Cuando abre los ojos, lo primero con lo que se encuentra es con la suave expresión que mantiene Yesung al dormir.
Le gusta y atesora cada momento en el que puede verlo dormir tan apaciblemente a su lado, esos momentos en lo que puede decir con seguridad que esta a su lado.
Se levanta con cuidado de la cama y se va hasta el baño, con una sonrisa que esta seguro será difícil de borrar en el transcurso del día. Cuando vuelve a salir, Yesung esta sentado en la cama, esperándolo con esa sonrisa que hace que sus ojos se vuelvan más pequeños y que a la vez lo hacen ver como un niño pequeño. Su corazón late desbocado solo con verlo así.
- Kyuhyun!
- JongWoon…
- Buenos días, mi pequeño maknae…
Contiene sus ganas de abalanzarse contra el cuerpo del mayor y mantiene su sonrisa imperturbable. Como adora que lo trate con tanto amor, con tanto cariño que lo deja sin palabras, que hace que todo su cuerpo arda en calor.
- Buenos días, mi adorable hyung…
Yesung tiene una sensación parecida al ver como Kyuhyun le sonríe con tanta sinceridad, al ver como sus mejillas se tornan carmesí al decir frases tan simples pero tan importantes para el.
Unos ojos como los suyos, el modo en que esboza esa hermosa y tan esquiva sonrisa, los huracanes en su estomago que provoca cada gesto que el menor hace, eso y mucho mas es lo que anhela tener día a día.
- Kyuhyun! Despiértate vago del mal!..............
Heechul, su hermano, rompe con esa atmósfera tan suave y abrumadora que habían creado con solo mirarse. Kyuhyun le fulmina con la mirada, pero solo recibe una mirada de desconcierto al verlo parado, tan temprano, en el marco de la puerta del baño.
- Heenim hyung, se te olvido como se tocaba la puerta?
- Yah, Mocoso insolente! Me puedes explicar que diablos haces despierto tan temprano?
- ¿Lo mismo que tu? ¿Caminar? ¿Respirar?
- Idiota….acaso el día de brujas te despiertas con superpoderes o algo así?
- Y a ti hyung, ¿te robaron el cerebro los zombies?
Yesung se ríe ante la tan cordial relación de los hermanos Cho, siempre le ha gustado verlos juntos pero esta mañana parecen particularmente amorosos.
- Deja de mirar tu cama con cara de adoración y baja luego, el desayuno esta listo!
Kyuhyun solo responde sacándole la lengua, pero Heechul ya ha azotado la puerta sin ver el infantil gesto de su hermanito.
- Ustedes se llevan demasiado bien…
- Si claro, no tratamos con tanto cariño
- Extraño a mí hermano…
- JongWoon…………….
La lejanía se hace irrespirable y ambos, sin decir palabra alguna reducen los escasos metros que les separan. Sus cuerpos entran en calido contacto, sus manos se entrelazan con suma perfección, sus respiraciones se acompasan al unísono y ambos descansan en el cuello del otro. Registran sus aromas, sus alientos, todo lo que este a su paso, tanto tiempo sin sentirlo solo les hace querer mas y mas.
- Hoy lo veremos…
- No, hoy solo quiero estar contigo. Disfrutar cada segundo a tu lado…solo eso quiero…
¿Como una simple persona puede significar tantísimo?
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Cuando ríe, el mundo entero me da igual.
Eso es lo que piensa Kyuhyun cuando escucha el suave murmullo en que se convierte cada nota que sale de la garganta de Yesung.
Ama este día, ama halloween, ama ver a Jongwoon feliz.
Verlo correr como un niño entre las tiendas, probarse absurdos trajes de vampiro, bruja y calabaza. Verlo asomarse a cada casa con adornos en sus jardines, ver como incluso lo mas simple, el lo convierte en algo sorprendente. En como puede convertir un día sombrío en algo tan brillante y hermoso, en como puede convertir al sarcástico Kyuhyun en el tonto enamorado que no le quita los ojos de encima.
- Vamos JongWoon, tenemos que volver a casa…
- A nuestra casa…
Yesung camina de vuelta al lado del chico que tanto le cuida y le protege. Ese que ha diferencia de tantos otros, no tuvo miedo de acercársele, ese que no huyo de su verdad y que en cambio se quedo a su lado a pesar de todo.
KyuHyun ha cambiado todo lo que le rodeaba, ha convertido su existencia en algo tan importante que incluso ha podido dar pasos como los que esta dando en ese preciso instante.
Cada vez que lo mira no puede dejar de pensar en cada cosa que le termino conquistando al punto de no concebir su vida sin el. Cuando intenta ayudar a los demás, queriendo parecer indiferente. Cuando sonríe y se ríe de si mismo, intentando disculparse por algún error o fallo tonto. Se escondes detrás de una mascara de que nada le afecta demasiado, que es alguien normal.
Pero el sabe que debajo de todo, es especial. Le gusta hacer chistes tontos cuando no sabe que decir, se pones rojo cuando se le quedan mirando o le recuerdan algo de lo que se avergüenza.
Lo ama, ama todo de Kyuhyun, pero su favorita seguirá siendo su voz. Esa misma voz que le dijo que lo amaba y que no le importaba nada con tal de seguir a su lado.
- Quiero helado…hace tanto tiempo que no tomo helado…
- Vamos, en casa hay helado.
- Vamos……
Ambos caminan, sin soltar sus manos y sin dejar de sonreír. Pensamientos tan parecidos que asombra la facilidad con que se ponen de acuerdo incluso si es para encontrar el motivo de amarse de la forma en que lo hacen. Solo ellos dos, recortados bajo la luz del ahora anaranjado sol, las voces de niños como su banda sonora y madres corriendo tras ellos como testigos de la pequeña función.
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Las horas le parecen amargamente rápidas, veloces y egoístas, como queriendo que el día se acabe demasiado pronto.
Heechul se pasea por la casa con su traje de vampiro, al estilo de Lestat de Lioncourt, personaje que le va demasiado bien a su hermano. Cuando es la enésima vez que pasa delante suyo para de repente y se le queda viendo curioso.
- ¿Por qué nunca sales en halloween?
- ¿Por que no quiero?
- Desde que llegamos a esta casa, solo te la pasas encerrado aquí… ¿pasa algo malo?
Kyuhyun mira de reojo a Yesung que se remueve incomodo a su lado, entonces fija su atención en hermano mayor, aquel que el sabe seria capaz de salir a golpear a quien se atreva a hacerle daño alguno. Entiende su preocupación, la agradece y promete secretamente alguna vez devolver el favor con la misma intensidad.
- No pasa nada malo hyung, simplemente me gusta la casa, me gusta estar aquí…
- Seguro?
- Seguro, ahora sal ya ha buscar a tu amado mortal o puede que llegue otro vampiro antes que tu hyung.
- Nadie se compara conmigo, si ese idiota se llegase a ir con otro, eso solo significaba que no era lo suficientemente bueno para alguien como yo!
JongWoon no aguanta la risa y deja escapar libre una sonora carcajada, Kyuhyun se une a el y recibe un fuerte golpe en su cabeza. Para cuando va por su venganza, el esbelto vampiro ya ha desaparecido por la puerta.
- Te amo…
No hay tiempo para nada mas, por que la urgencia es tan fuerte como el amor mismo. Se ahogan en suspiros, jadeos y gemidos que inundan cada rincón de la casa.
Han pasado demasiados días sin sentirse con tanta claridad. El deseo apremia hasta el punto en que un suave roce funciona mejor que cualquier palabra. Kyuhyun una vez mas se deja dominar, se pierde en los suaves y placenteros cuidados de JongWoon, sin apuros ni contratiempos. Yesung se deja sentir vivo en su interior, como hace tanto, tanto tiempo lo había anhelado.
La gran casa se llena de dos nombres que se estrellan con furia contra las paredes, como queriendo dejar grabados aquellos momentos en cada rincón, como si supieran que esta noche tardara en llegar.
Solo por esa noche se aferran a sueños que saben a realidad, solo por esa noche no quieren volver a la realidad.
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La luz del sol entra furtiva por los pequeños espacios que la tela que cubre u ventana a dejado sin cubrir. Kyuhyun estrecha su abrazo sobre el cuerpo que yace a su lado, tan feliz y melancólico a la vez que incluso su corazón no sabe muy bien como seguir latiendo.
- Yesung, JongWoon….
Una vez mas los oscuros ojos le miran, con una cercanía que le da sensación de que lo cubren cual océano azul, pero una estela de tristeza lo cubre, los nublan y los dejan inundados en un sin fin de gotas que caen sin ton ni son por las pálidas mejilla de JongWoon.
- KYUHYUN!!!!!!!!
Su hermano irrumpe en su habitación con fiereza, intentan resguardar sus malévolas intenciones de aventarlo contra las escaleras en el preciso momento que iba a pedir un por que, pero se contiene al ver la cara de curiosidad de HeeChul.
- ¿Por qué te acurrucas contra la nada?
- Por que se me da la gana…
- No me digas que anoche metiste a alguien a la casa?
- No soy como tu, hyung!
- Entonces, me puedes explicar el desastre que hay abajo?
- Estaba aburrido…
- Y no encontraste nada mejor que destruir la casa?
Asiente sin despegar su mirada del ahora sollozante Yesung, que se aferra cada vez más a su lado.
- Yah! Mírame cuando te estoy hablando!
- Lo siento, voy a ir a ordenar…podrías dejarme solo ahora, hyung?
Heechul no entiende, hace mucho tiempo que no logra entender a su hermano. Desde que llegaron a esa enorme mansión que algo en Kyuhyun ha cambiado, no puede decir que para mal, pero le preocupa el repentino cambio en el menor. Prefiere quedarse hora encerrado en su cuarto, a veces le ha sorprendido hablando con el aire y cuando le propuso volver a mudare se opuso de una forma que jamás lo había visto hacer.
- Que pasa Kyuhyun?
- Nada hyung, quiero estar solo un momento, por favor…
- KyuHyunnie… ¿Qué me estas ocultando?
El llanto se hizo mas fuerte al escuchar a Heechul, su hombro se humedecía sin control bajo las lágrimas de Yesung.
- Por favor Heechul hyung, ahora no…dame un poco de tiempo…Te prometo que te lo diré, pero no ahora…por favor…
Ruega, sus ojos también cediendo a las lágrimas, es la necesidad de estar solo y poder abrazar como realmente lo necesita la frágil persona que tiene entre sus brazos.
- No importa…lo que sea que tengas que contarme…solo confía en mi…
- Lo haré, siempre lo hago…
Heechul le deja solo, le duele verlo así pero mas le duele sentir como JongWoon se estremece por el llanto. Por fin puede abrazarlo con fuerza, queriendo transmitir un poco de consuelo.
- Lo siento, lo siento…
- No tienes nada que sentir, JongWoon…
- Si lo tengo…Kyuhyun…
Yesung se siente morir y es casi gracioso que utilice esa palabra, por que no haya forma de que vuelva a morir.
- Jong…
- Estoy muerto…lo he estado desde hace 5 años, encerrado en esta casa por que así lo decidí…Siempre pensé que estaría bien mientras nadie mas viviera aquí, así que me dedique a asustar a quien entrara a la casa, mi casa. Pero entonces llegaste tu, sin una pizca de miedo me enfrentaste, me buscaste y me escuchaste; No tuve el valor de alejarte, por que me hacías sentir vivo.
Besa con sutileza los labios de KyuHyun, esos que una vez probó y nunca más pudo dejar.
- Pero aunque te amo, esto no esta bien. No puedo ser tan egoísta de alejarte, de tu vida, de tu hermano, de la realidad…
- No me importa…
- Pero…
- No me importa nada…No me pidas que haga como si no existieses por que es imposible, por que me enamore de ti y te he dado todo de mi, y no quiero nada de vuelta…
- KyuHyun, por favor entiende, no puedes vivir encerrado aquí sin poder explicarle a tu hermano y solo saliendo en Halloween por que es el único día en que puedo salir de aquí…
Kyuhyun le encierra en sus brazos, negándose a dejarlo salir. Una prueba de sus palabras que le gustaría aceptar gustoso, pero su conciencia no puede mas, cada palabra que logra hilar es verdadera. No quiere arrebatar al mundo del menor, por que tal vez allá afuera halla alguien que pueda compartir u vida junto a el.
- JongWoon te amo, no podré nunca querer a alguien de la forma que lo hago contigo. No voy a decir esas palabras que esperas de mi, no importa lo que pase me quedare a tu lado…
- KyuHyun…
- Déjame jugar un rato a creer lo que no es, a ver lo que no hay, a sentir lo que no existe. Déjame amarte…
- Te amo…
Le gustaría decirle que le encanta la forma en que suele pasar su mano por u mejilla cada vez que prende ahí un beso.
Quiere decirle que le parece conmovedora la forma en que ve la vida aun con todo lo que ha visto; y admirable la forma en que defiende y protege lo que ama.
Entonces en vez de dejar las palabras abandonar su garganta, sonríe. Para ver si aquello le hace entender que no habrá forma de separarse, para ver si esa sonrisa logra curar aunque sea un poco su doloroso pasado.
Y ausente, sin sospechar siquiera Yesung hace lo mismo, las mismas intenciones bajo esa misma sonrisa. Es consciente de que ese no es su sitio, pero de nuevo, allí, un día mas, entre tantas almas a la deriva, logra sentirse un poco mas vivo.
Por que parece que han sido destinados a estar juntos, ha ser el complemento perdido del otro, a pesar de todo y de todos.
¿Qué mal hay en verter la vida, acabar con ella en lo único que te llena de verdad?