Tiene que haber una opción. No puede acabar así, tiene que haberla.
- Minho...
Su voz es tan débil, cada respiración parece mas pausada que la anterior, con menos fuerza y esperanzas. A casa suspiro un segundo menos me queda, tiempo perdido.
- Todo estará bien, Taemin
Asientes y sonríes. Esos labios ya resecos, partidos al ser estirados en leves sonrisas que últimamente me dabas demasiado. Esas sonrisas que decían "está bien, no te preocupes" Pero nada estaba bien. Tú lo sabías, yo lo confirmaba, pero entre ambos tú eras el realista y yo... Yo no aceptaba la realidad.
- Me gustaría ir al cine. ¿Recuerdas la última vez que fuimos? Fue muy divertido.
- No podemos salir del hospital. Puede pasarte algo, mejor quedémosno.
Nuevamente esa mirada que tanto se presentaba los últimos meses se clava en mi, susurrando inaudiblemente un "está bien" entre tintes de tristeza. Empuño mis manos y veo el suero caer en gotas por las vías hacia tus venas. Acostado en aquella cama con sábanas blancas te notabas mas pálido.
- ¿Y si paseamos por los jardines un rato?
- Mejor no, evitemos que te ocurra algo
Querer evitar un "algo" que sucede desde hace mucho tiempo. Ese "algo" que te roba la vida en cada respiro, te aleja de a poco y cada amanecer se vuelve aterrador de tan solo pensar que ese día podría ser el final.
El cáncer destruye tu cuerpo y no deja modo alguno para que tu alma se quede junto a mi. El cáncer nos consume a ambos, nuestras vidas no son las mismas y yo siento, al igual que tú, un inmenso dolor interno. La leusemia invade, destruye, y gobierna todas tus vías sanguíneas y aun recuerdo cuando decías "La vida es hermosa, hay que vivirla" Taemin... dime ¿Qué ha sido de nuestras vidas?
- Minho
Tu voz mas suave y temblorosa en mi nombre me indica y da a saber que algo va mal, no contigo, si no, conmigo. Son las lágrimas qe me asaltan y mojan, que gritan el sufrimiento de ambos porque tu habías dejado de llorar hace mucho, me tocaba hacerlo por ambos ¿Cierto?
- Amor... ¿Por qué mejor no vas a tomar algo? No me moveré de acá
No puedes moverte, Taemin, no tienes fuerzas para eso, ni siquiera. Pronto no tendrás fuerza ni para respirar. Aun así sigo tus palabras y me retiro en silencio limpiando las gotas saladas de mi rostro, buscando calma. ¿Por qué tenía que pasarnos todo esto?
Recuerdo aquel día que te conocí, tan ansioso por nuevas experiencias y ese rostro de chica que siempre me pareció demasiado hermoso, las sonrisas nerviosas, los sonrojos y lágrimas cada vez que extrañabas a tu familia entree ensayos, pero solo demostrabas debilidad en las noches... Ahora aprendiste a ser fuerte a toda hora pero ni eso es suficiente.
- ¿Qué han dicho los doctores?
- Nada nuevo, Key. Pero se puede notar que si dicen algo, no serán buenas noticias.
- Puedo ir con los chicos esta noche, así descansas, Taemin llamó y dijo que llevabas tres días sin descansar como es debido.
- No te preocupes, estaré bien
- Te suplantaremos esta noche, así que ve recogiendo tus cosas, vamos para allá.
Y como es típico de Key la llamada se da por finalizada sin darme tregua alguna de reclamar. Una noche de descanso, quizás no me venga tan mal.
Compro algunos emparedados que sabía, no comería, conjunto al café de la tarde que me dará las fuerzas suficientes para seguir en pie un par de horas mas. No quiero tardar, regreso apresurado a la habitación mientras recuerdo... esos días de antaño donde prometías amor a los cuatro vientos, entre beso y beso riendo sonrojado. Recuerdos como estos son los que me hacen sonreír mientras mis ojos se cristalizan, quisiera revivir ese instante, verte corriendo y bailando tan alegremente, colocando la vida en un escenario lleno de gritos y aplausos. Ese ánimo que solo tu desprendes.
Sin embargo al cruzar la puerta solo me encuentro con tu cuerpo en la cama, acostado casi sin vida y lo único que me confirma el que sigues conmigo es ese sube y baja de tu pecho, estabas dormido.
Sonrío un poco mas tomando asiento a tu lado en ese espacio que siempre me dejas, empezando a acariciar tu cabello como tanto me gusta hacerlo. Los ojos fijos en tu pecho, cada vez subía y bajaba con mas suavidad pero lentitud como si en cualquier momento fuera a detenerse y así sucede.
Tras un momento puedo notar que en la habitación lo único que se escucha es mi respiración.
Taemin...