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By: Ryoko_san (Grecia)
Titulo alterno: Adrenalina
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Estaba sentado con la cabeza echada hacia atrás, sobre el respaldo de su cómodo sillón de cuero, viendo el techo y ni por asomo les prestaba atención a los montones de papeles que estaban esparcidos sobre su escritorio justo enfrente de él. Se encontraba relajado, concentrando su atención en las sensaciones de ese momento; su oficina era espaciosa y elegante, con un gran ventanal justo detrás de su sillón, inmensos libreros llenos de los más selectos volúmenes literarios y cada mueble era de los más finos materiales, pero ahora, en este momento, no existía nada…
De repente salió de su ensoñación, el sonido de la puerta lo alertó, sin embargo tomo un respiro largo y a continuación dio su aprobación para ingresar y, maldita sea la vida, de todas las personas que existen en este pútrido mundo, tenía que ser ella la que viniese en este preciso instante.
-Hola hijo –Saludo con una gran sonrisa, luego se adentró en el recinto para finalmente sentarse en el asiento frente a su escritorio.
Ahora se arrepentía de esa ridícula apuesta “Te apuesto a que no puedes permanecer con tu cara impávida mientras lo hago” y más se arrepentía de haber aceptado.
-Buen día, madre –Contestó impasible y tomo un montón de papeles al azar, para al menos fingir que estaba haciendo algo. – ¿Qué te trae de visita? –Pregunto sin mirarla, definitivamente no podría encararla a los ojos en este momento.
-Hay hijo, ando un poco aburrida, tu padre salió de viaje y Sasuke salió con su novia… -Luego puso un dedo a un lado de su mentón, de manera pensativa y continuó -bueno, eso es lo que me dijo cuando le pregunté a donde iba tan arreglado, me ha dicho que es la chica más guapa que ha visto en su vida –Y sonrió emocionada e Itachi sonrió de medio lado con un deje de burla- … y sin nada más que hacer, decidí venir a visitarte, hace mucho que no hablamos ni nada parecido.
-Y dime madre, ¿Te gustaría conocer a la novia de Sasuke? –Preguntó con un tono irónico en la voz, con una media sonrisa sarcástica y sin levantar la mirada de las hojas que aparentaba leer.
-Oh, me encantaría, yo creo que… -Y entonces se quedo callada -¿Te sientes bien, hijo? –Preguntó algo preocupada ya que ahora Itachi tenía los puños fuertemente cerrados sobre los documentos que sostenía y parecía que en cualquier momento los fuera a romper –Extendió su mano y la poso sobre el antebrazo de su hijo quien había bajado la vista de repente –Hijo… ¿Qué tienes Cariño?
Itachi liberó una larga bocanada de aire, como si de pronto recordará que tenía que respirar, relajó sus manos y dejo las hojas sobre el escritorio, paso su mano derecha por entre sus cabellos y al final los lanzó hacia atrás, inhalo profundamente para después hablar con más calma –Nada madre, estoy bien, es solo que he tenido un fuerte dolor de estomago, supongo que es el estrés… -Luego murmuro- o alguna otra estupidez…
-Hay hijo, es que te has puesto rojo –Luego se inclinó sobre el escritorio de su vástago y le tocó la frente –Tienes un poco de fiebre –Dijo seria – Deja llamo al médi…
-No –Exclamó alterado y al notar la cara de sorpresa de su madre, decidió modular mejor sus emociones –No madre, no hagas esto más grande, solo pediré un par de aspirinas a mi secretaría y en la noche llamaré a mi médico de cabecera, no te preocupes, tranquila.
-Aquí traigo un par –Y comenzó a buscar en su bolso, tan ocupada estaba que no vio como su hijo comenzaba a morderse el labio inferior con fuerza e incluso pareciera que en cualquier momento lloraría –Aquí están –Declaró triunfalmente mientras sacaba una cajita de su bolsa –Deja te sirvo un poco de agua –Y se levantó rumbo al pequeño mini bar que estaba al fondo de la oficina, dándole la espalda a su hijo.
-Dios, basta –Murmuraba con dificultad el joven de cabellos largos –Por favor, detente –Decía casi suplicante. -… Oh Dios, no hagas eso, no, no…
-Toma hijo –Su madre ya venía en camino hacia su escritorio, unos segundos después ya estaba frente a él extendiéndole un vaso y un par de pastillas –Tómatelas.
Itachi tomó rápidamente las pastillas y se bebió toda el agua –Gracias dijo y volvió a tomar un montón de hojas para taparse la cara y evitar que su madre viera que su labio amenazaba con sangrar y que estaba sudando bastante.
Deseó que su visitante se fuera, pero cuando oyó como el sillón de espera era ocupado, todas sus esperanzas se fueron al carajo, por eso odiaba que su madre viniera, tenía un inmenso repertorio de temas para platicar como mínimo unas cuatro horas, y definitivamente él no podría resistir cuatro horas, quizá una hora y ya y eso solo con mucho esfuerzo, pero en este momento esto parecía una tortura… una larga, lenta y agónica tortura, ¿Cómo fue que algo que empezó siendo tan placentero ahora pareciera ser el castigo más inhumano que podría existir? Y lo peor, es que…
-Ahh –Le estaba gustando, el lado masoquista de Itachi estaba apareciendo y un ligero gemido que no pudo reprimir salió de sus labios.
-¿Aun te duele? –preguntó su madre mientras interrumpía su monologo que ella llamaba “platica”.
-No, es que…. –Y entonces una idea cruzo su pervertida mente, porque Itachi adoraba la adrenalina, la adoraba aun más que a su recién descubierta faceta de “masoquista”, y no había mejor manera de obtenerla que haciendo enojar a “esa personita”, entonces sonrió ampliamente, y por primera vez en la tarde miro a su madre de frente. –Es que me acabo de golpear el pie con la pata de mi escritorio… ¿Y por cierto, has ido a la casa de los Sannin últimamente?
-Oh, menos mal y sí, he ido… –Y volvió a sentarse –Y dime ¿Qué opinas de Konan Sannin? –Le preguntó casualmente y vio un brillo raro en los ojos de su hijo y una ligera risa salía de sus labios.
-Yo creo que es linda –Dijo mientras recargaba despreocupadamente el mentón sobre una de sus manos –Es una chica dulce que entiende cuando –Y de repente dio un respingo enderezándose al instante, luego apretó los dientes y continuó –Que entiende cuando se le dice “Detente maldita perra” –Luego mordió su labio y bajo la cara.
-En serio ¿Te sientes bien? –Le preguntó su madre realmente preocupada.
-Estoy perfectamente bien –Contestó al tiempo que volvía levantar la cara y sonreír con falsa tranquilidad –Pero Konan es tan PRUDENTE y sabe comportarse cuan… Ahhhhh que lindo día –Un pequeño gemido escapó de su boca y no le quedo más que completar una oración estúpida para disimularlo. Luego sacudió su pierna un poco y se revolvió incómodo sobre su sillón. –Ella sabe respetar las reglas de una apuesta –Murmuro molesto.
-Que bien que pienses eso hijo, espero que se puedan dar la oportunidad para conocerse y no sé… tal vez casarse…
De repente se escucho un golpe seco debajo del escritorio e Itachi y su madre se miraron, el primero con cara de miedo mal disimulado y la segunda con sorpresa.
-¿Qué fu….
-Mi rodilla choco con el escritorio –Interrumpió rápidamente mientras bajaba la mano para “sobarse” –Estate quieto maldita sea –susurro intranquilo.
-¿Qué dijiste?
-Que recuerdo lo bonita que era.
-Y lo sigue siendo, hijo. Pregunta todos los días por ti, sería una nuera estupenda –Y Mientras Mikoto seguía en su mundo de ensoñación Itachi sonreía con diversión, pero de repente sintió que el alma se le venía al suelo, comenzó a temblar y su respiración se tornaba lenta y pesada.
-Mamá… -Dijo de repente ganándose la atención de su madre.
-¿Qué sucede hi… Hay Dios, te has puesto pálido –Dijo consternada.
-Ahhh este, este… -Pensar bajo presión es fácil comparado con este momento, pero por algo él era el genio Uchiha, así que se pensó alguna excusa rápidamente- Este, si madre, es que he recordado algo que olvide pero que tú podrás solucionar –Contestó al tiempo que reprimía una eyaculación que amenazaba con salir de su muy estimulado miembro.
-¿Qué necesitas? –Pregunto angustiada.
-Olvide que mi padre me dijo que te dijera que hoy llegaba de su viaje –Su madre se levanto de súbito y se dirigió a la puerta con prisa, por un momento el azabache sintió que su cuerpo se relajaba y dejo salir pequeños gemidos pero su madre se volteó de repente haciendo que Itachi tomara su bolígrafo y lo mordiera con fuerza.
-¿No te dijo si quería que lo fuera a recoger al aeropuerto? ¿Qué te pasa? ¿Por qué muerdes eso?- y amenazaba con acercarse a él nuevamente.
-Yo… -Su voz sonó nerviosa y entrecortada, entonces tomo una bocanada de aire y continuó con su excusa –Si, dijo que te esperaba allá en el aeropuerto y que le marcaras para que te diga la hora de su llegada y muerdo la pluma porque… ammm este… porque…
-Bueno, no importa, ya me voy, cuídate, nos vemos luego –Y finalmente salió de su oficina.
-….
-….
-Eres una maldita perra lujuriosa –Dijo por fin, mientras miraba hacia abajo, exactamente mientras miraba entre sus piernas como esa cabeza se movía de adelante hacia atrás. –Pues si tantas ganas tienes de mamármela, pues trágatela toda. –Abrió más sus piernas y hundió ambas manos en las hebras de suave cabello y enterró su miembro en lo más profundo de la garganta ajena, las manos del menor comenzaron a golpear los muslos de Itachi con la intención de sacar aquel pene de su boca, sin embargo el otro solo sonrió con lujuria y siguió empujando- Anda sucia ramera, eso era lo que querías, ¿no? –Dijo con la voz ronca de la excitación.
Y finalmente, después de un par de arremetidas más se vino copiosamente en aquella húmeda cavidad dejando salir un largo y ronco gemido de placer.
-Dios, de verdad eres el mejor, lo acepto, mi autocontrol casi se va al carajo –Dijo mientras prendía un cigarro.
-Te lo dije –Contestó el menor
-Y ¿Cómo está eso de que tienes novia?
-Sí, es una greñuda gritona –Contestó mientras se carcajeaba
-¿Y porque soy yo la novia? Si soy yo quien te la mete por el culo –Y sonrió de medio lado
-No es mi culpa que mi novia sea una persona muy dominante –Contestó con simpleza. –Y más te vale que no veas a Konan, maldito Itachi o en serio te la corto pinche cabrón –Amenazo seriamente
Itachi sonrió con burla para después pasar a la ternura y le indico que se acercara, lo beso y después acaricio su mejilla –Te amo Sasuke, solo quería darte un poco de celos me excita tu carita enojada además esa forma de mover la lengua es tan obscenamente placentera –Hablo sobre sus labios –Que me he vuelto adicto a ella.
Entonces el de cabellos cortos sonrió de lado y toma la mano de su hermano, la dirigió hacia su erguido miembro –La idea de que nuestra madre nos pudiese descubrir me excito demasiado –Y mordió sensualmente sus propios labios.
-Sí, fue francamente placentero… -Acepto el mayor –Vámonos a la casa a terminar esto –Y acarició el miembro de su hermano sobre su ropa.
-En casa va a estar padre, eso sería muy peligroso, ¿No crees?
-…
-Si él nos descubre nos gritaría bastante, tal vez nos golpearía de forma brutal y probablemente nos correría de la casa para después desheredarnos… Eso sería demasiado peligroso…
De repente Itachi se levantó y tomó el teléfono, le ordeno a su secretaría que re agendara todo lo del día de hoy para mañana, tomo su saco y se dirigió a la salida.
-¿A dónde vas? –Preguntó Sasuke mientras lo alcanzaba.
Itachi se volteó y le dio un hambriento beso en los labios –A casa.
-¿Pero no has escuchado lo que te he dicho? –Preguntó escandalizado
-Sí, lo he oído todo… y me ha excitado demasiado… -Sasuke lo miro con una ceja alzada luego suspiro resignado –Yo pude evitar que madre nos descubriera, me costó mucho trabajo pero haber si tu puedes reprimir tus gritos cuando te folle o padre nos va a matar a los dos…
-Estás loco Itachi, -Dijo mientras sonreía de manera cómplice –Autocontrol, ¿eh? –Y sonrió con superioridad - ¿Quieres apostar de nuevo, nissan?
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Fin ? xDD
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