Quien se imaginó que ir a la zona más pesada de Seúl donde los bares son oscuros en sótanos con música estridente me iban a llevar hasta él.
Yo normalmente no asisto a lugares que tengan tan mala fama. No es de mi gusto ver a mujeres medio desnudas contonearse al par de música electrónica o ver a muchachos con sobredosis por los pasillos y gente teniendo sexo en los baños. Yo no estaba acostumbrado a esos sitios.
Mí día empezó como siempre, una taza de café por la mañana y en la oficina a las 8 a.m. Me era imposible dormir hasta tarde así que despertaba todos los días a las 6 de la mañana a entrenar y después me iba a trabajar. Mi vida era monótona, mi agenda era manejada por la secretaria pero todo aquel que me conocía de cerca podía saber a qué horas encontrarme en lugares específicos. Aunque no eran muchos los que realmente me conocían, solo Onew o Lee Jin Ki; un amigo de la infancia y compañero de trabajo, mi único amigo. Él es una persona divertida que parecía un descuidado o torpe, pero esa era solo una de sus caras. Yo lo conocía en verdad y Onew no era torpe, era un zorro para los negocios y él trabajaba haciendo aquellos que nadie quería hacer: negociar con lo que él considera “basura” que se interpone en los negocios.
Muy buen negociador y con una agenda amplia de aliados de los buenos y de los malos. Los negocios aquí no son tan bonitos y con clase como se ven por fuera y Onew tenía la capacidad de mostrarse en esos dos mundos. Uno donde era tierno, dulce y hasta inocente que trabajaba día y noche; y otro mundo, donde era respetado y temido por ser aquel a quien nada ni nada se le interponían en los negocios.
Esos éramos nosotros, Onew y Choi Minho, dos amigos con muchos secretos que preferíamos no contarnos y dos compañeros de trabajo, él hacia lo sucio y yo firmaba los papeles con los grandes empresarios.
Por la tarde, alrededor de las 3 p.m. Onew sabia donde encontrarme.
Minho ¿Vino, Champagne o Vodka? – escuche la voz de Onew mientras había la puerta de la terraza del edificio
¿A caso estamos de celebración? ¿Cómo puedes cargar tanto alcohol sin que nadie lo note? – pregunte mientras colocaba una pelota de golf en el piso
A caso no lo sabes – respondió creído – te tengo la propuesta del siglo y el alcohol, yo no lo cargo, me carga a mi – se rio de forma explosiva – Toma – me paso una baso con Vodka
¿Y el hielo? – Respondí -¿Qué negocio es? – pregunte mientras toma de un solo sorbo lo que mi compañero me había servido.
¿Uno millonario? – Asentí – ya tengo donde dónde arracar y de paso ayudo a unos contactos del gobierno que tienen que mostrar resultados en cuanto a su lucha contra los vicios en Seúl – yo sabía que aquí nada se consigue por puro esfuerzo
No quiero saber que va detrás de todo esto. Solo dime donde es y para cuando iniciamos obra– últimamente ya no quería saber en qué negocios andaba Onew.
¿Qué agresividad? Es al sur de la ciudad a donde tú nunca vas – me molestaba el muy imbécil. Yo no era como el que le gustaba andar viviendo en mundos pesados y andar buscando lo que no se le ha perdido – deberíamos ir antes de demoler casi la mitad del barrio.
¿Qué? – grite mientas golpeaba la bola de golf hacia un vaso – yo no me voy a meter por allá a buscar problemas. Yo soy la imagen aquí en la empresa y si me ven por allá me destruyen los medios – estaba loco
Minho, tú nunca sales ni haces nada. Hasta no tendrías sexo si no te mandara de vez en cuando una prostituta cara al bar donde andas todos los viernes – así que eras tú, yo pensé que tenían un radar para encontrarme – Vamos a un lugar que conozco donde van chicas sexy y locas o también si quieres – hablaba con todo malicioso – muchachos muy lindo – me miro de reojo
Onew, yo no voy y deja de mandarme prostitutas que la vez pasada una de ellas me robo el reloj – maldita me robó mi reloj – además que puede haber allá que no se pueda encontrar en lugares más respetables – yo no sé que le veían en ir a meterse a un nido de drogas y de ambiente pesado
¿Te robó? Voy a poner la queja en servicio al cliente – me hizo reír el muy torpe – vamos Minho, solo una noche te pido como regalo de cumpleaños
Tu ya cumpliste años – le respondí
Yo sé pero tú no –
Sí, el mes pasado. No te acuerdas por la borrachera – el muy torpe se tomó todo el alcohol que había en el bar y en mí casa.
AHHhhh cierto, bueno entonces por todos los cumpleaños en los que no has hecho nada de recordar. Vamos y nunca más te vuelvo ni a molestar por salir, ni a mandar prostitutas, ni a decirles a las secretarias que las esperas sin ropa interior en el baño de la sala de juntas – reía con malicia en su mirada
Con razón las que no renuncian, las echo ¿tú eras él de esos cuentos? – ya ni quería seguir pensando en lo canalla y pervertido que era Onew conmigo y con el resto del planeta se hacia el santo – Esta bien, solo esta noche y ya
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Llegamos en un taxi a esa cuadra oscura con luces de todos los colores colándose por ventanas mal tapadas. Se veía gente en las calles drogadas o borrachas y varías chicas nos ofrecieron servicios mientras atravesábamos los primeros metros de aquel lugar. Ibamos de negro los dos sin embargo se notaba que no pertenecíamos a ese lugar
MRRRrrr – gruñí
Calma Minho – contesto con una sonrisa en su rostro – vamos a un lugar que conozco y nos atienden bien
Simplemente no conteste hasta que llegamos a lo que parecía una bodega pero teníamos que entrar y empezar a bajar unas escaleras, cada vez que bajábamos un piso el ambiente era más húmedo, había más grafitis. Creo haber bajado como cuatro pisos y no llegábamos, solo seguía a Onew que de vez en cuando se volteaba a mirarme para saber que no me había ido. Cuando por fin llegamos y un hombre gigante protegía una puerta.
Soy Onew y Jonghyun nos está esperando – dijo Onew con mucha familiaridad
Sigan caballeros – nos dice caballeros a esta altura del partido
(Poner esta canción para darle animo a la historia Owl Vision – Antichrist http://www.youtube.com/watch?v=pGkTmwB9-Vc)
Cuando entre casi no podía ver todo era negro con luces de neón azules. Una nube de humo cubría todo el lugar y era difícil respirar. Los cuerpos se movían al son de la música estridente y cada vez que más nos adentrábamos, en eso que era una bodega disfrazada de casa, había más gente que se movía con cada grito de la canción y saltaba.
Cuando estaba perdido ante toda esa multitud de seres humanos, que unos simplemente no abrían los ojos y otros cuyas miradas estaban ausentes, me jalaron. Era Onew ubicándome en una mesa que era protegida por unos guardias de negro y desde donde se podía ver casi todo el lugar exceptuando la otra esquina.
Minho te presentó a Jonghyun – Onew hacia los honores
Mucho gusto señor Choi, me llaman Jonghyun y soy el dueño de este lugar – me hablaba un pequeño ser con aura de maldad y vestido en un traje negro que parecía satín
Mucho gusto – lo salude por protocolo pero me dio asco tocar su mano
Espero que les guste pasar su noche aquí y cualquier cosa que se les ofrezca me dicen – nos dijo con voz coqueta – CUALQUIER COSA – hizo una señal mostrándonos todo el público danzarín presente.
Ese pequeño Dinosaurio nos dejo solos y nos sentamos con Onew en la mesa a apreciar todo el lugar y tomar ajenjo un licor prohibido en casi todo el mundo.
Casi no hablábamos, estábamos extasiados mirando como ese mundo de cuerpos, hombres y mujeres, se movían de manera tan rápida en algunos momentos y en otros de forma tan sensual para después ser vulgar. Así pasaron varios minutos. Viendo como con cada alto de la música parecía que el lugar iba a explotar. Unas mesas cerca a nosotros vi como unas chicas hacían líneas de cocaína para recuperar conciencia después de tanto alcohol. Otra pareja se besaba agresivamente y una más se pasaban las manos manoseando sus intimidades.
Las drogas en este lugar no eran un problema, creo conseguir algo en este lugar no era ningún problema. Estaba concentrado en la música fuerte y los gritos que la acompañaban, no eran gritos de alegría o dolor, eran de un placer roto. Por un momento me imagine estar destrozando otro cuerpo de tanto placer que gritara de esa forma tan diabólica.
Pronto la música cambio aunque seguía cayendo en la misma categoría (http://www.youtube.com/watch?v=ayecyvhF8qk Owl Vision - Deathstar)
Vi como en una elevación de cemento que hacía de piso se veía a un delicioso cuerpo mover de manera hipnotizarte entre vaivenes de cadera y saltos excéntricos. Vi cada movimiento de forma tan lenta y no estaba como otros saltando para ser un poco libres, parecía que bailaba con dolor como si cada movimiento lo sanará. Esos pantalones petrolizados tan ceñidos, ese saco gris tejido grande y roto que le cubrían las manos pero caía por un hombro dejando ver un parte de su espalda, y unas botas militares a medio amarrar que dejaban ver lo desprolijo o tal vez lo estratégico que era colocándose aquella ropa.
Era un pequeño, se veía menor, con cabello negro y flequillo de colores, sus ojos eran cafés y felinos maquillados con negro de manera desprolija. Parecía que ese no fuera maquillaje era como el dolor que cargaba en los ojos, cuyas manchas negras llegaban hasta los pómulos de manera difuminada. Y que trasero. Lo veía idiotizado, ni me percate que Onew se había ido. Estaba ese demonio bailando y retando la poca moral de los presentes, porque cada vez que subía los brazos se podía ver los huesos de su cadera y cuando saltaba su saco subía y dejaba ver unos dibujos en las costillas casi espalda los cuales no reconocía muy bien. A pesar de verlo sudando, con ropa rota, con los ojos manchados de negro y la boca casi blanca y reseca, era sensual, demasiado sensual.
La música continuaba y quería ya en ese momento que fuera eterna y el no dejará de bailar. De pronto me percate de cómo mira a otro de forma gatuna cuando este grande de manos rudas se acerca y le da una pastilla a aquel demonio en pantalones negros. Le acerco la pastilla en la punta de sus dedos y sin pensarlo ese demonio sensual chupa la punta de ese asqueroso dedo que ya odiaba y le dedica una sonrisa picara para después seguir bailando de manera cada vez más sensual y caótica; era caótico todo lo que pasaba, él bailando de esa manera y la manera en como yo lo deseaba. Baila tratando de quitarse cargas.
La canción ya estaba por terminar, ya ese sonido no daba para más cuando aquel pelinegro de mechas de colores empieza a restregar con sus puños sus ojos y tambalea un poco. Baje de mi mesa y empecé a acercarme hasta esa tarima de cemente, yo no pensé solo hice. Sin perderlo de vista, vi como ya no podía mantenerse de pie y con las mangas del saco empezaba a limpiarse el sudor de la frente. Cuando vi que ya caía de la tarima alcance a sostenerlo de la cintura, logré llegar a tiempo y disimuladamente empecé a cargarlo de lado. Era tan liviano que era preocupante. Con cuidado empecé a tratar de salir de ese lugar. Cuando llegue a la puerta le dije al hombre que nos abrió al inicio que le dijera a Onew que me iba solo y le bote un billete que ni me fije de cuanto era, pero el hombre asintió tranquilo.
Empecé a subir las escaleras y él intentaba dar pequeños pasos. Cuando llegamos al cuarto piso me fue supremamente fácil llevarlo hasta ahí, ya que no pesaba nada. Que deseo de hombre. Ya afuera él se soltó de mi agarre y se sentó en el andén
Vamos, no te puedes quedar ahí – lo jale del brazo para levantarlo
Déjame calmarme – me replico soltándose
Está bien – haríamos lo que él dijera y me senté a su lado en el anden
Lo vi cerrar los ojos y detener la cabeza con dos manos
Estaba fuerte – me comentó – pero ya me pongo mejor
Sacó una pequeña bolsa de su bota con algo blanco. Cocaina. Empezó a tratar de abrirla y cuando pensé en arrebatar eso de sus manos, volteo y me miro de forma sensual con esos ojos rasgados dejándome inmóvil.
Chupa – acerco uno de sus dedos a mi boca
¿Ah? – fue mi única reacción
Que chupes que no tengo saliva – me dijo acercándome ese dedo – por favor – eso ultimo lo dijo de manera tan sensual que no me pude resistir y chupe ese pequeño dedo.
Estando idiotizado por aquello que acababa de pasar el unto su dedo de ese polvo blanco y lo puso en sus encías. Al ver eso agarre la bolsa con mi mano y la presione muy duro.
No tienes que quitármela – respondió ante mi acción – si quieres me dices y te regalo – me dijo de manera tan dulce algo tan podrido
No – dije de forma agresiva que el abrió los ojos y me miro impresión
Está bien, si no quieres devuélvela que yo la guardo – cogí la pequeña bolsa que no contenía más que tres gramos de esa droga – OK, por lo visto me la acabas de robar y ya a estas horas no me dan ganas de pelear con nadie que de donde eso vino hay más – me dijo de forma descarada levantándose del andén acomodándose su saco y botas. Dio cinco pasos mientras yo me quedaba en el andén sentado
¿Te vas a quedar ahí o vienes? – preguntó despreocupadamente
Solo camine detrás de él hipnotizado por el movimiento de sus caderas
¿Cómo te llamas? – pregunto entre sonrisas mientras me coqueteaba
Minho y ¿Tu? – devolví la pregunta mientras lo devoraba con la mirada
Por ahora Key – me dijo regalándome una sonrisa ladina
¿Por ahora? – replique
Sí – y eso fue suficiente para seguir caminado detrás de él
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Todo aquellos sucedió cuando lo conocí ahora estaba aferrado a su cintura y el cuello, besándonos o mejor devorándonos. Entre a ciegas mientas lo levantaba a él haciendo que su piernas se enredaran en mis caderas y sosteniéndolo con mis manos en su trasero delicioso. Choque con varias cosas en el piso y respirábamos de forma caótica.
Cuidado que todavía estoy pagando eso – me dijo entre besos mientras con su mano se aferraba a las paredes tratando de dirigirme.
¿Tu cama? – pregunté
Ya caemos – se rio y lo mire con cara de pregunta cuando se impulso y me hizo caer de espaldas sobre un colchón en el piso
Auch – dije quejándome aunque no me importaba desde que el siguiera encima de mí
No te quejes o sino… - solo veía una luz en sus ojos
¿Sino qué? – aplaudió una pequeña luz en la esquina del cuarto se prendió lo cual me dejaba ver su ser entre sombras y luces que se colaban por esa lámpara tenue y azulada.
Es magia – me dijo para volver a arrojarse y empezar a besar mi cuello.