Eso debería ser ilegal…
Pensaba BaekHo mientras observaba detenidamente a su maknae, disfrutando aquella paleta que JR en un momento de debilidad le había dado, justo lo que les pidió no hacer… porque parecía que Minki lo hacía apropósito, la manera en la que saboreaba aquello, metiéndoselo lentamente a la boca, cerrando los ojos y haciendo ruidos que se le antojaban casi eróticos… Pero no, Ren simplemente hacia eso con cualquier paleta o helado que se le llegara a cruzar enfrente…
- Ahhhhm… BaekHo, esto esta delicioso… ¿Quieres probar? – Le estiro aquella paleta al notar la intensa mirada de su compañero, poniendo una sonrisa pura, inocente… Tentado estuvo a lanzarse encima de él y comérselo a besos por inocente, hacerlo suyo ahí mismo, mas lo único que paso fue que BaekHo de nuevo, salió corriendo al baño, deshaciéndose de su ropa y metiéndose bajo el chorro de agua tibia, ¿Por qué tibia? Porque la vez que lo intento con fría termino con un resfriado.
Y de nuevo estaba ahí, desahogándose con su mano, mientras por su mente pasaban las imágenes de Ren y aquella paleta, que lentamente se iba transformando en otra cosa…
Porque la cantidad de veces que había fantaseado de esa forma con el rubio, ya hasta la cuenta había perdido… pero en su mente se arremolinaban y se ocultaban fantasías tan pervertidas como imposibles… que iban desde el pequeño con un vestido lolita a medio poder y con un bello sonrojo o verlo con las piernas abiertas, rogándole por mas… hasta la consumación del acto sexual…
Le parecía tan erótico pensar que de aquellos rosados y hermosos labios saliera un gemido o un “BaekHo… dame más duro…” o su favorita… “Hyung… me duele” en medio de lagrimas… si, era un enfermo… pero no le molestaba…
Y entre esos pensamientos pervertidos en los que ultrajaba de manera salvaje el virginal cuerpo de su maknae llego al orgasmo, gimiendo su nombre, solo logrando sentirse más sucio que antes… pego la frente contra la fría pared de azulejo del baño… ¿Ves lo que provocas Choi Minki?
Por eso y por mucho mas, supo que se desataría el caos cuando Aron llego con esa bolsa rosada que decía “Angelic Pretty” en letras blancas y curveadas… desde ese momento supo que estaría en problemas… y eso se confirmo cuando de ella saco un bello vestido lolita rosado y sus labios pronunciaron las fatales palabras…
- “Esto es para ti Ren”
Y volteo a ver a aquel chiquillo, en la cual, su seria expresión y sus penetrantes y oscuros ojos parecía examinar aquel vestido detenidamente, mas, cuando un brillo apareció en sus ojos y una sonrisa curvo sus labios, los demás se quedaron igual de sorprendidos, lejos de molestarse, hasta parecía gustarle al pequeño, pues se puso de pie, tomando aquel pedazo de tela rosada viéndose el vestido solo por encima, mientras daba vueltas con él con una expresión divertida…
- ¡Gracias Aron!
“No, no le agradezcas idiota, que acaba de firmar tu sentencia de violación…” Pensaba BaekHo mientras el menor abrazaba casi con cariño aquel vestido y le sonreía al mayor.
- También te traje esto
Y le paso unas calcetas, un Alice blow y unos zapatos de lo mas lolita… como si con el vestido no fuera suficiente para levantar bajas pasiones… Ren recibió todo con alegría, guardando todo cuidadosamente en los cajones que le se le habían designando.
Mas por unos días, BaekHo estuvo calmado, Ren parecía no tener intenciones de probarse ese vestido, podía pasar lo que parecían horas viéndolo y diciendo ¿Cómo me veré? Mas nunca se lo coloco… y así siguió por un par de semanas más… hasta que pareció olvidarlo, por lo que los demás también lo hicieron…
Pero a BaekHo parecía no querer favorecerlo la suerte… y alguien jalaba los hilos del destino en su contra…
Porque Aron tenía cosas que hacer…
Porque JR tenía coreografías que perfeccionar…
Porque MinHyun tenía canciones que aprender…
Pero el no, el podía regresar al departamento, en el cual sabia, se encontraba Ren… Solo… y tenía que regresar con el objeto de sus perversiones… y estar al menos unas 5 horas SOLO con el… Eso… podría soportarlo…
Lo que no pudo soportar fue lo que encontró cuando abrió la puerta del departamento…
Ahí estaba su maknae, con una expresión nerviosa en el rostro, como el niño que atrapaste haciendo una travesura, pegado a la pared de la sala… con ese… ese… vestido rosa y todo el complemento de fetiches lolitas que a BaekHo mataba…
- No… no es lo que parece…- Tartamudeo el más joven, intentando buscar alguna excusa…Pero… era EXACTAMENTE lo que parecía, Ren estaba probándose y desafilando para sí mismo vestido de niña.
- Entonces… ¿Qué es?- La expresión seria, casi enojada de BaekHo descompuso a Ren, que bajo la mirada de lo mas avergonzado.
- En estos días los B-Lolitas cada vez son más comunes… -
Parecía excusarse, pues su tonito era casi pidiendo perdón… eso lo hizo ver más adorable. “Te hace ver más violable” Pensaba el mayor, no pudiendo despegar la vista de aquella bella criatura que por su santísima madre que debía ser llamada santa por crear un milagro de tal esplendor.
- Así que… B-Lolita…
- Boy Lolita… No soy raro BaekHo… simplemente… los vestidos son demasiado hermosos…. Y… no se me ven mal…
- No, no se te ven mal… Se te ven espectaculares…
- ¿En serio? – Una sonrisa apareció en los labios de Minki, que elevo la vista queriendo ver a su hyung, mas solo se encontró con una mirada llena de libido, que inevitablemente lo hizo retroceder.
- Quizá se te ven demasiado bien para tu propio bien Ren…
- ¿Qué se supone que quiere decir eso?
- ¿Te lo demuestro?
O era demasiado inocente… o demasiado distraído… como sea… BaekHo le dejaría claro a qué se refería… y lo haría a SU manera.
Por lo que acorralo al rubio entre la pared y su cuerpo, pegando los labios a aquellos labios, que por el labial y el brillo se veían aun más apetecibles de lo normal y alcanzo a saborear el sabor chocolate de el gloss del menor, pero nada se comparaba con la sensación de sentir aquel beso tímida y torpemente correspondido, quizá esto era demasiado bueno para ser verdad… pero no le importaba… estaba aquí, era ahora… y lo iba a aprovechar.
Coloco las manos en la delgada cintura de Ren, separándose un poco de el, viendo detenidamente esa expresión sonrojada y nerviosa que adornaba toda su cara y antes de que pudiera decir algo volvió a tomar su boca, esta vez el beso era mas demandante, esta vez abrió un poco la boca, igual que el menor, por lo que comenzó a invadir aquella deliciosa y húmeda cavidad, bajando las manos a su cadera para cargarlo.
Y agradeció que no era tan pesado, pues lo cargo y subió con el hasta el segundo piso de su departamento, en donde solamente se encontraban sus camas, recostando a Ren sobre la suya sin dejar de besarlo… y coló una mano bajo el vestido, tocando las hermosas piernas de su maknae, pero maldijo por un segundo el estorboso petti que el menor tenia puesto en aquel momento, pues impidió que pudiera llegar a los muslos de el rubio, que era de las cosas que más deseaba tocar, por lo que con rapidez se deshizo de él, botándolo en algún lado del piso inferior.
- Espera... espera BaekHo…
Mas no lo dejo continuar, pues volvió a invadir su boca, no quería escuchar una negación, no iba a detenerse, no ahora que había llegado hasta ahí… y menos aun porque fue el mismo Ren quien lo provoco, quizá no de manera consiente… pero lo había hecho…
Retiro los collares que adornaban el blanco cuello de el más joven bajando ahí sus labios, esperando no escuchar una negativa en cuanto comenzó a morder aquella zona, y gracias el cielo lo único que podía escuchar eran los pequeños jadeos que Ren intentaba con todas sus fuerzas ahogar en su garganta.
El menor parecía comenzar a entregarse a los besos y caricias que el BaekHo le proporcionaba, pues sin protesta alguna, dejo que desabrochara aquel vestido, dejando al descubierto su hombro, y alzo un poco la falda, dejando ver las blancas, bien formadas “y apetecibles” piernas de Minki y ahí está su fantasía hecha realidad, tan erótica que se vio en la necesidad de tomar una foto que provoco que el ceño de el más joven se frunciera, pero antes de escuchar un reproche callo aquellos perfectos labios con otro beso.
Y de a poco se deshizo de su ropa y accesorios, agradeciendo que no llevara ningún fondo o playera más que su bóxer bajo aquel vestido, el cual, por cierto, también retiro lentamente al tiempo que acariciaba sus muslos y su trasero.
- Ba… Baek… BaekHo… esto está mal…
Maldita sea… se encontraba excitado, lo necesitaba, quería oírlo gemir su nombre y hacerlo suyo hasta que no pudiera mas… ¿Por qué sales con cargos de conciencia ahorita maldito rubio?
- Pero ya no puedo… ni quiero parar Ren.
Por lo que haciendo oídos sordos ante cualquier protesta que el menor pudiera tener, comenzó a deshacerse de su propia ropa, que termino desperdigada por todo el lugar, y el sonrojo de Ren aumento cuando sintió el cuerpo desnudo del mayor sobre el y su cadera moviéndose contra la suya, haciendo un roce entre ambos miembros, no quería admitirlo, pero era demasiado obvio, que él también se encontraba de lo mas excitado…
- B… Baek… BaekHo… p… puedo…
- ¿Puedes… que?
Al parecer el menor estaba demasiado avergonzado para encontrar las palabras… por lo que, haciendo uso de su fuerza –que no era poca- cambio posiciones, dejando a el mayor abajo, mientras con pequeños y delicados besos fue bajando por su torso, delineando los músculos de su estomago y su vientre, hundiendo la lengua en su ombligo, hasta que llegar al pene del mayor, el cual, comenzó a lamer, igual que aquella paleta, disfrutándolo casi de la misma manera, haciendo esos mismo eróticos y muy pervertidos sonidos cuando el glande de del mayor salía y entraba de su pequeña boca, en un ritmo irregular, pero que sinceramente estaba haciendo enloquecer a BaekHo.
Mas unos cuantos minutos fueron suficientes para él, quería y necesitaba hacer ese cuerpo suyo, quería embestirlo y hacerle conocer a Minki el cielo en tierra, por lo que sin delicadeza alguna tomo a Ren de los hombros y lo volvió a dejar bajo el.
- Abre las piernas…
El menor obedeció completamente cegado por el placer y el erotismo con el que se podían llegar a escuchar esas palabras casi vulgares en la boca de BaekHo.
El mayor comenzó a rozar la punta de su miembro contra aquella entrada rosada y estaba seguro, aun virginal, el menor solo pudo separar aun mas las piernas, mordiéndose el labio, ansioso pero a la vez asustado y nervioso por lo que sabía, se avecinaba… Mas BaekHo se estaba tardando demasiado… y el no era precisamente de piedra….
- Baek… por favor… ya… penétrame… hazlo…
¿Cómo negarle algo a esa carita y más aun, con esas palabras? El mayor comenzó a introducirse me manera tortuosamente lenta en el menor, disfrutando de lo increíblemente estrecho que era Ren quien se retorcía de dolor, dejando que varias lagrimas corrieran por sus mejillas y eso a BaekHo le excitaba, le excitaba ver esa hermosa y tierna carita surcada por la lagrimas y con una mueca de dolor…
- Duele… BaekHo… sal… duele mucho…
- No puedo ahhhmg… dios… relájate Ren…
Y sin esperar que el menor se relajara lo tomo de las caderas y lo embistió con fuerza, adentrándose por completo en el, gimiendo de placer al sentir aquellas paredes apretar su miembro de la forma más placentera que pudiera existir, mas ese no era el caso del pequeño y delicado rubio, que se sentía partido en dos y seguía llorando de dolor, incapaz de relajarse…. ¿Cómo le podía pedir eso cuando le estaba partiendo el culo por la mitad?
- Eres… un bruto… por… favor… salte… me duele… en serio… me duele…
Mas no le hizo caso… y lo beso, de manera delicada, casi podría decirse que con amor, no se movía, por lo que el menor aprovecho para rodear su cadera con las piernas, correspondiendo aquel beso que tenía como objetivo principal distraerlo mientras el mayor comenzaba a moverse lentamente.
El dolor jamás desapareció… pero una extraña, deliciosa y placentera sensación de sobrepuso y comenzó a mover la cadera, por lo que BaekHo hizo lo mismo y aferrándose a su cintura lo embistió con fuerza, penetrándolo de forma salvaje, el menor por un momento creo que semejantes embestidas realmente lo partirían por la mitad, pero solo lograron que sus gemidos subieran de todo, pidiendo por mas, aferrándose con fuerza a la espalda de el mayor, enterrándole las uñas en la espalda, rasguñándosela con fuerza, como si fuera una venganza por el dolor antes experimentado.
Los ambos escucharon como la puerta se abrió, escucharon las voces de sus compañeros… pero no se iban a detener, no en ese punto…
- Gime…m… mi… nombre…
Le susurro a el oído el mayor a Ren, que por algún extraño motivo, le excitaba, saber que los estaban escuchando le excitaba, por lo que le hizo caso a su hyung.
- Ahhh… ahmmg… BaekHo… mas… dame mas duro…
Escucharon varios susurros y las risas nerviosas de MinHyun y de JR, que por cierto, no sabían dónde meterse, mas los chicos pasaron a segundo plano, cuando BaekHo toco un punto en su interior lo que hizo retorcerse de placer.
- Si, BaekHo… Si…. Ahhh… ahí… de nuevo… ahí….
Y así lo hizo, dando en aquel lugar con fuerza, una, dos, tres embestidas mas fueron suficientes para que en medio de un gemido que llevaba el nombre de “BaekHo” Ren se corriera en el vientre de su compañero, el cual, al sentir como se contraria su esfínter termino por derramarse en el interior de este, de igual manera, gimiendo el nombre de “Minki”.
- ¿Ahora entendiste a que me refería? – Le susurro de manera muy sensual al oído del pequeño mientras lentamente salía de su interior.
Mas Ren aun sentía aquellos pequeños espasmos de placer recorrer su cuerpo, el primer orgasmo real de su vida… y fue algo realmente bestial… tal vez no podría caminar en un par de días… pero definitivamente esto lo valía…
- ¡Bonita forma de estrenar tu vestido!
Esa era la voz de Aron desde abajo, ambos rieron divertidos y ahora, fuera de toda la excitación del momento, también avergonzados, las pijamas de ambos fueron lanzadas desde abajo por JR, quien, con un tono muy vergonzoso, pedía que se vistieran.
Mas a los 5 el sueño los comenzó a vencer, y cada uno se fue acurrucando en su respectivo futon, menos Ren, que yacía aferrando al pecho de BaekHo, que solo se coloco el bóxer.
- Aaron hyung…
- ¿Que quieres Ren?
- Cómprame otro vestido mañana por favor…