Todos nos movemos de lugar alguna vez, de habitación, de casa, de ciudad, he incluso algunos de país, es una decisión muy difícil de tomar en algunos casos, un gran paso que solo algunos estaban dispuestos a dar.
Y dando ese gran paso, encontramos al joven llamado Kwon Jiyong, un chico algo tímido, que llegaba a la mitad del año escolar, no le gustaba la idea de estar en ese lugar, nunca encajaba, en realidad, siempre fue invisible para el resto del alumnado y el esperaba que siguiera así, le importaba muy poco la popularidad, el solo quería terminar la escuela e irse lo mas lejos posible de aquella ciudad.
Al entrar a aquel lugar, noto de inmediato a unos cuantos populares, los cuales ni siquiera le dedicaban una mirada, un gesto, nada. Y el no colaboraba mucho, simplemente los pasaba de largo y ya. Llego con rapidez a su salón, sentándose en la parte de atrás a lado de la ventana, le encantaba ese asiento, y a su otro lado, había un chico que dormía plácidamente, con su rostro siendo ocultado por una gorra, lo cual llamo profundamente la atención de nuestro protagonista. Pero esta fue desviada con la llegada del profesor, este miro con cierta preocupación a ese chico, sacudiéndolo suavemente, para que no se notara lo que hacia.
-Hey… oye… -susurraba mientras continuaba moviéndolo.- Despierta…
-Mmm… -se quejo, mientras se acomodaba mejor en la silla, sin ninguna intención de dejar de dormir.-
Jiyong continuaba sacudiéndolo, y este solo se movía a ratos, lo cual provoco que se le callera la gorra, dejando algo impresionado a Ji, era un chico muy guapo, de esos que solo son populares, no podía creer que alguien así estuviera sentado a su lado.
-¡joven Young Bae! –Exclamo el profesor, haciendo que aquel muchacho diera un pequeño brinco por la sorpresa.-
-ehh… ¿aah? –era todo lo que podía decir, estaba recién despertando de su siesta, así que se encontraba aletargado.-
-Joven, si tan solo viene a dormir a clases, es mejor que no vengas. –dijo mirando con rabia al menor.-
-Lo siento, no volverá ocurrir.-al escuchar esto, el maestro solo se enfado mas, lo cual era resultado de la sonrisa que había en el rostro del otro.-
-Bueno….-se masajeo la cien.- Como les decía, hoy tenemos un nuevo alumno en la clase, como llego en el segundo semestre, espero que sean amables con el, joven Kwon, por favor preséntese.-Ordeno, mirando a Ji, con gran impaciencia, por lo que este rápidamente se levanto del asiento.-
-Mi nombre… -miro al salón, pero al ver las miradas de los otros fijadas en el, bajo de inmediato la vista.- Es Kwon Jiyong.-se presento, hablando con suavidad.- Mucho gusto… -después de esto, el solo se sentó.-
Young Bae se quedo observando al chico, era lindo, no había duda de eso, aunque parecía algo tímido, por eso el seria el que se acercaría a él.
El resto de la clase fue muy aburrida, explicaciones tontas de ejercicios de matemática que probablemente nunca utilizaría en su vida, por lo tanto la mayor parte del tiempo se dedico a mirar el vidrio, sin darse cuenta cuando la campana sonó.
-¡Hola! –Esa voz lo saco de sus pensamientos, mirando inmediatamente al propietario de esta.-
Sorpresa, era su compañero de asiento, miro su rostro, una sonrisa habitaba en este, quizás una que él mismo nunca podría tener.
-H..hola… -respondió tímidamente.-Tratando de mantener su vista fija en el otro.-
-Soy Young Bae, pero dime Taeyang. Seré tu nuevo amigo de ahora en adelante. –Asevero con toda seguridad en sus palabras.-
-Jiyong… -se presentaba con la misma timidez. - ¿a…migo? –Pregunto, y sin poder evitarlo, ladeo su rostro.-
-Si, lo he decidido, seré tu amigo. –Reafirmo con una sonrisa en el rostro.-
Luego de eso, ambos se pasaron gran parte del receso hablando, al principio para Ji fue algo difícil, pero poco a poco logro tomarle el ritmo a la conversación, descubriendo que el y su nuevo amigo tenían varias cosas en común, haciendo que su conversación fuera mas alegre, que por un momento se olvidara de lo que pasaba en su vida, y esto lo hacia feliz, porque era la primera vez que tenia a alguien con quien ser lo que realmente era, un amigo.
Salieron del salón, Tae le hablaba de los grupos de la escuela, advirtiéndole quienes eran las personas con las cuales no se debía meter si no quería tener problemas, Ji lo escuchaba atentamente, caminando de espalda al camino, quedando frente al otro.
-Pero por sobre todas las personas, no debes meterte con el que llaman “el rey del instituto” –le recomendaba frunciendo un poco sus labios.-
-¿El… rey? –Pregunto intrigado, con sus ojos cargados de curiosidad.-
-Si, yo creo que es un idiota, pero tiene gran poder en este lugar tiene gran poder. –Explico serenamente.- Su nombre es: Choi Seung Hyun.
-¿Choi..?- no pudo decir nada mas, porque en ese instante cayo al suelo, seguro de haber empujado a alguien mas, se volteo para poder pedir disculpas, pero se encontró con un rostro totalmente enfurecido, lo cual lo hizo retroceder un poco.-
-¡¿Qué demonios crees que haces?! –Exclamo enfadado, con una mirada llena de ira.-
Asustado, nuestro protagonista se volteo a ver a su amigo, viendo en sus ojos sorpresa y algo de miedo, al ver esto Jiyong se dio cuenta de quien era. Nada mas y nada menos que Choi Seung Hyun.