Baby, I'm yours
Estupida Navidad…
Y estupido él, por ceder a los estupidos caprichos de sus estupidos hyungs….y por sobre todo, estupida lana que se negaba a hacer lo que se suponía, tenía que hacer.
Miro con recelo por enésima vez el desorden que se esparcía por toda su habitación. Lanas de todos los colores estaban tiradas por cada espacio donde podían meterse, y casi media docena de palillos para tejer, rotos, o derechamente abandonados estaban por absolutamente todos lados, como burlándose de su increíblemente nula capacidad para tejer dos miserable y decentes bufandas.
Estaba a punto de tomar todo y tirarlo a la basura, cuando la puerta del cuarto se abrió escandalosamente. Changmin le miro, busco sus ojos y luego escaneo todo el desastre que estaba desperdigado por el suelo, cama y hasta incluso su pelo, sonrió maliciosamente y antes de que ni siquiera consiguiera articular una amenaza de proporciones, el flash de una cámara lo cegó y aturdió el tiempo suficiente, para que su supuesto mejor amigo huyera riéndose como desquiciado del departamento.
Estupido Changmin, que seguramente lo sobornaría mas tarde, o cada vez que tuviese oportunidad.
Si tan solo no hubiese cedido ante la mirada de cachorros a medio morir de DongHae y Siwon, ahora podria estar jugando despreocupadamente, preocupándose solamente de que podría llegar a recibir él, pero no ahí estaba ahora, en un intento casi absurdo de dársela de buen maknae y algo parecido a un buen novio, que claramente no era.
Ya de por si estar en una relación con otros dos personas, que además eran hombres, no era normal, y para hacer mas ilógica la situación, estaban hablado de Kyuhyun, el niñito malcriado, orgulloso, manipulador y mas descariñado del que el par de mayores podrían haberse enamorado en la vida.
Estadísticamente era imposible que el maknae agarrara un par de palillos y se pusiera a tejer, pero tal vez por el espíritu navideño o lo mas probable fuese el hecho de que en los casi 2 años en que estaba con Siwon y Donghae, jamás le había hecho un regalo decente en navidad, y ahora la culpabilidad lo estaba asediando desde hace mas de una semana.
Estupida conciencia la suya…y estupido corazón el suyo, que no pudo con la cara de ilusionados que pusieron el par de mayores cuando Yesung les contó que su amado Onew, le había tejido una bufando aun estando tan ocupado.
Estupido Onew….Estupido Yesung….
Había tomado unas prácticas, y al parecer inútiles, clases de punto fácil a través de Internet, pero no había caso de que algo decente y medianamente presentable, saliera de sus largos dedos. A mitad de camino siempre olvidaba si estaba tejiendo revés o derecho, se le soltaban los puntos, o se cansaba y tiraba lejos todo. Así como iba, lo único que recibirían sus hyungs, seria un cuadradito amorfo de lana.
- Kyu??? Que estas haciendo?
- Nada….
- Kyuhyun…tienes nuestra pieza llena de lana…en serio, nada?
- Sungmin hyung…cállate, te vez mas lindo con la bocota cerrada!
- YAH!!!!
- Que?!...es tu culpa por hacer preguntas idiotas!
- Quería ayudarte, pero ya se me quitaron las ganas, Maknae idiota!
- De todas formas no quería la ayuda de la niñita de la casa!
- En serio…no entiendo por que sigo compartiendo habitación contigo!
- Por que soy irresistible y secretamente todavía tienes la esperanza que un día me ponga estupido, e intente algo contigo.
- Cho Kyuhyun…….Gran pedazo de imbecil egocéntrico!
- Gracias! Es el mejor halago que podía esperar de ti hyung.
Agarro todas las lanas multicolores e ignorando el portazo que pego Sungmin, las tiro con todo el desprecio del mundo, en su armario. Faltaban dos días y él no tenía absolutamente nada para regalar a las dos personas más especiales que tenia en su vida. Algo tendría que ocurrírsele a su tan preciado cerebro, o dejaría de llamarse Cho Kyuhyun.
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De todas las ideas que tenía, esa era la menos ridícula, aunque no lo pareciera. Reviso por última vez que no hubiese nadie en los dormitorios y se encerró en su habitación.
Sobre la cama, contrastando con el azul cobertor, estaba lo único mas digno que había logrado hacer en dos tormentosos días.
Una larga bufando de color rojo y azul.
Una sola…Por que de alguna forma casi misteriosa, había unido lo que no tenia que unir, y las dos bufandas que no le dejaron dormir, por dos noches se habían convertido, en una sola bufanda bicolor.
Estupido sueño el suyo, que lo dejo lo suficientemente atontado, como para no darse cuenta que estaba uniendo las estupidas bufandas.
No quería ni mirarse al espejo, solo a su lado desesperado de su cerebro, se le podría haber ocurrido escuchar la supuesta ayuda de Sungmin hyung. Anoto mentalmente el vengarse del mayor cuando tuviese oportunidad, no podía ser que lo convenciera de algo tan inadmisible como lo que estaba a punto de hacer.
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Siwon y Donghae abrieron la puerta emocionados, hace tan solo una hora atrás, habían recibido al unísono un mensaje de Kyuhyun, ordenándoles que volvieran al departamento justo a la medianoche.
Ambos llevaban sendos paquetitos de regalos en sus manos, sin la esperanza de recibir nada del maknae, no por que pensaran que el menor era un desagradecido o un mal novio, si no que por el simple hecho de que lo conocían lo suficientemente bien,, para saber que la mejor forma de demostrar cuanto los apreciaba Kyuhyun, era recibiendo todo el cariño que le daban sin oponerse a nada.
Muchos pensaban que Kyuhyun no hacia mas que aprovecharse del par de eternos enamorados, mas ellos sabían y tenían la certeza de que todo no eran mas que mentiras infundadas en prejuicios, ante la personalidad reservada del maknae. Eran ellos quienes lo habían visto llorar, sonreír y hablar de una forma que nunca nadie seria capaz de ver, puesto que el verdadero Kyuhyun se reservaba solo para ellos dos, solo para las personas que realmente amaba.
- Kyuhyunie?
- Kiyu???
Una suave melodía comenzó a sonar por toda la estancia, a la par que la puerta de la habitación de Kyuhyun se abría con lentitud. Sorprendidos intentaron prender la luz del departamento, pero un gran pedazo de papel pegado sobre el interruptor se los impidió.
“Prenden la maldita luz y se olvidan de su estupido regalo de navidad para el resto de sus vidas…..Kyun ♥ “
Siwon rompió a reír señalando el cartel y Donghae solo inflo los mofletes en señal de descontento. Tan entretenidos estaban, que ni cuenta se dieron de la adorable figura que tenían frente a ellos, hasta que la voz suave y embriagadora de Kyuhyun llego a sus oídos.
Baby, I'm yours
(baby, I'm yours)
And I'll be yours (yours)
until the stars fall from the sky.
Yours (yours) until the rivers all run dry
In other words, until I die.
Un reno, cubierto hasta los ojos por una larga bufanda de color rojo y azul cantaba meciéndose suavemente en medio del salón, incapaz de mirarlos a los ojos, mas parecía que le dedicaba la canción al piso que a ellos.
Baby, I'm yours
(baby, I'm yours)
And I'll be yours (yours)
until the sun no longer shines,
Yours (yours) until the poets run out of rhyme.
In other words, until the end of time.
I'm gonna stay right here by your side.
Do my best to keep you satisfied
Nothing in the world could drive me away.
Everyday, you'll hear me say
"Baby, I'm yours"
Kyuhyun quería huir. Era en lo único que podía pensar mientras seguía cantando. Nunca en toda su vida, había hecho algo tan vergonzoso por nadie, y ahí estaba ahora, disfrazado de reno, cortesía de Sungmin hyung, cantando la canción mas cursi que podría haber llegado a oír en su vida.
Si no fuese por que estaba azorado a más no poder, se hubiese quitado la asfixiante bufanda, pero si no era capaz de mirar a sus hyungs a los ojos mucho menos podría quitarse el pedazo de lana que lo protegía de las miradas totalmente ilusionadas del par de mayores.
And I'll be yours (yours)
until two and two is three.
Yours (yours) until the mountains crumble to the sea
In other words, until eternity.
Baby, I'm yours
'Til the stars fall from the sky.
Baby, I'm yours
'Til the rivers all run dry.
Baby, I'm yours
'Til the poets run out of rhyme.
Siwon le dio un pequeño guiño a Donghae para acercarse al avergonzado maknae, y ambos sonriendo como nunca antes, comenzaron a desenrollar suavemente la bufanda que les vedaba el paso, a la vista completa del hermoso rostro de su pequeño y adorable novio.
"Baby, I'm yours………."
Kyuhyun seguía con la mirada centrada en el suelo, y Siwon aun sosteniendo la mitad de la larga bufanda, tomo suavemente el mentón del maknae haciendo que los mirara a ambos.
Los tres se quedaron viendo.
Dos perdiéndose en los ojos marrones y uno viendo la gratitud y el cariño sin palabras que le regalaban en silencio.
El amor que se tenían estaba ahí, oculto en sus ojos, esperando ser visto por ellos mismos, sin necesidad de acciones ni de frases elaboradas, simplemente ahí, quietos, inmóviles mirándose.
Y ellos, eran los únicos capaces de entender cuanto significaban esos pequeños detalles.
Entrelazaron sus dedos en armonía, se abrazaron suavemente y Kyuhyun se sintió en casa, en la más acogedora casa que nunca tuvo oportunidad de conocer, y solo eso le basto para sentirse la persona mas afortunada en esa noche de navidad.
Donghae tiro suavemente la bufanda que colgaba de su mano y envolvió a los tres en su esponjoso calor, fruto del arduo trabajo de Kyuhyun, con una sutil sonrisa tirando de sus labios.
- Feliz navidad estupidos hyungs…
- Feliz navidad Kiyu…
- Feliz navidad mi WonKyu.
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