Cuando hablamos de mi y sobre Mello todos nos miran raro, por que al escuchar nuestra historia de nuestro pasado, se quedan callados y seguramente preguntandose ... ¿Realmente Mello y Near se llegaron a odiar?
La verdad es que sí... hace muchos años atras la inocencia era quien nos manejaba por lo tanto, ese odio que Mello comenzó a sentir hacia mi persona ... es algo que más al rato les contaré.
Estabamos resolviendo casos con un muy poca complejidad, yo había terminado de resolver mi caso cuando Mello comenzo a taparse la cara con frustración.
- ¿Necesitas ayuda, Mello?- pregunté amablemente.
- ¡Yo no necesito tu maldita ayuda!
- Mello, no deberias tratar así a Near. El solo quería ayudarte.- intervino Watari.
- ¿Por qué tiene que ser mejor que yo? ... soy mayor que él ... y él me supera.- dijo Mello en un susurro que solo yo pude escuchar.
- No soy mejor que tu, Mello. Cada quien tiene su talento, y tu encontrarás el tuyo pronto.- le dije con una sonrisa.
*Meses despues*
Watari nos juntó a unos chicos en su gran oficina. El tomó asiento en su cómoda silla y tomó unos papeles, los cuales leyó por encima.
- Los junté a ustedes por que les tengo unas noticias... ustedes cumplen con todo para ser los sucesores de L.
- ¿Qué estas diciendo? - dijo un chico alto de cabellos negros y alborotados, tez blanca y unos ojos color carmesí.
- Lo que escuchasté, Beyond... y de hecho, eres el que más probabilidades tiene de ser el verdadero sucesor de L. Tu IQ es parecido al de L. - terminó de hablar Watari y Beyond se quedó en blanco y no volvió a hablar.
- Watari, ¿En que lugar quedo yo? - preguntó un entusiasmado Mello.
- A ver... - decía mientras ojeaba los papeles- Quedarías en cuarto lugar.
- ¿Quienes son los que van antes de mi? - preguntó un Mello furioso.
- Segundo lugar...Matt y en tercero quedó Near.
En ese momento Mello me lanzó una mirada llena de veneno, yo le sonreí y el frució el ceño.
*horas despues*
Estabamos todos en un salón. En ese salón se llevaba a cabo una actividad a la cual le llamaron ''Conversación'', que era nada más que nosotros los niños ,preguntandole cosas a L a travez de un ordenador.
Ese día como de costumbre, yo llevaba un juguete conmigo, llevé mi rompecabezas favorito, que era blanco completamente con una ''L'' negra en la parte de arriba a la izquierda.
Estaba montandolo cuando la voz de L me sacó de mi mundo.
El explicaba lo que para el son los monstruos, y los tipos de monstruos que existian.
Yo no pude evitarlo y miré a Mello quien estaba de pie junto a las cortinas.
El al percatarse de mi mirada penetrante, me lanzó una timida sonrisa la cual me tomó de sorpesa ... de momento pensé que todo volvia a ser como antes, pero me equivoqué, luego de unos segundos sus facciones faciales cambiaron y me lanzó una mirada venenosa como siempre.
Yo me sentí triste... ¿Cómo pude creer que Mello cambiaría de la noche a la mañana? ... solo un tonto creería eso.
Yo soy un tonto.
*Días despues*
Estaba tirado en el suelo de la oficina de Watari. Montaba mi rompecabezas cuando abrieron la puerta de su oficina.
Ahí estaba Mello con su mirada de lunático.
- Pasa, Mello. -le ordenó Watari. Mello no dudó y entró. Caminó hasta quedar frente al escritorio de Watari.
-¿Qué pasa Watari? -preguntó Mello.
- Los reuní a los dos por que tengo que darles unas noticias.
Yo no hablaba, yo solo escuchaba mientras armaba mi rompecabezas.
- ¿Qué clase de noticias?
- Tras que Beyond y Matt escaparan, los dos sucesores que quedaban son ustedes dos... analizando los datos sobre ustedes dos, ustedes si ...
- ¿Qué tratas de decir, Watari?
- Si me dejaras continuar... -Mello soltó un bufido y se quedó callado.- Gracias... Bien, decía que si tu y Near trabajaran juntos, serían tan buenos como L ...
- ¿Por qué buscas que seamos tan buenos como L? - preguntó con alteración Mello.
- L murió. -dijo Watari secamente.- Ustedes dos serán solo uno...
- ¿¡Cómo que L murió!? -gritó Mello mientras tomaba a Watari de su camiseta.- ¿¡Y cómo que tengo que unirme con esa escoria!? - al decir escoria me señaló acusadoramente. Yo en ese momento había terminado de montar mi rompecabezas, tomé en mis manos la caja donde lo había montado y lo dejé caer.
Watari me miró neutralmente, mientras que Mello me miraba como un desquiciado.
- Yo acepto trabajar con Mello ... despues de todo, nunca deje de sentir simpatia por el ... siempre lo consideré un amigo aunque el a mi, no. Yo no voy a obligarlo a que trabaje para mi ... -dije en un tono de voz super bajo, pero estoy seguro de que me escucharon.
- ¡Near es el sucesor de L ! ... ¡Yo tengo quince años ya!
- Aún tienes catorce, Mello. -dijo Watari.
- Casi tengo quince... yo me voy de aquí... les demostraré por mi propia cuenta que yo soy mejor que él. -dijo señalandome.
Ya Mello estaba girando la cerradura de la puerta cuando sentí que algo me apretaba el pecho.
- Mello... - Lo llamé. El se volteo y yo lo miraba de reojo.
- Near ... - dijo en voz baja mientras miraba al suelo.
- Suerte. - fue lo único que le dije... yo quería decirle muchas cosas, pero ¿Para que decirlas si el no sentirá nada al escucharlas?
- Igualmente. -dijo volteandose y saliendo de la oficina.
*Cuatro años despues*
La noche era fría y yo estaba con la espalda pegada a un muro de cemento.
Respiraba agitadamente, ya que había corrido por más de media hora por las calles.
Cumplía con mi trabajo: Asaltar a los más débiles y matar a cada ser humano que se me cruzara en el camino.
Esa noche yo había asesinado cruelmente a un chico de no más de 18 años de edad.
Lo maté por que iba persiguiendome y tenía una conducta extraña.
.... Se que se estarán preguntando como es que yo, Near, un chico callado, tranquilo y antisocial, llegó a ser esta clase de persona.
Fácil. Cuando Mello se fue de la Wammy's House yo quedé muy triste.
- - Flashback- -
Recuerdo que salí de la oficina de Watari y me fuí a mi habitación.
Me acosté en mi cama y vi un papel a mi lado.
Lo tomé delicadamente, lo abrí y comencé a leer el contenido de la carta.
'' Algún día nos veremos y cuando eso pasé, veremos quien es el mejor... te echaré de menos, pelusa.''
Era todo lo que decía.
-¿Cuando Mello entenderá que todos somos buenos en diferentes cosas? ... Yo no puedo ser bueno en lo que el hace por que yo no se hacerlo... -me dije.- ¿Pero quien dijo que no puedo ser bueno? ... -en ese momento hice una bolita con el papel y la metí en el bolsillo de mi pantalon.
Esa noche me largaría del Wammy's House...
Tomé una chaqueta negra que muy bien recuerdo que le pertenecía a Mello.
Me metí dentro de unos pantalones negros de cuero... esos fueron un regalo de Mello.
Me puse unas botas que nunca utilicé por que la verdad es que nunca salía a la calle.
Me miré en el espejo y vi una combinación mía con Mello.
Sonreí ante lo que veía y miré mi reloj de muñeca que nunca me quito.
Eran las 9:59 de la noche.
- En... diez segundos me iré... -dije mientras caminaba a la ventana más cercana.
Cuando mi reloj soltó un pequeño pitido me posicione en el marco de la ventana, tomé impulso y como un inexperto que soy, salté sin tomar medidas de precaución.
Caí al pavimento como una fruta podrida, pero no me lastimé. Me puse de pie y comencé a correr hasta un muro.
Era un muro muy alto, no tenía ni minima idea de como Beyond, Matt y Mello pudieron saltarlo.
- Near... si quieres ser bueno como Mello, debes hacerlo. - me dije a mi mismo.
Así fue como luego de varios intentos, logré saltar ese satánico muro.
Ya al otro lado, miré a todos lados.
No sabía a donde iría exactamente... así qe caminé sin rumbo fijo.
- ¿Qué se supone que voy a hacer? - me dije.
- ¿Correr, tal vez? - me dijo un chico alto, de cabellos cobrizos y con ojos del mismo color. Este iba con un arma en su mano derecha y con ella apuntaba a mi cabeza.
- Hey,hey, e-espera. -dije alzando mis brazos.
- Habla.
- No quiero problemas... la verdad es que...
- Vienes conmigo. -dijo tomandome de un brazo y poniendome el arma de fuego en la cabeza. Yo no me opuse, así que seguimos caminando hasta llegar a un edificio que parecía abandonado.
Al entrar en el lugar me dí cuenta de lo humedo y sucio que estaba, pero aún así estaba muy bien decorado.
Habían unos sofás negros que parecian ser de cuero, en ellos habían sentados unos cuatro hombres, y dos chicas con ropas ''provocativas'' al lado de uno de ellos.
- ¿Qué hago con este? - dijo el chico de cabellos cobrizos con su arma aún en mi cabeza.
- Uhmm... dejame ver lo que tenemos aquí. -dijo un chico alto de cabellos negros, tez blanca y ojos azules.- Pues... -esta vez me miró fijamente.- ¿Te nos unes o prefieres morir? - me dijo el chico alto. Todos comenzaron a mascullar tras el pelinegro, pero el hizo un movimiento y eso fue suficiente para tranquilizarlos.
Por mi parte, yo solo lancé una sonrisa de lado y miré al oji azul fijamente.
Todos se extrañaron y yo ensanché mi sonrisa.
- Obviamente me les uno ... además de que esto es lo que estaba buscando. - dije sin ningún tipo de titubeo.
- Uooh, la vida nos da muchas sorpresas... -dijo el chico pelinegro.- Bueno, bueno, dinos tu nombre.
- Nate River... pero pueden llamarme Near.
- Bien chicos, denle la bienvenida a Near.
-Bienvenido a la familia, Near. -dijo el chico de cabellos cobrizos.- Soy Light, pero llamame... Kira.
- Hey, ''kira''.
- Nosotros somos Giovanni y Matsuda. -dijo el pelinegro de hace rato, mientras señalaba al otro chico que igual era pelinegro, pero este otro tenía los ojos cafés.
- Un gusto...
-Near, ¿Puedo hacerte una pregunta? - preguntó Giovanni.
- Claro.
- ¿ Qué edad tienes?
- Uff... tengo 17 años. - al decir eso, todos quedaron perplejos.
-¿Tienes solo 17?- pregunto euforico el chico que supongo que era Matsuda.
- Ujum...- dije confundido.
- El más joven de nosotros, será el bebé. -dijo Kira y todos comenzaron a reirse.
- - Fin del flashback- -
Es por eso que ando trabajando en esto, esta es mi vida desde hace mucho.
Me encariñé con mis compañeros, he llorado y sonreído con ellos...
Lloramos mucho cuando nos enteramos de que Matsuda murio por que los del bando contrario lo atraparon y le dejaron un tiro entre ceja y ceja.
Esa noche luego del velorio, todos nos fuímos a destinos diferentes.
La vida de nuestro hermano se fue, pero nuestra vida sigue, el trabajo sigue, todo sigue despues de la muerte.
Yo iba caminando cuando un chico de unos 18 años comenzó a seguirme, no lo podía reconocer por que iba de negro completamente y llevaba algo que le tapaba la cara, solo me dejaba ver sus verdosos ojos.
No dudé mucho en atacarlo a distancia. Cuando lo vi caer comencé a correr como si el demonio me estuviera buscando.
Y aquí estoy, tratando de relajarme a las 3:33 de la madrugada, recostado en un muro, pensando en donde estarían mis compañeros, pensando como siempre en si realmente esta vida me haría ser mejor que Mello... pensando en el día en que me encontraría con él.
Ya estaba listo para continuar, así que me coloqué mi máscara de tela y me cubrí la cara por completo.
Iba a continuar mi camino cuando escuché como tras de mi cargaban un arma y me la ponían en la cabeza.
- Matáste a mi comáñero, infeliz... ahora - comenzó a reirse como loco- yo terminaré con tu vida, acabaré con el compañero de esos idiotas, les demostraré que nadie es mejor que yo. - decia con un tono de desquiciado.
El hombre que me apuntaba con su arma, me volteó y pude ver sus ojos azules que quedaban descubiertos.
Sus ojos me hicieron sentir un escalofrío y me quede quieto.
El oji azul quitó rapidamente la máscara que yo llevaba puesta, para que luego de verme, lanzar un chillido.
Yo quede estatico, no sabía que tenía que hacer ante esto.
- Near. -me dijo el hombre mientras bajaba su arma.- ¿Por qué? ... ¿En que mierda te has convertido? -me preguntaba el chico.- ¿¡En que escoria te convertiste!? , ¡Eres un maldito! - comenzo a sarandearme rápidamente, mientras que yo seguía sin entender nada.
- ¿Quien eres? -fue lo único que le llegué a decir.
- ¿Quien soy? ... creo que tratas de preguntar ''¿A quien maté hace rato?''...
- No me interesa saber a quien maté hace rato, quiero saber quien eres.
- Maldito, mataste a Matt, no te importó nada, y lo mataste... eres un...
- ¿Mello? -dije mientras trataba de procesar la información.
El oji azul se quitó su máscara y me dejo ver su rostro.
Estaba muy cambiado. Ahora su cabello estaba más largo, pero se veía más rebelde. Sus ojos ya no se veían aniñados, ahora se veían adultos. Su rostro iba adornado con una cicatriz por la mitad de su cara.
Se veía bien.
- Near... ¿Por qué? - me preguntó bajando la cabeza.
- Quería demostrarte que... todos son buenos en lo que saben hacer... quería demostrarte que tu eres bueno en lo que haces... aunque no sea algo digno.
- ¿Qué quieres decir Near?
- Tenía que demostrarte que ... eres bueno como detective, que eres bueno en este mundo... que yo solo puedo ser bueno recreando escenas... investigando, lo mío es ser detective... mientras que lo tuyo es... más bien, pueden ser muchas cosas.
Mello, eres bueno en todo... -dije aguantando el llanto.
- Near, no era necesario todo esto... no era necesario que ensuciaras tus blancas y virgenes manos para demostrarme algo...
No tenías que demostrarme nada.
- ¡Quería que dejaras de odiarme! - le grité mientras dejaba que las lágrimas inundaran mi rostro. - Mello, no soportaba tu maldito odio...
- Yo nunca te odié, Near.
-¿Por qué me tratabas tan mal si no me odiabas?
- Tenía envidia, yo quería ser como tú.- dijo Mello mientras dejaba caer al suelo su arma.- Pensaba en visitarte a la Wammy's House... pero mi orgullo me lo impedía. -dijo acercandose a mi- Te extrañaba Near. -dijo abrazandome fuertemente. Yo estaba muy confundido, pero igual lo abrazé.
- Yo te extrañé cada minuto de mi vida, Mello ... -dije escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.- No nos separemos nunca más... por favor. -le pedí.
- ¿Estás dispuesto a dejar este mundo y llevar una vida normal? -me preguntó Mello.
- Tendría que buscarlos... y me dirán cobarde y traicionero...
- Iré contigo. -me dijo Mello apretandome por la cintura.- Iremos mañana en la mañana, ¿de acuerdo?- yo asentí.
En la mañana Mello y yo caminabamos tranquilamente por las calles, ibamos en busca de los que hasta anoche fueron mis hermanos.
Al llegar al edificio que por días,semanas,meses y años, fue mi hogar, nos adentramos a el, no sin antes dedicarnos una pequeña sonrisa.
Entramos y rapidamente escuché armas cargandose.
Yo levanté mis manos y miré a todos lados esperando ver a mis compañeros sentados en el sofá como la primera vez que entré a este lugar.
Pero no fue así.
En lugar de ver a mis compañeros vi a unos chicos con máscaras aguantando a mis compañeros, de reojo miré a Mello quien se encontraba estático y con los ojos muy abiertos.
- Near... -chilló Giovanni.
- ¡Callate! -le ordenó uno de los chicos que vagamente se me hacia familiar por sus ojos color sangre.
- Sueltenlos... ahora. -les ordené, pero ellos solo comenzaron a reirse.
- ¡Eres un traicionero Mello! - gritó uno de los enmascarados.- ¿Crees que no te vimos ayer? Te vimos abrazando a esta salamanca... eres un traicionero.
- ¿Así es como vamos a jugar? -preguntó Mello mientras llevaba su mano a su conturon para tomar su arma.- Acepto las reglas del juego.
Yo me llené de valor al ver las caras de mis compañeros, mis hermanos.
Llevé mis manos a mis bolsillos, agarré mis dos pistolas y rápidamente le apunté a los enmascarados.
-Yo también acepto las malditas reglas... pero antes tengo que decir unas palabras.-todos me miraban.- Si uno de ellos sale lastimado, ustedes quedarán sin cabeza... y si no logro volarles las cabezas, me encargaré de matar a sus seres queridos. -sonreí de lado.
- Trato hecho, chamaco.
Sentía como todo giraba en mi entorno, todos nos mirabamos fijamente, todos sudabamos la gota gorda.
Yo analizaba donde y a quien dispararle primero.
Miraba las caras asustadas de mis hermanos y no pude más, le disparé a quien agarraba a Giovanni, ese alguien que con certeza se que se trata de Beyond Birthday.
Le disparé justo en la frente, le disparé tres veces para confirmar su muerte.
En ese momento Giovanni sale corriendo hasta mi lado, todos se alteraron y comenzamos a dispararnos los unos a los otros.
Le llegué a dar al que sostenía a Kira, pero en ese momento vi como ese mismo chico le disparaba a Kira, dejandolo sin vida en el suelo y a la vez le daba un disparo a Mello quien se encontraba cargando su arma.
Puedo jurar que vi como esa bala se enterraba en el abdomen de Mello.
Giovanni corrió hasta donde estaba Mello para evitar que este golpeara el suelo.
Yo lancé un grito que retumbó en el apartamento donde estabamos.
Rapidamente corrí hasta donde estaba el maldito que le habia disparado a mi hermano y a mi... ¿amigo?
Nuestro combate comenzó como uno cuerpo a cuerpo.
Los golpes iban y venían.
Llegó un momento donde ya no era cuerpo a cuerpo, los dos nos habíamos separado y yo me encontraba en el suelo apuntandole a él con mi arma, mientras que el estaba de pie frente a mi apuntandome a la cabeza con su arma.
- Vamos... dispara... ya me quitaste bastante. No me importará nada. -le dije sin mostrar mis sentimientos.
- Si así lo pides. -dijo sonriendo con la victoria dibujada en su cara.
El iba a disparar cuando de la nada unos disparos se escucharon y algo caliente me salpicó en la cara manchandome la blanca piel y mi blanco cabello.
Miré a los lados para ver a Giovanni con un arma en la mano, y al chico de antes con la cabeza reventanda.
Le di las gracias silenciosamente mientras me tiraba sobre el cuerpo sin vida de Kira.
Le pedí disculpas por todo, le di las gracias por todo lo que el me dió y por todo lo que hizo por mi.
Le besé la frente ensangrentada y me puse de pie para ir con Giovanni y Mello.
Ese día terminamos en el hospital, nos curaron las heridas y nos dieron de alta en una semana, o al menos a Mello fue así.
Se preguntarán como fue que unos criminales como nosotros quedamos en libertad... pero la verdad es que nosotros inventamos una historia. Decidimos decir que nos tenían raptados y que justo hoy cuando estaban despistados, logramos salir.
*Cinco años despues*
Hoy en día puedo decirte que... vivo feliz con Mello, hace casi 5 años atras nos demostramos el amor que sentíamos el uno por el otro. Vivimos felices junto a Giovanni, quien se hizo amigo de Mello tras lo sucedido hace tiempo atras.
Mi vida dió un cambio total... ya no ando en esos mundos de las mafias ni nada de eso.
Ahora me dedico a ir a la universidad, donde estudio Criminología.
Mello estudia lo mismo, mientras que Giovanni estudia psicólogia.
Todos somos felices, muy felices a decir verdad.
- Mello, ¿Crees que agún día Giovanni encuentre al amor de su vida? - le pregunté mientras Mello me abrazaba por la espalda y hacía presión en mis caderas con sus brazos.
- Algún día el será como nosotros, Near.
- Eso espero... no me gusta verlo tan solo...- dije suspirando.
- Near...-me volteo mientras seguía abrazandome. Quedamos frente a frente y el me miraba fijamente.- Gracias por ... gracias por ir tras de mi, gracias por hacerme creer en mi... No fue de la mejor manera, por que ambos perdimos seres queridos, pero al fin y al cabo, tres salimos vivos, y los tres nos unimos... y gracias a Giovanni te tengo conmigo hoy.
- Mello, no me agradezcas nada... todo lo hice por que siempre te amé... -dije sonrojandome.
- Mi orgullo me cegaba mucho... pero muy en el fondo te quería. -sonrió tiernamente- gracias a todo lo que pasó, me di cuenta de que jamás debí dejarte, por que pude perderte... fuí un maldito. -dijo Mello con algo de frustración en la cara.
- Shhh - le corté sus lamentos, poniendolé mi dedo indice en los labios.- Te amo Mello, pase lo que pase.
- Yo te amaré por el resto de mi vida... mi salvador. -dijo sonriendome. Yo me puse de puntitas para poder llegar a su boca.
Ambos juntamos nuestros labios para así darnos un beso que no dejaba en duda que nos amabamos mucho.
Un beso que demostraba que ambos nos necesitabamos para ser felices.
Un beso que dejaba en claro que nuestro amor sería eterno.
A lo lejos, un chico alto de tez palida, cabellos negros y ojos azules miraba la escena muy feliz.
Feliz por que su pequeño hermano Near, pudo terminar feliz tras la trágedia vivida hace años atras.
De sus ojos salieron varias lagrimas de pura felicidad, pero al notar que lloraba con rapidez limpió sus ojos.
El iba a voltearse cuando un chico timido alto de tez palida, cabello negro y ojos negros que iban adornados con unas ojeras del mismo color que sus ojos, le tocaron el hombro.
- Perdoname, pero ¿Eres Giovanni? - preguntó timidamente.
- S-sí... ¿T-tú quien eres? - preguntó un nervioso Giovanni, quien tras la muerte de Matsuda jamás volvió a sentit como su corazón latía por alguien, pero que en ese momento cuando miró al pelinegro su corazón saltó y sus mejillas se tornaron rosas.
- Soy Ryuzaki. - dijo el pelinegro mientras sonreía timidamente.
- Un g-gusto, Ryuzaki. -dijo con nerviosismo Giovanni.
- Igualmente. -le dijo el pelinegro a Giovanni mientras le tomaba la mano.
- ¿A.. a donde me llevas?...¿A donde vamos? - preguntó un Giovanni que más sonrojado no podía estar.
- Te llevo a un lugar, para ser felices. -Giovanni no dijo nada y se dejo llevar por el chico de cabello azabache.
-''Matsuda, si esto es un acto tuyo... te lo agradezco... gracias por mandarme a alguien para ser feliz... gracias por todo Matsuda. Te amé, pero sigo queriendote como alguien que en su momento me hizo feliz... hoy dejo de amarte para volver a ser feliz...'' - Pensó Giovanni mientras miraba al cielo con una sonrisa.
Todo esto era visto desde lejos por una parejita muy conocida por aqui... eran un rubio y un albino.
Estos se tomaban de la mano mientras observaban como su amigo Giovanni volvia a sonreir gracias a otra persona que no eran ellos dos.
- Te lo dije Near, el iba a encontrar a alguien que lo amará tanto como lo hizo Matsuda. - le dijo Mello acariciandome mi cabello y con la otra mano hacia fuerza en la mano que el me tomaba.
- Tenías razón, Mello. Ves, también eres bueno adivinando el futuro.- le dije sonriendole a mi amado novio.
- Near, eres un tonto... pero así te amo, y te amaré. - dijo Mello para luego besarme con dulzura.
-FIN-