Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aoi me por Ritsu Ram

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Chikoss Bellos :)) ess unn comoo amm Onnee shott dee la vida paralela de los protass dee Sora Bluee :)) super dramtikoo :))

Notas del capitulo:

espero less Agrade :))

 

ehh Prometo actuu dee Sora bluee esque see me murio la inspii, La vdd que este one shot lo cree por que es una tarea para la escuela :))) yy queria que lo leyeran :))_

Era martes y llovía. Yoko había decidido que fuéramos a comer al restaurante de siempre, al parecer tenia algo importante que decirme, imaginaba que tenía que ver con la boda puesto que en unas cuantas semanas más nos casaríamos.

Y ahí estaba yo, esperándola como siempre, gracias a dios Takenaga, mi mejor amigo me hacia compañía. El seria el mi padrino de bodas, era una de las personas que mas estimaba y en la que mas confiaba.

-¿Estas seguro que quieres casarte?- pregunto, un poco preocupado y triste.

Takenaga no estaba completamente de acuerdo con que me casara con Yoko, al parecer tenia eso que le llaman… celos fraternales.

Los dos sabíamos perfectamente que ya casado no tendríamos mucho tiempo de estar juntos como siempre, pues tendría que trabajar mas, para poder mantener a Yoko.

Recuerdo que me había costado mucho trabajo convencerlo de que fuera mi padrino, por extraños motivos y digo extraños, por que realmente no sabia cual era la razón, no quería ser mi padrino, le rogué mucho, pero no aceptaba,  hasta que Yoko hablo con el y mágicamente termino aceptando.

-Claro Take, estoy seguro, Yoko es el amor de  mi vida, espero que puedas encontrar a alguien como ella- exclamé.  Brindándole un pequeño codazo.

- Já, como Yoko no hay  nadie.- dijo, regalándome una de las miradas mas lastimeras y tristes que había visto en mi corta existencia.

No entendía en lo mas mínimo el comportamiento de Takenaga, era muy extraño , él no era nada feo, era alto , delgado , con una hermosa tez blanca y unos ojos negros deslumbrante, además de que era muy inteligente, aplicado y detallista, era el sueño de cualquier mujer y tenia miles de admiradoras y aun así no tenia novia , era realmente extraño.

-Quien  lo diría el gran Usumi Akira, hablando de amor y aun paso del altar, que irónica es la vida- exclamo.

 Después comenzó a reírse, ¡al parecer el muy tarado, se estaba burlando de mi! Comenzamos a jugar y por su estatura me iba ganando, hasta que llego Yoko y nos detuvimos de nuestros pequeños juegos.

-Hola amor- exclamo, dándome un pequeño beso en los labios.

-Hola Yoko- respondí, tomándola de la mano.

Takenaga nos miraba raro,  un poco afligido y preocupado, me mataba ver a mi amigo así y lo peor de todo era que no sabía la razón de su tristeza, por lo cual no podía ayudarle, me sentía tan inútil, por no poder ayudar a mi amigo.

-¿Nos vamos Aki?- pregunto Yoko

-Claro- exclamé.

Yoko, giro y vio  a Takenaga. - ¿Iras con nosotros Takito?-  le pregunto a Take de repente.

-Hey Yoko no le digas así a Takenaga, cuantas veces te lo tengo que decir-  dije, mirando a Yoko molesto.

Odiaba que le dijera Takito  a Takenaga, y todo había sido por mi culpa, un día salvaje le conté que Take adoraba los tacos, tanto que podía comer hasta diez tacos seguido,  Yoko decidió que por su nombre y por su gran amor por los tacos le diría así, parecía que a él no le importaba en lo mas mínimo, pero a mi me hacia sentir un poco culpable que le dijera así.

-Ah, Aki pero a él no le molesta- exclamaba Yoko, haciéndome un puchero.

-Bueno como sea, ¿Take quieres venir? – le pregunte

-No,  gracias Aki, tengo cosas que hacer- exclamo y después se marcho

- Lo siento…- me susurro antes de irse.

Comenzamos a caminar rumbo al restaurante, Yoko parecía muy  feliz, me abrazo y volvió a caminar, comenzó a contarme sobre todo lo que le había ocurrido en el día, que un profe la había sacado, que un tipo le había tirado la onda y mil cosas más, a las cuales les preste poca atención, no es que siempre la ignorara pero  siempre era lo mismo, sabia que mi noviecita era perseguida por muchos chicos, pero que yo era al único al que amaba, me sentía tan feliz, que mas podía pedir, un buen trabajo, estaba a punto de casarme, me iba bien en la facultad, todo era perfecto…

Llegamos a el restaurant, era algo pequeño y privado, o al menos a mí me lo parecía, no era el típico Subway o Mc Donald´s, era bastante pintoresco y familiar, no había mucha gente lo cual me agradaba de una manera irracional, nunca me había gustado estar en un lugar donde estuviera atiborrado de personas, por eso veníamos aquí para tener un poco de privacidad.

Nos dirigimos a una mesa que estuviera lo más lejos posible de todo y comenzamos a ordenar. Yoko pidió una hamburguesa sin jitomate y una coca- light, al parecer si tenía hambre. Yo en cambio pedí una deliciosisima rebanada de pastel de chocolate que era mi favorito y una coca normal. La mesera era bastante amable y servicial, cosa que al parecer a Yoko no le agrado, puesto que le enviaba miradas asesinas e incomodas, que hicieron que la joven saliera lo más rápido posible de nuestra vista.

Ya cuando por fin, estuvimos solos, y con  nuestras órdenes en la mesa, le pedí a Yoko que me dijera que era eso tan importante que quería comentarme.

De repente la cara de Yoko cambio, se puso toda seria, parecía que me hiba a decir algo muy importante.

-Akira, no puedo… casarme contigo- exclamo sin más.

 Me quede estático, ¿por qué Yoko me estaba dejando?  ¿Estaba bromeando o algo así? Estábamos a escasas semanas de casarnos, y salía con esto, definitivamente me tenia que dar una explicación.

-¿Estas bromeando verdad amor?- exclame,  con una cara de pocos amigos.

Esperaba que fuera eso, una broma de mi noviecita.

 - No Akira, no bromeo,  me enamore de otra persona, por eso no puedo casarme contigo- dijo agachando la mirada.

 Me  puse furioso ¡¿Quién había sido el HDP que  me había quitado a Yoko?! Lo mataría en cuanto descubriera quien era.

-¡Quien  es! ¡¿Acaso lo conozco?!- le dije, mi tono de voz comenzaba a elevarse, estaba furioso.

- Es… Takenaga… no se como paso, pero me enamore de él, tenemos mas de dos meses saliendo, me sentía tan mal por no habértelo dicho, por haberte engañado con tu mejor amigo, perdóname Aki, Take no tiene la culpa, él no quería, pero al final acepto mis condiciones, por favor no le agas nada – exclamo, tomándome de las manos y con grandes lagrimas de cocodrilo en sus ojos.

Me quede atónito, ¡mi mejor amigo, la persona en la que mas confiaba me había traicionado! me sentía como un estúpido, me habían visto la cara, era tan humillante, quería asesinarlo, golpearlo hasta que mis puños sangrasen, los odiaba, realmente los detestaba no podía creer lo que me había echo.

-Perdona Yoko, no creo que tenga que escuchar esto, la boda se cancela no te preocupes- exclame y me fui de aquel lugar, dejando a mi ex prometida en aquella mesa.

Comencé a caminar sin rumbo, mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas, mi cabeza estaba apunto de estallar, mi mundo se estaba derrumbando, mis recuerdos me herían, Takenaga y yo nos conocíamos desde pequeños, no podía creer que me había traicionado de esa manera.

Llega ala estación del tren, seguía sumido en mis pensamientos, no paraba de llorar, por mas que quería mis lagrimas no cesaban, recordaba como había conocido a Yoko, como le había propuesto matrimonio… en eso llego mi tren.

Subí al vagón y me senté lo mas alejado que pude, miraba hacia la ventana, todavía con el alma, el orgullo y el corazón todos masacrados, de repente sentí una pequeña mano tocar mi hombro ,voltee y vi que era un joven, no muy alto , con el cabello castaño, tez extremadamente blanca y unos hermosos y fascinantes ojos azules.

-¿Que necesitas?-  le pregunte.

- estemm… yo estaba allá atrás y me di cuenta que te vez muy triste ¿te encuentras bien?- exclamo, con una cara de preocupación de lo mas adorable.

 - No te interesa, además ¿Quién eres, súper man? ¿Acaso piensas que ocupo de tu caridad?- exclame muy molesto,  pues quien se creía este,  era lo único que me faltaba, que un  desconocido me intentara consolar.

 -Ah, lo siento, me llamo  Midori Haruka y de hecho no soy un extraño, vamos en la misma escuela.- exclamo

Nunca lo había visto, pero extrañamente me sentía cómodo con el así que decidí contarle la gran tragedia que me acaba de ocurrir.

-Ok, te contare- exclame. – Mi prometida me acaba de dejar por que me engañaba con… mi mejor amigo- dije, con lagrimas otra vez en mi rostro.

De repente aquel chico, me abrazo de la nada. Se sentía tan cálido y tan suave, no quería moverme, y no lo hice ahí me quede, esperando a que el me soltara.

-Sé que no debería, pero ¿Quieres ir a mi casa a ver una película? Quizás y  eso te haga sentir mejor- dijo

Lo mire, claro que le diría que no, lo acaba de conocer ¡Que tal si era uno de esos hombres que venden tus órganos, o un proxeneta en busca de prostitutos, o algo peor, un maldito sádico que quería hacer porquerías con migo! Claro que le diría que no.

Algo extraño sucedió… - claro, por que no- exclame.

¡Pero que demonios estaba diciendo! Mi lengua, había cambiado mis palabras, ahora si que era lo único que  me faltaba, que mi lengua me traicionara.

El joven se veía feliz, se sento al lado de mi  y nos dirigimos a su casa.

Durante todo el camino me conto quien era, y todo eso, al parecer también estudiaba historia como yo, solo que él iba un semestre mas arriba que yo, se llamaba Haruka, pero todos le decían Midori, quería ser antropólogo como yo  y también extrañamente amaba el chocolate, teníamos muchas cosas en común.

Por fin llegamos a su departamento, era extremadamente bonito y amplio, al parecer vivía solo, me intrigaba un poco  puesto que con 20 años nadie podía costearse un apartamento tan amplio, ¿Por qué no vivía con sus padres?

Midori parecía divertido mirándome, viendo como miraba y escaneaba todo.

-¿Quieres saber porque vivo solo, verdad?- exclamo, como si hubiera leído mi mente.

-Em… si no quieres decirme, no importa- dije intentando hacerme el desinteresado, no quería incomodarlo.

-No me importa- Dijo levantando los hombros.

- Mis padres están divorciados,  un día papá decidió irse, mi madre pensó que había sido mi culpa, extrañamente comenzó a odiarme, todos los días me reclamaba que papá se había ido por mi culpa, hasta que un día no pudo más y me rento este departamento… creo que ella realmente me detestaba – exclamo

Mi corazón se encogió al escuchar la historia de Midori, era impresionante que su madre no le quisiera, no sabia que hacer para que no estuviera así, era un idiota por haber dejado que me contara eso, teníamos escasas dos horas de conocernos, pero ya lo sentía muy cercano a mi, sus ojos comenzaron a ponerse vidriosos con aquel relato , parecía que comenzaría a llorar en cualquier momento, no podía permitirlo, no quería verlo así de abatido, decidí hacer algo que ni yo podía creer.

Me puse frente a Midori y la jale hacia mi aferrándome a él, no quería soltarlo, no podía, el realmente estaba mal, yo realmente quería hacerlo sentir mejor.

-ya, ya, todo esta bien- dije, comenzando a acariciar su cabello.

Después de un rato de estar abrazados, las lagrimas cesaron, Midori se separo un poco de mi,  me vio a los ojos, yo  me quede  idiotizado, no sabia lo que pasaría, segundos después sentí sus labios sobre los míos…

¡Que demonios me estaba pasando! ¡Estaba besando a Midori! hace no mas de tres horas estaba sufriendo por que mi mujer me había dejado y ahora estaba besando a un chico que acabada de conocer. Me aleje de él, lo más rápido que pude.

-Perdón…-exclamó

-estemm… no pasa nada, ¿ya estas mejor?- dije, incapaz de reconocerme.

- Si, Gracias- Dijo sonriéndome

-Que  bien, ahora… veamos la  película o ¿Qué?- Dije, tratando de que la situación fuera mas normal.

-Claro- exclamó, levantándose del suelo.

Fue a su habitación y saco una maleta llena de DVD´S, decidimos ver una comedía, al parecer a los dos nos gustaba este genero. En ratitos, lo miraba, adoraba sus ojos, eran tan bellos.

-Akira- exclamo de repente

-¿Qué pasa Haru?- exclame, sin despegar los ojos de la pantalla.

- Tú… me gustas – dijo.

Me gire, lo mire como tonto, no sabia que decirle, acaba de terminar con Yoko, no podía salir con el, aunque extrañamente yo también sentía algo por el.

-Perdona Midori, pero acabo de terminar con Yoko y no creo que sea lo correcto- exclame

Me miro un poco triste pero al final  se dio cuenta que tenia razón y desistió de su idea de salir con migo, por ahora, terminamos de ver  la película y me fui a mi casa.

En todo el camino, no deje de pensar en el, creo que extrañamente me estaba enamorando de aquel chico que acaba de conocer hace escasas 6 horas.

Las semanas transcurrieron, Midori y yo comenzamos a salir, poco a poco me fui enamorando de él , no me importaba lo que dijeran de nosotros, sobrevivimos a miles de insultos, a la desaprobación de mis padres y mil cosas mas ,  pero no me importaba, yo lo amaba y el  a mi eso era lo único que me interesaba, era realmente feliz, vivíamos juntos y teníamos una relación de lo mas hermosa , había olvidado a Yoko y decidí  volver a hablarle a Takenaga, pero sin confiarle todavía nada, todo era tan lindo, tan rosa, como un cuento de hadas… Pero sabia que el destino… solo esperaba el momento de darme el golpe definitivo… solo era cuestión de tiempo….

Midori me había pedido que llegara mas tarde al departamento, pues quería darme una sorpresa, me sentía tan entusiasmado, espere hasta que se hicieron las ocho y llegue a el departamento…

No podía creer lo que veían mis ojos ¡Midori estaba tirado en la puerta, lleno de sangre! inconsciente, lo tome entre mis brazos y lo metí al departamento, ya adentro  lo intente reanimar pero todo fue en vano, ya había perdido mucha sangre y no se podía hacer nada.

Lloraba como desquiciado, Midori la persona que mas amaba en el mundo estaba muriendo y no podía hacer nada, tome un poco de alcohol y despertó un momento.

-baya sorpresa- dijo, con un pequeño hilo de voz

- Haru no hables, veras que todo saldrá bien  amor, por favor aguanta un poco- dije con lágrimas en mis ojos

-Akira, sé que moriré, solo quiero que sepas que… ¡Te amo!- exclamo.

De repente el brillo de sus hermosos ojos azules se comenzó a apagar, al igual que los latidos de su corazón, su respiración cesó, sabia que mi amor había muerto.

No quería seguir sin el, sabia que la única manera de estar con el de nuevo era, dejando esta vida banal y obsoleta, para poder buscarlo en la eternidad.

Busque una navaja y con un corte directo y sin brincos, abrí mi cuello, para morir así junto a mi amor, con las pocas fuerzas que me quedaban bese sus labios por ultima vez  y espere mi final, nuestra sangre se unió, al igual que nuestros cuerpos, comencé a caer en un sueño profundo…. Comencé a morir.

Midori me esperaba… lo alcanzaba a ver a lo lejos… Por fin, podría volver a ver a mi amor, estaría  con el por siempre, podría volver a deleitarme con esos hermosos ojos azules que tanto amaba, lo alcance y comenzamos nuestro largo viaje ala eternidad.

Notas finales:

Loo see X_X less pasann unn monntonn de Cosas X_X pero al final se qkedan juntos enn otro mundo :))

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).