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¡Prefiero que me vendas a un viejo verde…! Pero que tenga dinero por 96nekita-chan

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Notas del fanfic:

Am... lo siento si es que leen mis otros fics y ven que no he actualizado ninguno, pero es que se han venido un sin fin de ideas a la mente y quiero publicar todas así que espero que me perdonen y que ente nuevo fic sea de su agrado =n_n=

Notas del capitulo:

No sé que decir más que en este capítulo sólo voy a explicar en qué consiten las vidas de los personajes, sin más que decir 3...2...1... bip

 

-El siguiente.

-Como ordene ¡Que pase el siguiente!

Un joven de cabellos rojos como el fuego y arto delineador para resaltar sus hermosos ojos entró a la habitación, llevaba un collar de perro del cual salía una cadena y una especie de toalla que apenas cubría lo necesario, mantenía un semblante serio, pero sus ojos se veían cristalinos y al mismo tiempo nublados.

 

-Nombre: Sabaku no Gaara, edad: 14 años, estatus: Menor, Antecedentes: Sus padres murieron, consta de dos hermanos pero no se sabe nada acerca de ellos, da a entender que no tienen algún contacto, la revisión nos da a conocer que entra en la categoría de: Apto.

-…- El imponente hombre sentado en frente de la frágil silueta se levantó de su asiento, dio pasos alrededor de su “presa”, y en un afán de que el otro mostrara algún indicio de vida aclaró su garganta, al no ver resultado lo pateó tirándolo al piso sin que este emitiera ningún sonido, nuevamente se sentó en la silla virreinal y en la famosa pose de “El Pensador” pronunció con una voz algo grave.

 

-Lo quiero.

Uno de los muchos hombres enfundados en negros trajes con lentes oscuros a juego le entregó lo que marcaría a la pobre criatura como algo de su exclusiva propiedad, voltearon al más joven de la habitación y le colocaron el suave y delicado manto entre sus labios para acallar cualquier molesto monosílabo que este fuera a soltar.

Eso era lo de cada semana todos los lunes, había que admitir que al principio esos encuentros que trastornarían la mente de cualquiera, gozaba de jugar con su corazón, pero parece que es verdad lo que los demás dicen “Uno se acostumbra”.

-El siguiente.- dijo con la misma frialdad y desinterés que al comienzo.

-Como ordene ¡Que pase el siguiente!- repitió la misma persona mientras que otro colocaba el “lapicero” con el que su jefe firmaba nuevamente entre los carbones.

Un chico de complexión delgada, piel ligeramente bronceada, cabellos marrones, ojos color miel y al parecer brillo para resaltar sus finos pero carnosos labios entró a la habitación en las mismas condiciones que el anterior, y el anterior, y el anterior, y el anterior…

-Nombre: Kichiro, no se sabe el apellido, edad: 16 años, estatus: Menor, Antecedentes: Sus padres murieron, no consta de ningún hermano, la revisión nos da a conocer que entra en la categoría de: Apto.

Esta vez ni se dignó en levantarse simplemente levantó la mano en señal de desaprobación, dos sombras se acercaron a él y lo encerraron en su morada temporal, como un reflejo cogió los barrotes claramente oxidados, tal vez por lágrimas anteriormente derramadas y esas sombras grandes y robustas se lo llevaron.

-El siguiente.

- Namikaze-sama, lamento informarle que es toda la mercancía del día.

-Ya veo… - metió su mano en su traje Italiano de 4 millones y medio de dólares sacando una simple pistola y disparó.

Todo estaba en silencio, o estaban muy asustados o simplemente ya era cosa de día a día y a nadie le importaba “Uno se acostumbra”.

-El número ha disminuido en un 2% de lo acostumbrado, espero que la próxima vez no tenga que llamar a los sirvientes para que limpien.- luego de eso se retiró.

Así es, esa era la vida rutinaria de Naruto, 21 años de edad, definitivamente muy joven considerando el mundo en el que se había inmiscuido, es denominado como “El Kyubi”  en asuntos de trabajo, “El gran novato en ascenso” era como la mayoría lo identificaba, era rubio y de ojos azules con un trabajado cuerpo y piel bronceada, nada mal.

 

Su difunto padre Minato Namikaze era el antiguo dueño de lo que ahora era suyo, cinco prestigiosos casinos de los cuales más resaltaba “Konoha” nombre poco original pero con grandes ganancias, de día era un bar con más perras que un prostíbulo, en la noche el lugar perfecto para los ingenuos que creen que es su “momento de brillar”, estafarlos , quitarles todo y llenarlos de deudas hasta el cuello, pero todos los domingos,  a partir de las 3:00 a.m. todo se cerraba, únicamente gente con algún desorden mental y frustraciones combinadas con deseos sexuales se quedaban ahí, obviamente debían tener mucho dinero para poder empezar la “competencia”

 

Naruto Namikaze Uzumaki, el gran empresario, prestamista y dueño de los mejores casinos del país tenía otro “trabajo” que le proporcionaba más ingresos que sus cuatro casinos juntos.

Subastas

Subastas de personas, durante toda su atareada semana, mientras que él firmaba cheques sus hombres rondaban por las calles acosando a personas que ellos creían “valiosas”, averiguaban los datos anteriormente mencionados, si es que tenían familia, su situación económica, nombre, datos personales, si en caso de secuestro empezarían una búsqueda y lo más importante en ese negocio, si eran aptas, es decir, si eran vírgenes.

 

Muchos podrían decirle que es el mismísimo Satán en carne y hueso por tratar como animales o hasta basura a las desafortunadas personas que llegaban a sus manos, pero dinero era dinero, era lo único que ocupaba su mente, pero también era un hombre, y como hombre tenía sus necesidades básicas, por eso es que su trabajo además de proporcionarle pasta también le proporcionaba distracción, miraba su mercancía, si es que no valían la pena para él los encerraba en jaulas y sus hombres hacían lo que quisieran, menos violarlo, sino perdía valor, pero podían golpearlo, estrangularlo, azotarlo, lo que se les diera la gana para desfogar su odio contra si mismos por llevar esa clase de vidas y los subastaban, pero si es que le interesaban y los consideraba demasiado buenos como para venderlos se los quedaba.

 

Ese era el destino de ese lindo pelirrojo, aunque Naruto se preguntaba ¿Por qué ninguno sonríe? Él podía decirles sonríe y si no lo hacían simplemente él se encargaba de llevarlos a la cámara de torturas, saber qué carajos hacían esos enfermos allí para que su “mascotas” gritaran tanto, pero cuando les ordenaba eso no veía una sonrisa, si no una mueca de amargura, recelo y desesperanza que sólo le proporcionaba odio, por esa simple razón morían, él los mataba después de esa orden.

Que hombre tan miserable.

 

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-¡Vuele aquí mocoso! ¡Ayuda por favor! ¡Policía! ¡Me han robado!- una mujer robusta y con excesivo maquillaje empezó a agitar su pañuelo como una desesperada actriz de Julieta y a gritar.

- ¿¡Qué ocurre!?

-¡Un asqueroso mocoso ha venido y me ha robado Y estafado! Dijo que cerrara los ojos y le diera mi bolso y él me daría otro, si le decía cuánto pesaba me lo ganaba pero cuando abrí los ojos ese bastardito ya no estaba y “El otro bolso” ¡Era una piedra envuelta en un trapo!

-¿Era de pelo negro y piel blanca?- “¿Qué clase de estúpida cae en eso?”

-¡Sí! Justo así era, se fue en esa dirección oficial.

-De acuerdo – Tenemos un 2-32, repito un 2-32 – No se preocupe, nos haremos cargo.

OooO---Tres cuadras más adelante---OooO

-Marrana estúpida.- Un chiquillo de unos 13 o 14 años se adentraba en un callejón y saltaba la valla que se encontraba al final, doblo a la izquierda y miró hacia atrás para cerciorarse de que no era perseguido, pero…

-¡Te tengo!- al levantar la mirada se vio atrapado entre los fuertes brazos de un joven peli-negro con uniforme… diablos.- Lo tengo, estoy atrás del callejón, repito tras el callejón.

-¡Suéltame maldito!- “De acuerdo tranquilízate, primera estrategia”- ¡Eh dicho que me sueltes! - el peli-negro dio un codazo a su captor pero lo único que logró fue una leve sonrisa del oficial.

-“Mierda, ok, no hay problema, segunda estrategia”- Snif, snif, por favor… lo siento snif, e-en verdad, pe-pero tengo hermanitos que alimentar, snif se lo ruego ¡Déjeme ir! Snif, por favor.- unas cristalinas lágrimas surcaron las mejillas del menor y sus labios temblaron ligeramente.

-No es la primera vez que estafas a alguien mocoso, muchas veces te han capturado y siempre sales con lo mismo, lloras y luego cuando te liberan sales corriendo mientras gritas ¡Gracias! ¡Gracias por ser tan imbécil! ¿Me ves cara de idiota?

-“Carajo, bueno tú lo pediste, tercera estrategia”- Es verdad, pero… yo no te veo con cara de idiota…- “Te veo con cara de recontra idiota”- es más, la verdad es que eres muuuy guapo- El menor deslizó sus finas manos y rozaron “casualmente” la entrepierna del mayor causando un pequeño pero audible gemido.- ¡Oh! Perdón oficial, pero es que su uniforme es tan lindo ¿Cómo cree que me quedaría a mí un traje de policía?

 

El oficial empezó a soltar su agarre, un sonrojo apareció sobre su nariz y una escena no muy “apta para menores” se apoderó de su mente.

-Oficial-sama, regresemos al callejón y…- El azabache apretó el miembro del policía.- así podemos disfrutar mejor.- levantó sus ojitos negros y acuosos por el llanto y el mayor pudo jurar que lo que vio fue una aurora sobre la cabeza del pequeño y detrás de él un fondo de rosas y burbujas rosas.

-¡D-DE ACUERDO!- Lo soltó y-

-¡Gracias! ¡Gracias por ser tan imbécil!- como si su vida dependiera de ello empezó a correr a toda velocidad, pero por un momento se detuvo volteó y volvió a gritar- ¡CONFÓRMATE CON TU MANO AMIGO!

-¡Ya estamos aquí! ¿Dónde está el niño?

-¡A buena hora que vienen! (sarcasmo) ¡Se escapó!

-¿¡De nuevo!? ¡Mierda! ¡Es la quinta vez que nos pasa! ¿Con qué te engañó ahora?

-Emmm… c-con lo de los… hermanos.

-¡Pero si fuimos informados de esa farsa! ¡NO TIENE HERMANOS!

-¡PUES PERDÓNAME POR OLVIDARME!- los oficiales seguían discutiendo mientras que el pequeño ladrón se alejaba y refugiaba en una antigua casa con su botín en mano.

-Maquillaje, perfume, pulseras, mentas, chocolate, papitas, un celular y cuarenta… sesenta…  cien dólares, nada mal para ser una solterona que come para olvidar sus penas ja ja.

-Vaya, vaya parece que “El empresario” hizo de las suyas otra vez.

Que tal, dos vidas tan diferentes pero al mismo tiempo con tantas posibilidades de ser una sola.

 

Notas finales:

Como ya dije anteriormente espero que les haya gustado, y si esa es la nota ¡Déjenme review! contestaré toditos, o por lo menos intentaré, como siempre acepto de todo para poder hacer mejor mi fic

Matta ne ;) (tal vez depende de los reviews)


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