Todo en Wammy’s House era extremadamente normal. Salía de nuevo de uno de mis entrenamientos de futbol junto a Matt. Celebrando por todas partes, invitando a desconocidos a pasar tiempo con nosotros jugando videojuegos. Si, era tarde era de lo mas normal para mi Mihael Keelh, pero no esperaba que ese día te conociera a ti me cambiaras tanto.
-Oye Mello, disculpa las molestias – Una pequeña niña castaña con coletas y una blusa rosa con pantalones jeans se dirigió a mi –Roger te esta buscando, necesita hablar contigo en su oficina.
-¿Qué? ¿Y ahora que necesita el? –Respondí sin ganas, la estaba pasando bien no quería que eso acabara por culpa de un simple llamado. –Ahh!! , dile que ya voy. –Casi gritando.
-Esta bien, Nos vemos – Se lo dijo a todos con una gran sonrisa saliendo de mi habitación.
-Adiós Linda –Matt sonaba realmente estúpido, ¿Pero que podía decir? Esa chica lo tenía loco desde hace varios meses, se había enamorado de ella y aun no se disponía a hablarle.
Lo mire por unos segundos aguantándome las ganas de reír, lucia tan patético. Bueno, no podía entenderlo nunca me había enamorado. Es cierto, había salido ya con casi todas las chicas del orfanato pero nunca me había gustado de verdad alguna, duraban nada más días o máximo 2 semanas. Simplemente estar apegado a alguien o algo me resultaba repugnante; Mis padres se desasieron de mi cuando era pequeño, no se aferraron a algo que cualquiera dirían que es “importante” o una “responsabilidad”, simplemente se olvidaron de mí. Nadie merecía tanta atención de mi parte, no había nadie que la mereciese salvo Matt, se gano mi respeto cuando hace solo 2 años me encontraba yo en el baño.
-FLASHBACK-
Salía Yo de las duchas apresurado, después de todo ya era algo tarde y tenia que llegar a la cena a tiempo. Hoy servían ravioles y realmente me encantaban de alguna forma eran deliciosos, pero no mas que mis barras de chocolates.
Tome una toalla y fui hacia los casilleros buscando mi ropa. Estaba seguro que lo había dejado ahí antes de empezar el entrenamiento, me puse como loco y ya comenzaba a alterarme hasta que escuche la voz de alguien:
-Buscabas esto pequeña “niña” – Adivinaron, si ya estaba nervioso antes ahora estaría peor, no había nada que me hiciere enojar mas que escuchar esas palabras. Odiaba que me llamen niña y no lo iba a permitir.
Me di la vuelta como pude encontrándome con Peck y Bob amigos de mi rival Duncan. -*No sabia exactamente como inicio todo, pero Duncan me había hecho quedar en ridículo por culpa de una chica, estaba saliendo con ella y realmente podría atreverme a decir que no toleraba que yo tuviera mas atención que el*.
-Devuélvanme me ropa par de idiotas –Fue lo único que dije antes de lanzarme a ellos y comenzar a golpearlos por lo furioso que estaba.
-Eres una niñita rabiosa, Mello –Lo dijo Peck golpeándome en el estomago mientras Bob me sostenía.
Tan fuerte sentí sus golpes que caí al piso mientras ambos seguían burlándose de mí. De pronto comenzaron las patadas y los escupitajos hasta que escuche a alguien más allí
-Oigan, Oigan, Oigan ¡OIGAN! –Esa persona los golpeó dejando a Peck inconsciente y Bob, como lo cobarde que es, salió corriendo del lugar.
-¿Estas bien niña? Estos chicos hoy en día son todos unos pervertidos –Lo dijo en un tono burlesco pasándome la mano.
-¿¡QUE MIERDA DIJISTE!!? ¡ANDA REPITELO! –Me sentía humillado de nuevo, patético como si realmente fuera necesario que entre un desconocido a ayudarme. No le dirigí la mirada, lo ignoré y me levante del piso.
-De nada.. Ehm.. ¿Este bien? Es enserio, pudiste haber muerto. –(Aguantándose una carcajada)
-¿¿¡¡QUUUEEE?!! ¿CREES QUE SOY UN DEBILUCHO?!!! ESTABAN DOS CONTRA MI!! –Ya me harte, me había puesto de malas. Este extraño se estaba burlando de mi, pero algo en el me parecía familiar. -¿Nos conocemos? –pregunte.
-Bueno, pues. Mi nombre es Mail Jeevas, puedes decirme Matt. Matty, Manfredo, MANSTER de MONSTRUO HAHAHA. Naaaah, solo llámame Matt. –Lo dijo en un tono divertido.
-Ah, ya veo. –Lo mire algo preocupado, este chico era extraño. –Me llamo Mihael Keelh, puedes decirme Mello.
-¡¡TU ERES MELLO!!, no te conozco. –Dibujo una sonrisa en su rostro y comenzó a reír de una manera que para mi, daba miedo.
-Bueno, Gra…cii..aaa.hh.a..ss.s.. ¡¡¡SUPONGO!!! -Tome mis cosas y me dirigí a la puerta -¡ME LARGO!
-Claro, nos vemos. ¡HEY ESPERA! –Jalo un brazo mío -¿Quieres jugar videojuegos?
-¿Eh? –Solo alce una ceja y.. –Eh…ar…eh..CLARO! -Lo dije tratando de parecer desinteresado.
Era extraño, normalmente no me llevaba bien con los mayores *todos para mi eran unos imbéciles* pero este me caía bien. Desde entonces Matt y yo siempre estábamos juntos, con el tiempo se volvió mi mejor amigo.
FIN DEL FLASHBACK
Lo mire y le dije.
-Anda no seas cobarde, ¡Dile que te gusta y ya!. –Solo me regalo una mirada asesina, no me había dado cuenta que lo dije tan alto llamando la atención de todos los chicos que estaban ahí.
-¿Matt eso es cierto? ¿Te gusta linda? –Antes de que Matt pudiera reaccionar contra mi salí como pude de mi habitación dirigiéndome al despacho de Roger sin contener las risas, sabia que el pelirrojo no estaba acostumbrado a hablar de sus sentimientos y también que esos chicos lo iban a estar molestando toda la tarde.
Estaba caminando por los pasillos hasta que llegue al salón, por alguna razón no dar ni un solo pasó mas. Me quede petrificado al ver una figura extraña en el piso, parecía un niño pero era completamente blanco.. Casi como un fantasma. Me asome mas y pude notar que estaba jugando con las piezas de un rompecabezas. No podía sacarle la vista de encima me resultaba intrigante saber que hacia allí y quien era esa persona; si realmente era una.. Perdido en mis pensamientos estaba hasta que de pronto sentí las manos de alguien en mis hombros.
-AHHHHH!!!!!!!!!!!! –Me había asustado tanto que no pude evitar dar un grito.
-Mello, relájate soy yo Roger. –Tratando de tranquilizarme con una voz suave para continuar. –Quería que conocieras a alguien nuevo.
-¡CASI ME MATAS DEL SUSTO! –Solo aparte la mirada, me avergonzaba estar en esa posición. -¿Quién mierda es esa persona?.
-Bueno, esa persona esta ahí en el salón, creo que la estabas viendo. –Roger señalo a la puerta que estaba detrás de mí y cuando logre girar la cabeza casi muero de espanto; ese “niño”*si así se lo puede llamar* se encontraba delante mío con una clara expresión de confusión en su rostro que luego desapareció al momento que me paso la mano para saludar.
-Mi nombre es Nate River, puedes llamarme Near.