Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Enamorándome del enemigo! por Shikaku_Sama_1995

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen son de Masashi Kishimoto; pero el fanfic si es de mi propiedad...

Notas del capitulo:

Espero les guste. 

 

Era un día normal en la aldea de Konoha se podía observar la tranquilidad que reinaba en esta; se lograba contemplar a las personas ir de un lado a otro hasta que un chico rubio de piel bronceada, ojos azules como el cielo y tres lindas marcas en ambas mejillas de unos diecisiete años de edad, corría evitando chocar con las personas que se le atravesaban por el camino ya que tenía fijo su destino el cual era llegar a comer su plato de Ramen: aquel que degustaba con la mayor pulcritud, y aseguraba que era una de las mejores comidas de la aldea, y a la haber llegado al pequeño puesto de comida ordeno su alimento para después agarrar sus palillos y ponerse a injerir su adorada comida, luego de terminar de comer dio las gracias y se dirigió hacia la oficina de la Hokage…

 

Ya encontrándose en la torre Hokage, toco la puerta antes de entrar a la oficina de la abuela, ya que sabía el mal carácter que poseía su querida Oka-San, pero él no la llamaba de aquella manera; a él le gustaba molestarla y hacerla enojar por lo que le decía Oba-Chan. Él sabía que aquel sobrenombre que utilizaba casi todas las veces que la iba a ver la hacía enojar y ponerse roja de la cólera.

Golpeo la puerta esperando respuesta—Vieja—grito repetidas veces, hasta que tuvo respuesta por parte de la rubia. Tomo el picaporte de la puerta y lo giro entrando en el despacho de su abuela.

 

 

— ¡Naruto, cuantas veces tengo que repetírtelo deja de llamarme así!—varias venas aparecieron en su frente, mientras su mano se formaba puño y le daba un pequeño golpe al blondo—Por cierto ¿Qué haces tan temprano en mi oficina?—pregunto con cierto toque de curiosidad; Naruto no eran de los que se levantaban temprano, siempre dormía hasta tarde y verlo ahí la dejo sorprendida: miro fijamente al Uzumaki esperando respuesta alguna

 

Naruto se pasaba su mano por la parte adolorida debido al golpe proporcionado por su tan queridísima vieja.

 

 

— ¡Bueno venía a pedirte que me asignaras alguna misión, dattebayo! La verdad es que me encuentro algo aburrido, además no me has asignado nada desde que Kakashi-Sensei se fue con Sakura-Chan y el bastardo de Sai a aquella misión a la cual no me dejaste ir—señalándola con el dedo y con falso enojo—. Tú me odias dattebayo, solo porque no te digo mamá y te molesto llamándote vieja—observándola con unos ojos sumamente tristes; aquellos que usan los cachorros cuando no se les da lo que quieren, y era que con ver aquellos ojos le era demasiado difícil el decir que no.

 

 

Una enorme gota bajaba por la frente de la Hokage de grandes atributos mientras meditaba en lo que Naruto le dijo, tenía que darle una respuesta que sonara convincente si no el rubio no la dejaría en paz.

 

 

—Mira Naruto no te envié a aquella misión con tus compañeros, no porque no confiara en ti, sino porque sería muy peligroso para ti mi pequeño insolente, y no me quería arriesgar a perderte ya que te considero como a mi hijo; a pesar de que me sacas canas verdes. La mayoría de las veces deseo matarte, pero sé que te encuentras escaso de dinero solo por esa razón te asignare una misión. Antes de que repliques mocoso, no será una misión para bebes: como le sueles llamar a las misiones de rango D, tampoco será una de rango S. Eres fuerte no hay duda de eso, pero para esta ocasión harás una tipo B. Y no quiero quejas ¿Entendido?

 

Naruto tenía una gran sonrisa, después de tanto tiempo realizaría una misión. Estaba tan entusiasmado…

 

— ¡De acuerdo, Tsunade-Oka-San!—dio un brinco de felicidad; eso lo ayudaría a distraerse para no pensar en cierto moreno.

 

 

—Bien escucha con atención, Naruto—Tsunade contemplaba el rostro sonriente del blondo, ella también sonrió. Y era que la sonrisa del que consideraba su hijo era de lo más hermosa  —. Iras a las afueras de Konoha necesito que consigas una flor medicinal; que mezclándose con otros ingredientes me dará como resultado una medicina para curar heridas de manera rápida, toma— extendiéndole un pergamino donde se veía el aspecto de la flor, la apariencia de aquella flor era de lo más extraña sus pétalos tenían un parecido a una rosa; los colores de los pétalos eran fuertes y tenían una rara mezcla de colores: Morado, amarillo, anaranjado y lila. Y lo que lo dejo más extrañado era el color del tallo de la flor era de un fuerte negro. Al observar la flor a Naruto le entro una gran incertidumbre y antes de atreverse a preguntar la Hokage le respondió:

—Sí, lo sé es extraña pero la necesito ya que es el ingrediente más importante—observando al rubio cesante frente a ella—De acuerdo, abuela ¿Y a qué hora partiré?—pregunto mientras salía del trance, que le había causado aquella flor de lo más extraña—Bueno partirás mañana por la mañana así que prepara lo que vas a llevar, ten llévate el pergamino para que puedas identificar la flor—Le entrego el pergamino al blondo y le regalo una sonrisa a su proclamado hijo. Naruto salió de la oficina de la Hokage y se fue directo a su casa para preparar lo que llevaría.

 

 En las afueras de Konoha; una conversación de suma importancia se llevaba a acabo.

 

 

—Para completar el Jutsu se requiere aquella maldita flor—decía un hombre con una apariencia de lo más extravagante; tenía similitudes con una planta, la mitad de su cuerpo tenía un extraño color negro mientras que la otra mitad era blanca—Lo sé pero ahora iré yo solo a buscarla pero sin la máscara—decía una persona de cabellos negros; actualmente uno de sus ojos poseía el Sharingan mientras que el otro se encontraba el famoso Rinnegan. Su piel era blanca, su apariencia estaba ocultada por una extraña mascara blanca. Él se consideraba como uno de los Shinobis más poderosos, su fuerza y técnicas superan las perspectiva de cualquiera.

 

 

—De acuerdo, te daré la ubicación de la dichosa flor; porque soy el único que sabe dónde se encuentra—hablo una voz con frialdad. Que era la parte oscura del extraño hombre.

 

 

— ¡Está bien, Zetsu!—Tobi dirige su mano hacía a la máscara retirándola con maestría; dejando su identidad al descubierto. Zetsu se dirigió hacia el azabache y le mostro una fotografía de la flor que debía conseguir.

 

 

—Es rara pero con ella podre experimentar—una mueca retorcida su formo en sus labios—Bien partiré mañana por la mañana, no quiero que me sigas yo la encontrare por mí cuenta—y al decir lo último desapareció.

 

 

Ya había amanecido en la aldea y Naruto se encontraba preparando su desayuno. El cual consistía en Ramen tomo los palillos y empezó a comer, cuando acabo agradeció la comida y se puso a limpiar su departamento.

 

 

Se dirigía camino a las puertas de Konoha, ya había andado más de medio día casi estaba cayendo la noche, decidió descansar un poco; porque donde se encontraba aquella flor era entre la frontera de Konoha y Suna allí había un bosque donde debería de estar. Después de un largo trayecto consiguió llegar al bosque donde se encontraría la flor era realmente hermoso, lo que él no sabía es que otra persona busca la misma flor y lo que ambos no sabían es que esa flor era muy especial, cuando nuestro querido Kitsune al fin encontró la localización de la bendita flor, ya que estaba frente a una cascada y la flor está en medio de esta y al verla se dirigió hacia ella y antes de tomarla otra mano toco la flor al mismo tiempo que él, volteo a ver quién era esa persona pero al hacerlo se quedó observándola fijamente.

 

 

— ¿Quién eres tú?— pregunto Naruto.

 

— ¿Lo mismo te pregunto a ti?—…

 

Notas finales:

Gracias por leer...¿Review?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).