Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hello My EX por Caramelito

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Cada vez que vean un * tras una frase, significa que en las notas finales pondré una pequeña nota, traducción o aclaración sobre lo que se trate en esa frase. 

  Para facilitar la lectura y que se haga más ligera, eliminaré parte de las descripciones físicas de los protagonistas o personajes esenciales que aparezcan en el capítulo, colocando un foto de estos, ya sea al final o al principio, en las notas.

   Gracias~ 

Notas del capitulo:

  Al final de este capítulo explicaré un par de cosas, y colocaré las imágenes de los personajes que aparecen en este capítulo. ( Solo los más importantes )

  Gracias por leer ^.^ 

Capítulo I : Estoy seguro de que lo conozco.

''Yo, you know it’s been a long time
The last time we met, it was you and me…

Malron da seolmyeonghal sun eobseo ireon neukkim oraesmanya geudaega joha
seryeondoen neoui os seutaildo joha jal jinaessnabwa nal ijgo sarassnabwa’’ *

  Es duro perder a un ser querido, pero aún más duro es ver que está mejor sin ti. Que ha rehecho su vida, y ahora tú solo formas parte del pasado… Que aparentemente ni siquiera te recuerda, que no te salude cuando pases a su lado …

  Bajo mi punto de vista, eso es incluso peor que perder a esa persona, de este modo, aún puedes estar seguro de que te quería y te amaba, o al menos convencerte a ti mismo de que así era.

  La vida da muchas vueltas, de eso podemos estar todos seguros. Así que mejor.. ¿Por qué no os cuenta la historia de unos chicos con los cuales podréis entender mejor a lo que me refiero?

  Sus historias son tan largas que me sería completamente escribir toda sus historias, de modo que empezaré desde el centro de todo …

 


     23 de Mayo , a las 10:38 am .


  Jadeos podían oírse a lo largo de todo el extenso y tenebroso pasillo del orfanato. Un chico de unos 16 años corría con su pierna izquierda ensangrentada lo más rápido que su estado le permitía. No entendía nada, lo único que sabía era que tenía que huir, que debía que salir de ese sitio en llamas o acabaría calcinado allí mismo. Se sentía mal por los cientos de niños que no conseguirían salir de aquello, pero él no tenía la culpa ... ¿Cierto?

  Esa misma mañana, nada más levantarse y como de costumbre, se había duchado en unos 10 minutos, para después recoger el uniforme del centro y, una vez se lo hubo puesto, peinó su ahora corto y rubio pelo teñido para reunirse con sus amigos y desayunar en el comedor, cuando una de las enfermeras llegó terriblemente nerviosa y alarmada y todos empezaron a correr de un lado a otro con el grito de ''fuego'' que esta propinó .

  Era completamente imposible, ¿fuego? En primer lugar el orfanato era un sitio en el que costaba la misma vida encender una cerilla a causa de la terrible humedad que había en el ambiente ya que, justamente se encontraba muy cerca de uno de los mayores pantanos de toda Corea, y en segundo lugar porque, en ese momento nadie debía estar usando fuego puesto que las comidas del día se preparaban ya entrada la tarde, y no eran más de las 11 de la mañana. Pero en ese momento poco le importaron los motivos lógicos al resto de los comensales y el terror supo dar su presencia a conocer entre todos los asistentes, quienes corrían de un lado a otro en busca de una salida, sin saber exactamente la zona en la que se encontraba el fuego .

  Por un momento pensó que se trataba de un simulacro de emergencia pero ... ¿Para qué? Como ya he dicho antes, no serviría de nada puesto que incluso las probabilidades de inundación eran un millón de veces más altas que las de incendio.

  El olor a humo no tardó en ser percibido por el olfato de nuestro protagonista, lo que hizo que comenzara a alarmarse él también. Corrió hacia la salida más cercana, sorprendiéndose a si mismo al darse cuenta de que todo la multitud parecía haber ido justamente en la dirección contraria ¿Qué pasaba con todo el mundo? El olor a humo provenía de aquella zona del orfanato, era como si se condujeran a sí mismos hasta una muerte segura. Gritó. Les gritó a todos los que se cruzaban en su camino que ir por ese lado era demasiado peligroso, pero todo el mundo le ignoraba... Como si ni siquiera existiera. Así que terminó dándose por vencido y decidió salvar su propia vida.

  Llegó hasta la enorme puerta que separaba la zona en la que ellos convivían de la recepción; la abrió, y sus ojos se centraron inmediatamente en un alto muchacho que se encontraba de pie en medio de la sala. Lo único que podía decir sobre este chico era que medía poco más que él puesto que una larga túnica oscura lo tapaba de pies a cabeza, dejando a la vista únicamente sus labios –los cuales eran muy carnosos y perfectamente perfilados– y la parte más baja de su pequeña nariz .
 

  -Tienes que irte ... -dijo apenas en un susurro que hizo eco por todo la, ahora, tenebrosa y oscura recepción- No puedes quedarte aquí ...-volvió a susurrar acercándose al chico que acaba de entrar con una mirada que demostraba poco más que miedo .
 

  -¿Qué?¿Quién eres tú? No me voy de aquí hasta que no me digas que está pasando aquí.- preguntó completamente nervioso haciendo exageradas muecas con su rostro.

  ¿Realmente había sido capaz de darse cuenta de que había gato encerrado tan rápido?¿Qué se suponía que debía decirle ahora, "Hay unos tipos que quieren matarte , pero tú no te preocupes , yo te salvaré '' ?

  El ruido de una puerta al abrirse...Eso fue más que suficiente para que el misterioso chico pusiera sus cinco sentidos alerta. Se giró lentamente, deseando porque no fuera más que el viento, y así poder alejar al chico a tiempo sin que lo capturaran. Pero por otro lado también lo temía, porque entonces desconocería por completo el paradero de sus enemigos por lo que le sería imposible ocultar al chico en algún sitio seguro .

  Segundos más tarde pudo confirmar todos sus temores, allí se encontraba la razón principal por la que llevaba años sin poder conciliar el sueño debidamente, por la que había estado alerta prácticamente las 24 h del día, la razón por la que no había podido formar una familia con la persona que amaba y deseaba desde hacía tanto tiempo...

  Y esa razón, tenía nombre y apellido .

  -Kim Heechul –susurró e inmediatamente, antes de que al nombrado le diera tiempo de pestañear siquiera se puso entre él y el joven huérfano, quien no podía estar más confuso y, de algún modo, aterrado .
Heechul sonreía de una forma pícara y maliciosa, una sonrisa gatuna que era capaz de achantar hasta al más valiente. Con la palma abierta, alzó la mano hasta que quedó a 90º de su cuerpo, completamente en horizontal.

  -Jonnie ... Eres rápido ... -susurró- Pero ... -alzó una ceja y su sonrisa se volvió notablemente deslavada- ¿Será suficiente?

  Dobló su mano en un puño, y por alguna razón, en ese mismo instante una de las finas vigas decorativas que recubrían el falso techo que se encontraba sobre el huérfano, cedió.

  Cerró los ojos esperando a que la afilada viga le atravesara y, posiblemente le rompiera en dos ... Esperó, y esperó pero lo único que sintió fue una punzada en su muslo, por lo que lentamente abrió los ojos encontrándose con una imagen nada agradable a la vista de cualquier espectador. El extraño y misterioso chico se había tirado sobre él, haciendo que ambos cayeran al suelo. Una fina línea de sangre brotaba del interior de su boca y se deslizaba por su barbilla y una parte visible de su cuello, muriendo en el vientre del primer chico.

  Lentamente se incorporó y vio como el listón atravesaba por completo el abdomen del muchacho de la túnica, o Jonnie como lo había llamado el tal Heechul, llegando a picar su pierna ... Sus ojos se abrieron como platos al ver que este, como si de un pequeño pinchazo de aguja se tratara, arqueaba su espalda hacia atrás hasta poder llegar a coger la viga y desprenderla de su cuerpo .

  -Huye ... -le susurró mientras se levantaba lentamente .

La sangre se escurría por todo su cuerpo, y de hecho , a él parecía no importarle que un afilado listón hubiera atravesado por completo todos sus órganos vitales, por no hablar de la considerable pérdida de sangre que esto conllevaba .

  Haciendo de tripas corazón se levantó como pudo y corrió, corrió con la intención de alejarse de aquello ... Debía estar volviéndose loco. Definitivamente eso era imposible, pero ruidos seguían salido de aquella sala de locos.

  Volvió la vista atrás por un momento, manteniendo su carrera en un ritmo algo más pausado, una espesa neblina de color oscuro comenzaba a colarse por el umbral de la puerta. Sin pensárselo dos veces más volvió a dirigir su vista al frente y aumento el compás de su carrera ... Quería salir de ese sitio, y quería hacerlo ya...


     20 de junio , 6:30 pm.

  Un elegante y caro deportivo se había encargado de llevarlo hasta su nuevo hogar, nada más ni nada menos, que en Jeju. El viaje en avión no había sido tan pesado como había imaginado que sería, por lo que estaba perfectamente descansado y su mente únicamente se centraba en el nuevo orfanato en el que ingresaría después del incidente con el último.

  -Apenas quedan 15 minutos para llegar, ¿estás nervioso? -le preguntó el trabajador social que le había acompañado amablemente durante todo el camino.

  Asintió alegre, dirigiendo su mirada hasta el hermoso paisaje que podía ver a través de la ventanilla... No recordaba gran cosa de su anterior centro, pero apostaba a que este sería un millón de veces mejor.

  Llegaron y el chófer se hizo cargo de aparcar el coche mientras el trabajador social le ayudaba a llevar las maletas hasta la autentica entrada del centro. Antes de llegar a esta, había que pasar por un hermoso jardín en el que habían varios grupos de chicos y chicas haciendo picnics, lo cual no resultaba excesivamente raro puesto que era un bonito sábado por la tarde. Una chica rió fuertemente llamando su atención de inmediato.

  -Como si DongHae no tuviera nada más interesante que invitarte a ti a salir.. -la chica seguía riendo descaradamente señalando a su compañera, la cual, se atrevía a decir, era la única medianamente normal entre las dos. Ese tipo de personas no le gustaban nada ... Él sería incapaz de burlarse de alguien y encima hacerlo justamente frente a ella con total descaro. Repulsivo.
 

  -Mir por aquí, por favor –le indicó, dándole paso al elegante instituto en el que sería interno las 24 h del día hasta su graduación, para la cual aún quedaban un par de años.-El gerente debe estar esperándonos desde hace rato, apúrate.

  -No es necesario, de hecho acabo de llegar –interrumpió riendo con una cínica y algo falsa risa de típico empresario al que su imagen le importa más que su trabajo en sí. Otra de las cosas que Mir no podía soportar era la gente falsa ...- Supongo que tú eres Bang CheolYong, un placer –sonrió de nuevo, tendiéndole la mano en una aparente muestra de amabilidad .
Mir sin ganas alguna le tendió la mano con una sonrisa entre los labios y, únicamente lo hizo puesto que gracias a esa persona tenía un techo bajo el que dormir después de que el antiguo internado saliera ardiendo por causas desconocidas, después de su perdida de memoria, después de que misteriosamente todos afirmaran que él, había sido el único superviviente de aquella catástrofe y aunque ya habían pasado cerca de un mes los forenses y demás cientificos seguían investigando las razones del incendio.
-CheolYong, hay alguien en tu futuro dormitorio, esperando a tu llegada para enseñarte todo esto y ayudarte a incorporarte mejor.-le extendió un plano con el título de ''Au nord de la chaussée'' ( Zona norte de la planta baja ) Aquel edificio era mucho más grande de lo que él creía, puesto que el plano, aún siendo únicamente de una cuarta parte de una de las cuatro plantas que había conseguido contar desde fuera, era bastante grande- Bien, entonces usted y yo nos podemos ir para arreglar esos papeles.-le dijo al trabajador con una voz mucho más seria y varonil que cuando se había dirigido a él.

  No perdieron más tiempo y segundos después desaparecieron en aquel longevo pasillo. Mir dirigió su mirada hasta el papel, todo aparecía muy específico.. Todo menos la zona actual en la que se encontraba, estaba seguro de que esa zona no aparecía en el plano. Se echó la mochila al hombro y corrió tras el director y el ayudante social, sin obtener muchos resultados, por no decir ninguno.. De un momento a otro, todo se había llenado de estudiantes bien peinados, maquillados y con el elegante uniforme en perfectas condiciones. Pensó que llamaría demasiado la atención , puesto que su ropa era de calle y estaba muy lejos de ir arreglado, pero ocurrió todo lo contrario, por el simple hecho de no ir uniformado todo el mundo parecía no verle, como si se tratara de un fantasma .. Tuvo un leve dejabú, el cual ignoró y siguió hacia delante, concentrándose plenamente en interpretar el mapa.

  Unos pasos más alante, un hermoso chico con el pelo rojizo y gruesos y perfilados labios, andaba de espaldas en la dirección contraria a la de Mir, y puesto que ninguno de los dos iba prestando atención a donde ponían sus pies, chocaron. Fue un leve golpe, suficiente para que ambos pegaran un pequeño respingo del susto.

  -Perdona .. -murmuró Mir concentrado en volver a estirar el mapa, que se había arrugado contra la espalda del otro chico.

  -No, no importa, a sido mi culpa. Tú .. ¿estás bien? -preguntó agachándose sonriente, interponiéndose entre su mirada y el plano que llevaba entre las manos para que lo mirara a los ojos.

  En el momento en el que Mir llevó su mirada hasta los ojos del otro, pasando desde estos a sus labios y por su pequeña nariz, sintió como una lanza atravesaba su cabeza. Un fuerte y agudo dolor le impedía pensar o accionar. Se tambaleó y sintió como el otro chico lo tomaba por la cintura, aproximándolo hacia él para que no terminara tirado en el suelo.

  -¿Estás bien? -le preguntaba pero el otro no respondía, simplemente tenía ambas manos a los lados de su cabeza y una terrible mueca de dolor.

  Abría la boca, en un intento vano de gritar, mas el dolor era tan agudo que no podía hacerlo... Parecía que cabeza fuera a reventar en ese mismo instante.

  Unas palabras resonaban en su mente << Tienes que escapar>> Le repetía aquella distorsionada voz una y otra vez.

  Lentamente abrió sus ojos, encontrándose de rodillas frente al chico del pelo rojizo. Había algo en ese chico.. No sabía que era, pero habría apostado a que lo conocía de algo.

  -Por favor dime que estás bien – Lo zarandeaba levemente de los hombros con su zurda mientras retiraba un par de mechones de cabello de su rostro con la mano restante. Mir se limitó a asentir como pudo, demasiado fatigado. Segundos más tarde se desmayó.

 

     Minutos antes en una de las habitaciones de ese mismo edificio :

  -No es seguro, Joon ... -susurró un chico de castaños cabellos.

  -Necesito verlo.. Tocarlo una vez más. Él está aquí, no puedo dejarlo ir de nuevo. -gruñó levantándose de una silla y colocándose frente al otro muchacho, intentando retenerse por no perder los nervios- No puedo seguir así.

  -Seguirás así si te acercas demasiado rápido y el chico sufre algún daño innecesario que no debería. Déjame ocuparme a mi, cuando todo esté listo podrás verlo, tocarlo ,y besarlo si es lo que quieres... -murmuró tranquilo, sabía que si él mostraba un pequeño síntoma de nerviosismo en su voz, Joon triplicaría el actual, lo cual no le convenía nada.

  -Parece que quieres que se aleje de mi..

  -No es así, y lo sabes.

  -DongHae.. -lo llamó para captar por completo su atención-Iré yo, no le ocurrirá nada. Confía en mi ... -sentenció para después salir rápidamente de la habitación dando un fuerte portazo y dejando al otro chico a cuadros, metafóricamente.

  Él sabía que nada de eso podía salir bien, pero los impulsos de Joon eran incontrolables. Todos los sabían.

 

 

  Era incapaz de quitarse aquel mensaje de la mente << Tienes que huir>> ¿De qué? Se preguntaba el dolor se había apaciguado bastante, dejando como única secuela el terrible eco en su cabeza. Eco que fué aclarándose por una voz más melodiosa y clara que transmitía otro mensaje :

  -Ah.. Menos mal que has despertado, pensaba que te habías muerto –el chico sonreía amistoso, ensañando sus blancos dientes superiores.

  No era el mismo chico del pasillo.

  -¿Dónde está el chico pelirrojo? -preguntó, no sabía muy bien como describirlo, su pelo era muy oscuro pero tenía un pequeño mate en rojo por lo que era más que suficiente para que el otro lo entendiera si se conocían.

  -¿El pelirrojo? -volvió a preguntar, a lo cual Mir afirmó – Joon tenía asuntos que atender así que te trajo aquí para que yo cuidara de ti mientras él estaba ausente –mintió, pero a los oídos de Mir no sonó del todo mal, la verdad sí que lo habría hecho. - ¿Lo he hecho bien? ¿Estás mejor? - preguntó recogiendo un paño húmedo con un recipiente de la mesita de noche que se encontraba a su lado.

  -Sí, gracias por cuidar de mi ... -alzó las cejas interrogante, dando a entender que interrogaba por su nombre.

  -Ah.. DongHae, mi nombre es DongHae soy el alumno de más alto rango en el centro, si necesitas algo avísame, CheolYong. ¿Te dicen así o tienes algún que otro apodo o sobre nombre? -preguntó, aún conociendo perfectamente la respuesta a esa pregunta. Él había estado presente en el momento en el que lo ''bautizaron'' así.

  -Me dicen Mir –ambos sonrieron e inmediatamente DongHae le prestó su mano para que el menor la estrechara, y este aceptó muy gustoso de ello.

 

 

Notas finales:

Mir/ Bang CheolYong :

Lee Joon/ ChangSeon :

DongHae:

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).