Todo comenzó con una chica que conoció en un fanmmetting a una linda chica, si muy linda, a excepción de que aquella chica estaba obsesionada con él, el rapero underground más famoso de Corea, TOP, que regresaba de unas vacaciones antes de comenzar de nuevo con su ciclo de actividades.
Serían cerca de las 6:00 pm cuando inició el fanmetting, todo transcurría normalmente, las chicas muy tímidas y educadas se acercaban a saludarlo, el solo hecho de tomar su mano o de que dirigiera su profunda mirada hacia ellas diciéndoles – Hola, gracias por venir – con esa voz ronca, tan sexy que tiene, hacían que la mayoría de ellas saliera más que fascinada. Sí, la mayoría, pero ella definitivamente no era como todas. Su caminar tan seguro, la distinguía de las demás, la forma altiva en que movía la cabeza y sonreía, haría caer a sus pies a cualquier hombre, su expresiva mirada hacía que la miraras directamente a los ojos un largo rato, hasta que lograra avergonzar al otro por ser atrapado en esos castaños ojos.
Todo eso le pasó al staff, que la veían como si de una diosa se tratara, y no era para menos, hasta logro llamar la atención del rapero. Su cabello castaño caía armoniosamente sobre sus hombros, vestía de manera simple con unos jeans negros y una camiseta blanca con mangas tres cuartos ligeramente holgada, que dejaban a la imaginación las curvas de aquella dama.
Se acerco con su engreído andar y una sonrisa de autosuficiencia en su rostro viendo directamente al rapero, cosa que causo gran curiosidad en él ya que la mayoría rehuía su profunda mirada, le dio la mano igual que a todas, y cuando se disponía a darle las gracias y despedirla para continuar con la inmensa fila de chicas detrás de ella, se sobresalto al ver que la chica se llevaba una mano a su otro brazo, levantando la manga de este.
– Hice esto pensando en ti – dijo con una voz dulce e increíblemente seductora. Revelo su brazo desnudo, encontrándose ahí a la imagen del rapero. El tatuaje cubría la mayor parte del antebrazo, desde el hombro hasta casi llegar al codo, acompañado con la leyenda “Dolce Vita”. Ahora entendía el porqué de la sonrisa, pero aquello era lo más descabellado que le había sucedido. “¡¿Qué rayos?!” fue lo único que vino a su cabeza al verse reflejado en la piel de aquella chica.
– ¡Woww! – Pudo disimular su primera reacción con una de sorpresa – Eres realmente una fan, te estoy muy agradecido.
– ¡Ah! ¡Me alegra tanto que te haya gustado! – exclamaba gustosa aquella chica. El rapero solo atino sonreír, sin saber que con esas simples palabras y expresiones se estaba condenando.
El evento termino sin ninguna otra sorpresa más que la chica con el tatuaje de TOP, que lo olvido inmediatamente el evento término. Su manager lo llevaba a casa, a este último aquella chica lo tenía algo intranquilo, sabía que los famosos atraían a multitudes de fans de las cuales muchas resultaban ser acosadoras, solo esperaba que aquel tatto no pasara de ser más que solo eso.
– Últimamente has atraído a más fans, tu popularidad está creciendo realmente – dijo el manager, quien quería sacar al tema a su inusual fan – Si, debe ser por la película que estas filmando, se han creado muchas expectativas, pero sabes eso también atrae a varios seres indeseados – refiriéndose a la chica.
– ¿seres indeseados? Lo haces sonar como si fueran de otro mundo – dijo riéndose TOP.
– Quizá te parezca cosa de risa ahora, pero si esa fan llega a ser lo que pienso, realmente será un dolor de cabeza.
– ¿Qué? ¿Una acosadora? – decía TOP carcajeándose. Nunca había tenido que lidiar con ese tipo de fans, su aspecto en general era bueno, bastante atractivo y seductor, pero fuerte y varonil, además de que su fuerte mirada intimidaba a muchas personas. Así que creía que eso era totalmente imposible, gran error.
Pero desde ese día le era imposible borrar ese sentimiento de ser observado a donde quiera que fuese, incluso dentro de su casa. Era normal ser el centro de atención en los lugares públicos, aunque él de verdad odiaba eso, pero en su casa sentirse así era estar siendo un poco paranoico. Su casa estaba ubicada a las afueras de la ciudad en un fraccionamiento muy exclusivo, así que para las fans era difícil, si no es que imposible obtener acceso. Además de estar rodeado de amplios jardines, por lo que los vecinos ni siquiera podían mirar directamente la casa.
En la sala tenía un gran ventanal por el que podía observar la ciudad. Le gustaba que la luz entrara por toda esa mansión, así que tenía demasiadas ventanas, pero al sentirse observado fue corriendo las persianas una por una, para así obtener tranquilidad.
Ese día no se sentía con ánimos de estar en casa, así que se disfrazó lo mejor que pudo, tomo sus lentes de fondo de botella y se dirigió a el bar “Sin Nombre”, uno de los lugares underground más populares del momento. Era una buena oportunidad para observar también a los futuros talentos y también para regresar a sus inicios.
Era un gran establecimiento de dos plantas desde las cuales se podía ver el escenario y por un costado se encontraba la barra. El lugar contaba con un diseño que mezclaba lo gótico con lo contemporáneo, así los tonos oscuros del local se mezclaban con los verdes neón de las luces de la barra y con las tenues luces anaranjadas que emitían los candelabros del techo y las paredes.
Se sentía bien en aquel lugar, le recordaba tanto a sus inicios y además nadie se había percatado de quien era él, así que disfruto su estancia en ese lugar, escuchando cada batalla que se desarrollaba en el escenario desde la segunda planta, hasta que la vio. Aquel singular caminar entre tanta gente, había notado lo bella que era, pero hoy definitivamente se veía sexy, aprovecharía esa oportunidad para conocer más de aquella chica. Parecía que buscaba a alguien, se acero a la barra, pidió un trago y subió a la segunda planta, buena suerte para TOP que estaba ahora muy cerca de ella.
– Lo hacen bastante bien ¿no crees? – le dijo a la chica, quien lo miro un poco sorprendida y sonrió. Por un momento se pensó descubierto, pero la chica siguió la conversación normalmente.
– Si, lo hacen bien. Pero les falta mucho para llegar a ser de mis favoritos.
– ¿Ah sí? ¿Y quién es tu favorito? – mintió, pues él se sabía su favorito. Por un momento la duda cruzo por los ojos castaños, pero después simplemente mostro de nuevo su brazo.
– TOP, él es el mejor – dijo llanamente, mirando de nuevo el espectáculo – por cierto puedes decirme Ji.
– Ji, yo soy… – lo meditó un momento y decidió no dar su nombre verdadero – yo…
– Ya sé quién eres – dijo antes de dar media vuelta y marcharse, dejando pasmado al rapero, que en cuanto reaccionó salió del local temiendo que alguien más lo haya reconocido.
Pero fue justamente ahí cuando iniciaron sus problemas, ya no era que solo se sintiera observado durante todo el día, ahora estaba seguro de que así era, pues todos los días le llegaban extrañas cartas de una fan, primero llego el típico mechón de pelo con la carta de amor, después todos los días la carta llegaba con un regalo diferente hasta la puerta de su casa, desde los más tiernos peluches hasta los más extraños que iban de ropa interior ¿usada? hasta juguetes sexuales. Aunque nadie sabía cómo era que llegaban, nadie veía nada…
Pronto el acoso se fue haciendo cada vez más agresivo, invadía su espacio personal, le seguía a todas partes en un taxi, había conseguido el número de su móvil y casa, le llamaba a todas horas preguntando “¿Dónde estás?” “¿Estás ahí verdad?”. Por la cabeza del rapero se generaba un gran estrés nunca antes sentido, anteriormente aunque hubieran publicado su agenda, las fans se mostraban ordenadas y respetuosas, pero ahora esta nueva lo perseguía por todos lados, y lo peor, se mezclaba con las buenas fans, que cuando le rodeaban no desaprovechaba la oportunidad para manosearlo… los brazos, el pecho, el trasero, incluso sus partes íntimas, todo él estaba siendo invadido.
RING-RING el molesto sonido del teléfono interrumpía las pocas horas de paz que le quedaban, no se molesto siquiera en levantar la bocina, sabía quién era, era su acosadora. DING-DONG el timbre de la puerta, pesadamente se levanto creyendo que era su manager con alguna urgencia pues ya era muy entrada la noche. RING-RING, el teléfono de nuevo, DING-DONG, antes de llegar a la puerta la contestadora se activo.
– … – primero silencio – se que estas ahí – dijo una voz cantarina – ¡un, dos, tres por TOP que está detrás de la puerta! – éste se detuvo de golpe, pues ya estaba a un palmo de la puerta – vamos, vamos ábreme – dijo en tono suplicante. La conversación se detuvo ahí.
TOP salió en dirección opuesta a la puerta, al escuchar como intentaban forzar la cerradura. Si, era un hombre fuerte, pero no creía necesario usar la violencia con una chica por lo que para él era mejor evitarla, además de que no estaba seguro de las mañas de las que pudiera valerse la otra, había que andar con cuidado. Repentinamente todo se detuvo ¿se había ido? No lo sabía con certeza, pero aún era de noche, así que llamo a seguridad y explico lo sucedido, pero de nueva cuenta, nadie vio nada.
Se durmió como si nada hubiera pasado, pero al día siguiente estaba la prueba de que todo había sido real, a un lado de su cama se encontraban varias fotos de él durmiendo, podía decirse que unas eran de días pasados y otras de esa misma noche pues reconocía perfectamente el conjunto con el que se había quedado dormido. En las cosas de su habitación se dio cuenta que alguien había rebuscado entre ellas, conforme iba avanzando cuidadosamente por la casa, encontraba más y más fotografías del lugar, de él el ese específico pasillo o habitación, de él la sala, en la cocina, en el baño ¡eso si que no! Él era una persona muy reservada con su cuerpo, y ahora resulta que había alguien que lo observaba minuciosamente. Ese día decidió que cambiaría todos los sistemas de seguridad, pero antes de que lograra hacerlo sucedió.
Se despertó con un intenso dolor en las muñecas, trato de moverse pero se percató que sus manos estaban amarradas a las esquinas de la cama. Quiso pedir auxilio pero su boca estaba amordazada, le dolía muchísimo la cabeza, como si tuviera una horrible resaca. Respiro profundo intentando calmarse y recordar lo que había sucedido. Recordaba que había despertado con todas esas fotos suyas, que marco a seguridad para que revisaran los videos y ahí la vio, a la persona que era su acosadora, realmente muy astuta pues solo salía un momento en uno de los videos de seguridad. Después de eso, llamo a la aseguradora para cambiar todas las cerraduras, se sintió abrumado, se dirigió a su recamara donde hacía mucho calor y tomo un vaso de ¿agua? Ahora no estaba seguro de qué había tomado, pero recuerda una persona con un caminar altivo, sonrisa engreída y bello, bello como nadie que había conocido.
– Parece que ya reaccionaste. Me estaba preocupando si había puesto mucha droga en la bebida, pero solo eres un dormilón – decía. Alguien se acerco y pudo distinguir de quien se trataba.
– ¿Ji? – intento decir a través de la mordaza.
– ¡Me alegra que me recuerdes! ¡Soy tan feliz! Dime ¿te gustaron todos mis regalos? Mmm no los veo por ningún lado – decía mientras miraba de un lado al otro buscando.
TOP estaba conmocionado de que Ji fuera su acosadora, jamás imagino la obsesión de aquella chica por él. Espera ¿chica? Ahora que lo miraba bien de cerca, si bien era bella, no estaba seguro de que fuera chica, ya que traía una camiseta pegada a su delgado cuerpo y este no mostraba signos de pertenecer a una mujer. A parte ya no traía su cabello a la altura de los hombros, no, ahora era de un rubio platinado más corto cercano a sus orejas.
– ¡Oh! Veo que lo has notado, creo que no te habías percatado de ello antes, pero no soy chica, se que lo parezco pero no – se acerco a él de forma felina y seductora. Se quitó la camiseta dejando ver su marfilado pecho – ¿Te gusta lo que miras? – TOP no podría decir que no, pero en esas circunstancias le era escalofriante lo que aquel chico pensaba hacer con él.
Ji se monto encima de él, restregándose por todo su cuerpo, tocándose a sí mismo. Lentamente comenzó a desabotonar la camisa del rapero y acariciar sus partes, mientras que el otro sentía una corriente electrizante ahí donde el pequeño tocaba.
– Se que te gusta, bueno más bien no lo sé, eso es lo único que has mantenido en secreto, es lo que te he dado un poco de estimulación – le sonrió de manera inocente, aunque para nada era inocente – pronto no podrás resistirte a nada…
Aquello le causo verdadero terror, había sido ingenuo al no tomar las precauciones necesarias y por eso se encontraba en esa situación. Ji se levanto y se dirigió a un armario, de ahí saco varios de los “regalitos” que le había mandado. Un látigo, un vibrador y un frasquito que imagino sería lubricante.
– Es hora de que tu y yo juguemos – dijo tranquilamente, mientras comenzaba a desvestir al mayor – ¡wow! ¡vaya que eres grande! – los efectos de los estimulantes comenzaban a tener efecto. El cuerpo de TOP hervía y un cosquilleo recorría su entrepierna.
Ji se termino de quitar su ropa, de no haberse encontrado en esa situación, hubiese disfrutado de ver aquella marfilada piel que seguía seduciéndolo. De haber podido la hubiera tocado, besado, pero no, estaba completamente a merced del muchacho que sostenía un frasco en las manos y que ahora vertía parte del contenido en la entrepierna del mayor. Aquello le causo mil y un sensaciones, su cuerpo no reaccionaba normal, estaba muchísimo más excitado que cualquier otra vez. Pronto Ji comenzó a esparcir el líquido viscoso por el duro miembro del otro, todo bajo su atenta mirada, de ahí pasó dos de sus dedos por entre sus glúteos. Eso no le gusto, no, jamás había experimentado esa clase de sexo y no quería ser violado por un chico que parecía chica.
Ji ni siquiera noto que aquello que hacía no le gustaba al otro, solo continuó con lo suyo. Se volvió a montar sobre TOP y beso su cuello, mordía su oreja y le susurraba palabras sucias al oído, calentando más el cuerpo del otro, se restregaba contra el haciendo que los dos gimieran al chocar sus miembros. Ji lamía aquí y allá por toda la extensión del pecho del rapero, mordiendo suavemente sus pezones, bajando las manos hacia su ya muy dura parte, masajeándola hábilmente.
De pronto Ji sostuvo el vibrador con una mano, le unto lubricante y lo encendió. Lo paso por todo el cuerpo del otro, causado pequeños choques eléctricos y a la vez un pánico que se veía a través de sus ojos. Aquel chiquillo le iba a meter eso por el trasero y nadie lo iba a impedir. Pero su sorpresa fue mayor al darse cuenta que Ji, quien se había puesto en cuatro sobre él se inclinaba ligeramente para meter eso dentro de su propio trasero.
– Ahhhumm… – gimió al tener el vibrador dentro – Nhhhh – pronto comenzó a masturbarse, con una mano sostenía al vibrador y con la otra se tocaba. Aquello era una escena digna de ver, pero eso solo le generaba más dolor al mayor. El ritmo de su mano comenzó a aumentar rápidamente hasta que – ¡Ahhhhhhh! – se corrió sobre el rapero.
Se saco el vibrador y lo tiró por un lado, retomó el curso de la situación y bajo su cabeza hasta la entrepierna del otro, dándole un lengüetazo primero.
– ¿Te dije que este gel es de sabor? Me gusta, pero quisiera saber a que sabes tú – diciendo esto metió el gran miembro de TOP en su cálida boca, lo que no alcanzaba lo sostuvo con sus pequeñas manos. Comenzó lento de arriba abajo, lamía e introducía de nuevo todo. Los gemidos de placer de TOP salían entrecortados a través de la mordaza, aunque ahora rogaba porque Ji fuera un poco más rápido, aquel ritmo lo estaba matando. Como obedeciendo a sus pensamientos Ji le complació y rápidamente terminó dentro de la boca del pequeño, quien trago la mayor parte de su semen.
– Si, definitivamente me gusta más tu sabor – dijo mientras se sentaba arriba de él. TOP había terminado, pero de un segundo a otro estaba de nuevo duro – es el efecto de los estimulantes, no te calmarás tan fácil.
El pequeño tomo impulso y fue introduciendo el miembro de rapero dentro de él, ante la asombrada vista del otro.
– ¡Ahhhhh! – un sonoro gemido proveniente de ambos lleno la habitación. Para TOP aquella era su primera experiencia de ese estilo y no le desagradaba para nada, de hecho el estar dentreo del pequeño se sentía muy bien, cálido y apretaba ligeramente con cada movimiento – Nhhhhhh e-eres muy grande-e – comentó entre gemido Ji, quien llevaba las cosas a su ritmo.
De alguna manera el rapero se soltó de sus amarres, se quitó la mordaza, y por fin pudo tocar la suave piel que lo seducía, invirtió la posición quedando el arriba del pequeño y ahora todo marcaba su ritmo, desesperado. Trato de no ser tan rudo, pero el interior de aquel chiquillo lo absorbía y sus gemidos lo descontrolaban.
– ¡Ahhhhhhhhhhhhhh! ¡Ahí!!! – gritaba de placer el pequeño debajo él.
Pronto se encontró así mismo embistiendo fuertemente, dando en el lugar estratégico para el otro. Se percató que Ji llevaba una de sus manos a su miembro, mientras que con la otra se sostenía a la cama, le quitó la mano de ahí, y él se encargó de sincronizar su mano con el ritmo de las embestidas.
– Yo-o me corre-ere-e – dijo TOP, pero al instante lleno con su semilla el interior del pequeño, quien al sentirlo dejo soltar la suya en la mano del otro.
El rapero cayó rendido sobre Ji, mientras trataban de regular sus respiraciones, pensando que aquello había sido una experiencia inigualable. Giro hacia un lado para no dejar todo su peso sobre el menor, y este al sentirse libre, se levantó, tomó sus cosas, se vistió y antes de salir le dejo una advertencia.
– Eres una adicción. Cada vez es peor. Tengo que venir periódicamente. Si no lo hago, no dejo de pensar en ello. Si no vengo, es raro, extraño y quiero venir. Así que no te sorprendas si me ves de nuevo, no te molestes en cambiar de teléfono o cerraduras, los conseguiré de todas maneras. Nos vemos pronto – dijo mientras salía con su altivo caminar.
TOP definitivamente no cambiaría nada, esperaría hasta que su pequeño acosador se hiciera presente de nuevo para poder poseerlo de nuevo.