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Alas a la tentacion por Hagane Yuuki

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Notas del fanfic:

los personajes no me pertenecen si no a masashi. Regreso con este fic, finalmente terminado! espero les guste.

Notas del capitulo:

Hola he me aquí con un nuevo fic, la idea me vino mientras revisaba mis discos de sasunaru y sin notarlo ya me encontraba escribiéndolo, espero les guste como a mí me encanto escribirlo, sin más a leer.

100% SasuNaru

ADVERTENCIA: Este fanfic contiene incesto, y chan es decir relación adulto/niño si no te gusta por favor no sigas leyendo. Los personajes le pertenecen a masashi kishimoto. Este fic fue anteriormente publicado en mi ahora desaparecida cuenta en "Amor Yaoi" (¿se puede decir?) No es lucro.

1. CUANDO SE DESEA LO QUE NO PUEDES TENER

Ahí estaba ese molesto sentimiento otra vez, lo miro a lo lejos como sonreía con el viento despeinándole levemente la rubia cabellera. No pudo evitarlo, ya no podía soportarlo más. Esos sentimientos se estaban volviendo molestos, realmente insoportables. Se dio media vuelta con notorio enfado, si se quedaba por más tiempo en aquella situación seguramente sucedería algo realmente peligroso.

Lo miro dormido como siempre lo hacía por las noches. Se acerco con cautela teniendo miedo de poder despertarlo, coloco levemente sus manos en la piel acanelada delineando perfectamente cada centímetro; su corazón latió con fuerza chocando contra su pecho. Aquello que hacía no estaba bien y lo sabía, pero aun así no podía reprimir por más tiempo esos oscuros sentimientos. Se sentó en la cama, colocándose encima del chico, su rostro estaba enfrente del otro tan cerca que podía sentir su respiración, sus demonios internos ardían al igual que su cuerpo.

-"si tan solo pudiera tocarlo ¿se lo perdonaría?"-

Se aferro fuertemente a la almohada enterrando sus uñas en ella, sus deseos iban mas allá de un simple roce. La insaciable necesidad que sentía por el pequeño cuerpo debajo suyo era enorme… incontrolable. Se debatía y luchaba por contenerse pero… en un momento a otro sus labios estaba en los otros, tan suaves… tan cálidos, que se separo rápidamente al notar lo que hacía. Eso estaba mal y lo tenia presente, se paro y se acerco a la puerta volteando haber el pequeño cuerpo que pareció no notarlo.

-me provocas tanto- dijo susurrando con notable dolor en la voz

Cerró la puerta y se alejo lo más posible.

La mañana había llegado y la tortura diaria vendría de nuevo. Sintió los pasos acercarse tan conocidos para él, suspiro fuertemente tratando de tranquilizarse y ahí estaba… tan hermoso como siempre parado en la puerta.

-¿Qué vamos a desayunar hoy dattebayo?- dijo con su inigualable voz

-no sé ¿que se te antoja?- una sonrisa se formo en sus labios

-ah- él menor sonrió correspondió al amable gesto del mayor – ¡ramen!- grito lo más fuerte que sus pulmones le permitieron.

-Está bien- contesto levantándose de la mesa en la que se encontraba –pero tú lo vas a hacer-

-¿eeeeh? ¿Por qué yo?- el rubio hizo un pucherito

Se detuvo. De nuevo el molesto sentimiento se hacía presente, su pecho había comenzado a doler –"maldición"- pensaba. Tenía tantas ganas de abrazarlo y no soltarlo, de pasear sus manos por el pequeño cuerpo y posar sus labios dejando claramente una marca de pertenencia en la acanelada piel.

Se acerco sin pensarlo y coloco su albina mano en la mejilla del menor -¿te bañaste?- dijo en forma seductora, sin notarlo.

¿De dónde había sacado eso? Sintió el cuerpo del menor temblar ligeramente.

–si, sasuke nii-chan- dijo honesta e inocentemente el menor

-oh ya veo por eso tu cabello esta mojado- movió su mano hasta colocarla en la rubia cabellera deslizando las suaves hebras por sus finos dedos.

Su mente ya no razonaba. Su verdadera identidad había salido a flote al notar el rubio cabello mojado, y el puchero hecho por su pequeño hermano no había ayudado en nada a contenerlo. Sonrió con malicia y se acerco lo suficiente para que mejilla tocara mejilla e inhalo fuertemente.

-hueles muy bien-

-¿sasuke nii-chan?- dijo débilmente el rubio tratando de entender

-ah- reacciono

¿Qué estaba haciendo? Se había dejado llevar y cada vez le era más difícil el poder contenerse. Sus prohibidos sentimientos querían salir a flote, no querían quedarse encerrados en lo más profundo de su corazón.

–Naruto yo…- lo miro

¿Que le diría? "eh estado enamorado de ti desde que eras un mocoso" No… claro que no. Se lo había prometido a sí mismo, nunca dejar claro sus oscuras intenciones porque… ¡maldición naruto era su hermano menor!

Se alejo y salió de la habitación –vamos o no comerás hoy- estaba tan enojado consigo mismo que nuevamente no volvió a mirar atrás y si lo hubiera hecho ¿Qué es lo que sus ojos negros hubieran visto? Claramente a un pequeño rubio ruborizado tocándose la mejilla que hasta hace poco su pálida piel había tocado.

Su vida se está volviendo tortuosa. El tenerlo tan cerca y al mismo tiempo tan alejado lo estaba volviendo loco, si tan solo itachi estuviera, él sabría cómo frenar esos ataques de deseo suyos.

-maldito aniki- dijo golpeando la mesa

Sasuke era el único que quedaba en aquella enorme casa de los uchiha, él y… se mordió el labio, su tonto hermano menor naruto que… si el menor fuera más listo sabría mantenerse alejado de su persona.

¿Cuándo habían nacido esos mal sanos sentimientos? Hace bastante ya, y al irse el único escudo que mantenía a salvo a naruto –su hermano mayor itachi– esos sentimientos habían crecido tanto a tal punto de querer tener para el solo al pequeño niño, poseerlo y no entregárselo a nadie más. Hasta ahora había logrado contenerse pero ¿Por cuánto tiempo? Esa casa era una bomba de tiempo y naruto estaba exactamente en el lugar menos adecuado ¿Quién había dicho que él era el mejor para cuidar al pequeño? Si lo que quería era romperlo, destrozarlo y hacerle saber que él era su único dueño.

-tsk- trono la lengua

Y de nueva cuenta estaba en el cuarto del menor. Ya no se conformaba con mirarlo de lejos, de tocarlo de vez en cuando reclamando sus derechos como hermano, si lo que menos quería era eso. ¡No ser su hermano!

Lo miro perdidamente dormido agradecido que naruto fuera poseedor de sueño profundo, que no notara sus visitas nocturnas ¿Qué haría si lo supiera? Que él estaba perdidamente enamorado ¿lo rechazaría? ¿Lo odiaría? Alejo esos pensamientos o no sería capaz de soportarlo. Naruto solo tenía once años y él ya poseía veintiuno no solo había un enorme abismo este sus edades, si no la sangre. Él era su hermano y tenía que repetírselo.

Salió de la habitación y se dirigió a la suya. Ya había sido suficiente tortura para un día, lo único que quería era dormir porque solo ahí era el dueño del niño de mirada celeste. Le pertenecía, y el pequeño rubio correspondía a sus oscuros sentimientos. Cerró los ojos deseando poder continuar con el sueño que había tenido la noche pasada…

Se encontraba en el cuarto de naruto recostado encima de su niño, besándolo apasionadamente mientras el pequeño correspondía con la misma intensidad, rodeándolo con sus pequeñas manos, aferrándose fuertemente a su blanco cuello, gimiendo de vez en cuando débilmente tratando de contenerse.

Le gustaba sentir que era capaz de causar esas sensaciones en naruto, que era él y solo él el que las causaba.

-ah… sasuke…ah- gemía su nombre, solo eso. Solo había nombre, ni una solo vez el pequeño rubio había dicho la palabra hermano y eso le alegraba, le extasiaba aunque solo fuera por esa noche. No ser su hermano.

Introdujo sus manos en la ropa acariciando su pecho, deslizando sus manos hasta toparse con los pequeños botones rosados, levanto la blusa dejándolos expuestos.

-ah- su corazón latió y su parte baja había comenzado a tomar forma en su prisión de ropa.

-sasuke…aah- El pequeño niño estaba acalorado, sus mejillas color carmín competían con un muy maduro tomate.

Sintió como su rubio había comenzado a mover sus pies uno contra el otro rozando sus muslos, dirigió su mirada a esa parte y fue grande su sorpresa, sonrió con satisfacción acariciando la mejilla del menor.

-naruto no tienes por que ocultarlo-

Miro al menor que asentía débilmente –después de todo eres tú- dijo el rubio dejando de mover sus piernas y dejando expuesto un muy notorio bulto

-no solo eres tú naruto- agarro una de las manos del ojiazul y la llevo hasta sus pantalones

-Quiero meter esto dentro de ti- contesto el azabache seductoramente.

-sasuke-

Después de eso fue un juego de carisias. Las prendas habían quedado fuera y solo quedaba los dos cuerpos desnudos, el azabache lo tocaba con tal ternura, lo besaba malgastando ambos labios en un solo roce, los gemidos habían llenado la habitación al igual que sus cuerpos ardían.

Era feliz y entonces el momento del clímax estaba próximo, dejo su ser dentro del niño al cual amaba, era pecado, pero ambos lo habían cometido juntos.

-te amo naruto- le dijo al niño que yacía inconsciente en sus brazos y entonces…

Se despertó. Un ruido le había sacado de su dulce fantasía, miro sus pantalones, estaban totalmente sucios, se levanto y se dirigió al baño, miro su reflejo. El horrible mostro dentro de él se había apoderado de sus sueños, y ahí en ese lugar se liberaba.

Sasuke se bajo los pantalones junto con su ropa interior y se cambio, estaba mal ¿Cuántas veces tenía que repetírselo? Lo que tenía en sus manos no era otra cosa que la prueba de su locura, él ya no estaba cuerdo al permitirse desear esos sueños.

Abrió la puerta del baño y al hacerlo la volvió a cerrar, su mente le estaba jugando sucio, no, más que sucio, esto era una mala broma.

-tranquilízate sasuke- se decía volviendo su mirada al espejo –esto no está sucediendo ¡despiértate ya!-

Volvió a abrir la puerta del baño y… el motivo de sus preocupaciones estaba ahí tan indefenso acostado en su cama dormido. La vida se burlaba de él y vaya de que manera.

-¿naruto?- dijo el azabache en voz baja, lo movió un poco al no recibir respuesta y el pequeño abrió los ojos -¿Qué haces aquí?- dijo tratando de controlar sus demonios.

-¿sasuke niichan?- entre abrió sus ojos azules –es que no podía dormir, me sentía solo y pensé que tal vez tú…-

¿Acaso escuchaba bien? Tan siquiera ¿le prestaba atención a lo que decía? Solo miraba su boca moverse y deseaba acallarla con un beso. Se contuvo de nuevo.

-¿no podías dormir?- pregunto

-no- contesto el rubio moviendo su cabeza de lado a lado –y como hace mucho que no dormimos juntos –

Esto se estaba volviendo terriblemente peligros y claro había una razón por la cual ya no dormía con naruto y la respuesta era clara "por que lo deseaba" por eso le había prohibido tajantemente que no entrara a su habitación en la noche y ¿que era lo que venía y hacia este niño? ¿Acaso ponían aprueba su fuerza de voluntad?

-naruto ¿que te dije de venir a mi cuarto?- dijo con algo de enfado en el tono de su voz

Miro como el pequeño se había vuelto más pequeñito cerrando sus ojos jalo la cobija y cubrió la mitad de su rostro con ella -¿estás enojado sasuke niichan?- y ahí estaba la palabra que mas odiaba.

-¿enojado?- se pregunto, claro que lo estaba y de que manera

-yo lo siento niichan-

-maldición- naruto ahora parecía que quería llorar, lo miro como se descobijo y salió rápidamente de la cama como si su vida dependiera de ello.

-¡espera!- lo detuvo

Lo sujeto del brazo -"¿ahora que diablos haces sasuke?"- se pregunto, ¡si lo que quería era que naruto se fuera!

-yo lo siento, pero naruto…- su voz sonaba más calmada –…ya no eres un niño- sonrió, Si efectivamente su niño ya no lo era.

-entonces ¿me puedo quedar?-

-si- Definitivamente se arrepentiría de esa decisión

-entonces naruto- El pequeño lo miro intrigado

-ven- dijo estirando su mano

-hai- grito naruto lanzados a los brazos del mayor –te quiero sasuke niichan-

*Lo sintió* y no se dio cuenta o prefirió ignorarlo, la voz de la razón había sido acallada y definitivamente esta noche no le prestaría atención.

-¿me quieres?- dijo abrazándolo mas fuerte a su pecho

Respiro el dulce veneno que se esparcía por su ser, no lo controlaría y la imagen de su sueño se hizo presente.

-¿me quieres mucho?- volvió a formular pero con un tono de voz diferente, ansioso

-claro que si sasuke niichan- naruto se aferro mas al azabache escondiendo su cara en el pecho

-¿Qué tanto?-

-¿hum?- el menor pareció sorprenderse ante su pregunta

-¿Qué tanto harías por mí?- quería escucharlo

-¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer por mi naruto?-

-mucho sasuke niichan- naruto se separo del abrazo y lo miro a los ojos con dificultad por la falta de luz – si tú me lo pides…-

Y ahí estaba la respuesta.

-entonces…- su voz nuevamente había cambio esta vez sonaba diferente

-Tú nunca me odiarías ¿verdad?-

-claro que no sasuke niichan yo nunca…-

-¿pasara lo que pasara?-

-no nunca ¿por que lo preguntas sasuke nii?- el pequeño parecía preocupado le sujetaba fuertemente de la playera del pijama tratando de encontrar respuesta a las preguntas del mayor.

Aquella respuesta le había calado, era todo lo que necesitaba saber, naruto no le odiaría y entonces daría renda suelta a todo lo que traía dentro… sus más oscuros deseos. O eso es lo que deseaba creer.

Sasuke tomo el rostro del pequeño acariciándolo sin pudor alguno y lo beso en la comisura de sus labios, un limpio e inocente beso.

-¿Qué? ¿Qué fue eso? ¿Sasuke niichan? No puedo ver- naruto estiro sus manos tratando de tocar el rostro del azabache, sus pequeñas manos comparadas con las del moreno se colocaron en cada mejilla tratando de visualizar y lo que vio hizo que sus ojos se abrieran enormemente.

-es mejor para ti si por ahora no puedes ver-

Sasuke coloco sus manos en la delgada cintura atrayéndolo hacia él, sus labios se posicionaron en los otros con deseo, con gula abriéndose paso con la lengua para esculcar aquel lugar que tanto había soñado saborear, encontró la lengua, la rodeo empezó a jugar con ella en un vals de sabores.

Naruto parecía impresionado, no le sorprendió que el pequeño no respondiera su beso pero aun así él… sintió al menor tratar de alejarlo con todas las fuerzas que era capaz y rompió el beso.

-sasuke niichan ¿Por qué?- no entendía ¿Qué había sido aquello?

-es tú culpa- escupió el azabache – por haber hecho nacer esos sentimientos en mí, es tú culpa que mi cuerpo anhele tanto el tuyo a tal punto de querer tomarte por la fuerza, es tú culpa…- el rostro del moreno se acerco al del ojiazul sin dejar de mirarle –es tú culpa que vaya a tomarte justo ahora-

La poca distancia se había roto y un nuevo beso se había hecho presente, lo condujo sin romper el beso hasta su cama, el pequeño parecía luchar pero no podía ante la imponente figura del mayor.

-"por que él significa tanto para mi"-

Se detuvo al sentir el corazón de su pequeño hermano, su mano se encontraba en el pecho tratando de quitar la molesta prenda que lo separaba de la cálida piel cuando lo sintió latir tan rápidamente que seguramente se rompería.

-"tan necesario"-

Miro el rostro del rubio y se separo rápidamente, lagrimas en aquellos hermosos ojos celestes, el cuerpo temblando debajo del suyo no como lo había soñado, no temblaba de deseo si no de miedo y finalmente la imagen del mostro que llevaba dentro reflejado en los ojos del que tanto amaba.

-yo- lo había hecho, había recorrido el cuerpo de su pequeño hermano con deseo, lujuria, y malicia

-¿sasuke niichan?-

Era suficiente, había tenido suficiente ya no podía controlarlo y había dejado a la intemperie sus sentimientos.

-yo no puedo mas- fue lo único que salió de sus labios

-¿Qué?- el menor estaba totalmente perdido

-yo no podre detenerme la próxima vez, yo ya he probado tus labios- se llevo una de sus manos al rostro y se cubrió con ella –me odias ¿verdad? Has visto a ese horrible mostro que llevo dentro, lo mejor será que ya no esté cerca de ti-

-¿Qué?-

-mañana a primera hora llamare a itachi, te irás a vivir con él y su familia-

-¡no espera!- la voz del rubio se había roto –yo… sasuke niichan-

-¡ya tuve suficiente naruto! Ahora mismo quiero hacerte mío ¿entiendes? Si te quedas vas a odiarme más de lo que ahora sientes, yo no podre manejarlo-

Las lagrimas del pequeño se desbordaron, lo sabia naruto lo odiaba y él se odiaba por eso

-sasuke niichan yo a ti te…-

-naruto vete por ahora a tú habitación-

-¿cállate por una vez quieres?- grito colérico el menor – ¡no me voy a ir!-

Sasuke estaba realmente enojado consigo mismo y ahora este niño decía que no se iba a ir ¿Qué acaso no tenía sentido de seguridad? Seguridad para su persona, estar ahora en ese cuarto era realmente peligroso estaba en un campo minado.

Entonces así lo quería y él le haría entender que era peligroso estar a su lado, se acerco al pequeño y quedo de nueva cuenta arriba de él, sabía que después de esto naruto le odiaría infinitamente pero prefería eso a que lo aborreciera por el resto de su vida si se quedaba a su lado, esto pasaría un sin fin de veces si no lo alejaba.

Lo beso de nueva cuenta teniendo en mente no separarse esta vez, bajo hasta el cuello y poso sus labios ahí, sintió al menor moverse tal vez tratando de liberarse pero él no lo soltaría.

-quédate quieto-

-Sa…suk…e- gimió

El moreno tenía un muy delgado color carmín es su mejillas, tanto había deseado escuchar aquello esto era mejor que los sueños que tenia pero la enorme diferencia era que obligaba a naruto esto no era consensual, sin ninguna duda estaba por violar a su hermano menor.

CONTINUARA…

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Les gusto? A mí me encanto, amo a mi sasu-bastardo, perdonen las siempre presentes faltas de ortografía.

Espero sus RW

Nos leeremos pronto…


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