Amor unilateral.
Ella es mi hada, es mi princesa, mi porque del día a día , sé que mis sentimientos por ella… por mi hermana pasa de lo fraternal, pero... ¿Qué le puedo hacer?, si… ya esta, solo fue, ¿El como paso?, no lo recuerdo con exactitud, o si, pues, si, lo se nunca podría olvidar el día o la semana que mis sentimientos hacia ella comenzaron a cambiar, solo me basto un día, una semana con exactitud pera darme cuenta que la amaba que lo mio pasaba de lo fraterna.
Todo comenzó con las últimas dos semanas de vacaciones, mis padres decidieron viajar una semana a Canadá y dejarían la última semana para las comprar todo lo que necesitaba para el colegio, en fin.
Ese día fuimos a dejar a mis padres al aeropuerto, era primera vez que ellos viajaban sin nosotras, pero querían celebrar su aniversario n° 20.
Ese día llore bastante, empezando en el aeropuerto, a mis 15 años llorando por que mis papis viajaban y yo estaría sin ellos una semana y los extrañaría, pues si a mis 15 años llore por eso, mi hermana me consoló todo el día o mas bien toda la semana.
Toda la semana me hizo mimos me consentía en todo lo que podía, y eso lo agradecía en el alma y mi guatita lo agradecía con un cosquilleo en ella, y así estaba cada vez que mi hermana me consentía o estaba con ella, a la hora de dormir me daba las buenas noches con un dulce beso en la frente, me arropaba después de eso, y por ultimo me daba uno en mis labios, solo era un roce, un piquito, y solo eso bastaba para quedar con esas cosquillas en mi estomago, mis mejillas un poco sonrojadas y en mis labios se formaba una leve sonrisa y con ellas dormía toda la noche, con esa sonrisa, con ese sonrojo y esas cosquillas, y a la hora de despertar ella me recibía con el desayuno, tomaba mi cara con amabas manos y me depositaba besos en ella, y luego me decía ”¿Cómo había dormido?” yo le sonreís y le respondía “bien, ya que tengo a una persona que me hace feliz en todas partes, que incluso en mis sueños me hace feliz”, ella me sonreía y me dejaba desayunando para irse hacer los quehaceres de la casa, nunca me dejaba hacer nada estando ella cargo de la casa, ya que hacia todo eso prácticamente todo el año, ya que mis padres trabajaban y mi hermana tenia un trabajo de medio tiempo después de la universidad…
Así transcurrió esa semana hasta que llego el día en que mis padres llegaban de Canadá, la noche anterior mi hermana andaba mas rara que de costumbre, solo recuerdo que salió y llego así, esa noche no me dio un beso de buenas noches ni nada de eso, en la mañana desperté y ella no estaba en mi habitación, fui al salón y se encontraba ahí, con un chico, su exnovio, si mal no recuerdo estaban besándose.
Eso me hizo enojar en un principio, pero luego sentí que algo se derrumbo en mi, mis ojos se volvieron cristalinos, mi respiración se aceleró, no reaccionaba, quería salir corriendo de ahí, solo trataba de hacerlo una y otra vez pero mi mente era masoquista, mis piernas no se movían, no reaccionaban, Salí de ese mini-shock cuando sentí aquella dulce voz “Cassie, ¿estas bien?, ¿Te sientes mal?, tienes tus ojos llorosos amo ¿Qué paso?” , cada pregunta, cada palabra que decía, ninguna tenia respuesta, Salí corriendo directo a mi habitación, esa escena me chocaba, me repugnaba, me ponía a mil…
Solo de eso logre darme cuenta de mis sentimientos, de que aquella escena me puso celosa, me fastidiaba verla así, con alguien mas que no era yo....
Lamentablemente fuimos a buscar a mis papas con aquel tipo, mi hermana le dio la prioridad de que él se sentara adelante, siendo ese mi puesto cuando íbamos sin mis padres, llegamos al aeropuerto, el vuelo de mis padres venia aterrizando, sentí que esos fueron los minutos mas largos de mi vida, cuando por fin los vi corrí a abrazarlos, los extrañaba y extrañaba cuando mi madre me consolaba, pero esta vez era diferente, no se podían enterar nunca de esto… De que quería a mi hermana de otra manera fuera de lo fraternal… esta vez nadie podía consolarme.
Después de que recogimos a mis padres fuimos aun restaurant lujosos a cenar ¿Qué? No lo se, ¿a celebrar la llegada de mis padres’, lo dudo, ay que mi hermana y ese tipo estaban muy nerviosos, hasta que por fin decidieron hablar, llevándonos todos una gran sorpresa “Padres, hermana, max y yo nos casamos dentro de un mes”, el refresco que había bebido salto de mi boca, como en las películas, acompañado de “!NO QUE HABIAS TERMINADO CON ESTE TIPO¡” salió de mi boca como si nada, todos me miraron sorprendidos pero resulto que ese –tipejo- había ido a Francia a cerrar unos contratos para la empresa de su –papi- .
-Hijo de la gran puta me estas quitando a mi princesa de mi lado, me haces daño haciendo eso-
Pensé eso, pero joder nadie podía escuchar ese pensamiento, esa cena paso a ser la mas desagradable y amarga, para mi, pero para los demás, se les veía alegre, disfrutaban de ella, hablando de los preparativos de la boda.
Así pasaron los idas, mi hermana viendo las ultimas cosas de la boda y yo yendo al colegio, y de este a la casa, a pesar de que mis amigos me invitaban a salir no se me antojaba, no tenia de ganas, hasta que mi hermana paso un día a buscarme al colegio, quería que la acompañara a comprar un corpiño y comprar mi vestido para su boda, fue un verdadero caos y un gran placer ver a mi hermana en pantaletas y corpiño, se veía hermosa, sus senos redonditos bien formados, saliendo de ese cuerpo casi inhumano, haciendo que mi corazón latiera a full, sintiendo un grato cosquilleo terminando mi vientre, solo sé que tuve que salir al baño, sentí placer al ver a mi hermana de esa manera, fue mi primera vez masturbándome por –culpa- de ella, cuando volví en donde estaba probándose su ropa intima, encontré a mi hermana abotonándose la blusa y junto a ella dos bosas de aquella tienda, luego de eso fuimos a comprar mi vestido, elegí uno algo gótico, negro con mucho encaje de color rojizo, mi hermana al verme con el vestido puesto me dio un piquito, como aquellos que me daba antes de dormir diciéndome “ te vez hermosa, como siempre” ese alago lo demostró con unas mejillas sonrojadas haciendo sonrojarme a mi también…
Llego el famoso día de la boda, el día en que de verdad la perdería, en que se entregara a otro, en que ya no recibiría más de sus besos, que sus labio serán de otros, que sus atenciones las compartirá con otro…
Y aquí estoy a punto de escuchar los dichoso “si, acepto”, por parte de ambos, y así fue escuche el “si, acepto” de él, ahora le toca a mi hada, pero se demora en decirlo, mi corazón empezó a latir fuertemente, esto me esta dando esperanzas, pero se acaban de derrumbar al escuchar a mi hermana decir “si, acepto”, con su dulce voz…
Mis lagrimas comenzaron a salir, salgo corriendo de la iglesia, no quiero escucharla, no quiero escuchar sus aplausos, las felicitaciones que le darán…huyo…
Entre tanto corre encontré un árbol con raíces gigantes que sobresalían de la tierra, me siento en ellas, trato de tranquilizarme pero se mee s imposible hacerlo, al estar llorando así, de esta manera desgarradora, de una manera difícil de encontrar un consuelo, por así decirlo, pasaron los minutos tal vez horas, pero mi respiración comenzó a tranquilizarse dándome cuenta que de apoco caigo en los brazos de Morfeo…
-Solo se que mañana tengo que enfrentar la realidad de mi amor unilateral, de este amor… no correspondido-