Sasuke sacó sus llaves de uno de sus bolsillos. Abrió la puerta bastante serio, y me dejó entrar.
Apenas entré pude ver a Itachi tirado en el sofá viendo televisión. Al escuchar ruidos en la entrada se giró, y me sonrió.
-Naru-chan!- Vino hacia mi y me abrazó, como siempre hacía.- Como has estado? Tus padres?-
Esas palabras fueron como dagas que se clavaban en mi… Mis padres… ya no lo son, y dudo que alguna vez lo hayan sido… si no fueron capaces de amarme a pesar de mi orientación sexual… dudo que en realidad me hayan amado en algún momento.
-Etto…- Susurré devolviéndole sin fuerzas el abrazo, bajo la atenta mirada de Sasuke.
-Oh no! que te ha hecho esta vez Sasuke-baka?- Preguntó con fingida indignación. Itachi sabía, y muy bien que Sasuke era incapaz de hacerme daño, o algo. Él conocía el amor que nos teníamos.
-Que no he hecho nada!- Gritó furioso Sasuke, separando a Itachi de mi a los empujones. Ah si, Uchiha Sasuke es un hombre celoso.-Quiero hablar contigo- Dijo y su seriedad apareció en su rostro de nuevo.
Itachi lo observó y luego a mí, notando por primera vez que había un par de maletas detrás de mí, suspiró – Bien, vamos a la cocina- Y luego de eso se fueron a la cocina.
Yo me quedé en el salón, me senté en el sofá y pensé en que ya no era un Uzumaki… ya no pertenecía a aquella familia, no podría volver a pisar esa casa nunca más, mis tíos, mis abuelos… tampoco los podré ver más…
Deambulé en mis pensamientos un tiempo, hasta me pregunté si mi decisión había sido la correcta. ¿ Y si no era amor lo que teníamos Sasuke y yo? ¿Y si perdí mi familia y mi hogar por algo que quizás no dure para siempre?
¿Y si en realidad no me ama?
Me quedé pensando eso último un largo rato mientras escuchaba el segundero del reloj moviéndose. Me regañé a mi mismo por dudar de mi pareja, y de nuestra relación.
-Dobe, ven aquí- Dijo Sasuke llamando mi atención. Obedecí y me dirigí hacia donde estaba mi novio y mi cuñado. Entré a la cocina y pude ver que Itachi estaba serio… demasiado para mi gusto.
-Estás seguro de esto Naruto?- Preguntó de repente el Uchiha mayor.
-A que te refieres?- Pregunté.
-A esto, eres muy joven para dar esta gran decisión- Dijo mientras se apoyaba contra la pared sin separar su vista de la mía.-Sé que se quieren y todo, pero ¿Estan seguros?-Volvió a preguntar ahora dirigiendo su interrogativa también a Sasuke.
Ambos nos volteamos a ver, estabamos dando un gran paso, yo estaba seguro de mis sentimientos, pero no podía saber si los de él eran iguales. Hace un año estabamos juntos, aún no nos conocíamos demasiado, ni sabíamos lo que podría pasar mas adelante…
-Yo…- Titubeé.- Por mi parte… estoy bien así-
Itachi asintió con la cabeza, y observó nuevamente a su hermano menor, quien observaba el suelo.
-Naruto yo…- Comenzó a decir…- Yo creo que deberías volver a casa y olvidar lo nuestro.- Sentenció firme. Sin dudar, como si esas palabras no le doliesen.
-Pero que…- Susurré sin creérmelo. Traté de seguir hablando pero solo conseguí emitir un gemido lastimero.
Ambos Uchihas me observaron de repente, y yo sin saber que hacer, largué a llorar ahí mismo. Lo primero que se me ocurrió fue abrazar a Itachi, necesitaba un apoyo. No me lo podía creer… Esa mañana habíamos hecho el amor, y me había dicho que me amaba… Había sido todo falso?
Dejé de pensar cuando escuché un portazo detrás de mí. Quité mi cabeza del hombro de Itachi, y volteé a ver. Sasuke se había ido.
Sentí una mano en mi hombro y otra en mi mejilla.- Naruto, no creas cosas que no son…- Me explicó el peli-largo- No creas que no te quiere… es solo que…- Dio un largo suspiro.- Él está asustado-
-Asustado?- Repetí incrédulo.
-Así es… tiene miedo de que sufras por su culpa.-
-Sufrir?- Cada vez entendía menos.
-Sasuke dice que por su culpa te echaron de tu casa- Dijo algo triste.-Sabes… él solo quiere lo mejor para ti…-
-NO ES ASI! Yo decidí irme de allí, no fue su culpa!- Grite histérico, secándome el rastro de lagrimas que me habían quedado en el rostro.- Itachi…yo… yo lo amo- Confesé apretando mis puños y cerrando mis ojos fuertemente.
-Lo sé- Le escuché decir.-Y él a ti, por eso, te dijo eso-
-Voy a ir a buscarlo- Y me fui rápidamente, partiendo hacia el lugar donde seguramente Sasuke se encontraría.
Después de correr un rato en dirección al parque en donde Sasuke y yo nos conocimos, pude ver que se encontraba allí, sentando en uno de los columpios, sus manos cubrían su rostro. Estaba llorando.
Silenciosamente me acerqué y me senté en el columpio de al lado. Esperé unos segundos antes de hablar.
-Sabes…- Comencé a decir, provocando que mi pareja de un bote de susto por la impresión de escucharme. Volteó a verme, sus ojos estaban rojos y sus mejillas empapadas, aunque me dieron ganas de abrazarlo y besarlo, seguí hablando.- La decisión que tomé frente a mis… padres…- Me costaba decir esa palabra.- Es la que mi corazón me dictó, no se si será correcta…- Seguí y observé su rostro.- O será errónea…- Acerqué mi mano a su mejilla, y la acaricie, para también largar un par de lágrimas.
-Naruto…- Susurró repitiendo mi gesto y acariciando mi mejilla que nuevamente estaba mojada.
-Por eso… quiero averiguar si mi decisión… fue la correcta o no…- Dije acercando mi rostro al suyo.- Y para eso… necesito tu ayuda- Terminé de decir, para juntar así nuestros labios en un beso tierno y comprensivo, tratando de trasmitir todos nuestros sentimientos, y borrar las dudas.
Nos separamos un poco para re tomar el aliento.
-No será fácil…- Susurró en mis labios.- Pero quiero intentar.-
Sonreí feliz ante aquello.- Gracias Sasuke- Y volvimos a fundirnos en un beso apasionado, ignorando toda mirada que nos mandaban gente que pasaba por aquel parque.
“El amor te lo da una persona… No la sociedad” Esa fue la primera lección que aprendí, luego de aquel día. Yo amaba a Sasuke. Y la gente no iba a cambiar eso.
“Eso espero…”