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Charismatic Flame MinHo por Suzutaka

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Notas del capitulo: Halo!

Primero que nada Gracias por sus hermosos reviews los he contestado todos c: ojalá sigan igual de generosas conmigo a partir de ahora con ellos $: me he esforzado en hacer los capítulos largos ! Por favor.

Ahora comienza la historia, espero de verdad que les guste y la sigan hasta que termine c: Aunque demore siglos en actualizar Aclarar que puede haber menciones de JongKey, TaeKey, 2Min y volás místicas que aún no sé. Así que si ven un poquito de estas parejas no se asusten... ¡Que es 100% Minkey! b29;

Si has leído esto, en serio, me alagas c':
Enjoy ! ~
Capítulo Uno
Hablando de Charisma




Los corredores estaban abarrotados, había tantas personas que le era imposible avanzar más rápido que una tortuga. No sabía el porqué de tanta expectación, oía a las chicas suspirar y emitir comentarios románticos y posesivos al aire, los chicos celebraban contentos de una nueva temporada. Frustrado y además picado por la curiosidad se acercó a uno de los carteles que estaba regados por todos los pasillos.

Inicio de temporada preliminar Jung-gu

SM vs JYP (13 de Abril) 14:30 hrs. Multicancha SM College.

JYP vs YG (15 de Abril) 16:00 hrs. Cancha de Fútbol JYP Institute.

YG vs SM (17 de Abril) 15:30 hrs. Gimnasio YG School. ¡Apoyen a nuestro mejor equipo!

Entradas a galerías a la venta en secretaría.


Ki Bum enarcó una ceja en señal de incomprensión. Ok, había entendido que iban a haber preliminares de la localidad en unas semanas, que había que ir a tres lugares diferentes, a diferentes horas y distintos días, que de hecho debía apoyar a SM porque claro, a ese instituto pertenecía, y que debía comprar las entradas en secretaría. ¿Estaría bien comprar un par de entradas para que Jjong y él fueran a ver ese… esperado espectáculo? El mayor ya le había invitado una vez, y se había divertido, quizá esta sea la oportunidad perfecta para devolverle el favor. Aunque seguía sin convencerse… odiaba los deportes, de eso nadie tenía dudas, y ver a unos chicos de su instituto sudando como animales no le parecía para nada atractivo, a diferencia de las chicas que suspiraban a su lado.


- ¡Charisma Oppa jugará! – chilló una de ellas captando la atención de sus amigas y claro, la de Key. Ese era el incentivo que necesitaba para definitivamente ir y comprar las entradas, aunque Jong no quisiera el iría, esta era la oportunidad perfecta de conocer a su obsesión. Porque sí, “Charisma” era su obsesión.


No lo conocía, no sabía nada de él. Pero estaba curioso de encontrárselo, aunque nunca le había visto siquiera el rostro sentía que dentro de su pecho se instalaba un sentimiento poderoso que crecía y crecía sin obstáculos. Había buscado formas de sacar sus pensamientos ante alguien desconocido para él, y prueba de ello era ese cuaderno Calipso que sujetó con fuerza en su regazo. Ahí contenía los deseos más grandes, los más impuros y por supuesto, los más desesperados. Me está comiendo el alma el muy desgraciado, y ni siquiera lo sabe pensó frustrado.


Se alejó de ahí rumbo a secretaría, debía apartar las entradas para no quedarse con las ganas, debido a tal expectación y entusiasmo sabía que éstas se acabarían más rápido que decir fútbol. Como esperaba hasta había cola para entrar a la oficina, así que sin pensarlo demasiado se agregó, rogando porque los chicos pasaran rápido, Jong no era de paciencia para esperarlo.


- ¡Key oppa está aquí! – chilló fuerte una chica, entusiasmando a sus amigas. Claro, él era popular, estaba tan acostumbrado a esas muestras de afecto que ni siquiera se volteó a mirar quién había sido. Antes, cuando llegó a ese instituto, le daba curiosidad el saber quién estaría tan interesada en él, pero luego se cansó. Conoció a Jong Hyun y todo se volvió frialdad, por supuesto, no entre ellos.


- ¿Key comprando entradas para un evento deportivo? – preguntó un chico de su mismo nivel, pero distinta clase, estaba seguro de haberlo visto antes… un tal Cho Jin Ho o algo así, tenía buena memoria con los nombres. ¡Ah! Ya se acordaba, ese chico formaba parte del grupo selecto de cantantes, ese al cual pertenecía Jjong. – Recuerdo haberlo invitado a ver un partido de Baloncesto, y no quiso ir. Dijo que no le gustaban los deportes, y menos los que tenían una pelota de por medio. ¿Raro, no? - los amigos de este asintieron mirándolo de costado, a lo que Key sonrió con prepotencia.


- Siguiente – era su turno, se acercó a la secretaria, una muchacha muy bonita unos cuantos años mayor que él. La chica se sonrojó al verlo, era secreto a voces que ella estaba interesada en él, la miró fríamente, no le gustaba causar falsas esperanzas a personas que claramente nunca tendrían una oportunidad con él. Nerviosa le entregó ambas entradas, recibiendo el dinero que Key le extendía con indiferencia.


- Gracias – pronunció monocorde, no le gustaba que las chicas le miraran de esa forma, como queriendo ganar espacio en la vida de otro a través de miradas inocentes, humildes, casi de pobrecitas, como pidiendo algo. No, a él no le conmovían esas miradas. - ¿Jong estará enojado? – preguntó al aire mientras seguía caminando, no tenía ganas de sacar su celular para verificar la hora, seguramente llevaba más de veinte minutos de retraso, eso sería una pelea segura.


La sala especializada de canto estaba ubicada al último pabellón del instituto, donde la insonorización era perfecta, y daba el lugar propicio para el mejor trabajo. Jong Hyun amaba esa sala tanto como adoraba a su Keybum, gustaba de encerrarse ahí a practicar, y esa no era la excepción. Había una importante presentación a mitad de año en la cual Jong Hyun, Tae Min (un amigo muy cercano de Key) y por supuesto Ki Bum participaban. Era parecido a un musical, y estaba coordinado junto a los mejores cantantes y los mejores bailarines. Jong estaba entusiasmado por participar, según él y algunos rumores, existía la posibilidad de que fueran importantes discográficas a reclutar chicos talentosos para los nuevos grupos musicales, era el mejor y más grande sueño del castaño, ser famoso, vivir por lo que lo apasionaba, el canto.


- ¿Jjong? – se escuchó desde la puerta, no era tímido, sino que cortante, algo que colmó su paciencia. – Ah, sí seguías aquí. – exclamó con ironía.


- Te pedí que llegaras hace media hora – regañó, dándole la espalda mientras se sentaba en una de las mesas que había allí. Key hizo una mueca, cerró la puerta y fue directamente hacia la ventana, observando el cielo azul y pensando en Choi Min Ho. Sí, pensando en el insignificante de los casilleros, aquél chico era muy atractivo, había dejado algo impactado a la diva.


- ¿De qué te quejas? De todas maneras no podemos comenzar si my baby no llega aún – musitó algo molesto, Jong Hyun podía volverse tan irritable, tan molesto. Ki Bum lo miró unos segundos para luego volver su vista al cielo, hoy no sería el día en que le mostraría las entradas, seguramente lo tomaría a mal.


- Ambos son unos irresponsables, tengo práctica en menos de una hora y este chiquillo… - se calló al ver la mirada más que molesta de Key. Mordió su labio, aquella mirada le encantaba, aún más cuando se ponía a gritarle. Ki Bum enojado era muy sensual.


- No hables así de Tae Min, él está trabajando muy duro para la audición. – recriminó, acercándose enrabiado hacía el mayor - Además de que debe prepararse muy bien por si vienen los agentes discográficos al musical, tu acto no es el más importante, que él haya aceptado trabajar conmigo para ayudarte en tu parte de la presentación es solamente porque te respeta y jamás te diría que no. Así que por favor se un poco más agradecido, que tienes al mejor bailarín de todo Seúl bailando para ti. Para que tú te luzcas y logres algo – Jong Hyun lo miraba entre asombrado y algo excitado; sí, sencillamente Ki Bum lograba ponerlo caliente sólo con gritarle. No respondió nada, para no incentivar que el otro volviera a gritarle.


_ _


Las clases habían terminado y salí del instituto hecho un revoltijo de sensaciones, tenía la impresión de que a veces sonreía como un total desadaptado y otras en las que mi cara parecía hecha de piedra. Me embargaban muchos sentimientos, demasiado confusos. Estaba feliz, y triste a la vez, ¡entusiasmado, como si fuera el rey del mundo! Y de un segundo a otro me sentía el más desgraciado. Key me transformaba en un inútil y torpe enamorado.


Debo confesar que luego de nuestra breve charla lo seguí, claro que no se dio cuenta. Lo vi comprar las entradas para el primer preliminar, ¡o sea que me vería nuevamente jugar! Debo prepararme a conciencia para lucir perfecto ese día, estoy convencido de que se tiene que fijar en mí, seríamos la pareja perfecta.


- ¡Tierra llamando a Charisma! – gritó un chico a mi lado, me giré desconcertado con una brusquedad desmedida, sentí que algo chocó con mi espalda y caía al suelo precipitadamente. Miré por encima del hombro y vi a un chico tirado en el piso, con un montón de libros regados a su lado. - ¡Hey, no seas bruto, pobre niño! – rio el mismo chico a mi lado, mi mejor amigo.


- ¡Perdón! – exclamé al muchacho que intentaba levantarse con rapidez, le ayudé con los libros mientras él se sacudía los pantalones, que llevaba bien pegados a sus delgadas piernas, debo decir. – Perdóname, no te vi – dije, más calmado, entregándole los libros. El chico levantó la cabeza para mirarme avergonzado, era un poco más bajo que yo y llevaba el pelo algo largo de un color cobrizo brillante. Sus mejillas estaban rojas y sus ojos eran muy lindos. Por un segundo dejé de respirar.


- ¡No se preocupe! – exclamó aún más rojo – Eh… me voy, permiso.


- ¡Hey! ¿A dónde vas? Este no es tu instituto, ¿verdad? – era como obvio, el chico llevaba un uniforme azul marino, no como yo, que podía ir con ropa casual.


- Vengo a practicar con mis hyungs. – explicó el chico – y voy tarde, ¡Jjong-hyung me va a matar! – chilló, queriendo irse. Poseído por sabe que fuerza lo detuve.


- ¿Cómo te llamas? – pregunté.


- Soy Lee Tae Min, ¡me voy primero! – gritó, y luego se perdió por los pasillos del instituto, me lo quedé observando un rato, hasta que desapareció.


- Hey, que si no me dices que amas con locura y pasión a la diva, creería que te enamoraste de ese chiquillo – molestó mi amigo, me voltee con rapidez y le hice una llave, empezó a chillar como niña.


- ¡No me des sustos así, Onew! – grité, riéndome de sus quejas.


- ¡PERD”ON~! – canturreó cuando lo solté, estaba riéndose – es que tenías una cara de bobo que ni te cuento, además llevaba rato hablándote y tu como que estabas muerto, ¿sucedió algo interesante? – preguntó curioso.


- La verdad es que sí. Hoy Ki Bum me habló – hasta yo lo encontré estúpido.


- ¡OH MY GOSH SE VA A ACABAR EL MUNDOOO~! – hizo escándalo, y la gente se nos quedó mirando. Tapé su boca y me lo llevé hasta uno de esos callejones que hay entre los edificios - ¡AAH MIN HO ME VA A VIOLAAR ~! – gritoneó, asustándome. Se reía como loco.


- ¡Onew deja de decir tanta estupidez junta! – reclamé.


- Ya, está bien.


- Qué bipolar eres.


- Lo sé – nos quedamos en silencio. - ¡Ah, se me olvidaba! – exclamó, asustándome de nueva cuenta, golpee su hombro como reclamo y se quejó – Tenemos que ir al centro, recuerda que nos íbamos a reunir con los demás. Yo no me doy el lujo de venir a buscarte por nada. – recordé de repente porqué en la mañana me decía a cada dos segundos que debía desaparecer del colegio antes de que Onew llegara.


- No, no quiero ir, pollo – reclamé.


- ¡Es una apuesta y debes cumplirla! – recibí en respuesta – No creo que sea tan malo, solo te harán unas fotos. No es el fin del mundo.


- ¡Es el fin del mundo si salgo elegido! ¿Cómo crees que me miraran los demás después de esto? ¡Creerán que soy un egocéntrico empedernido y se burlarán de mí! – me sentía frustrado, Jin Ki no entendía.


- Ay, piensa en esto… Mhn… si sales elegido… cabe la posibilidad de que Ki Bum no deje de pensar en ti nunca más. Imagínatelo, vas a estar en todas las revistas, en todos los anuncios, no lo dejaras en paz, y terminará rendido a tus pies. ¿A que no? – esa sonrisa en Jin Ki me asusta, siempre logra convencerme de todo. Sería genial estar en todos lados, y que Key me viera siempre, y no dejara de pensar en mí. Sería como su amor imposible más que posible ¿no? Algo así como un drama, luego terminaríamos confesándonos, y le diría de todo el tiempo que estuve esperando a por el y lo que se demoró en venir a mí.


- Tienes razón – murmuré avergonzado.


_ _


Tae Min entró corriendo a la sala, sorprendiendo a los mayores que lo miraban desde la esquina opuesta a la puerta. Parecía que Jong Hyun había estado obligando a Key a besarlo, mantenía fuertemente sujeta la mano y el cuello del rubio, que hacía fuerza para soltarse. El menor de los tres los quedó mirando algo choqueado con la escena.


- L-Llegué – anunció, avergonzado.


- ¡Ya era hora Tae Min! – exclamó el cantante – Bien, tengo práctica en veinte minutos así que por favor que alguien ponga la música que vamos a practicar dos veces. – dijo, tranquilamente. El menor lo quedó mirando unos segundos sin poder reaccionar.


- Baby, ¿trajiste la música? – preguntó el rubio, asustando al menor. ¿Cuándo había llegado a su lado?


- ¿Eh? – musitó, aún sin reaccionar. Veía por detrás de Ki Bum a Jjong caminar de un lado a otro recogiendo algunos papeles que estaban regados por el piso, seguramente eran las partituras. - ¡Ah, claro! – exclamó, nervioso. ‘¿Estás bien?’ dijeron sus ojos y Key movió la cabeza afirmando, era increíble como lograban entenderse sin palabras.


- ¡Vamos, vamos que el tiempo apremia! – gritó Jong Hyun haciendo uso de sus cuerdas vocales. El menor corrió al reproductor y encajó su Ipod, buscando la pista de la canción que debían practicar. Ki Bum estaba en posición, estaba esperando que su bebé llegara a su lado para comenzar con la coreografía. Tae Min estaba preocupado.


- Key-unma, tenemos que hablar luego – dijo, antes de que la música empezara, el mayor sólo asintió, sonriéndole. Practicaron las dos veces que había dispuesto Jong Hyun, éste salió apresurado de la sala, alegando que llegaría tarde y que él nunca llegaba tarde a nada, culpando a Tae Min indirectamente. La sala quedó en un silencio absoluto, no incómodo.


Tae Min miró a su ‘unma’ de reojo, parecía bastante tranquilo. Bebía sin prisas de su botellón de agua y emitía suaves ruiditos que causaban ternura en el menor. Decidido, Tae Min se acercó al mayor y le abrazó fuertemente.


- ¿Te ha hecho algo? – preguntó.


- No ha pasado nada, se puso algo molesto pero no hizo nada. Ya sabes, llegaste de milagro – sonrió, soltando una suave risita.


- ¿Te has enojado con él por algo?


- Estaba reclamando por qué no llegabas, sabes que me fastidia que hable mal de ti – acarició los cabellos cobrizos del menor, haciendo que este se sonrojara.


- …l y su extraña forma de… quererte. – susurró – Me molesta que sea así, es como si en realidad buscara la forma de fastidiarte para poder saciar su excitación, yo no sé como alguien se puede excitar con el enojo de otro – hablaba rápido y eso le hizo gracia al mayor.


- Raro, ¿no crees?


- Sí – contestó. – Hyung, ¿me besa? – preguntó inocente. Key sabía que cuando el menor lo llamaba tan formalmente se debía a que habían dejado el papel de ‘mamá-hijo’ al de ‘Key-Taemin’ donde el menor estaba profundamente encaprichado con él.


- No creo que deba – dijo, dejando de acariciar su cabello para mirarlo a los ojos. – Te pones raro cuando lo hago Taem, será mejor que sigamos practicando – el menor asintió, algo triste por el rechazo.


- ¿Puede bailar algo para mí, Key-unma? – sonriente.


- Por supuesto…


_ _


- Ha, se me ha olvidado. Hoy choqué con un chico muy guapo – dijo, de camino a casa, Key lo miró curioso, preguntándose si sería la oportunidad de Tae Min de dejar su capricho por algo real – Me ha preguntado como me llamo, es muy lindo – sonrió bobo.


- ¿Y cómo se llama? ¿Lo conozco? – preguntó curioso.


- No le pregunté su nombre. ¡AH, pero su amigo le dijo ‘Charisma’ antes de que chocara con él! ¿Será un apodo, cierto? No creo que se llame así en realidad. – Tae Min hablaba, y hablaba…


Ki Bum se había desconectado del mundo desde que ese singular apodo cruzó sus oídos.


_ _


Estaba nervioso, nos habíamos juntado con los demás en el centro y luego fuimos de camino a la empresa a la que me voy a presentar. Dong Hae también iba a hacer el casting, pero él es mayor y ya tiene experiencia en estas cosas, seguro y lo eligen. Max también se quería presentar, pero se estaba debatiendo en si hacerlo o no, ya que la universidad le estaba gastando casi todo su tiempo y si lo elegían seguro iba a rechazarlo. Los únicos que parecían no querer intentarlo eran Onew y Eunhyuk.


- Hay demasiada gente – dijo Chang Min mirando la cola de gente que había en el edificio, Eunhyuk hacía lo de siempre: Mirar a la ‘competencia’.


- No hay chicos tan apuestos como Dong Hae, ¿a que no? – y luego sus comentarios más que obvios. Con Onew nos miramos aguantándonos la risa, Max había curvado la sonrisa pero sabía disimularlo y Dong Hae estaba tan rojo que me dio la impresión de que se desmayaría.


- Tú y tus apreciaciones Eun. Gracias de todos modos por arruinarnos lo sueños y esperanzas que tenemos con Chang Min – comenté, riéndome, ya sin poder aguantarme.


- No digo que ustedes no sean apuestos, seguro salen en el casting.


- Pero Dong Hae es mejor, ¿no?


- Sip, Donggie es mejor – y sonrió.


- ¡Eunhyuk, para de decir cosas vergonzosas! – chilló Dong Hae, asustando a los chicos que iban por delante de nosotros en la fila, lo miraron raro por unos segundos, los cuales ocupó mi amigo para ponerse más rojo, si eso era posible… - Me voy a comprar una bebida, ¿alguien quiere que le traiga algo? – preguntó.


- Tráeme un refresco de durazno – dijo Onew.


- A mí uno de manzana – dije yo.


- Nada, gracias – dijo Max.


- Yo te acompaño – fue la respuesta de Eunhyuk.


- Está bien. Nos vemos al rato. – y se fue, junto a su novio no reconocido.


- Como que ya deberían formalizar, ¿no creen, chicos? – preguntó Max cuando avanzábamos un puesto porque la fila había comenzado a moverse. Onew asintió efusivamente, yo solo sonreí. - ¿Y tú, Minho, haz logrado que ese chico tuyo te hable? – me preguntó.


- ¡Hoy le ha hablado! No creerás lo feliz que estaba, jaja, si hasta me intentó violar por hacer escándalo en la calle con la noticia. – interrumpió mi mejor amigo. A veces me pregunto, de verdad, porqué lo sigo aguantando.


- No fue así. – reclamé, Chang Min rio por nuestra actitud infantil, ya que Onew me picaba la mejilla diciendo ‘Si se puso rojo, está rojito como un tomatito’ y yo intentaba que dejara de hacerlo porque los chicos que iban antes que nosotros seguro ya pensaban que estábamos dementes.


- ¡¿Quién era el de manzana?! – chilló Eunhyuk cuando llegó a nuestro lado. Levanté la mano, para no seguir haciendo escándalo y mi hyung me lanzó la lata de refresco, la cual agarré en el aire de una manera un tanto singular por lo que me gané unos cuantos aplausos de parte de Chang Min.


- No avanza nada – murmuró Dong Hae, refiriéndose a la fila para el casting. Asentí ante la afirmación, y mi amigo me sonrió. Nos quedamos ahí, bajo el sol un buen rato, esperando.


_ _


Ki Bum entró a su habitación luego de saludar a su madre, Tae Min iba tras suya, vigilando todos sus movimientos. Dejó el bolso cerca de la puerta y su abrigo en el perchero. No había podido seguir hablando con el menor luego de que nombrara a su actual obsesión.


Tae Min, algo incómodo, anunció que iría al baño.


Se quedó solo.


Aprovechando el momento, sacó de su mochila el brillante cuaderno, aquel que era su diario actualmente. Revisó algunas hojas y, tomando un bolígrafo de su escritorio, marcó: ‘Martes, 3 de Marzo. Tae Min le ha nombrado, le conoce y le gusta, ¿Qué se puede hacer?’ Dudando un poco de si continuar escribiendo, cierra la punta del lápiz y mira la hoja, esperando que algo pase. Nada ocurrió.


- ¿Va a decirme algo, o me voy? – preguntó Tae Min. Percatándose del singular cuaderno y la desesperación de su dueño por cerrarlo y apartarlo de su vista. Ki Bum negó efusivamente.


- Quédate un rato, veamos un película ¿te parece? – preguntó, temiendo la respuesta, se había comportado de una manera muy extraña, no seria raro que el menor de enfadara con el.


- Está bien.


_ _


- Mira, queda menos gente – anunció Eun, para animar a Dong Hae que amenazaba con irse. Onew, Chang Min y yo estábamos apoyados en la muralla de la agencia, y nos divertíamos haciendo poses. – A que Onew no parece Bad Boy como los chicos – rio, contagiando al otro, nosotros hicimos poses aún más divertidas.


- Ya comienza a bajar el sol, hyung, deberíamos irnos. – reclamé.


- No, no y no. Aprende a pagar tus apuestas. Si se nos hacen las doce, aquí estaremos hasta las doce – me contestó Onew.


- Además hemos esperado mucho para irnos ahora – continuo Max, Eunhyuk asintió dándole la razón, abrazando a Dong Hae que luchaba para no caerse al piso, de lo cansado que ya se encontraba. Bufé, al menos me habían dado argumentos.


- Moriré aquí – dramaticé.


- Ah, ya cállate enano – se quejó Dong Hae haciéndonos reír. Ya que, junto a Max, era el más alto. – Me refiero a que eres el más pendejo aquí, nosotros deberíamos quejarnos, llevamos más tiempo que tú vagando en el mundo – aclaró.


- Sigue siendo pequeño, hyung – sonreí, e hizo un mohín. – ¿Por qué sigue aquí si quiere irse, hyung? – pregunté, para hallar un tema de conversación, los silencios no me gustaban.


- Porque Eunhyuk cree que es necesario para mi carrera de cantante, además necesito el dinero, y este saco de pelotas dice que soy apuesto – respondió, golpeando en el hombro a Eun. …ste se sonrojó tanto que tuvo que darse la vuelta, pero eso no evitó que en nuestras mentes se crearan las más diversas formas de chantaje y bromas. Claro, Eunhyuk no se salvaría de este acontecimiento en mucho, pero mucho tiempo.


- Por supuesto, Eunhyuk te convence con sus comentarios de hombre enamorado, hyung. Deberías de prestar más atención, que de atractivo no tienes nada. A lo mejor si quieren hacer muestras de animales extintos te elijan, tienes un parentesco inhumano a los dinosaurios – molestó Jinki. Chang Min ya no aguantó el ataque de risa y se dobló literalmente para carcajearse, yo también me reí golpeando la pared que estaba tras mía para descargar tanta risa. Eunhyuk miraba entre molesto y apenado a Jinki, y trataba de hacernos callar, mientras que Dong Hae se ocupaba en tratar de asesinar al pollo que solo con reírse ya se estaba ahogando.


- ¡YA! – gritó Hae al no ver resultados en su intento de asesinato - ¡Dejen de ser tan pendejos, maduren de una buena vez! – nos regañó, y junto con Jinki bajamos la cabeza, solamente para ocultar la sonrisa que aún se escapaba de nuestros labios. Chang Min trataba de calmar los ánimos


- Dejen de molestar a Donggie, no ven que está cansado – pidió Chang y yo traté de recomponerme de inmediato. Le pegué a Onew en el estómago para que dejara de reír, a lo que se quejó e hizo sonreír a Dong Hae – Ahora por favor no hagamos escándalos y esperemos a que esta fila avance. O moriré de calor – concluyó. Nosotros asentimos ante su certera afirmación.


_ _


La película ya llevaba avanzada más de la mitad. Era de esas que estaban basadas en novelas de renombre y Kibum estaba prendado en la pantalla. Tae Min miraba sin ánimos el film, estaba intrigado, curioso, aburrido. En ese instante le parecía más interesante mirar el techo y pensar en lo que había ocurrido ese día. En todo lo que había hecho y lo que le quedaba por hacer: ¡Tenía una cantidad interminable de tarea! Pero si dejar de hacerla significaba un tiempo más con su hyung favorito, pues al carajo los profesores y la reprimenda segura. Kibum lo era todo para él, y deseaba tenerlo, más que a cualquier otra cosa, era algo así como su reto personal. ¡Y vaya que reto! Aun cuando el mayor sabía de sus sentimientos luchaba por ignorarlos, ya lo habían hablado una vez y había quedado ‘claro’ que seguirían siendo amigos: Madre e hijo.


¡Pero por Dios que Tae no quería eso!


Lo único que quería en esos momentos era hacer que Kibum lo mirara a él, no a la película, le dedicara una de sus tantas bellas sonrisas, dijera su nombre y él se perdiera en esos delgados labios tan dulces. Tocar esa lengua que tanto se le ha resistido y también besar ese cuello níveo. Oh dios, ser tan joven y saludable no era un buen aliado en algunos momentos.


De repente se encontró imaginando cómo se sentirían las manos suaves recorriendo su pecho plano. Con que intensidad apresarían esas largas piernas sus caderas. ¿Cómo se escucharía esa voz tan hermosa en suspiros necesitados? ¿Cómo sonaría su nombre entre gemidos? Tae Min se hallaba en problemas. Eso dolía mucho.


- P-permiso – anunció para levantarse de la cama y casi correr al baño. Ki Bum despertando de su letargo se quedó mirando la puerta por la que el menor había desaparecido. ¿Qué le habría ocurrido?


- Mhn… ¿Tanto lleva avanzada la peli? – murmuró, percatándose de que estaba a punto de terminar. Simplemente no la había visto. Estaba en sus recurrentes estados de ensoñación, se había quedado curioso de saber cómo sería Charisma. Tae Min había dicho que era guapo ¡Por supuesto que debe ser guapo! Con todos esos comentarios de las chicas del instituto. Pero, ¿Por qué simplemente no podían decir su nombre? Oh, por Dios, como si un tipo como aquél no tuviera nombre… seguramente le decían así para que sonase más chulo. ¡¿Pero por qué?! …l quería saber de quién se trataba, ese maldito espejismo lo estaba enamorando sin siquiera conocerlo.


‘Aahm…’ se escuchó del baño y Ki Bum se sonrojó a más no poder. Así que eso era lo que pasaba. No le era desconocido que el menor hacía siempre aquello cuando desaparecía de la nada, pero él siempre quiso pensar que lo que realmente hacia era otra cosa. Tae Min a sus ojos seguía siendo un pequeño niño inocente… y pareciera que eso era lo que principalmente molestaba el menor. …l ya no era un bebé necesitado de cuidados, era un adolescente necesitado de Key.

Notas finales: Bien, acá termina -Ooooh-
Espero de verdad que les haya gustado. ¡Déjenme su amor en lindos reviews! Se acepta de todo menos insultos, porque deben respetarme como las respeto a ustedes (:
Nos vemos pronto ! Chuu ~

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