Mello suspiró pesadamente mientras veía a Matt dirigirse hacia su auto, contrario a lo que pensó, el pelirrojo no subió al auto, solo tomo algo del asiento y camino de vuelta al rubio, le tendió una barra de chocolate con su típica sonrisa encantadora que a Mello le fascinaba.
-no podre comerlo si voy en la motocicleta- dijo mientras tomaba el chocolate, Matt sabía que era su forma de darle las gracias.
-puedes comerlo mientras esperas mi actuación estelar- Matt nunca dejaba de sonreír, su sonrisa iluminaba la tristeza de Mello por sentirse condenado a siempre ser el segundo, tal vez era por la luz que irradiaba que Mello lo amaba-…también es una compensación por no poderte ayudar más- finalizo mirándole a los ojos.
-para ya de idioteces- solo yo no podría hacer nada… ahora solo limítate a salir bien librado de esta
Mello miró como Matt se acercaba cada vez más a él, los ojos verdes permanecieron mirándolo unos segundos para después rodearlo con sus brazos, Mello dudó un segundo y después correspondió el abrazo, era tan cálido, tan lleno de paz, Matt suspiro pomo para respirar el aroma del rubio, después se separo un poco para mirarlo de nuevo.
-te amo Mello- soltó sin más con una dulce sonrisa, el nombrado quiso decir algo pero parecía que las palabras no lograban salir de su boca, la sonrisa del pelirrojo se hizo más pequeña, tal vez al sentirse rechazado, el rubio lo notó y entro en pánico, no quería que Matt creyera que no era correspondido, pero aun no podía hablar así que simplemente con sus manos tomó el rostro del pelirrojo y lo beso tiernamente.
Cuando el beso termino, Mello miró la imagen más hermosa del mundo, Matt con una sonrisa incluso más maravillosa que todas las anteriores.
-es hora de irnos- dijo Matt contento, depositó un beso en los labios de Mello y se dirigió al auto.
-Matt… cuídate- el pelirrojo se giro para mirarlo
-todo estará bien- la sonrisa de Matt nunca se iba –mañana hablaremos de nosotros con cigarros y chocolates- finalizó giñando coquetamente su ojo izquierdo, entro al carro, le dedico una última sonrisa a Mello y se fue.
Mello miró alejarse el auto y deseo haberle besado de nuevo.
Ahora que aquella mujer no lo veía dejaba correr sus lagrimas, sabía que su tiempo estaba contado, en el fondo sabía que era parte del plan, lo que nunca fue parte del plan era que Matt muriera, había repasado el plan cientos de veces y en ningún escenario su “amigo” moría, en ninguno.
Tal como había imaginado destinaria sus últimos momentos a pensar en Matt, en esa bella sonrisa que le dedico después de su primer beso, el primero de únicamente dos que nunca serían suficientes. Le dolió el corazón, debió hacer tantas cosas que no hizo…
“maldición” pensó, por qué tenía que ocurrir todo eso ahora que sabía que era correspondido?
Deseaba haberle sonreído más en vez de gritarle…
Deseaba haber hablado más con él en vez de obligarlo a buscar información sobre KIRA…
Deseaba haberle dicho cosas hermosas en vez de llamarlo “cachorro”…
Deseaba haberlo besado en vez de comer tanto chocolate…
Deseaba haber escapado con él en vez de preocuparse por ese estúpido caso…
Deseaba haber pasado más tiempo con él…
Deseaba haberle dicho…
El dolor llegó, era hora, la sonrisa de Matt en su mente, pronto todo terminaría, solo faltaba decir algo…
“también te amo Matt”