Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi caprichosa princesa por Song_Mikan

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Quiero comenzar esto… de buena manera, quiero dejar suficientemente en claro mis sentimientos y también mis pensamientos ¿Cómo hacerlo?

Estoy pensando en comenzar a describirle, pero la realidad es que me parece tan increíblemente hermoso que se, mis palabras jamás alcanzaran a describir su magnificencia, quizá deba empezar a describir el porqué de todo esto, el porqué ustedes están aquí leyendo esto mientras yo de buena manera intento explicarles y hacerles esto un poco menos confuso.

Bien, comenzare por decir, hola, me llamo Aron y soy miembro del grupo debutante Nu’est…

Huuum… no me salió tan bien como hubiera querido, en realidad fue una presentación algo pobre, pero ¿Qué les puedo decir? Mejor comentare el motivo de todo esto.

El motivo de mi falta de sueño, de mis constantes molestias y desequilibrios, pero también el responsable de mis sonrisas e inspiración…

Se llama Choi Minki.

Es un niño… relativamente… tiene 2 años menos que yo, le gusta la pizza y tiene gustos muy simples, ama comer, ama dormir y ama subir a un escenario, es perezoso pero también es talentoso, es sumamente extraño, muy apático pero juguetón, bipolar como el solo y con una sonrisa y una carita que podría tumbarte.

Eso es solo una pequeña parte de lo que me fascina de él...

Por eso es que es mi princesa, es un apodo cariñoso que le coloque, pensé en llamarlo desde la primera vez que lo vi, pero no, no era correcto y yo no sabía coreano, así que decidí abstenerme de toda clase de interacción con los chicos.

Creo que fue ese el motivo por el cual se llevaron una primera mala impresión de mí.

Fue cuando se decoloro el cabello y comenzamos a vivir juntos que tuve la confianza suficiente de decirle de esa forma por primera vez “princesa”.

Al principio recuerdo que se molesto, me golpeo, hizo berrinche, me acuso con JR y con BaekHo, ellos solo rieron, diciendo que era un apodo muy lindo y muy apropiado para él, solo se ganaron un golpe y otro berrinche de parte de nuestro extraño rubio.

Después de un rato comenzó a aceptarlo, incluso comenzó a llamarme príncipe, me parecía gracioso, aunque se oía lindo, mi corazón daba un vuelco cada que me lo decía “Príncipe Aron” me gustaba como se molestaba con los demás cuando me intentaban decir así

“Es mi príncipe, consíguete el tuyo”

Eso es lo que decía cada que a alguien se le ocurría llamarme de esa forma.

Podría decir que este es un gran paso, pero en realidad no es mucho… sigue siendo tan apático y poco cariñoso como la primera vez que lo conocí.

Pero solo conmigo.

Se deja consentir por JR, cuando esta aburrido deja que cepille el cabello, juega con él y deja que nuestro líder se recueste en sus piernas mientras ven tele.

Es el mejor compañero de moda con MinHyun… aunque nos dos tengan estilos completamente diferentes, los dos aman la moda y eso los acerca muchísimo.

Y por ultimo… el peor de todos… BaekHo… ¿Qué demonios puedo decir del? Pareciera que ambos son imanes y uno es positivo y el otro negativo, cada que están separados se ponen irritables, incluso Ren comienza a ponerse más serio, en cuanto se ven alguna fuerza misteriosa atrae los brazos de BaekHo alrededor de nuestro rubio ¡Incluso cuando duermen! BaekHo no puede dormir sin abrazar a alguien… y Ren no puede dormir si BaekHo Y SOLO BAEKHO no lo abraza.

En cambio yo… yo ocupo el mínimo lugar de “el hyung” “el que viene de otro país” Si, sé que mi coreano no es lo suficientemente extenso o lo suficientemente bueno… pero no pareciera ser solo eso, soy completamente un cero a la izquierda en la vida de Minki, eso duele, no lo puedo negar.

Tampoco puedo negar que me enamore de él, no tiene sentido callarlo, ¿De qué me sirve? Entre más rápido lo acepte, mas rápido pensare en alguna forma de deshacerme de este sentimiento.

Ren puede parecer delicado, tierno, pequeño, su corte de flequillo, cabello rubio y carita de mujer tampoco le ayudan mucho, pero según él, es solo eso, una imagen de lo mas afeminada,  a veces olvido, lo reprimida que esta la sexualidad en corea y lo reprimida que esta la sexualidad de los chicos… los primeros meses al vivir juntos, vernos desnudos era signo de sonrojo e incomodidad en alguno.

Entonces eso solo me deja en la posición de gay de closet, pero no me puedo considerar así… porque… Ren ha causado serias confusiones por toda la empresa, no soy el primero que cae en la red Minki, se que tampoco seré el ultimo… pero me pregunto si habrá alguno que tenga el valor suficiente para hacerle notar a mi distraída princesa los sentimientos que es capaz de revolucionar en el interior de cualquier ser humano que conviva más de 2 horas con él.

-                     ¡Aron hyung! ¿Has visto a BaekHo? Quiero meterme a bañar y no tengo quien me enjabone la espalda - ¿Qué acaso no te basta con dormir, y vivir pegado a él? ahora también quieres bañarte con el… perfecto.

 

-                     Humm… no, no le he visto

 

-                     ¿Te gustaría bañarte conmigo príncipe Aron? – Claro, como tu querido BaekHo no está vienes con el plato de segunda mesa.

 

-                     No, gracias Ren.

 

-                     ¿Qué… ya no soy princesa?

 

-                     Pensé que no te gustaba que te dijera así.

 

-                     Si solo me lo dices tú es lindo- Voltee mi cabeza algo incrédulo de lo que acababa de decir, y ahí estaba su sonrisa, hermosa, como siempre, capaz de descomponer a cualquiera… ¡Dios! ¿Por qué me haces esto Choi Minki?

 

-                     Está bien… vamos.

 

Dio un pequeño brinco de alegría y salió corriendo al baño, no pude evitar embosar un sonrisa al verlo, era tan lindo, caía en lo torpe e inocente, pero él no lo notaba.

-                     ¡Aron! El agua ya esta tibia, ven – Su voz desde el baño, pero vaya que es desesperado este niño, cuando abrí la puerta él se encontraba ya desnudo bajo la ducha, no pude evitar hiperventilarme un poco, verlo así no era de todos los días, no sé si mi autocontrol llegaría a tanto, por lo que lentamente y tardándome más de lo necesario me quite la ropa y me metí con él a la ducha justo en el momento en el que lavaba su cabello, tenía los ojos cerrados, lo que me permitió devorarlo con la mirada sin la necesidad de ser descubierto.

 

Pero no, si se lo están preguntando, no hicimos nada, aunque ganas no me faltaron, enjabone su espalda e hicimos una guerra con el jabón, que termino cuando hizo un berrinche porque le cayó en los ojos, por lo que lentamente le ayude a lavarse, seque su cabello y el coloco la toalla alrededor de mi cintura.

¿Eso fue todo?

Sí, eso fue todo…

Se lo dije, soy un cero en la izquierda para Ren, el hyung que lo hace reír de vez en cuando y que lo consiente un poco, no me nota más allá de eso.

-                     Ren es tan atolondrado que si no hablas no se dará cuenta – La infantil voz de JR me hizo salir de mis pensamientos de auto-compasión, sonreí, a pesar de ser menor, el era definitivamente un gran apoyo, el único lo suficientemente serio como para poder hablar.

 

-                     No, déjalo así JR… de este modo lo elegí yo, elegí ser el príncipe complaciente y atento de la tonta y rubia princesa mimada.

 

-                     Si el amor no se confiesa pronto, puede llegar a lastimar.

 

-                     Deja de ver Súper Escuela de héroes por favor, la frase ya esta gastada.

 

-                     Hahaha, lo sé, solo quería hacerte reír, vamos, no me gusta ver al sensual de mi hyung así.

 

-                     Huy si, ahora soy tu muy sensual hyung.

 

Semanas de intenso entrenamiento, presentaciones sin fin, días y horarios muy largos, noches y descansos muy cortos, un día o unos segundos se paz realmente se agradecían, dormitar en la camioneta se había vuelto una costumbre de los cinco, por lo que BaekHo y Ren se acomodaban atrás para poder dormir juntos, yo podía pasarme todo el trayecto viéndolos, abrazados, dormidos, BaekHo si era el príncipe azul, yo no era más que el paje enamorado.

-                     Tu mirada es tan intensa que no me dejas dormir príncipe.

Lentamente y con modorra abrió sus hermosos ojos café oscuro, clavándolos en los míos, manteniéndolos ahí un buen rato.

-                     ¿Qué tanto me vez? ¿Realmente es tan interesante vernos a BaekHo y a mi dormir?

 

-                     A BaekHo no, a ti sí.

 

-                     ¿Por qué?

 

-                     Porque eres muy lindo, tu carita serena se ve linda, además de que necesitas dormir, comienzan a formarse ojeras bajo tus ojos.

 

-                     Estas hablando como si yo fuera una chica Aron- comenzó a molestarse, le gustaba que lo trataran con cariño y lo consintieran, más no que lo trataran con delicadeza.

 

-                     No, no lo eres, pero eres la persona que mas me importa en el mundo y verte así de mal me preocupa.

 

-                     ¿Qué tengo yo que me hace más importante príncipe? –

 

-                     Que a ti Te amo… a los demás no.

 

No quise saber que diría, me di la vuelta, acomodándome en mi asiento y colocándome los audífonos, no quería saber que diría,  ni siquiera quería saber si diría algo… ¿Qué importaba? Estúpido Aron, como se te ocurre decírselo así como así.

Ese día entero estuvimos sin hablar, pareciera que por fin había salido por completo del “radar Minki” no me sorprendí, sabía que algo así pasaría, ¿Qué hacerle? Así son las cosas, mas aun así fue algo doloroso.

Siempre habían descrito que el rechazo de él primer amor era algo devastador, algo realmente terrible,  creo que les gusta exagerar, yo no estaba en ese estado, mejor dicho, yo no quería aceptar que estaba en ese estado.

Así que ese día pedí permiso para quedarme horas extra en la agencia, Kahi noona con gusto me lo concedió, le gusta que practiquemos duro, pero no, solo me quede en la sala de ensayos con la cabeza metida entre las piernas, intentando desahogarme de todas las formas que se me ocurrían, pero no podía, no porque no quisiera, si no porque no podía, algo me lo impedía, no me agrada, sé que cuando el verdadero dolor llegue, todas esas cosas que me parecían exageraciones se volverán ciertas.

La puerta de él salón rechino y rápidamente me puse de pie, asustado  de pensar que quizá algún directivo me viera haciendo el tonto en lugar de estar practicando, pero no, era Ren, con su eterna e inexpresiva carita, aun tenia puesto el vestuario de la presentación de hacia algunas horas, lucia tan casado, pero algo asalto mi mente, haciéndome sentir incomodo ¿Qué hacia ahí?

-                     Kahi noona me dijo que estarías aquí- contesto a mi inexistente pregunta, con pasos lentos se dirigió a mi lado, casi como tanteando si estaba bien.

 

-                     ¿Qué quieres Ren?

 

-                     Estar contigo, un rato de menos… yo… quiero regalarte algo… por haber tenido el valor de confesarme tus sentimientos.

 

Eso… fue raro, sabía que no me correspondería, pero ¿regalarme algo por eso? Niño raro…

Mas no me dejo seguir con mis pensamientos, mucho menos contestar, sus perfectos y rosados labios se posaron sobre los míos, en un beso tímido, inexperto a todas luces, al notar mi falta de reacción hizo un poco mas de presión, por lo que volví a la realidad y lo correspondí, de manera tierna, el rodeo sus brazos en mi cuello y me jalo hasta quedar recostado encima de él, nunca corto el beso, pues, al haber tomado el ritmo, comenzó a hacerlo incluso más intenso.

-                     Re… Ren… - Intente parar todo aquello cuando sus pequeñas menos comenzaron a desabotonar mi camisa, dejando mi pecho completamente expuesto.

 

-                     Shhh… déjate llevar, después te daré mis razones.

 

Volvió a besarme, retomando el ritmo anterior, delineando mas labios con su lengua, abriendo su boca para permitirme el acceso a ella. Sabía que me arrepentiría de eso… pero ¿Qué más daba? Si me iba a rechazar, por lo menos haría mío su hermoso cuerpo, al menos una vez en la vida.

Conforme el beso se fue intensificando el calor fue aumentando y las ropas comenzaron a sentirse sumamente estorbosas, quería tomarme mi tiempo, por lo que, con más paciencia de lo que me creí posible, comenzó a desnudar a mi pequeño maknae, disfrutando de cada parte de su piel que quedaba expuesta, pasando mis labios por esta, saboreando aquella nívea piel, procurando no dejar marcas visibles.

Recorrí su cuello, sus hombros, su pecho en donde aquellos pequeños y rozados botones llamaron por completo mi atención, me dedique a besarlos y morderlos con dedicación, disfrutando cada gemido que salía de los labios de mi momentáneo amante.

El, de igual manera, pero con algo de dificultad también retiro mi ropa, cuando estuvo completamente desnudo bajo mi cuerpo, me tome unos segundos para admirarle, grabar cada detalle en mi mente, el se removió incomodo por mi mirada, por lo que sin decir una palabra volví a besarlo mientras dirigía mi mano a su entrepierna, dio un pequeño salto y mordió mi labio inferior cuando tome su miembro y comencé a masturbarlo, lentamente, no pude evitar sonreír al notar como ante cada caricia su miembro se iba endureciendo, tenía que aprovechar todo, era mi única oportunidad…

Baje de nuevo por su torso dando pequeños besos, hasta llegar a su palpitante e hinchado miembro, metiéndomelo lentamente a la boca, era extrañamente delicioso y placentero, por lo que comencé a succionar con fuerza, eleve la vista ante la imagen que se me regalaba, Ren, mi Ren con los ojos cerrados, sonrojado, gimiendo en voz baja mi nombre.

No paso mucho tiempo antes de que se terminara por correr en mi boca, con gusto recibí su semilla, saboreándola como su de un delicioso manjar se tratase, al menor para mí lo era, sin que le dijera nada, sin esperar nada, Ren se llevo tres de sus dedos a la boca, lamiéndolos, chupándolos, casi disfrutando tenerlos ahí, por un segundo me imagine que esos dedos eran mi miembro y no pude evitar excitarme aun mas.

Llevo sus dedos a su propia entrada y bajo mi atenta mirada introdujo uno, me mordí el labio del puro placer que eso me provocaba, así que comencé a masturbarme, mientras el mismo Ren preparaba su entrada para recibirme.

Unos minutos y tres dedos después sus quejidos de dolor se convirtieron en pequeños gemidos, por lo que retiro sus dedos y abrió sus piernas, jalándome de la cadera, pidiendo el mismo con cada acción ser penetrado,  y yo, siempre le cumplo todo capricho a mi hermoso Ren, por lo que con gusto fui introduciéndome en el.

Arqueo la espalda mientras más gemidos mesclados con gritos de dolor salían de su garganta, pero no me dejo parar, así que, a petición de él, moví mi cadera una vez me sentí completamente dentro, lentamente las paredes de mi maknae se amoldaron a mi miembro, por lo que comencé a embestirlo con fuerza, disfrutando de cada gemido que salía de su boca, sobre todo los que llevaban mi nombre.

Mordisquee su lóbulo y su cuello, lo masturbe al ritmo de las embestidas mientras con otra mano acariciaba sus piernas, todo lo que hacía no parecía darme abasto, Ren era demasiado para mí y eso me encantaba por algún motivo.

Unas cuantas embestidas más fueron más que suficientes, un gemido más alto que los anteriores salió de su garganta, sentí mi mano húmeda por su semen y sus paredes contraerse con fuerza contra mi pene.

Pero no me dio tiempo siquiera de correrme, al menos no en su interior, pues el pequeño me empujo, dejándome de espalda al suelo, rápidamente bajo hasta mi entrepierna, metiendo mi virilidad en su boca, un par de succionadas fueron suficientes para hacerme llegar a un descomunal orgasmo, de mis labios salió un último gemido que llevaba el verdadero nombre de mi maknae en el.

Cuando menos lo sentí, había lamido mi mano, quitando los rastros de su semilla de esta, volviendo me a besar, su boca tenia la combinación de su semen y el mío, junto en ese sabor dulzón producto de todos los caramelos que engullía diario.

Se dejo caer sobre mi cuerpo, acurrucándose en mi pecho, solo me fue necesario estirar un poco la mano para alcanzar mi sudadera y poder cubrirnos con ella.

Cabe decir que nos quedamos dormidos, no fue mucho rato, quizá una hora, despertamos casi al tiempo, aun desnudos, aun sudados, y con pequeños rastros de placer aun recorriendo nuestro cuerpo, Ren escondió su rostro contra mi pecho, sabía que llegaba la hora de separarme de ese adictivo cuerpo, lo supe aun antes de que hablara.

-                     No puedo corresponderte Aron-hyung… lo sabías ¿Verdad?

Un nudo en la garganta me impedía contestar, por lo que sobre la espalda desnuda de Minki escribí un “SI” con los dedos-

-                     Te quiero… eso no lo dudes jamás… si no te quisiera no estaría aquí… desnudo… y encima de ti – Una pequeña risa salió de sus labios, fue fugaz, casi efímera, pero realmente la disfrute – Yo… quería hacer algo por ti esta vez, complacerte… verte sonreír… después de todo, me amas y yo… siempre soy tan malo y apático contigo a pesar de tus cariños… realmente eres un príncipe Aron, eres mi príncipe.

“Gracias” volví a escribir en su espalda ¿Qué más podía decir? ¿Qué otra cosa podía hacer? Era genuino lo que yo sentía por él, aunque realmente nunca nos vi futuro, el nuestro no es un cuento de hadas, soy su príncipe, es mi princesa, pero nuestra historia no tiene final feliz.

-                     ¿Seguiré siendo tu princesa Aron?

Su voz sonaba temblorosa, preocupada, sonreí por eso, parece que después de todo, no soy un cero a la izquierda en la vida de mi hermoso maknae.

-                     Eres y serás siempre mi caprichosa princesa Ren.

 

Notas finales:

Bien… que dicen? xD cuantos ji tomatazos merezco esta vez?

Ya saben sus coments, criticas, constructivas, destructivas, declaraciones de amor-odio un bonito rev es mas que bien recibido que de eso me alimento :3

Hahaha nos vemos!

@Fool9thStreet

Bye nyappy!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).