Eres de todo mi gusto.
Capítulo 1:
Billetera.
Choi Minho caminaba por las calles de su ciudad como cualquier otro día, la única diferencia es que esta vez lo hacía con mayor tranquilidad por el simple hecho de tener dos horas de tiempo para llegar a un lugar al que generalmente tarda mediadora ¿La razón? Bueno, Choi Minho no es cualquier chico, a parte de ser un gran estudiante de Ingeniería en Sonido, es un gran deportista. De lunes a viernes el chico tiene una rutina irrompible, se levanta a las 7am, toma un excelente desayuno luego de haberse dado una fría pero agradable ducha para despertar. Se va al gimnasio, llega a este a las 9 de la mañana, a las 11 termina con su rutina deportiva diaria. En la universidad tiene clases a las 12pm, pero como la distancia entre el centro deportivo y el lugar de sus estudios es de media hora caminando, opta por hacerlo de esta manera, a un paso relativamente apresurado.
Aquel aplicado estudiante de buena vida había recibido un mail de parte del gimnasio avisándole que el día lunes estaría cerrado por mantención, pero Minho, despistadamente o por obra del destino quizás, no revisó su correspondencia vía Internet durante todo el fin de semana, por eso, al llegar al lugar de donde se le envió la advertencia, tuvo que ir directamente a la universidad. Es así como nuestra extraña historia de amor comienza.
“Que estúpido soy” se castigaba internamente el muchacho, parado frente al lugar en el que frecuentemente trabaja su cuerpo, no solo con la intención de verse bien, cosa que logra exitosamente, si no que, también para llevar una vida sana, complementando sus ejercicios con una muy buena dieta y una gran cantidad de agua a día.
Buscó su celular en su mochila, conectó sus audífonos, programó la música y se dispuso a caminar lentamente a la universidad, disfrutando, tanto de la música que acompañaba sus oídos, como de los paisajes, parques y hermosas casas que iba dejando atrás en la medida que avanzaba.
Comenzó a sonar una canción que causaba gran tristeza en el corazón de Minho, Voice Message (B.A.P.). No quiso, con su expresión, contagiar melancolía a las personas que pasaban por su lado en la calle, por esa razón de pronto se vio a sí mismo caminando cabizbajo. No había una razón aparente, nunca se la dedicó a alguien u otra persona a él, simplemente esa canción causaba sensaciones extrañas en él. Sumergido en sus pensamientos tropezó con algo, "no es una piedra" pensó, era relativamente blando. El tropiezo no lo llevó a caer, pero sí a detener su andar. Se volteó aun mirando al suelo.
-Una billetera?- Acto seguido, la recoge.
Comenzó a mirarla con algo de indiferencia, tenía dinero que no pensó en tomar, decidió dirigirse a una estación de policía, pero algo lo detuvo, una foto-carnet de la cara más preciosa y tierna que pudo ver hasta sus 21 años, esa chica realmente cumplía con todos los caprichos que él buscaba en las niñas con las que había salido, solo que finalmente terminaba por aburrirse de una simple cara bonita "¿Porqué esta sería diferente? ¡Se sabe que no tiene cerebro, hasta perdió su billetera!" Pensó. Buscó una credencial o algo para poder encontrar la forma de devolver el objeto a su dueña, o quizás era solo una excusa para poder conocerla.
encontró algunas tarjetas y una cédula de identidad.
-¿Lee Taemin? ¿Taemin? ¿No es ese un nombre de hombre?... Waaah... De verdad que es linda, el nombre es lo de menos...
Leyó los datos que aparecían en esa credencial.
-¿¡SEXO MASCULINO!?- La gente que pasaba por ahí volteó a verlo extrañada, el sorprendido muchacho solo esbozó una sonrisa tímida. ¿Cómo era posible que un hombre tuviera una cara tan hermosa y perfecta? En ambas fotos lucía maravilloso, jamás vio a alguien salir tan bien en su foto de carnet, incluso él mismo prefería ocultarlo... Pero ese niño... Esperen... ¿Cómo era posible que Minho pensara así de un hombre?
-¡Me estoy volviendo loco!- habló muy bajito, casi en un susurro. Se sentó en una banca que había en frente del lugar en que encontró la cartera, esperando a ver si el dueño volvía por ella. Miró la hora en cuanto se sentó, 9:41. "Si nadie la recogió quiere decir que se le cayó no más de 5 minutos antes de que yo pasara, digamos que él estuvo aquí a las 9:30 ¿Pasará él por aquí todos los días? Bueno, si no vuelve hoy vendré mañana a las nueve por si pasa por aquí, espero poder reconocerlo, aun que unos labios así son inconfundibles, y ni hablar de sus ojos... ¿Será que utilizaron luces frente a él para fotografiarlo? ¿Cómo pueden sus ojos brillar así?... Ok, estoy sonando un poco extraño. Basta".
Y así, entre "extraños" pensamientos que pasaban por la cabeza de Minho, dieron las 11:45. Caminó a la universidad.
Durante el día no prestó mayor atención en clases, cada cierto tiempo sacaba de su bolsillo la pequeña foto de Taemin y la observaba con una inconsciente y pequeña sonrisa en el rostro, y se preguntaba si lograría devolver todas las pertenencias a su dueño, o quizás, casi todas.
-Otra persona en mi lugar, quizás hubiese tomado el dinero y dejado la billetera donde estaba. En cambio yo, solo quisiera poder conservar esta pequeña foto, no quiero que esta sonrisa se borre de mi memoria... Qué... ¿¡QUÉ!? ¿Conservar la foto? ¿Sonrisa? Pero... ¡Qué demonios está pasándome! Yah! Choi Minho! Es un hombre, hermoso y todo, él es un chico! Solo... debes buscarlo, devolverle sus pertenencias y cuando eso pase no lo verás más, se olvida todo. Punto.
Todo esto pensaba Minho en voz alta, en su casa, estuvo despierto hasta un horario al cual jamás llegaba, sin embargo, el sueño no fue motivo para que no se levantara al día siguiente con un ánimo que no había sentido en años, o por lo menos en los tres últimos, desde que entró a la universidad y al gimnasio.
A las nueve de la mañana estaba sentado en la misma banca del día anterior, con la billetera en su mano derecha y la pequeña foto en la izquierda, pero esta refugiada en su bolsillo. Dieron las 11:40 y Taemin no apareció y así fueron todos los días durante dos semanas.
La perfecta rutina diaria de Choi Minho estaba completamente alterada. De las 9 a las 11:40am esperaba, cada vez más desesperanzado, a Taemin, luego a las clases y por las tardes, ahora, en vez de leer o estudiar y dormir temprano, había cambiado sus ejercicios para ese horario, de 7 a 9pm. Llegaba a casa a las 10pm y recién a esa hora se ponía a estudiar, hacer trabajos y... Por qué no decirlo, a pensar en Taemin.
El día lunes de la tercera semana de búsqueda, Minho estaba realmente cansado, el día anterior se quedó hasta las cuatro de la madrugada haciendo un informe, sabía que había realizado un buen trabajo, pero le faltaba afinar algunos detalles, por eso, esta vez, la banca en la que se sentaba a esperar a Tae, la usó como mesa, puso su trabajo sobre ella y se sentó en el pasto. Terminó con éxito su trabajo, pero casi instantáneamente se durmió sobre él.
Cuando despertó eran las 11:58am, llegaría tarde a clases, "estúpido, débil, ¡cómo te duermes!" se daba golpes mentales, pero no precisamente por el atraso... ¡No! Eso era lo de menos, iría simplemente a dejar el trabajo sin entrar a clases, lo que en verdad odió fue que existía el 0,1% de probabilidades de que Taemin haya pasado mientras él descansaba sus ojos, y no pudo conocerlo, y de hecho fue así, Taemin pasó por ese lugar, pero Minho estaba demasiado dormido como para haberlo notado.
Ese día en la noche Minho estaba de muy mal humor, enojado con sí mismo por perder la pequeña posible oportunidad de conocer al chico con el que, sin saber porqué, ha soñado las 15 últimas noches. Durante ese mismo tiempo había tenido intacta esa billetera, más que el carnet y la foto pequeña, nada había sido revisado, pero Minho ya no podía esperar más, no tenía intenciones de husmear las cosas del pequeño, lo llamaba así por que en su cédula decía como fecha de nacimiento "18-julio-1993", Taemin era casi tres años menor que él. En fin, el punto es que, más que solo husmear, quería encontrar algún dato útil, algo que ayude con la devolución , una dirección, un número de teléfono.
La búsqueda comenzó.
Una tarjeta de crédito de alguna tienda..."¡Ah! Debe usar ropa muy bonita, amo esta tienda", pensó Minho; una hoja de cuaderno doblada en cuatro partes, "¿Será una carta?". La dejó a un lado y prosiguió con su búsqueda; un trébol seco, aun verde, un marcador de libro muy pequeño que decía "La vida consiste en construir futuros recuerdos. H. Sábato". Otra hoja más, doblada de la misma manera, una tarjeta estudiantil... "¡Oh! Pero si en esta foto también se ve hermoso, realmente a cambiado de forma radical su apariencia en variadas ocasiones la foto de la cédula parece ser la más antigua, su cabello es como una melena pero con mucho estilo, de color negro; en la pequeña foto robada, que ahora considero mía, su pelo está rubio, muy claro, algo ondeado, su increíble y maravillosa sonrisa resalta aun más con ese color, es como un ángel con aquella tez blanca y labios rosados; finalmente encontré otra foto más, su cabello anaranjado llega a sus hombros y más abajo incluso, aquí, sin dudarlo parece una chica, realmente es envidiable que tenga una cara así, creo que esta forma de llevar su pelo es la mas bella, si fuera un poco más corto, pero en el mismo color e igual de lacio, sería perfecto. Sus ojos resaltan aun más con ese color, es como un ángel con aquella tez blanca y labios rosados; finalmente encontré otra foto más, su cabello anaranjado llega a sus hombros y más abajo incluso, aquí, sin dudarlo parece una chica. Realmente es envidiable que tenga una cara así, creo que esta forma de llevar su pelo es la más bella, si fuera un poco mas corto pero igual de lacio y en el mismo tono, sería perfecto. Sus ojos resaltan aun más con este corte y color de cabello y sigo preguntándome si en verdad estos brillan de tal forma. “Cada vez deseo más el poder conocerlo”.
Nuestro inconcientemente enamorado Minho miraba la foto de su pequeño, tan embobado que no se percató de lo más importante, ¡vamos Minho, despierta!
-¿¡¡¡QUÉ!!!?- No es tan despistado después de todo…- ¿¡Universidad Nacional de Seúl!? ¿Cómo es que estudia en la UNS y nunca le he visto? Lo siento Taemin, no quise revisar tus cosas, pero al menos ahora sabré como encontrarte.
Minho ya estaba bastante cansado, decidió, a causa de esto, ir a la cama a dormir, guardó casi todo en la billetera tal como estaba, pero algo llamó su atención, en una de las hojas que había sacado decía “te quiero <3” en una letra muy diminuta.
-¡Claro, cómo no lo pensé antes! Debe tener novia…
Curioso por saber, abrió el papel, no era una carta, era más bien una conversación por escrito, de seguro en alguna clase. Comenzó a leer.
Tae, ¿supiste el nombre del modelo de tercer año?
Si pero, de nada sirve, él jamás se fijaría en mi.
-¿Le gustan los hombres?- La sorpresa de Minho se vio reflejada en su expresión.- ¿Le gusta alguien de mi nivel?
Pero él estudia ingeniería en sonido, háblale, dile que… ya se, que tu y yo preparamos una canción y nos gustaría gravarla, ahí aprovechas la oportunidad que te brinda la vida ¡y le cantas la canción que le escribiste!
-Él… ¡es de mi carrera! ¡¡¡El chico que le gusta es mi compañero!!!
¡¡¡No!!! ¿Estás loco, Key? No le hablaré, y si lo llegase a hacer, usaría una excusa mejor, créeme.
Ah… Ya se, llegas y le dices: “Hola… ho… hoooolaCómo se llama?
Minho, Choi Minho…
-¿¡¡¡QUEEEEÉ!!!? ¿¡¡YO!!? ¿¡¡LE GUSTO YO!!? ¿¡¡ME ESCRIBIÓ UNA CANCIÓN!!? Creo… que me desmayaré. Necesito hablar esto con alguien… luego de leer todo llamaré a Jong para contarle.
Key, ¿a dónde quieres llegar?
Tae, lee con atención, esta, de verdad es una buena idea, te lo explicaré en forma de diálogo, ¿si? Ok…
Tae: Hola
Minho: Hola, ¿puedo ayudarte en algo?
Tú: si, claro, necesito aclarar una duda
Él: adelante.
Tú: de casualidad ¿estabas ayer en el centro comercial?
Él: Si, ¿porqué?
Tú: ah! Es que… creo que te vi.
Listo, con eso ya tendrás una larga y amena conversación asegurada.
¿¡¡¡¡Qué!!!!? Y si me dice que no estaba… ¿Qué hago? Después de todo, eso es lo más probable.
Bueno, entonces ahí tu dices: “¡Ah! Creo que he visto a alguien parecido a ti, aun que, no tan apuesto y atractivo como tú…
Jajaja y dirá: “¡Taemin, eres una P_ _ _ ofrecida!” No amigo, gracias, pero solo seguiré observándolo desde lejos.
Eres un tonto Tae, quizás para el chico seas de todo su gusto… pero, en fin, ¿sabes qué?
¿Qué?
Te quiero <3
-Realmente no puedo creerlo… ¡esto es un sueño! Él… ¿es de mi gusto? ¿Me gusta Lee Taemin?
(…)