Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Berrinchudo y Caprichoso por yowane-chan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Feliz Cumpleaños, Elena!

Este fanfic es todo tuyo, espero que tu cumpleaños te lo hayas pasado perfecto y perdón por subirlo dos días después, tuve algunos contratiempos :'D En fin, espero que te guste este pequeño "regalo" que te hago :) Mereces mucho más que esto pero es lo único que te puedo dar por el momento. Muchas gracias por estar siempre conmigo :3
Te amo~

Berrinchudo y caprichoso

 

 

Dos guapos chicos caminaban por las banquetas de la gran ciudad con sus manos bien entrelazadas bajo las curiosas miradas de algunas personas que pasaban a sus lados. Ambos jóvenes sonreían sinceramente mientras compartían algunas miradas cómplices. A momentos el bonito rubio se ponía de puntillas, acercaba su rostro al del futbolista y susurraba algunas frases al oído del castaño quien solo ampliaba su sonrisa aún más y después le rodeaba por la cintura con un brazo para seguir caminando ambos en esa cómoda y confortable  posición. Se encontraban en otra de esas citas improvisadas tan características suyas que tanto disfrutaban.

 

La joven pareja acababa de salir de un restaurant donde habían pasado un par de horas muy divertidas, comiendo, conversando y regalándose algunos besos fugaces cuando el resto de los presentes no les veía. Después de ello habían salido del recinto y se habían ido a comprar un dulce postre a la cafetería preferida del rubio, aquel empalagoso y cremoso pastel pintado de rosa que tanto le fascinaba degustar al más bajo.

 

Ahora, después de que sus más recientes caprichos habían sido cumplidos por su novio, el bailarín caminaba por las calles de Seúl colgado al brazo del más alto deteniéndose en algunos aparadores a observar las bonitas cosas que vendían en las tiendas y repartiendo algunos besos en la mejilla de su novio cuando le daban ganas.

 

Después de vagar por un largo rato en la misma alegre forma, un bonito y llamativo aparador llamó la atención del más bajo pero en esta ocasión la curiosidad embargó su ser  y corrió hasta quedar pegado contra la ventana del lugar en donde un brilloso objeto quedaba a la vista. Se trataba de un bello colguije de corazón que tenía un hermoso brillo y un perfecto acabado. Los ojos del rubio se iluminaron por completo y una pequeña sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

 

-Minho..- desvió su vista del aparador y la dirigió a su novio quien se encontraba a un par de pasos de el -¿No es hermoso?- sus ojos volvieron a brillar mientras su novio solo mantenía un semblante serio y desinteresado -¡Lo quiero!- expresó al fin lo que deseaba.

 

-¿Otra vez?- el alto suspiró cansado mientras sobaba con sus dedos el puente de su nariz.

 

-¿Cómo que otra vez? ¡Es lo primero que te pido en el día!- la mirada de Key, que se había vuelto a posar en el aparador, lo volteó a ver con un poco de enojo y con el seño levemente fruncido.

 

-Key- el castaño tomó aire y prosiguió –Fuimos al costoso restaurante que tanto querías visitar y pediste todo lo que deseaste, después fuimos a la cafetería francesa a comprar ese rosado y empalagoso pastel que tanto te gusta y ahora quieres que te compre un reloj, ¿Eso es no pedir nada?- su voz mantuvo el mismo tono sereno durante toda la frase.

 

-¡Eso es insignificante! ¿Acaso tomas la cuenta de todo lo que pido?- el más bajo comenzaba a exaltarse de más y su seño se fruncía mas cada segundo.

 

-No es así Key, es solo que..-el más alto no pudo continuar ya que fue interrumpido por el rubio.

 

-Es solo que a ti no te intereso más. ¿No puedes entender que necesito eso para ser feliz?- el tono de voz del mas bajo comenzaba a volverse triste y las lágrimas se empezaban a acumular en esas orbes cargadas de delineador -¡Lo que pasa es que ya no me quieres!- y sin más, después de otro de esos berrinches tan característicos suyos, el rubio se echó a correr por la banqueta y desapareció de la vista del más alto.

 

Minho suspiró de nueva cuenta y volteó a ver al aparador para analizar la joya. Ya estaba harto de cumplirle sus caprichos a su novio, pero cada vez que deseaba ponerle un alto y hacerle entender que no siempre le concedería todo, el rubio se echaba a correr o se ponía a llorar o le acusaba de no quererle. Otro suspiro mas salió de su boca, ya no quería ir a buscarlo y terminar por cumplirle el capricho, Key debía entender que no todo se podía conseguir en esta vida.

 

Se decidió a dar media vuelta para ir en dirección a su casa y esperarlo ahí, en algún momento de la tarde debía regresar.

 

Después de haber dado un par de pasos por la acera, vino a su mente el recuerdo de un Key de 17 años en una cafetería rogando por su té de cereza que tanto le gustaba, se detuvo al instante al recordar la escena de aquella tarde de Julio en la que conoció a su novio en la cafetería de su mejor amigo.

 

Flashback

 

Un chico rubio de escasos 17 años de edad ingresó al pequeño local en el que se encontraba establecida su cafetería favorita. Se deshizo de sus lentes de sol en un segundo y se situó en su mesa habitual al fondo del recinto casi junto a la barra de la cocina esperando a que alguna de las ya conocidas meseras se le acercara para tomar su orden.

 

Fijó la mirada en aquella pantalla de grandes dimensiones en la que se podían apreciar los videos intercalados de los diversos grupos de pop del momento y sonrió. Le gustaba tanto esa cafetería, el ambiente era pacífico e innovador y al ser un pequeño local, era muy familiar y reservado, agradecía haberla descubierto tres meses atrás en aquella lluviosa tarde.

 

Un par de minutos después, su amiga Luna, una de las meseras del restaurante le trajo la carta la cual el recibió con amabilidad y solo checó por un momento para después cerrarla con tranquilidad.

 

-Luna- llamó a la chica que estaba en ese momento de espaldas a él atendiendo a la mesa contigua –Ya sé lo que voy a pedir- una pequeña sonrisa comenzó a aparecer en su rostro –Quiero un té de cereza, ese que tanto me gusta- extendió la carta hacia la chica mientras recordaba el sabor de aquel curioso té que había ordenado cada día desde que había comenzado a ir ahí.

 

-Oh, Key- la chica despegó la vista de la libreta mientras tomaba lentamente la carta de manos del chico –Hoy no tenemos té de cereza, se nos terminó- la sonrisa del chico desapareció por completo.

 

-¿Cómo que no hay té?- se hundió un poco más en su asiento intentando calmarse.

 

-Se terminó- la chica se mantenía nerviosa –El último fue ordenado hace un par de minutos por el mejor amigo de Jinki- señaló con discreción hacia una mesa al otro lado del lugar en donde se podía apreciar a un guapo moreno sentado en el sillón justo recibiendo una taza de té de manos del dueño del recinto.

 

 

El rubio analizó la situación por un momento y a los dos segundos se levantó de su silla colocando con fuerza sus manos contra la mesa y frunciendo el seño con enojo, ese té sería suyo.

 

Caminó hacia la mesa del castaño y se colocó en frente de él.

 

-Dame ese té- ordenó con decisión al futbolista quien frunció el seño al escuchar a alguien ordenarle en forma tan petulante -¿No me oíste? Ese té es mío- el más alto despegó su vista de la pequeña taza y la dirigió al chico que estaba frente a él.

 

Sus miradas se cruzaron repentinamente y ambos quedaron sin palabras, ese cruce de miradas provocó una extraña sensación en ambos y no pudieron despegar sus ojos de los contrarios por varios minutos hasta que el alto colocó una débil sonrisa en su rostro y le cedió el té al rubio quien al ver su capricho cumplido tomó de un solo trago todo el líquido que contenía el recipiente.

 

-Veo que eres caprichoso y ese té fue tu capricho de hoy- le dirigió una mirada penetrante.

 

-Soy Kim Kibum y todo lo que yo quiero lo consigo- Key evitó dirigirle la mirada de nueva cuenta.

 

-Hmm..eso me parece perfecto pero..- el alto se puso de pie sacando un billete de su cartera y dejándolo sobre la mesa –Robaste mi té y yo también consigo todo lo que quiero- se colocó frente al rubio y rozó por un segundo sus gruesos labios con los del más bajo –Soy Choi Minho y a partir de hoy cumpliré todos tus caprichos- sin decir más el alto se fue dejando al rubio ruborizado y aturdido.

 

 

 

Fin del Flashback.

 

 

Sonrió al recordar que siempre había cumplido su palabra otorgándole todo lo que le había pedido y en ese momento supo lo que debía hacer.

 

 

~~

 

 

Una tras otra las gotas de agua salina se deslizaban por las mejillas de un rubio que se encontraba sentado en una banca del pequeño parque frente a su departamento. Sabía que lo que había hecho estaba mal pero no podía evitarlo, el era así, siempre había conseguido todo lo que quería y cuando Minho se lo negaba el siempre reaccionaba de esa forma, ahora estaba arrepentido y convencido de que debía volver a casa solo que sus piernas no querían responder para que pudiese irse.

 

Ya habían pasado un par de horas de que había salido corriendo y ya se había hecho de noche, las nubes amenazaban con dejar caer el agua que habían estado reteniendo y su cerebro seguía sin permitirle levantarse. Cerró los ojos y levantó el rostro hacia el cielo.

 

De pronto unos brazos le rodearon por los hombros desde atrás y a pesar de que al principio se exaltó, al darse cuenta de la calidez que esos brazos le brindaban, supo que se trataba de su novio y solo se relajó entre sus brazos.

 

-Minho..yo..-las lágrimas amenazaban con volver a salir pero debía disculparse.

 

-No digas nada- el alto tomó asiento en la pequeña banca –Ten- le extendió una pequeña caja de color azul cielo y la dejó en su mano.

 

Los ojos del rubio se abrieron en demasía al abrirla y ver de qué se trataba y las lágrimas que había estado conteniendo se deslizaron por sus mejillas así como lo habían hecho las anteriores.

 

-Te dije que cumpliría todos tus caprichos, ¿No es cierto?- Minho sonrió al ver como Key le observaba atónito.

 

-Pero Minho..yo- los sollozos comenzaron a hacerse audibles –Yo debo de pedirte perdón y..- unos gruesos labios chocando contra los suyos en un delicado beso no le permitieron seguir hablando.

 

-Shh- sonrió contra los labios del mas bajo – No debes decir nada- continuó con un suave beso pero unas gotas en sus rostros provocaron que se separaran. Había comenzado a llover.

 

-Amor, me surgió otro capricho- Key usó un tono sensual mientras enredaba sus brazos en el cuello del más alto con la lluvia empapándoles los cuerpos.

 

-¿Ah sí? Pues no me queda más remedio que cumplírtelo si no quiero que me hagas otro berrinche- Minho rodeó la cintura de su novio con brazo mientras volvía a acercar su rostro hacia el de su novio.

 

-Te amo, Minho- susurró Key mientras volvía a buscar el contacto de sus labios.

 

Minho cargó a su novio entre sus brazos en estilo princesa mientras le seguía besando y emprendía el camino hacía el departamento para cumplir el más reciente capricho de su novio –Te amo, Key- le dijo al oído mientras mordía levemente su lóbulo haciendo estremecer al rubio.

 

Porque a pesar de todos los defectos de Key, Minho amaba a ese rubio berrinchudo y caprichoso.

 

 

Fin

Notas finales:

¿Qué tal? :) ¿Les gustó?

¡Elena! ¿Qué opinas? :D
Por cierto, aún te falta el regalo físico, pero es que no me ha llegado :'D 

PD. ¿Me dejan un rw?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).