Take me Away
Cansado.
Así es como se siente Luhan ahora mismo. Todavía es jueves, y lo único que quiere es que llegue mañana para que otra semana más de clase llegue a su fin. Da igual que tenga que hacer un montón de deberes, lo único que quiere es pasar dos días levantándose tarde sin tener que escuchar a ningún despertador destrozando su sueño. La universidad le agota, tiene tiempo para hacer otras cosas a parte de estudiar, pero él le dedica ese tiempo al fútbol. Es el capitán del
equipo de fútbol de su universidad, lo que le hace ser muy popular entre las chicas. Muchas le han pedido una cita, pero él siempre las rechaza. No se siente atraído por ninguna de las chicas que le rodean, aunque eso le resulta extraño; ha tenido novias, sí, pero nada serio.
Ahora está en su taquilla, pensando que esa misma tarde le toca un duro y agotador entrenamiento. Siempre le ha encantado ir a entrenar, le ayuda a despejar su mente, pero hoy lo único que le apetece es llegar a su casa y tirarse en la cama a dormir. Sí, eso haría.
Cuando estaba llegando a la entrada de la universidad, dispuesto a irse, escuchó como unas fuertes pisadas se acercaban a él muy deprisa, acompañadas por una grave voz que pronunciaba fuertemente su nombre.
-¡LUHAN, LUHAN, LUHAN, LUHAN!
- ¿¡QUÉ QUIERES CHANYEOL!? ¡NO SOY SORDO, TE ESCUCHÉ A LA PRIMERA!
- Tampoco es para que me grites así…
- Yeollie, tienes que dejar de gritarle así a la gente, es molesto. -le dijo Baekhyun, que se estaba acercando a su lado, junto con Kris, Suho, Xiu Min y Sehun.
- Esté bien… Lo siento Luhan…
- Está todo bien Chanyeol, tranquilo. - Le respondió Luhan.
- Bueno, super capitán –exclamó Xiu Min en tono sarcástico- hoy toca entrenamiento, ¿nos guiarás hacia la victoria?
- Hoy no, no tengo ganas.
- ¿Y eso?- preguntó Suho sorprendido
- No lo sé, simplemente no tengo ganas.
- ¡MIRA QUE ERES ABURRIDO LULU! -Volvió a gritar Chanyeol.
- TE HE DICHO QUE NO ME LLAMES ASÍ.
- Chicos, ya está bien.
- Pero Kris…
- Ya está bien Chanyeol.
- Vale, ya paro. - Chanyeol se acercó agarrando a Kris por el hombro mientras hacía aegyo.
- ¡Mira que eres pelota!
- No te pongas celoso Baek, yo a ti también te quiero - bromeó mientras le sacaba la lengua.
- Bueno, yo ya me voy. No quiero seguir viendo vuestras tonterías de gays.
- ¿Te acompaño Luhan?
- No, gracias Sehun. Hoy me apetece ir solo. Gracias de todos modos.
- Está bien. -Sehun asintió, aunque le hubiera gustado acompañarlo.
- Bueno chicos, hasta mañana.
- ¡HASTA MAÑANA LULU!
Todos comenzaron a reírse menos Luhan, quien miraba a Chanyeol de forma agresiva. Si las miradas matasen, seguro que Chanyeol ya estaría en el otro barrio.
~
- Mira que es estúpido ese Chanyeol.
Luhan va solo de camino a casa. Maldice una y otra vez a ese chico de pelo rizado y sonrisa estúpida. No soporta que le llamen así, y él lo sabía. Pero que se le va a hacer, es su amigo y como a todo amigo, había que aguantarlo.
Esa vez, tomará el camino más largo hacia su casa, le apetecía pasear pensando en sus cosas. Lleva los auriculares puestos. Escucha una balada llamada “What is love”, de la cual no conocía ni el nombres de los cantantes. Solo sabe que son dos voces preciosas, que hacen que en cada nota alta, su pelo se ponga de punta.
"I lost my mind, dang ni zou jin wo shixian
Jiu zai ni zhouwei zhengge shijie get slow motion
Qing ni gaosu wo ruguio zheyang jiushi ai
Ai wusuobuzai hui rang wo wangji shanghai fendan bei´ai
Xuéxi guanhuai
Chaoguo kuguo hái neng yongbao
Qung ni gauso wo ruguo zheyang jiushi ai”
Le gustaba dejar su mente en blanco mientras escuchaba y susurra la letra de la canción. Sin darse cuenta, llegó a un pequeño descampado que hay a las afueras de la ciudad, cercano su casa. Ha salido unas cuantas veces con Xiu Min a entrenar, pero hoy le resulta un lugar diferente, como si algo hubiera cambiado. El descampado es bastante grande: hay un río de agua cristalina donde se puede ver algún que otro pez. La hierba es fresca y agradable, un lugar perfecto para acostarte a observar como las nubes dibujan pequeñas figuras en el cielo. Luhan se tumbó, dejando que el viento desbaratara su cabello rubio, y cerró los ojos, disfrutando aún más de esa sensación. No le preocupaba nada, no estaba pensando en nada. Un momento perfecto.
Algún ruido extraño hace que Luhan abra rápidamente sus ojos y dirige su mirada en una zona donde hay unos pequeños matorrales. Pensó que podría ser algún animal, algún perro perdido, así que se levantó lentamente para dirigirse hacia el lugar. No parecía que hubiera nada. “Que extraño, pensaba que alguien estaba aquí.” meditó Luhan. Después de comprobar que no había nada, Luhan miró su reloj y decidió que ya era hora de volver a casa, no sin antes volver a mirar ese lugar. “¿Por qué ese lugar me resulta más raro que los demás? Sentí… que alguien me llamaba”. Y se fue.
Lo más asombroso de todo, es que Luhan no sabía que dentro de poco iba a regresar a ese lugar, pero esta vez, no iba a estar solo.