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Merry Christmas Baby por CriminalGTOP

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Notas del capitulo:

Este creo que es el más largo que escribí, pero bueno había que despedir el año con todo!!! Yo les dejo por mi parte el regalito que tanto me habían pedido...

Especialmente dedico este Fic a mi querida Abii!!! que me dió la idea cuando hablábamos del servicio al cuarto y las bebidas HAHAHAH ella me inspiró ^^!

JiYong estaba sentado entre sus sillones, rodeado de ropa y accesorios, en silencio, con varios cigarros en el cenicero, había decidido entretenerse ya que estaba solo y bastante deprimido sin Seung. Contrario a todas esas ideas que se le cruzaban por la cabeza, navidad no iba a ser tan mala después de todo.

– ¿Qué haces Yongie? –el pelinegro anunciaba su llegada, cruzando la puerta con grandes bolsas.

– ¡Estás aquí! –Ji corrió a los brazos de Seung, tirando lo que traía entre las manos.

– ¿Fabricando estilos? –preguntó recibiéndolo.

–Algo así –respondió acomodando su cabeza en el pecho del mayor, sintiendo su perfume invadirle las fosas nasales– Especialmente hoy, extrañé este aroma.

–Especialmente hoy, extrañé estos abrazos –sus brazos apretaron al pelirosa para reafirmar la idea.

–Incluso si no estoy con mi familia, quiero estar contigo…Seungie.

–Podemos ir a verlos si quieres.

– ¿Y tú familia?

–Podemos ir mañana.

–No sé… –el menor miró las bolsas que Seung había dejado a un costado– ¿Qué es eso?

–Tonterías que te he comprado.

– ¡Muéstrame! –exigió desprendiéndose.

– Toma –exclamó dándole los regalos– Feliz Navidad Yongie –el pelirosa rebuscó entre las bolsas encontrando ropa de alta calidad, e incluso joyería.

–Sabes cómo consentirme, realmente lo sabes –Ji volvió a abrazarle aún con las bolsas en la mano. El mayor le correspondió.

–Siempre que el precio sea alto, será fácil consentirte…

–Babo…

–Eres un pequeño caprichoso –el pelinegro besó su cabello susurrando sobre él– ¿Y lo mío?

– ¿De qué hablas?

– ¿No me comprarás nada? Con todo el dinero que tienes…

–Tú no necesitas nada.

– ¿Estás hablando en serio? –el tono de Seung sonaba preocupado.

–Por supuesto, si me tienes a mí, ese será el mejor regalo siempre ¿No?

–Yongie, si no me has comprado nada, ya verás…

–Mmmnnn… –murmuró hundiéndose aún más en el pecho del otro.

En ese momento el celular de JiYong comenzó a sonar, sobresaltándolos.

– ¿Diga?

– ¿JiYong? Hola, es mamá

–Oh, mamá ¿Ha pasado algo?

–Aigo JiYong, ¿Ni siquiera saludas a tu madre para navidad?

–T-tienes razón –sonrió nervioso– es que estaba ocupado con algunas prendas y se me ha ido la mente…

–Ya, ya… no te diré nada ahora, porque de todas formas vamos a vernos y nos saludaremos ahí.

– ¿Cómo dices?

–Esto… un pariente de tu padre se ha lastimado bajando una escalera y nos ha pedido que viajemos para ayudarlo con algunas cosas…

– ¿QUIERES QUE YO VAYA?

– No, pero necesito que cuides Dolce Vita…

– ¿QUÉ? MAMÁ SI VOY A ESE LUGAR…

–No te preocupes, están los encargados, pero necesito una autoridad mayor para dejar a cargo, solo por si acaso, eres mi hijo, por favor, sin excusas… –el pelirosa pensó rápidamente.

–Bueno…tal vez no sea mala idea ¡Cuenta conmigo!

–Eres un buen hijo JiYong. Te esperamos.

–Adiós Mamá.

 

Seung que estaba escuchándolo todo, frunció un poco el seño.

– ¿Qué va mal?

–Oh, nada –contestó el menor inocentemente abrazándolo una vez más.

– ¿Cómo que nada?

–Mamá quiere que vaya a Dolce Vita a cuidar el lugar por un problema familiar que ha surgido.

– ¿Piensas ir?

– ¡Claro! Después de todo yo la fundé.

–Si te ven ahí sabes lo que va a pasar, será un caos.

–Está todo bien, hay entradas secretas.

–JiYong… ¿Por qué estás aceptándolo tan bien?

– ¿De qué estás hablando? –el pelirosa hizo una media sonrisa.

–No soy tan babo cuando percibo tus intenciones sabes…

–Nada de eso, cámbiate nos vamos.

– ¿YO TAMBIÉN? –Seung estaba atontado.

– ¡Pero claro! ¿Qué te creías que te iba a dejar aquí?

–No sé… de verdad si nos ven…

–No va a pasar nada, es navidad y estarás conmigo, mamá está esperándome. ¡Rápido!

Se subieron al Bentley del menor, él manejó todo el camino tranquilamente.

–Ya falta poco Seungie –anunció girándose hacia él, giñándole un ojo.

Dirigió el auto a una parte trasera, dónde seguramente encontrarían la famosas “entradas secretas” de las que presumió el pelirosa.

–Ji…

–Shhhhh, baja, mis padres están esperando.

Entraron a Dolce Vita, efectivamente allí estaban el señor Kwon junto a su esposa.

– ¡Viniste! –la madre de Ji saludó a su hijo en primer lugar y luego abrazó afectivamente a Seung– Tú siempre tan guapo –dijo con una sonrisa y ambas manos en la cara del pelinegro.

–Hola señora, ¿Ha estado bien? –El mayor echó una ojeada al padre de JiYong quién estaba saludando en ese momento a su hijo– Hola señor Kwon –saludó con reverencia, la cual fue correspondida.

–Siento que JiYong también te moleste por esto Seung –el padre del menor se disculpaba apenado.

–No se preocupe, no es molestia, además si pasaba navidad sólo sería un poco aburrido.

– ¿Y tu familia? –la madre de Ji también se sentía un poco culpable.

–Oh, luego iré a ver a mi familia por favor no se preocupen, cuidaremos bien el lugar y…pueden ir tranquilos, de veras.

–Gracias Seung –contestaron ambos padres– Tú pareces más hijo que él –bromeó el señor Kwon haciendo que en Ji se dibujase un mohín.

–Técnicamente, es como tu hijo porque somos nov…AUCH –Seung le propinó un codazo– duele…–susurró por lo bajo– Bien, bien, Seung tiene razón pueden ir tranquilos, ya estamos aquí –todos se despidieron dejando a ese par a cargo de Dolce Vita.

–Nos vamos para “Crayon” –anunció JiYong refiriéndose a la única habitación reservada para él.

– ¿Nos vamos? Deberíamos elegir habitaciones separadas…

– ¿Tienes miedo que nos escuchen?

– ¿Qué?

–Toma tus cosas Seungie –el pelirosa le ofreció un cálido beso en la mejilla.

La habitación lucía realmente bonita, después de todo JiYong había puesto todo de él en cada pequeño detalle.

–Estás por todas partes aquí… definitivamente tu estilo está regado por todo el lugar –comentaba Seung.

–De esta forma no vas a extrañarme ni por un segundo cuando muevas tus ojos –Ji abrazó a su mayor, éste un poco incómodo se desprendió.

–Voy…voy a ir a la ducha y…trae algo de comer estoy hambriento y tú también… –entonces comenzó a desabrochar su camisa blanca.

–Te ayudo –reaccionó el menor en voz baja, colocándose detrás de Seung deslizando suave…mente… la prenda sobre esa espalda digna de un Dios– Uhmmm… ¿Es posible cansarse de esto? –Ji posó separadas ambas palmas de su mano sobre la espalda del mayor, en medio de ellas depositó su cara– Estás tibio… –Seung se volteó.

–Por favor, hay muchas personas… –tomó las manos del pelirosa de forma en que el otro entendiese que debía detenerse– Trae comida ¿Sí? –todo lo que JiYong hizo fue mirarlo a los ojos sin emitir una sola palabra. Seung siguió camino al cuarto de baño, mientras se duchaba los pensamientos inevitablemente le atacaron la mente– Tus manos también estaban tan tibias… ¿Deberíamos? También tengo ganas mi Yongie… está tan tranquilo aceptándolo cuando me niego… es realmente adorable incluso creo que debería darle más regalos… –al cabo de unos 15 minutos aproximadamente la ducha estaba por finalizar– ¿HAS PEDIDO LA COMIDA JI? –gritó desde dentro.

–Sí, estará deliciosa –se escuchó como respuesta.

El pelinegro secó su cuerpo, sacudiendo un poco el pelo, salió con la toalla en la mano, si quería ponerse en difícil con Ji debería haberse quedado dentro…porque la escena era digna de ser fotografiada…

–Hola, cariño…

–JI…–el pelirosa estaba desnudo, para empezar, recostado en la cama como una diva en Hollywood apoyándose en sus codos con el vientre pegado a las sábanas, sábanas las cuales cabe mencionar eran de un rosa eléctrico para que su mayor terminase de volverse loco, en una de sus manos llevaba una botella de champaña la cual estaba rociándose encima del culo, lo único que había para comer era a JiYong mismo, con la piel endulzada de champagne, eso y las cerezas con las que el pelirosa pretendía jugar mientras se follase a su novio, Seung se acercó hasta él pasando un dedo por su espalda baja para metérselo luego en su boca saboreando la champaña– Es de buena calidad…

– ¿La champaña o yo? –provocó el menor dándose la vuelta y tirándose más sobre el pelo, mojándose también el torso por completo. El pelinegro se puso en cuclillas posando una mano sobre el ombligo de Ji y la otra a la altura de su pecho mientras pasaba la lengua en el área intermedia.

–Está difícil decidir… –el pelo de Ji goteaba, Seung llevó la mano del pecho hasta el cabello del otro para estrujárselo un poco– luces sexy de rosa… luces sexy mojado… luces sexy bañado intencionalmente en mi bebida preferida… –luego de estrujarle el pelo su mano estaba lógicamente mojada y la posó sobre la frente de JiYong para acariciarlo un poco– ¿Porqué tienes una mente tan traviesa?

–Es servicio al cuarto Seungie… –tomó a su novio con ambas manos pasándolas alrededor de su cuello para besarlo, con la cara empapada de alcohol, pegajoso haciendo que cada gota que seguía corriendo alrededor de su rostro fuese a parar hasta sus bocas permitiéndoles saborearse entre sí, un beso húmedo dónde Seung buscaba desesperado degustar la fusión de la champaña y la piel de su menor, sus lenguas estaban frescas pero Ji estaba bastante empalmado llegando a mordérsela al otro, separándolos– Lo…lo siento… –el aire caliente de ambos se mezcló al respirar agitados– ¿Vamos a emborracharnos con un beso?

–Voy a emborracharme literalmente contigo, cuando termine de lamer cada rincón que te has humedecido como una delicada zorra –explicó Seung, sonriendo y besándolo otra vez, se montó sobre ese pequeño cuerpo mientras lo acariciaba abriendo sus manos al máximo, resbalándose, disfrutando de cada músculo, de cada hueso que podía sentir en JiYong, todo eso era suyo, y saberlo le hacía perder la cabeza. Lo inevitable sucedió, encontrarse con esos rosados pezones, dejando fijos sus dedos índices y movilizando únicamente ambos pulgares suavemente.

–Ahhhh… Ss..seungie… me lo haces despacio… mmmhnnnn…

–Hoy será especial –esa ronca voz fue directo al oído del menor, haciéndolo estremecer, siguió en su tarea con los pezones pero esta vez el beso no fue a la boca del pelirosa sino a su cuello, en dónde la lengua de Seung estaba activa tocando las zonas más sensibles. Cortó repentinamente su calentada parándose, yendo hasta sus cosas, Ji pensó que Seung traería algunos de sus juguetes pero solamente lo vio con sobres de lubricantes, los cuales dejó a un lado de la cama, lo que hizo que se entusiasmase el doble pensando que ya vendría el momento de follar. Se subió encima de su pequeño nuevamente, atacando esta vez el lóbulo de su oreja para poder susurrarle a su antojo– Ji… –el mayor frotó su miembro empalmado contra el otro que tenía debajo, moviendo sus caderas de forma ágil– JI… –el frotamiento fue todavía más intenso sintiendo cómo esas tremendas pollas debían estar afiebradas por tanta excitación.

–Te he visto…traes…traes lubricantes Seung… frótate más y luego…y luego lléname… –el pelirosa refregaba su cabeza contra las sábanas a ojos cerrados, dedicándose solamente a sentir el aire caliente susurrándole en su oído, y a la polla de su novio frotarse sobre él.

–No son para ti –aclaró el mayor sobre la boca de JiYong, para besarlo después.

– ¿Qué dices? –el pelirosa no pudo evitar abrir sus ojos.

–Tengo un regalo más para ti Yongie –esta vez Seung besó su barbilla. Se levantó poniéndose a un lado– Ven, sobre mí– le llamó.

– ¿Quieres que me empale pervertido?

–Ven babo… –el pelinegro tironeó de una mano a Ji, haciendo que este cayese sobre su cuerpo, comenzó a besarlo como si su vida dependiese de eso mientras apretaba con fuerza la espalda del otro, buscaba excitarlo hasta la locura– ¿Te gusta estar sobre mí así? –preguntó.

–Me gustas tú, en cualquier posición, de cualquier forma… –Lo había logrado, el pelirosa se había excitado en su punto máximo, antes de que el mayor pudiese decir algo Ji se apuró a bajar hasta su miembro, tomándolo firmemente con su mano y comenzando a chuparle la punta.

–Esp..pera… espera Ji… –poca respuesta hubo del otro lado, más que introducirse ese sagrado pene entero a la boca, la saliva caía por la comisura de los labios, JiYong estaba poseído por ese tremendo miembro, cada vez que su lengua tocaba las palpitantes venas de Seung, más quería metérselo a la boca, incluso si ya estaba haciéndole una garganta profunda, sentía como el líquido pre seminal estaba alojándose dentro haciendo que quisiese todavía más, podía sentir ese sabor salado sobre sus papilas gustativas, si era posible deseaba arrancárselo, comenzó a mover la cabeza generando ruidos y arcadas para volver loco a quién estaba siendo atendido. Seung en un acto involuntario tomó el cabello del pelirosa con fuerza sin saber realmente si quería que parase o que tragase su pene de una maldita vez– ¡Para Ji! –dijo finalmente sacándose a esa profunda boca de su pene, muy a su pesar.

– ¿Me vas a decir que no te gusta? Ven, quiero tragármela –Intentó chupársela de nuevo pero no pudo. Seung le tomó de ambos brazos y lo tiró otra vez sobre su cuerpo, pero el menor no se calmaba seguía moviéndose como un gato enjaulado sobre él, era como una serpiente que no podía controlarse frotándose con su cuerpo húmedo de champaña, y los líquidos que salían de sus penes.

–Estás muy inquieto… –El pelinegro le apretó el culo dejando expuesta su entrada, metiéndole dos dedos para calmarlo un poco– ¿Te gusta moverte encima no es así?

–Me encanta….ahmmmmás mastúrbame más… –la mano con la que Seung le estaba apretando el culo se dirigió ahora a la cabeza del otro para sostenerlo mientras le decía algo al oído, continuando simultáneamente con su masturbación, para excitarlo aún más, se traía algo grande entre manos.

–Quiero que me folles Ji… –finalmente las cartas estaban sobre la mesa, pero el pelirosa estaba tan excitado que no reaccionaba, por lo que Seung le metió los dos dedos más adentro para que se exaltase– Fóllame Ji.

–Que…qué dic..mmhnnnn

–Quiero que me hagas el amor, como yo te lo hago a ti –los dos dedos salieron de la entrada y tomaron el pene del menor dándole un tirón para reafirmar la idea. JiYong le miró sorprendido.

–No sé…no sé hacerlo…

–Quiero que aprendas –los ojos de Seung eran profundos, lascivos, sexuales, lujuriosos.

–Te dolerá…

–Te suplico Ji… –imploró tomando la nuca de su menor y besándolo, mientras en medio de ese baile entre sus lenguas Seung exclamó la frase más hermosa que JiYong podría haber escuchado– Hazme tuyo, sé tú quién me vuelva suyo esta noche –tomó los lubricantes que estaban a un lado y se los mostró, haciendo que el otro comprendiese por quién los había traído.

Aunque aquel pedido le había sorprendido, de todas formas a JiYong le parecía justo que los papeles se invirtiesen, iba siendo hora que él sintiese lo que era penetrar a su novio y que éste sintiese a su vez cómo se lo hacían a él, la idea le gustó más de lo que esperaba, algo que Seung no había tenido en mente, ya que imaginó que el menor estaría un poco asustado así que sería algo…suave. Voluntariamente el pelinegro se dio la vuelta, Ji por su parte se llenó de lubricante a lo largo de toda su extensión, el mayor le miró de reojo.

–Eso parece demasiado…

–Estoy aprendiendo.

–Por eso te enseño que sea menos… ¿Quieres…prepararme?

– ¿Quieres que te prepare? –preguntó lascivamente, sin darle tiempo a que el otro conteste metiendo el primer dedo en el ano de Seung, no había pensado en prepararlo, pero lo hizo para que sintiese lo que significaba tener dedos en su interior– ¿Te gusta Seungie?

–ES…SÍ, QUIERO OTRO…

–Creo que serás peor que yo con esto… –introdujo otro dedo en el ano del mayor, su entrada no era igual de estrecha que la del menor y sus dedos eran más finos por lo que la masturbación no fue dificultosa– Tienes el hueco bastante dócil, ¿No te habrán penetrado antes no?– Seung no contestó nada a causa del placer– CONTESTAME –exigió metiendo más adentro sus dedos tocando su próstata, por primera vez.

–AHHHHHHHHHHHHHHHH…..AHHHHHHHHHH… NOOO, NADIE ME PENETRÓ…

– ¿Seguro? –preguntó otra vez juguetón el pelirosa, metiendo sus dedos más adentro.

–TE LO JURO…NO ES MI CULPA TENER…TENER LA ENTRADA ASS…SII

JiYong aprovechó la posición en cuatro, sacó sus dedos y acarició un poco el trasero de su novio, pegándole una nalgadita, fingiendo imitarlo.

–HEY! –se quejó el otro.

–VAMOS PUTA VAMOS –siguió actuando el menor.

–Yo no lo digo de esa form…HEY! –Ji le propinó otra nalgadita– Si te vas a comportar así… –en ese momento el pelirosa posicionó la punta de su pene en la entrada de Seung haciendo que este se quedase quieto.

– ¿Tienes miedo?

–Ya…ya vas a… ¿Entrar?

– ¿El gran Seung tiene miedo? –en respuesta el pelinegro tiró sus caderas contra la polla del menor incitándolo, se dio la vuelta tomándole el miembro y masturbándoselo rudamente antes de que el otro pudiese reaccionar.

–No tengo miedo, si me vas a penetrar hazlo, el problema es que eres débil y no sabes cómo tratar a alguien como yo –Seung le apretó la punta del pene al otro, quién después de escuchar esta provocación le obligó a darse la vuelta y volvió a posicionarse para embestirlo. El pelinegro se lo había buscado, y además JiYong se había puesto excesivo lubricante para poder follarlo rudo, debido a la excitación que tenía.

El mayor respiró hondo, el menor se rió de lado, comenzando a introducir su pene en esa entrada virgen. Seung no sentía dolor, solo una molestia al sentir que algo lo estaba abriendo poco a poco, Ji estaba maliciosamente siendo suave para que el otro se confiara, en cuanto lo vio relajado decidió jugar embistiéndole directamente.

–AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!! ¡CABRÓN HIJO DE PUTA!

–Esto se siente genial Seung… estoy dentro d-de ti mmhhnnnn… mi miembro…mi miembro está caliente por tu temperatura –el menor describía lo que sentía a ojos cerrados e intentaba moverse dentro– ahhhh….ahhhh…ahhhh Seungie….

–ME HAS PARTIDO EN DOS ¡¡¡SAL, SAL, SAL!!!

– ¿Te duele mucho? Ahmmmm déjame un rato Seungie… –al percatarse que el mayor quiso salirse Ji le tomó de las caderas y lo detuvo quedándose quieto– Recuerda…estoy aprendiendo…me quedaré quieto…. Mmmmm –en la mente del pelirosa solo estaba la imagen que tenía en frente, Seung en cuatro llenándose de su miembro mientras le retenía por las caderas sintiendo la calidez del otro cuerpo– Así…así es como tú me lo haces… –el otro decidió en un esfuerzo sobrehumano quedarse quieto para acostumbrarse, les llevó más tiempo del esperado pero JiYong seguía disfrutándolo en su nueva experiencia, a ojos cerrados. Cuando el mayor sintió que estaba listo movió la cadera al igual que su menor hacía con él, en señal de que continuase– Seré bueno esta vez –dijo, para penetrarle despacio y dilatarle la entrada, había sido inteligente en ponerse excesivo lubricante, hacía todo más fácil, mientras le penetraba le abría el culo para exponer aún más el sitio y tener mejor paso, de Seung solamente se escuchaban jadeos bajos, con esa ronca voz que al pelirosa tanto lo excita. El mayor sentía como la punta de Ji pasaba por su interior, siempre la había considerado enorme, y ahora estaba dentro de él, cuando logró acostumbrarse movió las caderas en busca de un poco más, tratando de asociar las cosas que su menor le hacía cuando los papeles estaban invertidos– Ahhhhh Seung…no..n-no te muevas así…terminaré…terminaré dando-te du…ro…

–Eso busco Ji… –dio un latigazo con su cadera metiéndose el pene del otro más adentro– Ahhhmmmm….duro Ji…DURO –después de escuchar esto, ese era el pase al paraíso del pelirosa, tomó fuertemente por las caderas a Seung y comenzó a embestirle un poco más duro subiendo el ritmo– La…laahhhh la t-tienes grande también Ji…

–L-lo…lo tieness d-delicioso tam-bién… –el pelinegro comenzó a masturbarse a sí mismo mientras era embestido, el otro llegó a verlo e hizo que se enloqueciera más– ¿TE TOCAS ASÍ POR M-M-Í?

–Ahhhhh Yongie…párteme más el culo…. –éste subió al máximo el ritmo de las estocadas, tocando su próstata– AHHHHHH HI-JO DE PUTA…QUIERO MMMÁS…ASÍ…TÓCAME AHÍ –el menor embistió aquél culo con todas sus fuerzas, en sus manos corría el sudor de la piel de Seung, Ji se inclinó besándole la espalda, sintiendo el sudor ahora en sus labios mientras le penetraba intensamente, estaban hirviendo, el orgasmo estaría cerca.

–S-s…Seung apriétame…apriet…no…no… –ni siquiera terminó de hablar, ni siquiera pidió permiso, su semen se liberó por primera vez en ese macho que siempre lo penetraba a él, liberarse en ese interior se sintió como la gloria eterna, pero Seung no se corrió, apretó su miembro evitando la eyaculación, Ji se quedó dentro de él un buen rato para gozar de ese episodio único, sus piernas estaban débiles pero se esforzaba por permanecer enganchado al mayor, recuperando fuerzas– Ah….ah… –agitado no se daba por vencido, cuando consideró suficiente salió de su novio para encontrarse con que el miembro de el otro seguía aún afiebrado– Porque… –No puedo decir nada más, solamente escuchó algo así como un “me toca a mí” cuando igual que un animal salvaje Seung se montó sobre él para penetrarlo a la primera, lo penetró y lo embistió duro, directo, sin pretensiones, sin consideraciones, tratando de descargar todo el placer que acababa de recibir– SEUNG, SEUNG…ESTÁS…ESTÁS EN MI PRÓSTATA –escuchar esto solo fue más motivador para el pelinegro, quién en un momento vio las cerezas que JiYong había dejado a un costado tomando un puñado de ellas y exprimiendo el jugo sobre el culo del menor usándolo como lubricante, se inclinó para tocar el pene del menor que comenzaba a despertar de nuevo a causa de las embestidas en su próstata y lo salvaje que estaba siendo aquel sexo, pero Seung había recibido suficiente placer y no podría aguantar más, apretó las caderas de su novio liberándose dentro con furia, mientras se corría y hacía fuerza, el semen de JiYong se escurría por sus piernas haciendo que su eyaculación fuese aún más salvaje dentro de esa entrada, sacó de inmediato el miembro para ver como su esencia chorreaba desde el ano del otro mientras que con una mano se limpiaba el semen que escurría desde su propio agujero.

–Chúpalo Ji, es tuyo –el otro obedeció, entre jadeos, pero aún tenía su pene empalmado nuevamente.

–S-soy delicioso…–exclamó después de degustarse– Pero… me duele… –dijo tomando la mano del mayor poniéndosela sobre su pene, éste lo besó saboreando el semen que JiYong terminaba de comer mientras que con su mano le masturbaba, lo empujó hacia atrás con un solo objetivo, y ese era mamársela a su menor para que acabase de una vez– Mnnnhhh no…reventaré….no me la chupes… –Seung se tragó la polla entera mientras le introducía dos dedos para hacer que acabe más rápido, jugó con el glande del pelirosa al punto de sopapearlo para llevarlo a la extrema demencia, estaba ensalivando aquella extensión que había estado dentro de él minutos antes, al pensar en aquello comenzó a mastúrbalo con más fuerza y a introducir más profundamente sus dedos, cuando vio al pelirosa flaquear supo que el orgasmo estaría cerca así que se metió la polla a la boca otra vez hasta que el menor no tuvo más remedio que estallar, el mayor se lo tragó todo, sacando sus dedos del interior de Ji, y recostándose a un lado para recuperar sus respiraciones.

El pelirosa tocaba su frente sudada por tanto sexo, su pecho subía y bajaba exaltado al igual que Seung, cuando lograron reponerse Ji se acercó nuevamente a su novio y le lamió el pezón.

–Faltó… esta parte…

–Lo siento pequeño –se disculpó el pelinegro.

–Será para la próxima.

–No habrá próxima, este ha sido tu regalo de navidad, y el de año nuevo, y el de tu cumpleaños válido por tres siglos… –el menor se quedó callado abrazado al pecho del otro, estuvo en silencio demasiado tiempo por lo que Seung se preocupó– ¿Qué sucede Ji?

–No… te gustó ¿No es cierto?

– ¿Por qué dices eso?

–Porque no quieres que vuelva a hacerlo... –el pelirosa lucía deprimido.

–Me ha encantado que esto –dijo dándole un tirón al pene del otro– me desvirgue partiéndome en dos, se siente putamente genial Ji, de veras…

–Entonces porqué…

–Porque yo soy el que manda aquí –dijo cerrando los ojos– ¿Sino sería aburrido no? –exclamó dándole una nalgadita.

–Hey! Sí… supongo que tienes razón –dijo sonriendo– Sé que te ha gustado por como gritabas…

–De qué hablas yo no gritaba…

–Pedías que te parta el culo más intensamente, acéptalo…

–NUNCA. –Ji puso sus ojos en blanco, ese babo no se lo aceptaría, no perdería su naturaleza de ser quién domine.

–Incluso cuando te metí los dedos…

– ¡BASTA! –Dijo el mayor para subirse encima de Ji y atraparle las muñecas apretándoselas contra la almohada– Realmente sabes cómo follarme, pero una vez que lo haces y ¿Crees que eres el dueño de este territorio? Seguiré rompiéndote el culo, y siempre seré yo.

–Dejemos esto para navidad al menos, sé que te gusta Seungie…

–Lo pensaré –finalizó bajándose del menor y tirándose a un lado– Tú has recibido muchos regalos hoy… no sé si te lo merezcas… ¿Porqué no me has dado nada aún?

–Oh yo… ¿No te ha gustado? Lo que preparé con la champaña, fue un tipo de regalo ¿No? Te he dado placer también…

–Yo te follo todos los días y no cuenta como regalo…–hizo un mohín– Aunque ese espectáculo cuando salí de bañarme estuvo interesante, sí…

– ¿Lo ves? –El pelirosa estaba feliz de haber logrado su objetivo, aunque ya era hora de decirle la verdad– De todas formas… –comenzó abrazando más fuerte a Seung– Sólo estaba jugando babo…no podría olvidarme de ti…nunca…

– ¿De veras?

–En Londres fui a comprar muchos perfumes, te he traído varios, así que, ya lo sabes, feliz navidad baby.

–Cómo puedes hacerme pensar que no te intereso…eres tan cruel –el mayor fingió ofenderse queriendo soltarse del agarre de Ji.

–Babo, ven… –ambos sonrieron abrazándose aún con más fuerza– Al menos supiste como usar las cerezas… –dijo encimándose sobre el otro acariciando sus testículos, había tomado un puñado de cerezas también para comérselas mientras le chorreaba el jugo, Seung lo recogió con su dedo para luego chupárselo, mirándolo lascivamente.

–Y tú la champaña.

Notas finales:

YES, felices fiestas a tooooodooos, con un Seung todo ukeado ahahahaahh dejen reviews para saber si gustó si aburrió etc etc ^^!! pasenla lindo ^^!


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