Las gotas de lluvia disfrazan las lagrimas que caen por libremente por mis faces y me recuerdan las palabras que mi padre repetía una y otra vez.
`` Los Uchihas no demuestran sufrimiento, no tienen corazón, no lloran!´´
Y hoy más que nunca se lo equivocado que estaba, porque hermano, yo te amé, y mismo durante mi odio te seguí amando.
Eras mi modelo a seguir. Mi meta a alcanzar y ultrapasar.
Pero al mismo tiempo eras mi más oscuro deseo, mis lamentos nocturnos y mis frustraciones diarias.
Cada vez que me mirabas con esos profundos ojos negros, mi pequeño corazón corría, mis mejillas se calentaban, y mi mente se preguntaba como era posible, aun después de tantas muertes, tener una mirada tan tranquila y serena.
Itachi. Todavía me pregunto. Porque fue mi vida tan importante para ti? Me amabas? Como yo te amo? O como nunca conseguí amarte?
Hermano, idiota.
Lo eres por arriesgar tu vida por una villa como Konoha. Por dejarme vivir. Por hacerme amarte. Por pedir me para odiarte. Por partir mi inocente corazón. Por permitirme matarte.
Lamento que hayas muerto en vano aniki. No volveré a Konoha como el héroe que querías que fuera.
Volveré para destruirla.
Y por cada lágrima que derramé por tu abandono, cobrare diez vidas…
Por cada pesadilla que tuve contigo, cobrare cien…
Y de esta vez no me detendré hasta haber eliminado al el último de ellos, ya que ellos son los verdaderos culpables de mi sufrimiento.
Abrí mis ojos, te vi, parecías un niño dormido con esa pacifica sonrisa en tus labios. Como si el mundo no hubiera sido cruel lo suficiente, como si la maldad no existiese en tu dimensión privada, como si la sangre de cientos de vida no manchasen tus manos.
Paz.
Encontraste la Paz hermano?
Es posible para asesinos como nosotros?
…..
Levantándose con dificultad, recoge su Katana.
`` Los Uchihas no demuestran sufrimiento, no tienen corazón, no lloran!´´
Te equivocas padre. Los Uchihas si tienen corazón. Y hoy, al lado del cuerpo sin vida de mi hermano, mi corazón se encuentra sumergido en la más profunda oscuridad. De esta vez, Naruto, ni siquiera tu sonrisa será capaz de iluminar mis ojos ciegos de odio que lloran lágrimas de sangre.
Disculpa herirte de esta forma Naruto. Fuiste tú, el único que por momentos me hizo olvidar mi dolor. Pero, si intentas detenerme…. Morirás!
Y en la profunda noche sin luna, en algún lugar del bosque, dos orbes rojas brillan. Peligrosas. Mortales. Vacías…
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FIN