---------------------
Siwon parpadea ininterrumpidamente, casi como esas princesas que intentan coquetear con algún príncipe, pero el definitivamente no tenia la mas mínima intención de coquetear con nadie.
- Won?
La voz es familiar, demasiado para su gusto e intenta concentrarse en esa habitación que obviamente no le pertenecía.
- Woooooooooooooon!
- ¿KyuHyun?
Hace exactamente 10 años que no veía al ahora desarreglado chico que tenia frente a el, si no fuese por que estaba medio desnudo en una cama que no era suya, en quien sabe que lugar, el podría estar muy feliz, pero en cambio estaba muy, muy sorprendido.
- Woooniee, quiero café!
Siwon solo atina a asentir torpemente mientras recoge lo que parece ser su ropa.
Corre sin descanso hacia la salida y se da cuenta de que no tiene idea de cómo llego a ese lugar. El sonido del timbre del departamento lo hace saltar, tal vez sea alguien que venga a despertarlo de esa extraña pesadilla.
- Siwon!
DongHae, su amigo de la universidad y a quien tampoco veía hace tiempo, ahora le sonreía casi brillantemente desde la entrada.
- Hae?
- Kyu ya despertó?
- Hae…necesito salir de aquí…podrías prestarme tu auto?
Se siente un poco mal por pedir semejante favor a alguien que hace años no veía, pero por ahora es al único que puede recurrir.
- Eh?
- ¡NO!
Un chico rubio aparece con cara de pocos amigo tras DongHae, y lo rodea por la cintura, tan posesivamente que le hacen sentir incomodo.
- Hyukkie! No seas egoísta
- El tiene su auto!
- ¿TENGO?
- Idiota que no recuerda ni donde deja sus llaves…
Hyuk le lanza un par de llaves que saca de algún lugar tras la puerta, como si esa fuera su casa. Aunque quien sabe y realmente es la casa de ese chico desconocido.
- Vuelve pronto! Kyu se va a poner de mal humor si tardas mucho!
Pero Siwon no toma atención a nada, solo piensa en volver a la ciudad y acabar con esa especie de broma absurda y de mal gusto que le están jugando.
--------------------
No podía ser verdad…
Recorrió todo el camino de algún lugar demasiado apartado de Seúl, y se encontró con que absolutamente nadie parecía reconocerlo. Ni en su trabajo, en su edificio, ni sus amigos.
Tenia que ser una broma, o un sueño, o tal vez la noche anterior lo habían atropellado, y ahora estaba en coma.
- No es nada de eso.
Un sujeto de pelo ligeramente largo y figura esbelta estaba sentado a su lado dentro de su supuesto auto.
- ¿Qué demonios? ¿Cómo entraste aquí?
- Oh…lo que tienes de musculoso lo tienes de idiota…
- ¿Qué quieres? ¿El auto?...llévatelo! no tengo nada mas!
- Oh…no creo que a Kyu le agrade ese trato…