“El sentir ese pedazo de carne dentro de mi, era la sensación más exquisita que podría pedir, suena retorcido, y lo comprendo, pero si en tu infancia fuiste violado reiteradas veces, comienzas a amar esa sensación y a sentir placer”.
Soy una persona adicta al sexo, independiente quien lo haga, con tal de sentir esa exquisitez de llegar al clímax cada vez que me la meten. Que grosero decirlo así, pero como dije, eso es lo que vivo día a día.
Soy un Universitario, recién llevo un año en la carrera que escogí, Medicina, no es que me guste mucho, pero mis padres insistieron en que no debía ser un vago que solo viviera de lo que entrega su familia, y como resultado, tuve que escoger algo al azar, y aquí me ven, estudiando. La verdad… he perdido la cuenta de cuantos chicos ya han caído en mis “encantos”, pues claro, yo no niego que soy hermoso, me lo han dicho, mi tío también me lo decía, por algo me tocaba y violaba todas las noches.
Bueno, si hablamos de amistades, no tengo, quizás solo a una persona a la cual le tengo un cariño “especial”, lo digo así, porque es el único que no ha caído bajo mi pervención, no porque yo no se me haya insinuado, si no más bien porque el no tiene ese tipo de intereses, hasta me atrevería decir, que nunca en su vida a tocado a una mujer, mucho menos a un hombre, claramente, ¿las razones?, ni yo sabría responde eso, ya que no es un tema de conversación para él. Es un chico agradable, lo conozco hace ya 2 años si no me equivoco, en una situación bastante cómica…
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Ese día había sido agotador, mis padres se molestaron conmigo porque aún no tenía claro que hacer con mi vida, me exigían escoger algo, porque se reusaban a que fuera un “mantenido”, y como mi paciencia es casi nula, opté por ahorrarles sus comentarios e ir a un bar por ahí a beber. Y aquí estoy, sentado en la barra, con mi tercera o cuarta copa ya, ni recuerdo cuántas me he tomado.
Sentí que alguien se sentaba a mi lado, y como soy “curioso” le miré, y era un hombre bastante atractivo, me atrevo a decir que tendrá sus 25 o 27 años. Su mirada se clavó en mí, supongo que esto se debió a que sintió una mirada intrusa. Le sonreí de lado el me devolvió la sonrisa insinuadoramente. Esta era una buena oportunidad.
- ¿Te apetecería “jugar” conmigo? - No tenía intención alguna de andar con rodeos, sentía mi cuerpo bastante caliente y necesitaba con urgencia que alguien me la metiera.
- Oh, supongo que nuestros pensamientos estaban conectados, de solo verte, me he exitado, belleza - Me miró seductoramente y se levantó, para luego tomar mi mano y llevarme ha algún lugar más “privado”.
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- Bebé, es-esto se siente ¡ah…! demasiado bien - Gemía en mi oído descaradamente, mientras arremetía cada vez mas fuerte contra mi cuerpo. ¡Dios! Esto se sentía grandioso.
- Uhm.. lo sé, más fuerte ah… - Mis gemidos no se quedaban atrás, además que la posición en la que estábamos, hacía que su pene llegará hasta lo más profundo de mi.
Seguimos así por lagos minutos, mi sed era insaciable la vedad, y la de él, por lo que veía también. Lamentablemente, alguien comenzó a tocar la puerta, ambos ignoramos y seguimos en lo nuestro, estaba a solo segundos de llega al climax, por lo tanto, no tenía intención alguna de detenerme, pero esos molestos golpes seguían, y cada vez más fuete, ¡Maldición! Como un bar podía tener solo un baño.
- Ahh… ¡Dios! … me excita el hecho de que podríamos... ser descubiertos - Me susurró al oído, jadeante. Yo solo lancé un bufido al aire. No me gustaban las interrupciones.
Los malditos golpes seguían, quizás realmente el tipo causante de esos molestos ruidos estaba desesperado por entrar al baño, y creo que mis suposiciones eran ciertas, ya que la puerta se abrió, dejándonos totalmente expuestos. El tipo, bueno, mejor dicho “chico”, ya que se veía bastante joven, nos miró ha ambos, luego nos analizó completamente, y de la nada se acercó, tomó mi mano y me arrebató de las manos del otro.
No sé donde me llevaba, solo sé que en el camino tuve que acomodarme mis pantalones, ya que ni tiempo para eso me había dado. Llegamos a una plaza que ni idea de dónde apareció, me soltó y me miró.
- Ese hombre te estaba violando, ¿no?, perdón, pero odio que se aprovechen así de las personas - ¡Oh Dios! Que equivocado estaba este chico, pero en su mirada noté lo molesto que estaba, pero bueno, es mejor aclarar las cosas.
- Te equivocas, chico, yo estaba DISFRUTANDO lo que ese hombre me estaba haciendo, pero llegaste tú, y nos interrumpiste, tsk - Mi voz sonó bastante molesta, pero así era, estaba sumamente enojado, primero, porque estábamos llegando al culmine, y no pude correrme, y segundo, porque este idiota nos había interrumpido.
El chico me miró sorprendido, para luego bajar la cabeza y hacer una leve reverencia
- Lo lamento, creo que actué apresuradamente - Demasiado educado para mi gusto. Lo miré de pies a cabeza, mientras cruzaba mis brazos. Era bastante atractivo, lo había pasado por alto.
Sonreí de lado y me acerque a él, era un poco más alto que yo, crucé mis brazos en su cuello y le susurré
- De un modo de compensarme, ¿podrías ayudarme a terminar con lo que no pude terminar? - Solo me quedaba esperar que aceptara, me bajara los pantalones e hiciera de las suyas, pero oh… que equivocado estaba.
- Lo siento, no me van estas cosas -Lo dijo con un tono tan neutral en su voz, que me sorprendió, pero mucho más me asombró la delicadeza con la que alejó mis brazos de su cuello – pero puedo ser tu amigo de tragos, si gustas – No pude contener la risa, realmente no pude
Me cubrí mi boca con el dorso de mi mano, intentando retener la risa, pero era imposible, qué persona normal pediría eso.
- Hahaha, no puedo creer que me pidas eso, pero acepto, me agradaste … -
“Por primera vez en mi vida, sonreía con dulzura, y no por haber encontrado a un nuevo blanco para mis deseos…”