Opuestos por el vértice.
-Uzumaki… tiene un 6- Dijo el profesor Kakashi observándome.
-Bueno.- Respondí conforme. Y comenzando a guardar mis apuntes en la mochila.
Era el último día de clases en la secundaria Chidori, a la cual asistía, junto a mi mejor amigo Sasuke.
-Uchiha….- Volvió a hablar Kakashi buscándolo con la mirada. Sasuke levantó la mano, revelando que estaba presente.
“Tiene un diez… felicitaciones” Pensé prediciendo que eso diría.
El profesor sonrió y dijo –Tiene un diez… felicitaciones- entregándole su calificación.
Me sonreí a mi mismo por mi gran acierto, si no me equivocaba, era la decimo quinta vez que escuchaba esa frase en el año, siempre sacaba puros dieces, y cuando no era así, era un irónico nueve con setenta y cinco centésimas.
En fin, hola, me llamo Naruto Uzumaki, tengo 17 años, soy rubio y tengo ojos azules, voy a 5to de la Secundaria, mi mejor amigo es Sasuke Uchiha mi opuesto natural, aún no se como es que somos amigos… pero bueno, él tiene 17 años igual que yo , su cabello es azul y sus ojos negros.
-Raspando de nuevo?- Me preguntó con un tono irónico mi compañero de banco.
-Callate Sasuke, no todos tenemos la posibilidad de ser la reencarnación de Einstein- Le respondí ofendido, siempre me molestaba.
-No seas bolacero chavón*, si estudiaras un poco más tendrías mejores notas- Dijo empezando a guardas sus útiles en su cartuchera.
-La física no es lo mío…-
-Ya se, ya se, lo tuyo es la Literatura- Me interrumpió sonriendo.-Leer un cuento no te enseña las fórmulas…-
-Pero me enseña otras cosas, idiota- Le dije golpeándole un brazo, sin duda, éramos el polo norte y el polo sur.
Sonó el timbre, dictando el fin de clases por ese año, no volvería a pisar ese maldito establecimiento hasta el año que viene…
“Al fin” pensé suspirando al pisar la vereda que estaba al frente de Chidori. “No más estudio”
-Naruto- Escuché a Sasuke llamándome. – Te vas a quedar ahí, o me acompañas a tomar algo.- Preguntó yéndose caminando.
-Espera!- Grité corriendo para alcanzarlo. El volteó su rostro y sonrió maliciosamente.
“Oh no…” pensé eso no era nada bueno.
-Alcánzame… si puedes- Y comenzó a correr con toda, el muy maldito, siempre compitiendo, y yo siempre pierdo…
Corrí y corrí, me llevaba bastante ventaja, él iba burlándose de mi lentitud y cuando menos me dí cuenta estabamos en la puerta de su casa.
-Gané- Dijo entrecortadamente. –Eres lentísimo.-
-Muérete tarado- Le respondí jadeante, estaba cansado, hace mucho no corría así. Obteniendo como respuesta una sonrisa prepotente.
Sasuke sacó sus llaves de la casa de su bolsillo, abriendo así la puerta, y dando paso a una gigante mansión perteneciente a la gran y poderosa familia Uchiha.
-Pasa-
Entré y cerré la puerta detrás de mí, nosotros éramos amigos, desde que usábamos pañales, nuestros padres son grandes amigos, por lo tanto, toda nuestra vida fue juntos.
Si me preguntan, Sasuke era un joven muy apuesto, tenía a todas las chicas del colegio atrás, hasta a algunos chicos, su piel era blanca, suave, sus ojos negros que parecían absorberte, su alocado cabello muy cuidado, y su cuerpo estaba excelente.
Pasé al gran salón y me acosté en el sofá de cuero que tenían, estaba muy cansado, prendí el televisor plasma que se encontraba justo en frente, y puse mi serie favorita.
-Te sigue gustado Dragon Ball dobe?- Escuché la voz de Sasuke y sus pasos acercándose.
-Si- Respondí acomodándome en el sofá, él solo sonrió y dejo unos vasos con jugo en la mesa de estar. Luego se quitó la remera, quedando a la vista su bien formado pecho. Me sonrojé, y no supe porqué.
-Q-Que haces idiota?- Le pregunté algo nervioso.
-Hace calor… - Dijo como si nada, observándome. –Quítatela tú también-
Quedé helado, si no fuera por la gran confianza que nos tenemos, hubiese pensado que estaba haciendo todo aquello con un doble sentido… Pero no era así, Sasuke nunca se fijaría en mí de esa forma.
“Ya déjalo Naruto! Tu ya no estás enamorado de él!” Me auto regañé, porque si… yo había estado perdidamente enamorado de aquel teme, durante los tres primeros años de secundaria.
Algo avergonzado, comencé a desprenderme los botones de mi uniforme, la verdad que si hacía mucho calor, y más con la carrera de antes. Me la saqué del todo, y la dejé tirada por ahí. Sentí una mirada fija en mí, y voltee a ver.
Narra Sasuke*
“Que tanto estoy mirando? Es el dobe! no puedo mirarlo de otra forma”
Quité mi vista de su cuerpo sonrojado.
“Se habrá dado cuenta?”
-Oye Sasuke, voy al baño- Dijo Naruto parándose del sofá.
-Vale- Respondí cortante. Dirigiendo mi vista hacia el televisor.
Escuché sus pasos alejándose, y lo observé mientras caminaba, sus rubios cabellos, su no tan ancha pero formada espalda, su cintura, y su…
…trasero…
“Pero que demonios… que hago mirándole el culo a un hombre!?”
-Ya deja de comértelo con la mirada ototo…- Esa voz era de…
-Que coño quieres Itachi?- Pregunté enfadado, odiaba cuando hacía cometarios estúpidos sobre Naruto y yo.
-Cuando es la boda?- Volvió a joderme.
-Luego de tu funeral, estúpido-
-Oyeee! No seas malo… pero no puedo culparte…- Comenzó a decir mientras se acercaba a mi- Tiene un buen trasero…- Susurró en mi oído.
De una manera u otra, eso me molestó… mucho.
-No se lo mires, pervertido!- Grité muy furioso.
-Tu también lo hiciste…- Respondió tranquilo mientras se sentaba a mi lado.
-Púdrete- Escupí.-Que no me gusta Naruto!- Alcé la voz, pero ni yo estaba muy seguro de aquello…
-Sasuke…- Dijo Itachi, voltee a verlo y su rostro ahora estaba serio. – No sigas engañándote a ti mismo…- Terminó para después irse.
-Vooolvi!- Gritó Naruto, apareciendo en el salón.
-Hmp- Sonreí . –Venga, veamos Dragon Ball-
Naruto sonrió ampliamente, con esas sonrisas que solo él sabía hacer.
-Vale-
“Naruto no me gusta… Naruto no me gusta… Naruto…”
CONTINUARÁ