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Booty Call...매일밤 (Every Night) por JHS_LCFR

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Notas del fanfic:

Bueno, asco de resumen...el punto es: lo que van a leer a continuación es el resultado de escuchar setenta veces seguidas la canción "매일밤 (Every Night)" de EXID :P Espero les guste, aunque haya sido producto de un impulso.

JH'S L ~ <3

Notas del capitulo:

Ok, verán. A principio decada capítulo habrá una parte de la canción Meir Bam (Every Night) de EXID, éso dará a entender o dará pistas de lo que pasará en el capítulo (bueh, súper rebuscada la cosa...)

 

Love you all! 

Con dulces palabras me dices que salga porque estás aburrido tú solo,

Pero sé que quieres abrazarme, deseas que estemos  juntos hoy.

Sé que esto es booty call, tarde en la noche me llamas diciendo que me extrañas.

Esas palabras me derriten otra vez, por lo que atiendo esta llamada.

 

EXID-Every Night.

 

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Acercándose el teléfono y antes de que Dongeun pudiera hablar, por el aparato se escuchó una voz. Esa voz tan conocida.

-¿Peniel, estás ahí?

Si atendí, se supone que estoy.

-Bebé, me haces falta. Te echo de menos, ¿Sabes? Y adivina quién más te extraña.

Dongeung guardó silencio, lo único que iluminaba su cuarto esa noche era la pantalla con el nombre “Eun Kwang” bajo una fotografía de él; los segundos de la llamada corrían, el rubio de la foto siguió hablando.

-Mi cama te extraña, Peniel.

El susodicho miró el teléfono, cansado y con la angustia afectándole la postura del cuerpo. ¿Cuánto tiempo más iba a ser así?

-¿Quieres venir? Hay espacio para ti hoy.

Nunca lo hubo, incluso antes de que conocieras a Hyungsik.

-Bien—resopló el rubio, enojado—Veo que jugarás a hacerte el difícil hoy, no importa. Te espero, ¿Me oíste? Tienes una hora para cambiarte y venir…o no te abro la puerta.

Tuut, tuuut.

Peniel miró la duración de la llamada. Treinta y seis segundos, sólo eso bastaba para hacer que su cuerpo se moviera a la casa de Eun Kwang, quitándole la poca dignidad que le quedaba. Pero bueno, es difícil resistirse a las propuestas que te da tu primer amor, ¿O no?

 

 

-Ah, aquí estás—sonrió el rubio, resaltando sus pómulos—Entra, recuerda que aquí nos quitamos los zapatos—bromeó codeándole.

Peniel obedeció, al entrar y examinar la sala, vio varios cuadros boca abajo.

Fotos con Hyungik, seguro.

-¿Quieres tomar algo caliente? Son como cuarenta minutos caminando hasta aquí y con este frío debes estar congelándote.

El castaño, con los ojos entrecerrados por el sueño y el frío, negó lentamente. Sólo quería terminar con esto e irse a su casa, cosa que no podía hacer desde el principio puesto que su corazón doblegaba a su sentido común.

-De acuerdo, entonces sígueme—le dijo el otro llamándolo con el dedo.

Al llegar a la habitación, Peniel reconoció las colchas negras y las sábanas celestes, intentó sonreír pero su rostro dolía por el frío.

-Conozco otra forma de hacerte entrar en calor—sonrió Eunkwang pícaramente, bajándole el cierre del abrigo y acariciándole por encima del buzo—Pobrecito Peniel, muerto de frío—susurró mientras le besaba la mejilla y la parte trasera de la oreja.

Dongeun dejó caer la cabeza, cerrando los ojos ante el temblor que le causaba el tacto del rubio.

Sí, valió la pena.

Luego se sentiría una basura, pero en aquel momento valdría la pena.

-Te ves cansado, ¿Quieres que te quite la ropa yo?

-No, está bien—habló el castaño al fin—Puedo solo.

Y deshaciéndose de sus abrigos para quedar en jeans y camiseta, Dongeun aprisionó a Eunkwang en la cama con sus piernas apretándole las caderas; al verlo a los ojos, el castaño no encontró amor, cariño, ternura o compasión. Sólo deseo de sexo casual, sin vergüenza.

No importa, se dijo mientras se inclinaba para devorarse al rubio.

No importa que nunca me hayas querido; al menos permíteme decirte cuánto te amo yo.

 

 

Yuk Sungjae discó el número por quinta vez. Nadie respondía.

¿Qué le pasa ahora? Diablos…

-“Hola, soy Minhyuk, ya sabes qué hacer…Biiip!”—se escuchó.

El joven de cabello negro maldijo liberando aliento congelado de su boca, cerró el teléfono bruscamente y lo guardó en el bolsillo. Por algún maldito motivo el chico no estaba en el lugar que habían acordado…otra vez.

Cinco veces, se dijo el chico con la nariz roja por encima de su bufanda gris. Cinco veces van que me deja plantado…supongo que no le importo después de todo.

-Qué tonto: declararse y que acepte tener una cita contigo—suspiró el morocho—No equivale a que le importes, Sungjae. Deberías haberlo aprendido cuatro citas atrás.

Mirando a su alrededor, los edificios de veinte pisos de Seúl se encontraban ocultos en las sombras, nadie estaba despierto, nadie miraba la televisión; sólo los faros de las calles alumbraban aburridamente con su luces naranjas, algunas parpadeantes por su mal funcionamiento.

-Cinco de la mañana y yo aquí como un estúpido, aish…

Preparado para marcharse, vio salir de una casa a dos personas; instintivamente, el morocho se escondió detrás de un auto estacionado, a esas horas la gente que circulaba las calles no tenía buenas intenciones, salvo él, claro.

 Eran dos chicos, por lo que podía ver. Uno rubio le extendía los brazos al otro y el último no le devolvía el abrazo al principio…luego pareció pensárselo y accedió; Sungjae frunció el ceño: ¿Por qué el rubio le cerró la puerta tan bruscamente, no lo había abrazado recién? De pronto sus ojos se fijaron en el chico solo en la vereda, repentinamente había caído al piso arrodillado y ocultaba el rostro entre las manos.

¿…Qué…?

Sungjae caminó involuntariamente hacia el extraño, acortó la distancia corriendo.

-Ey, ¿Está bien? ¿Le pasó algo?

Cuando el desconocido levantó la vista, Sungjae notó que lo que hacía estaba completamente fuera de lugar: ¿Husmeando la vida de alguien más y luego entrometerse como si nada?

Sin embargo, sus ojos se centraron en el chico de ojos llorosos castaño y de mentón marcado; temblaba de frío y tenía la nariz enrojecida como un tomate, respiraba por la boca, dañándose probablemente la garganta y sus manos se veían resecas y con los nudillos rojos, también por la temperatura.

El castaño no habló, simplemente lo miró tristemente, sin moverse y con la cabeza en alto.

-Emh…yo…tú te caíste… ¡Toma!—dijo el morocho quitándose los guantes y tendiéndoselos—Hace un frío de locos y tú no tienes campera, ¿No ves que te vas a enfermar? Es más—continuó desenroscándose la bufanda del cuello—Ten, mi chamarra es de cuello alto y tú la necesitas más que yo.

El otro seguía inmóvil, las rodillas de su jean entraron en contracto con la escarcha de la acera y empezaron a humedecerle el pantalón.

-¡Yah, párate! ¿Viste un fantasma o qué? Habla, di algo—le dijo Sungjae levantándolo y poniéndole los guantes en las manos—Aigoo, así está mejor.

Cuando le rodeó el cuello y los hombros con la bufanda, el morocho sintió que algo le frenaba por las muñecas: las manos del desconocido, con sus guantes grises, le habían tomado fuertemente.

¿Pero qué estoy haciendo? Debe pensar que estoy loco…

-Perdón, pensé en que te estarías muriendo de frío—empezó a excusarse—Pero, en serio mírate: sólo un buzo y probablemente una camiseta debajo, jeans comunes y zapatillas. Eso equivale a dos meses resfriado, ¿Sabes?

El desconocido, más bajo que Sungjae, lo miró a los ojos, como no dando crédito a lo que veía.

-Discúlpame, pero… ¿Eres mudo o sordo? Porque no has dicho palabra alguna…--inquirió el morocho gesticulando con las manos, en caso de que no escuchara.

De pronto, el castaño rió, entretenido. Su voz raspaba, carraspeó la garganta y apretó el agarre a las muñecas de Sungjae, sin romper el contacto visual.

-Komawoyo—susurró sonriendo.

-¡Oh, bien, hablas y eres coreano! Menos mal, pensé que no ibas a entenderme...Porque, digo, ¿Quién acepta ayuda de un desconocido a tal hora? Es decir, lo normal sería ver a borrachos salir de los bares o…

Sungjae empezaba a atropellar las palabras entre sí por los nervios, el castaño arqueó una ceja y ladeó la cabeza.

-Oh, perdón, suelo hablar rápido cuando me pongo nervioso. En fin, ¿Me prometes que de ahora en más vas a abrigarte?

-Mianhe, Yo no…--balbuceó el castaño, haciendo gestos como “Hablar”, “decir”.

-¿Eh?

-No…yo no…--el chico siguió gesticulando, frustrado—Aish, mianhe…no…no…

-¿No quieres hablar?—el castaño negó con la cabeza—¿Te duele la garganta?—el otro negó—¿No entiendes?

-¡Eso!—exclamó el castaño mordiéndose el labio—No entiendo.

Sungjae frunció el ceño.

-Aguarda, ¿Eres coreano?

El castaño asintió enérgicamente, luego lo frenó extendiendo una mano.

-Casa en Chicago, Estados Unidos—dijo y se señaló a sí mismo.

Sungjae hizo una “O” perfecta con sus labios, luego asintió en comprensión.

-Wow, Chicago…jazz, ¿Verdad?—comentó Sungjae, tratando de entablar conversación.

El castaño sonrió como un niño al escuchar esa palabra y asintió enérgicamente.

-Chicago Bulls. Michael Jordan—respondió.

Sungjae exclamó de sorpresa, luego se ofreció a acompañar al chico a caminar unas cuadras, pues él ahora estaba libre.

-Tu casa—dijo haciendo un techo con las manos—¿Dónde?

-Oh…lejos—dijo contando las cuadras—Cuarenta minutos—agregó moviendo dos dedos como pies.

-¡Wuoh, debes morirte de frío! ¿Sabes qué? Quédate en mi casa hoy, mi familia se fue de viaje y me dejaron a cargo.

El castaño volvió a ladear la cabeza, Sungjae hablaba demasiado rápido. Los próximos quince minutos, el morocho trató de enseñarle algunas palabras básicas mientras caminaban (Si bien aquel desconocido se sabía varias palabras, le costaba armar una oración entera).

Lo más gracioso fue que aquella noche, tanto Eukwang como Minhyuk se pasaron la noche oyendo los tonos de espera de sus respectivas citas; el rubio no podría avisarle a Dongeun que se había olvidado la campera y Minhyuk terminó enviando un mensaje diciendo que esa noche tampoco podría asistir y que “lo lamentaba mucho”.

Notas finales:

¡Gracias por haber llegado hasta acá! :D

Quería avisarles que este fic no va a tener Lemon súper fuerte ni nada por el estilo...voy a tratar de desarrollar una trama lenta, calma.

Conste que también los diálogos de Peniel para con los demás personajes va a ser tosco, torpe o muy corto, dado que no sabe hablar muy bien coreano (de todas formas, eso irá cambiando).

Nuevamente gracias por leer :)
Aún no empecé el capítulo 2, así que van a tener que esperar x3

Besos! ~ <3


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