- ¿Qué hora es? – preguntó Dongwoon mientras miraba con cuidado entre el pequeño espacio de la puerta.
- Son las nueve – kikwang se recargó en el borde de la puerta del baño mirando al menor esperando a que éste le diera una pequeña señal.
- Todavía veo a Seob-hyung dando vueltas –
Ya habían pasado 15 minutos encerrados en la misma habitación, esperando a no ser descubiertos. Debían esperar a que Yoseob dejara de dar vueltas y otros cinco minutos más para asegurarse de que los pudo cubrir. Kikwang no quitaba la vista de encima a Dongwoon, éste a penas lo notaba ya que se encontraba mas preocupado de poder lograr sus objetivos que del mayor mismo.
Ninguno de los dos moduló palabra alguna con el transcurso de los minutos, el nerviosismo que los invadía por el descubrimiento era mayor que el hecho de quedarse los dos solos en la misma habitación.
- Son las nueve diez, no he notado movimiento de Seob-hyung, esperemos solo cinco minutos más – dijo esto el menor de los dos concentrado mirando por la puerta, con la mayor precaución posible.
- No sé como se nos ocurrió hacer esto – rió Kikwang mientras hablaba, a pesar de haberlo planeado con anterioridad no pensó que Dongwoon accedería tan fácil ante aquello.
- Solo para poder divertirnos, Kiki –
Esperaron los cinco minutos correspondientes para no ser descubiertos, al fin podían salir e ir a donde quisieran juntos, divertirse, descansar, hablar, los que ellos decidieran. Kikwang ya medio atontado por el calor que se impregnaba dentro de la habitación, una calor insoportable, con rapidez tomo la mano del chico, salio con solo un pensamiento –ir a la piscina- Kikwang comenzó a hablar y hablar sobre la idea de ir a mojarse a una piscina, poder refrescar aquella calor, que el ambiente era insoportable y todo sinónimo de aquello.
Aun sin salir de la cabaña en donde se encontraban, Kikwang se dio cuenta de que el menor, Dongwoon, no respondía a nada de lo que le decía, aquello le causo una rara extrañeza que lo hizo girarse para mirarlo y lo primero que noto fue la mirada de Dongwoon hacia el suelo, parecía nervioso, algo incomodo, continuo inspeccionándolo con la mirada hasta llegar a sus mejillas, unas mejillas color carmesí, sonrojadas como nunca las había visto con anterioridad, aquello le causo tanta impresión y asombro que finalmente se detuvo. Kikwang solo quería decir algo que hiciese que el menor lo mirase, respiro hondo y solo hablo.
- ¿Woonie? – pregunto con suavidad esperando a que por fin lo mirase.
- ¿Qué? – Dongwoon se encontraba algo nervioso, no quería levantar la mirada y encontrarse con la del mayor enfrente de el.
- Eres hermoso – Kikwang no lo pensó, solo dijo lo que sentía, lo que estaba viendo en aquel momento, aquella pequeña escena que hacia que todo a su alrededor se olvidase de una sola vez.
- Kiki… - murmuro el más alto mirando con suavidad al mayor.
- ¿mm? – Kikwang solo murmuro aquellas consonantes pero no obtuvo respuesta en palabras.
El menor se acerco con lentitud, decidido en su acción, poso sus labios finos contra los labios gruesos del contrario, aquellos labios que solo una vez, con anterioridad, había probado. Lentamente el beso fue respondido, un toque de nerviosismo por parte de ambos le daban una sensación dulce. Dongwoon se acerco mas tomando de los hombros a Kikwang para continuar con aquel movimiento de labios, el menor parecía mas experimentado a la hora de besarlo, ya que torpemente se encontraba respondiendo al calido beso. Poco a poco, Dongwoon guió a Kikwang dentro de la habitación, este sin poner resistencia se dejo llevar con facilidad, sin querer desprenderse de los labios contrarios, con su propio cuerpo se acerco más y más al cuerpo contrario.
Una vez dentro de la habitación, Dongwoon cerró la puerta, aquella puerta que encerraría la complicidad de ambos. Sensaciones y nervios, sobre todo nervios, recorrían la espina dorsal de Kikwang, sabiendo que pasaría, al mismo tiempo no se oponía. El beso continuo, apenas separándose sin dejar de rozar los labios para adquirir oxigeno y poder continuar, un beso que pasó de lo tierno y dulce a uno con más pasión y deseo por parte de ambos.
Dongwoon llevo con cautela al mayor hacia la cama, recostándolo con suavidad, quedando casi encima de él, salvo que se sostenía con una mano al costado de la cabeza contraria. De los labios paso a su cuello habiendo recorrido su mentón con anterioridad, Dongwoon comenzó a dar pequeños besos tiernos en la zona del costado de su cuello, se entretuvo un buen rato en aquello mientras que Kikwang removía lentamente su cuerpo ante las sensaciones placenteras, disfrutando de esto con los ojos cerrados. Con algo de timidez el menor coló su mano bajo la playera del mayor, acariciando con la punta de los dedos cada centímetro de su marcado abdomen, Kikwang comenzó a respirar con dificultad solo con aquellos toques, nunca había pensado sentirse de aquella forma alguna vez, abrazo a Dongwoon por el cuello otorgándole mas espacio del suyo para que este continuara. Las luces en la habitación era producto de los calidos rayos de sol que se colocaban en pequeñas rendijas de la ventana, la cual se encontraba con algunas cortinas corridas, mal colocadas, un rayo de sol llego directamente a los ojos de Dongwoon, este cerro los ojos con fuerza, detuvo sus besos y miro con amor y ternura a Kikwang, el cual se encontraba medio jadeando y sonrojado, se acerco a su oído susurrando pequeñas palabras de amor mientras lo movía mas arriba dentro de la misma cama, lo volvió a acomodar y comenzó a jugar con su oreja, su lóbulo y su cuello, recorriendo con sus labios aquellas partes.
Kikwang no sabia que hacer con sus manos, colocarlas a los costados, colocarlas en las sabanas, colocarlas en la espalda de Dongwoon, desesperado por no saber que hacer decidió colocar las manos de forma desesperada en la espaldas del menor, apretando, masajeando sus músculos, desesperado por las sensaciones de placer que le hacia sentir. El nerviosismo que había sentido al principio, desapareció con el pasar de los minutos, envolviéndose en la nube del placer. Dongwoon tomo la playera de Kikwang y con facilidad logro arrebatarla de su cuerpo, se quedo embobado mirando aquel bello cuerpo bajo el suyo, volvió a acercarse posando sus labios sobre el mayor, mordiéndolos, succionándolos hasta dejarlos rojos aunque Kikwang no se quejaba por aquello.
Tomando algo más de confianza en aquella situación, Kikwang con facilidad logro arrancar la prenda superior del más alto que ya comenzaba a estorbarle, pasó sus manos por todo su torso hasta su abdomen, acariciando con ternura y cariño cada centímetro de su suave piel. El ambiente ya comenzaba a sentirse mas caluroso y Kikwang comenzó a transpirar, afuera de la habitación hacían mas de 25º, dentro de ella había mucha mas temperatura. Dongwoon lentamente bajo con sus labios todo el cuerpo contrario hasta llegar a su ombligo, dando suaves besos mientras que luchaba contra el broche del pantalón del mayor, este comenzó lentamente a arquear la espalda por pequeñas cosquillas que sentía al recibir sus caricias. Dongwoon logro desabrochar aquellos pantalones y comenzó a bajarlos con lentitud, apretando al mismo tiempo con sus manos los costados de las caderas de Kikwang, este comenzó a jadear con mayor frecuencia lo cual hacia excitarse mas a Dongwoon.
Dejando los pantalones del mayor a la altura de las rodillas, continuo entretenido en la parte de su ombligo, lamiendo y succionando aquella zona con mucho deseo y desesperación, los jadeos de Kikwang comenzaban a hacerse mas notorios y audibles, preocupándose un momento, Dongwoon llevo la mano a la boca del mayor para que este minimizara sus sonidos y no fuesen descubiertos, con la otra mano Dongwoon comenzó a masajear el miembro contrario sobre la tela de su bóxer despertándolo con facilidad. Subió con la boca hasta la boca de Kikwang rozando sus labios sin dejar de masajearlo, suspiro cerrando los ojos, disfrutando de los sonidos que el mayor le regalaba.
- Kikwang mío – susurro en el oído del más bajo y a su mismo tiempo jugaba con su lóbulo.
- Tuyo - apenas susurro cerrando los ojos, dejándose guiar por el menor...
Dongwoon tomo el borde de la tela del bóxer y comenzó a quitárselos para dejarlo completamente desnudo a su merced, sin perder la oportunidad de recorrer cada espacio que podía en aquel mismo momento. Kikwang no sabia de que manera reaccionar o que es lo que debía hacer, así que simplemente se dejo llevar completamente por Dongwoon. El menor tomo las caderas del mayor colocándolas a un lado mientras recorría con su mano los muslos contrarios. Se devoraban en un beso, ahogando sus jadeos en ello.
Kikwang se estremeció por completo cuando sintió la calida mano de Dongwoon cerca de su entrada, sabia lo que vendría pronto, respiro hondo tratando de calmar sus nervios pero su mentón lo delataba dando pequeños tiritones, Dongwoon lo quedo mirando con suavidad mientras acariciaba su mejilla.
- Si no quieres –susurro rozando sus labios, besándolos con suavidad y ternura – me detengo ahora – término por besarlo completamente.
Kikwang lo envolvió en sus brazos por el cuello, negando con suavidad, pidiendo que siguiera con aquello, ya se encontraba decidido, no volvería atrás y no se arrepentiría de hacerlo, le encantaba el chico que en esos momentos se encontraba tocándolo por completo. Con sutileza Dongwoon se dirigió a su entrada acariciando esta con suavidad para no asustarlo, ambos se encontraban nerviosos pero el deseo les era más fuerte. Los jadeos por parte del mayor se volvían más intensos, mas audibles, provocando en Dongwoon una sensación de placer que no había sentido con anterioridad. Luego de unos momentos acariciando por fuera la entrada de Kikwang introdujo un dedo haciéndolo gemir un poco de dolor, Kikwang se aferro con fuerza a los hombros de Dongwoon, quejándose por aquella molestia en su interior, manteniendo los ojos cerrados con fuerza. Dongwoon comenzó a besar todo el rostro de Kikwang para distraerlo un momento, al notar que ya se encontraba mas relajado comenzó a mover su dedo para estimularlo, poco a poco los quejidos del mas bajo se volvían jadeos de placer.
A medida que Kikwang iba sintiéndose mas relajado Dongwoon introdujo un segundo dedo en su interior haciendo que el mayor gimiera con más fuerza, sus gemidos eran éxtasis para su cuerpo, estimulándolo más y más. Cuando ya Kikwang no emitía queja alguna, con la respiración entre cortada, Dongwoon comenzó a mover los dedos con mayor rapidez, con ganas de poseerlo de una vez por todas. Kikwang apenas podía moverse por las sensaciones en su cuerpo, el placer que plenamente lo inundaba de a poco, el menor quito sus dedos del interior del mayor y con suma rapidez se quito los pantalones y al mismo tiempo sus bóxer, quedando ambos desnudos, sintiendo leves roces en su pieles. Dongwoon se acomodo entre las piernas del mayor alzándolas un poco, tomo su propio miembro y lentamente comenzó a introducirlo en el interior del mayor, este arqueo su espalda sintiendo desgarrarse, una sensación y dolor que no podía reprimir, simplemente comenzó a gemir con fuerza. Una vez dentro, Dongwoon bajo a los labios contrarios acariciando sus mejillas, mirándolo con suavidad, esperando a que le diera la señal de continuar. En unos minutos después Kikwang lo miro, tomo su nuca y lo beso con desesperación, la señal que tanto esperaba Dongwoon que le diera, poco a poco comenzó a moverse sin dejar de besar aquellos labios que lo volvían loco.
Jadeos, gemidos, temperatura alta, todo aquello envolvía el ambiente de la habitación calida. Los movimientos de Dongwoon comenzaron a ser más rápidos, se separo de sus labios solo para emitir sonidos cerca del oído de Kikwang, abrazándolo con fuerza. Era la primera vez de ambos y ninguno quería cambiar de posición ya que esa les acomodaba de lo más bien. Kikwang de forma desesperada apretó con fuerza los costados del menor bajando a sus glúteos, masajeando estos y dándole un ritmo a sus embestidas.
Dongwoon tomo con mas fuerzas las caderas del mayor comenzando embestidas lentas pero profundas, sintiendo en su espina dorsal todo el placer que la estrecha cavidad del mayor le provocaba, no reprimió sus gemidos pero trataba que fueran despacio para no despertar las sospechas de los que pasaran cerca de la habitación. Kikwang no pudo resistir mucho ante aquel placer cegador cuando tocaba su próstata, se estremeció y arqueo su espalda sumergido en éxtasis. Luego de las embestidas lentas, Dongwoon las cambio a unas mas rápidas sintiéndose estremecer, aquel choque eléctrico que recorrió su espalda y parte baja de su abdomen lo hizo comprender que ya se encontraba casi en su clímax, continuo con aquellas embestidas mientras tomo el miembro del mayor para complacerlo, aunque este ya se encontraba demasiado extasiado pos sus placeres y caricias. No tardo en que Kikwang se corriera en sus manos, este sonrió al notar que había satisfecho la necesidad de aquel chico. Moviendo con más fuerza sus caderas, Dongwoon llego a su clímax total corriéndose en el interior del mayor emitiendo un fuerte gemido agudo, cayo rendido encima del cuerpo contrario. Ambos con la respiración entrecortada, sonriendo bobamente por la complicidad en aquella habitación.
Dongwoon tomo las sabanas y los cubrió a ambos hasta sus caderas, Kikwang se recargo en el pecho de Dongwoon cuando este se salio de su interior y se gano a su lado, ambos no podían dejar de sonreír, aunque, Kikwang emitía pequeños quejidos por lo resentido que había quedado, lentamente, por el cansancio del acto, el sueño comenzó a dominarlos, cayendo en un sueño profundo pero sin dejar de abrazarse, sin dejar de sonreír y sintiendo sus corazones latiendo al unísono.