Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una canción de cuna por MinnieLeeKimPark

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola :B


Bueno… las culpables de que esté subiendo esto son:


 YakumoCamui


&


Tsukiyuki


Si no fuera por ellas no subiría esto ni loca! Ni loca! –hace puchero-


Bueno, pasando a otras cosas, este fic tiene mpreg, lemon, talvez exceso de dulzura, ternura, y/o perversión… Eso xd


Y sobre el titulo! Se ve tierno :3 verdad?  Ok, me callo xd


Anyway…

 

 

 

En una gran habitación pintada de rosa, se escuchaban gemidos. Unos eran agudos y escandalosos, y los otros eran roncos.

 

- A-ah… Jonghyun, espera…-trató de zafarse pero en el intento volvió a quedar bajo el dominio del mayor.

 

- Kibummie…- suspiró mordiendo sus labios y viéndolo con descaro - ¿Cómo me pides esperar, precioso?

 

Descendió con su boca sobre el pecho de su novio, mientras que sus manos acariciaban las suaves piernas, y las elevaban, exponiéndolo frente a sus hambrientos ojos.

 

Siguió bajando, le dio una leve mordida a su miembro y sintió las manos frágiles del rubio tomar su cabello. Empezó a lamer su entrada para lubricarlo.

 

- N-no hagas eso… Voy a… a correrme…- avisó mordiendo sus finos labios. « Y me da vergüenza.»-Pensó.

 

- Tengo que prepararte, amor… - metió dos dedos, observándolo desde arriba – Estás… Ah~ Estás calientito aquí adentro~

 

Él no respondió, solo empezó a gemir. Se estaba desesperando de tanto placer. Esos dedos sabían perfectamente donde tocar para hacerlo retorcerse.

 

Tras una queja más, el otro se impacientó, dando por terminada la preparación se acomodó mejor sobre él y para distraerlo lo besó.

 

Y Kibum sintió al mayor acercarse a su entrada, y eso lo alertó. Ignorando el placer y halando una cartera donde guardaba los preservativos, sacó uno pero una mano lo interrumpió y lo reafirmó bajo su cuerpo, zarandeándolo contra la cama, despeinándolo sobre la almohada.

 

- Key… Sin eso~ Quiero sentirte a ti, no a un pedazo de plástico

 

- Pero hyung…

 

- Quiero sentirte a ti… Déjame hacerlo al menos una vez así…

 

¿Y cómo negarse? Si toda la vida Jonghyun sufría porque su novio lo obligaba a protegerse, y lo entristecía, porque quizás desconfiaba de él.

 

Y por esta vez, él no se negó. Solo se puso a su completa disposición. Corriendo riesgo…

 

Al no recibir replicas mayores, dejó besitos sonoros sobre su frente, y así siguió sin olvidar ni un detalle. Sin aburrirse de su sabor. Sintiéndose el rey del mundo al tenerlo bajo su cuerpo.

 

Llegó a su cuello, agarrando sus delgadas manos de las muñecas, para evitar que lo detuviese.

 

Tocó con sus labios su perfumada piel, mientras comenzaba a entrar. Gruñó sobre su oído cuando le faltaba poco para estar completamente dentro.

 

Key escuchó entre susurros declamaciones de amor. Y él en respuesta solo gemía incapaz de hacer algo más.

 

Y de pronto, a su mente llegó aquel detalle.

 

Y dejó de sonreír al ver sus ojitos, solo convulsionaba con cada nuevo empuje, y continuaba suspirando. No podía seguir, tenían que parar… Pero ninguno de los dos podía hacerlo, y el único que sabía el por qué era Key.

 

Jonghyun sintió al cuerpo de su novio responder, pero su mente estaba lejos de ahí.

 

Levantó el rostro y vio los felinos ojos abiertos y llenos de pequeñas lágrimas de dolor y placer, sus labios apretados por aquellos blancos y perfectos dientes, y aun así podía escuchar los gemidos más excitantes del mundo con claridad.

 

Y el menor de los dos buscó en la mirada de cachorrito del dueño de su corazón aquel brillo tan hermoso, que le decía, no, que le gritaba que lo amaba, lo que le indicaba que eran el uno para el otro, lo que lo guiaba en sus acciones, y hacía saltar su corazón de felicidad pura.

 

Y sonrió al volver a verlo, y reafirmar lo que ya sabían.

 

Que se aman.

 

Key siguió el juego, echo las caderas hacia arriba. Hizo una expresión de placer y gimió, para encender más al otro.

 

El castaño cerró los ojos, enterrándose fuerte en el cálido interior, como queriendo no separarse nunca, pero no pudo más, y se corrió dentro de él, como nunca antes no lo había podido hacer.

 

Gimieron ambos de satisfacción al terminar, abrazados.

 

Key se sentía completo, no podía negarlo. Pero tenía miedo y aun así la felicidad no le cabía en el corazón. Aun si lo que él evitaba se volvía realidad, no le importaba demasiado, en ese momento solo podía sentirse bien… demasiado bien.

 

Y el otro solo suspiraba agitadamente en el hueco de su cuello, murmurando su nombre, cogiendo sus caderas con propiedad.

 

Jonghyun lo llenaba y se adueñaba de todo. Su cuerpo, su corazón, su vida.

 

Y se rindió al cansancio, pero sin llegar a dormirse, solo sintiendo al otro derrumbado sobre él. Decidió tocar sus hombros con la punta de las manos, sin fuerzas para nada más.

 

- A-ah…- gimió al sentir al otro salir de él, reclamándole el haberlo hecho.

 

Se tiró a su lado, viéndose seguido al siguiente instante. Sonriendo por esa actitud de gatito, ronroneando en su pecho.

 

Hubo un silencio, en el que los latidos de sus corazones se escuchaban al mismo ritmo.

 

Tomó el rostro de Key entre las manos y le dio un tierno beso – Te amo~.

 

- Hmm…- Abrió apenas sus ojitos, con una pequeña sonrisa.- Yo también te amo.

 

- Y ahora eres oficialmente mío – sonrió con orgullo.

 

- Lo soy desde que deje que me cogieras~ - Susurró con algo de vergüenza y un sonrojo evidente.

 

- Aw~ Amo cuando me dices cosas sucias – Besó su frente.

 

- Tonto…

 

- Buenas noches, precioso~

 

- Buenas noches, Yeobo… - lo abrazó más – Jong…

 

- ¿Sí? ¿Pasa algo? – El mayor notó un tono de preocupación.

 

- ¿Me amarás por siempre? ¿Pase lo que pase?

 

- Para siempre. No tienes que tener dudas, bebé…

 

- Te amo…

 

- Yo también te amo~

 

-dos meses después-

 

Y rodó por la habitación un suave suspiro… dulce…

 

Los ojitos de Kibum descansaban cerrados. Sus pestañas largas conservaban cierta humedad al haber llorado al ver una película momentos antes, y sus mejillas estaban frías.

 

La puerta principal fue abierta.

 

Su corazón intuyó algo, no supo que era en realidad, pero lo asustó. Tenía tanto miedo...

 

Su mano descansaba sobre su vientre y un poco más abajo, acunando a su bebé aun si fuese pequeño su tamaño, se notaba.

 

Y otro corazón latía en su interior.

 

Sus labios se abrieron dejando escapar otro suspiro más.

 

Y se acomodó sobre las gruesas colchas rosas de algodón, y sintió el sueño aún en él, envolviéndolo como una cortina de ilusiones, todas sobre las mismas personas. Sus dos bebés…

 

- Kibum~ - Llamó caminando con sus botas cafés, subiendo las gradas. Encontró la puerta abierta, y a su novio dormido

Era la cosa más adorable que había visto nunca.

Y es suyo.

Los brazos que abrazaban su propio cuerpo, y los labios que se entreabrían para respirar eran suyos.

 

- Hmm – Suspiró como antes el menor. Oprimió la almohada entre sus deditos.

 

- Bebé…- Con sumo cuidado dio unos pasos y quedó frente a él - Eres un ángel…- Se arrodilló sonriendo

 

Sus músculos se relajaron en un movimiento simple, acarició la mejilla calentándola por su tibio contacto

 

Y Key sonrió.

 

Algo le hacía tener miedo, y lo hacía sentir protegido al mismo tiempo.

 

«Protégeme, Jonghyun. No me dejes »

 

Al sentirlo cerca, despertó, y lo miró extrañado, un escalofrío recorrió su espalda. Miedo...

 

La profundidad de aquellos ojos lo obligó a retroceder sobre su cama.

 

- ¿por qué tan tenso, Bummie?

 

Trató inútilmente de sonreír y disimular.

 

Su mano, su mano seguía sobre el bulto de su pancita.

 

- N-nada, hyung.

 

Sus dorados cabellos cubrían su frente, ocultaban sus cejas, y se desacomodaban sobre sus orejas.

 

- Eres  tan hermoso… - elevó su mano y suspiró al rosar aquellos rojos labios – No te merezco…

 

Era amor, lo miraba con amor

 

« ¿En verdad me ama tanto?... ¿Pase lo que pase?»

 

Y de pronto, se mareó. Removió sus pies en la colcha zafándola rápido y casi tropezando al salir de la cama. Jonghyun lo abrazó para que no se lastimara si caía.

 

Pero corrió, corrió al baño. Y devolvió todo.

 

Jong asomó su cuerpo a la puerta, y se asustó de sobremanera cuando notó el cuerpo del rubio más débil de lo usual, rendido en el piso.

 

Se preocupó demasiado.

 

Y sin saber cómo, lo sostuvo con sus fuertes brazos.

 

- Dime que estás bien ¡Dilo!

 

No respondió.

 

Lo soltó y de inmediato se levantó con ayuda del lavamanos.

 

Frotó su rostro con insistencia, reflejándose en el espejo.

 

Cuando Key volvió a la habitación se sintió mareado.

 

Y lo último que recuerda fueron unos cojincitos que lo atraparon.

 

Pero no eran cojincitos, y no solo lo atraparon.

 

Eran los brazos de su novio, y lo tocaron y sostuvieron con facilidad, evitando que se hiciera daño.

 

Su cuerpo era protegido por el ajeno, y esos ojitos, los dueños de su sonrisa, estaban sobre él. Preocupados.

 

Y al despertar un raro sentimiento le dio el coraje que necesitaba. Tomó valor y lo hizo.

 

Le contó lo que le sucedía.

 

Y el castaño escuchó un dulce tintineo al saber la verdad.

 

- Jong… Estoy embarazado, vas a ser padre. Vendremos un angelito dentro de siete meses…

 

Cerró los ojos preparándose para ¿Insultos? ¿Cachetadas? ¿Golpes? Pues todo lo soportaría, enfrentaría a Jonghyun por su bebé.

 

Y aun sin creer, lo miró por un momento. Y una pequeña sonrisa salió cuando se dio cuenta de cómo estaba el otro. Con la cabeza baja, los puños oprimidos, las mejillas rojas.

 

No, Key no estaba jugando.

 

- ¿Por qué no me dijiste que puedes concebir?

 

- Temí tu reacción – dejo a su fleco cubrir sus felinos ojos, bajando tímidamente la cabeza.

 

- Amor mío… - alcanzó a decir antes de que su novio se desmoronara arrodillándose ante él.

 

- ¡Por favor no me odies! – abrazó las rodillas de Jonghyun. - ¡No me hagas daño!

 

Y no lo pensó. Zafó como pudo al otro, cogiendo su cuerpo.

 

- ¡Te amo! – le gritó pasando sus brazos abiertos bajo los ajenos.

 

Fundidos sus cuerpos en un abrazo volvieron a oír campanillas.

 

En el hueco del cuello de Kibum, Jonghyun sonreía.

 

Feliz.

 

- Jong...- ¿Y los insultos? ¿Por qué no reaccionaba como debía? ¿Quién entendía a Jonghyun por ser tan extraño? Aunque él no era ni tan normal que se diga.

 

Y en eso, solo pudo sentir un alivio en su corazón. Lo estaba reconfortando en una caricia simple. Ni golpes, ni insultos. ¿Por qué?

 

- Tendremos un bebé… - lo apretó -  Gracias…

 

- Jong… -reaccionó poniendo sus manos sobre la espalda del otro.

 

- Gracias, Key~ -él solo sonrió dejando que sus ojos se cerrasen, sobre el hombro del que compartiría la responsabilidad más grande con él.

 

- Gracias a ti, hyung…

 

Y descubrieron que las campanillas entonaban una canción.

 

 

Una canción de cuna.

 

-Cinco meses después-

Estaba recostado de lado, de frente a Key, y este último mantenía cerrados los ojos y el cuerpo pegado al colchón, la cabeza sobre la almohada, y una sonrisa dulce en sus labios rosas.

 

Cabe resaltar que lo único que los cubría, era la sábana blanca como la nieve.

 

- Y… ¿cómo se llamará la bebé, entonces? – preguntó acariciando su vientre abultadito bajo la colchita.

 

- JungHee. Es como Jonghyun versión niña~- Sonrió sin abrir los ojos.

 

- Al próximo que tengamos lo llamaremos Kibum si es niño, y si es niña le escoges un nombre tú~- Delineó con su dedo índice la perfecta nariz que poseía el rubio.

 

- ¿Quieres más? – arrugó apenas un poco el entrecejo.

 

La idea de tener más no le desagradaba, pero sí le asustaba un poco.

 

- Tendremos más, cariño. Es un hecho que así será – Obvió sonriendo de oreja a oreja.

 

- No me molestes, Jonghyun – lo regañó – Mejor ve a comprarme helado de fresa~

 

La mano que acariciaba su fino rostro quedó en el aire, sus ojos sobre el cuerpo que aburrido de la otra posición, se acomodaba dándole la espalda. Casi durmiendo por el cansancio repentino.

 

- No quiero salir… Quiero quedarme aquí… con ustedes…- Se aproximó con delicadeza, situándose tras él. Key apenas se movió, solo suspiró sintiendo los brazos ajenos rodearlo cálidamente. - ¿Ya no quieres helado? – susurró sobre su oído, entrañado de no escuchar replica alguna.

 

Se deleitaba viendo la perfecta piel de su hombro y su espalda, en donde habían muchas marcas, chuponcitos rojos que lo hacían ver tan… irresistible.

 

Key lo va a matar cuando vea aquellas huellas suyas...

 

- No… - Su voz sonaba débil. – Ahora me ha dado mucho sueño…- informó con esfuerzo.

 

- Entonces descansen… - Lo abrazó, aspirando su dulce perfume, y lo sintió dormirse. Oyó suspiros tan profundos que se empezaba a preguntar cuánto aire cabía en sus pulmones. ¿Sera que Key respira por dos?

 

Con todos los cambios pasados, ahora dormía más, se reía con más ganas –sí, aun más–, se enojaba con más intensidad –para su desgracia– aunque Kibum enojado se veía sexy, y no hay que olvidar que llora con más ganas. Pero luego de todo el drama, la sonrisa más hermosa del mundo se dejaba ver. Después de la tempestad viene la calma.

 

Y Jonghyun no entendía cómo era capaz de sorprenderse cada día más ante él. Si desde que empezaron a salir, el castaño sabía que su pequeña llave era perfecta. Lo sabía, pero ahora se sorprende de cuánto lo es.

 

~Fin

 

 

Notas finales:

En la parte donde oyen campanitas *-* la escribi en la casa de mi oppa (mi hermano) Yo estaba tratando de dormir XD y llego mi sobrinito x3 tiene dos años :B y me dio un cosito de esos que se ponen sobre las cunas (ni idea de cómo se llamenXD) asi como de que noona arreglalo xD ¬w¬ y le jale un cosito y empezó a sonar una canción tan JODIDAMENTE HERMOSA TWT Y lloreeeeeeeeeeeeeee! Y el bebe asi como de que mi tia esta locaaaaaaaaa XDDD


Y después de escribirlo me dormi XD


Bueno xD gracias por leer~


Repito!


Todos los agradecimientos a:   YakumoCamui & Tsukiyuki   (y tambien a mi porque yo lo escribi XD)


Porque si ellas no lo piden no lo subo XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).