-- Monstre Charmant / 00 --
La blanca silueta que se recortaba contra el haz de luz, que penetraba directo contra la gran cúpula, del finamente adornado invernadero, que tan majestuosamente estaba situado sobre el gran edificio de la interminable biblioteca, se alejo del gran ventanal, y se dejo reposar en el frió suelo.
Rodeado por un cantidad inapreciable e incontable de libros, estaba él, con una cantidad indefinida de papeles de dulces esparcidos a su alrededor, contrastando con el aire erudito que le daban la excesiva cantidad de libros abiertos ante su inquisidora mirada.
Kyuhyun solo conocía esa gran cúpula llena de flores y árboles encerrados, entre los cristales de figuras hermosas que lo cobijaban. Eternamente aburrido, lleno de conocimientos entregados tan pasivamente, por las miles de hojas que cada libro podría llegar a brindarle.
Se movió una y otra vez en el suelo, hasta que cansado de rodar sin sentido por el amplio lugar, se levanto hasta el pequeño armario donde solía esconderse de todo, y de nada. Se sentó a un lado y con la mirada fija en la inmensidad comenzó a sentir el silencio, el sonido abrumador de la soledad.
Tak…Tak….Tak….
El eco de unos pesados pasos interrumpieron su silente retiro, e irrumpieron con avasallador repicar, por el gran edificio. Kyuhyun se congelo, dejo de respirar y se sentó recto en el apartado banquito en el que descansaba.
Varios jadeos, propios del esfuerzo casi sobrehumano que se debía hacer, para acceder al inalcanzable invernadero, se hicieron cada vez más cercanos y presentes.
- Un….Muñeco?
La voz que oso a romper las barreras de lo imposible, se adelanto a sus oídos, se estremeció ligeramente, imperceptiblemente. No levanta la vista, no movió ningún músculo, y se divierte secretamente ante la expresión de sorpresa y horror del otro chico.
- Llegas tarde…Segador Oscuro
- Ehh???...como sabes de mi?!
- Has llegado a mí…como una pieza de rompecabezas, solo para llenar mis horas de aburrimiento…
- Que?.....pero….Tu…..estas…moviéndote!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ah!!!!!!
El chico de pelo negro, y piel curtida, dejo salir un grito de terror desde el fondo de su garganta, y olvidando el cansancio de la subida, salio disparado escaleras abajo, sin dejar de gritar, “el muñeco me hablo, el muñeco se movió”.
Kyuhyun inflo los mofletes y se dejo caer en el refrescante piso una vez más. Seguramente el extraño volvería al día siguiente.
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Siwon venia de Corea, su padre, un poderoso empresario de la época, cansado de su blando corazón, deicidio que seria una buena idea que el hijo menor viviese solo en tierras extrañas. Fue así, como termino en una escuela inglesa, apartado de su familia y sus hermanos.
Lo primero que todos murmuraron a su alrededor fue “El Segador Oscuro ha llegado”. Confundido ante tan repentino apodo, recurrió a la única persona que lucia amable en ese lugar, su nuevo profesor a cargo. El mote para nada cariñoso, se debía a una antigua leyenda, en la cual se hacia alusión a un chico de cabellos tan negros como sus ojos, y piel curtida por el sol, para su desgracia, la descripción encajaba con su persona, en todo, menos en lo de traer consigo varias desgracias para quienes se cruzara en su camino.
Por consejo de Leeteuk, su profesor, decidió que seria buena idea buscar algún tema en común con sus nuevo compañeros, en vez de estar lamentándose por los rincones del enorme colegio. Con eso en mente e ignorando lo que encontraría, se interno en el imponente edifico de varios pisos, que era la biblioteca del internado.
Luego de hojear varios libros, que cuidadosamente estaban separados por temas, alzo su vista cansado, pero divertido ante la gran cantidad de leyendas locales que había logrado encontrar, tal vez eso seria un bien tema de conversación para con sus compañeros nuevos. Un brillante haz de luz le despertó de su ensimismamiento, y lo dejo sin respiración por un momento, en la gran cúpula de la biblioteca le pareció ver la silueta de una persona.
Movido por los impulsos de su juventud, por la inconciencia de la curiosidad, comenzó a subir las interminables hileras de escaleras, que parecían laberintos compuestos para desalentar a quien se atreviera a subir a la cima del antiguo edificio. Jadeando sin ton ni son, el sudor cayendo por su frente, y apenas logrando mantenerse en pie, logro llegar al final del misterio.
Sus ojos se abrieron en la sorpresa, y el miedo propio de lo desconocido. Una figura de perfección casi cegadora, yacía sentado en el centro de una gran pila de libros desordenados, que se esparcían por todos lados. Su cabello era de un rojo destellante, su piel era tan blanca como la porcelana, y sus largas pestañas ocultaban unos grandes, y redondos ojos que se negaban a encontrarse con los suyos, sus mejillas eran regordetas, y sus labios contrastaban rosados en tan nívea piel. La perfección hecha de cera.
La voz profunda, aterciopelada e hipnotizante le dejo sin respiración, su corazón golpeteando ruidosamente en su pecho, al ver los movimientos fluidos del ser, que el creía inanimado. La adrenalina se esparció por todo su cuerpo de forma vertiginosa, y para cuando recobro la conciencia, y la racionalidad ya estaba casi de rodillas, a metros de la biblioteca.
Era como un sueño extraño. Un jardín botánico sobre la biblioteca. Un chico extraño que dice cosas extrañas…
- Ah! Ese era Kyuhyunie!
- Kyuhy….
- Wooow! Ya has hecho un amigo Siwon!...Kyuhyun esta en tu clase también, aunque es menor es muy buen estudiante!
Se deshizo del agobiante agarre del mayor, y se sentó en una esquina de la habitación, rememorando la penetrante mirada marrón que el día anterior había enfrentado. Ese chico se suponía era de su clase, mas en el poco tiempo que llevaba ahí, nunca lo había visto merodeando por el lugar.
- Kyuhyun?
- Siempre hay una silla vacía en el salón, cierto?
- Si….
- Genial!....entonces…entregare esto a Kyuhyun, si?
Y no alcanzo a negarse, ni nada, cuando Leeteuk ya había huido de su lado, dejándolo con un gran montón de papeles sobre su regazo.
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