Cap. I
Cualquiera se sentiría afortunado de ocupar mi lugar. ¿Por qué? Simple. Tengo todo lo que a la mayoría de la gente le gustaría tener, empezando por lo más básico, familia, salud y amigos... pero también poseo fama, dinero, reconocimiento nacional e internacional. Miles de chicas, de distintas edades, clases sociales y nacionalidades mueren por estar conmigo.
Dirán entonces ¿Qué es lo que me puede hacer falta? ¿De qué me puedo quejar? Pues bueno, eso también es simple. Me falta algo que cualquiera sueña con tener… Un AMOR. Y no es que no tenga la oportunidad, porque como ya les he dicho, muchas chicas morirían por tener algo conmigo. ¿Cuál es el problema?
El problema, es que ya hay una persona que me quita el sueño, una persona que con solo una mirada me hace perder la cabeza, y que con tan solo una palabra doblega mi voluntad a su merced.
Si. Así es, ya tengo un amor... pero este amor... es un amor no correspondido.
Apuesto que quieren sabes por qué. Hay muchas razones, una de ellas, la más importante, es que ESA persona es un Hombre, y bueno… yo también.
Nuestra religión y nuestra sociedad no ven con buenos ojos las relaciones de amor entre personas del mismo sexo. Es antinatural.
Otra de las razones: somos amigos y compañeros de trabajo, y el miedo que tengo de romper con la relación que nos une me impide confesarle mis sentimientos
Seguro pensaran que soy un cobarde, por no confesarme, por no averiguar si hay alguna oportunidad de que corresponda mis sentimientos y saber qué es lo que siente por mí. Es el miedo que tengo al pensar que podría dejar de hablarme o hasta incluso odiarme lo que hace que oculte esto que siento. Pues verán, estoy perdida y locamente enamorado de él. Sin él muero. Por eso no puedo ni quiero perder la amistad que nos une.
Lo mío fue amor a primera vista, se que suena cursi. El día que lo conocí, el día que nuestras miradas se cruzaron por primera vez, es día quede completamente rendido a sus pies.
Fueron sus ojos los que cautivaron mi corazón, ya que en ellos se refleja la pureza de su alma.
A medida que fue pasando el tiempo, que nos íbamos acercando el uno al otro y conociéndonos, yo me iba enamorando mas y mas de él. Me fascinaba su simpleza, su inteligencia, su aparente inocencia, su forma de hablar, su amabilidad, la capacidad que posee para hacerme reír con sus payasadas, o de sacarme una sonrisa cuando estoy mal con tan solo una palabra. Poco a poco y sin que él se diera cuenta yo iba cayendo en este amor.
Porque tu despiertas todo el amor que hay en mí, porque me llenas de felicidad, me consuelas, me escuchas, me entretienes, me enseñas cosas nuevas todos los días, y me cuidas... por eso y por ser como eres. Te amo.
Tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero sé que algún día reuniré todo el valor necesario para poder decirte estas dos palabras, ya que ellas reflejan lo que verdaderamente siente mi corazón por ti.
Algún día, mi amado DongHae, algún día te mirare directo a los ojos y te diré Saranghae