Pasó dos meses desde el desinfortunio, se estaban preparando para el compromiso oficial de Pandora con Hypnos, Hades en buen acto invito a su sobrina junto con sus caballeros para la celebración que se llevaría a cabo en el castillo Heinstein.
Radamanthys en su alcoba se encontraba hecho pedazos no creía soportar ver a la única mujer que ha amado en brazos de otro, aunque ese otro se tratase de un Dios al que también servía. Pero debía mantener su porte y semblante jamás se perdonaría verse en estado de fragilidad ¡nunca el más leal al dios del inframundo lo verían flaquear!, su alma y su corazón podrán destruirse por dentro pero por fuera mantendría la frente en alto, el orgullo al máximo y la actitud a la altura.
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En Grecia todos los santos se preparaban para el viaje a Alemania, todos menos uno que se renegaba a ir, de no ser por la intervención de sus amigos y hermano ni siquiera se presentaría por mas orden de Athena que fuera.
Ikki meditaba profusamente sobre que haría una vez mas en presencia de Pandora, la última vez que se vieron pese que fueron buenos los términos en los que quedaron no quería decir que fueron menos dolorosos, todos y cada una de las confesiones que le dedicaba lo hacía con verdadero amor, desde la muerte de Esmeralda su corazón quedó parco, hasta que se encontró con la peli morada en la Guerra Santa su decaído corazón empezó a latir de vida. Pero al parecer el mundo y los dioses conspiraban en su contra para no verlo alcanzar la felicidad, cuando sentía que por fin veía la luz al final del túnel una obstrucción aparecía cada una mas compleja que la pasada. Si bien la gracia de la Diosa Afrodita lo bendijo con el amor de la muchacha no fue muy bueno pues tal como en el caso de Paris concederle el amor de la mujer más hermosa mundo que se inició la famosa Guerra de Troya, su caso fue algo similar entre ellas un pleito de palabras por parte de Radamanthys que terminaría en muerte, una nueva guerra por parte de Hades e Hypnos (incluyendo a su gemelo) y posteriormente un enfrentamiento con el Titán Epitemo.
Todo aquello para ikki era intrascendente, lo que anhelaba era el amor, pero no fueron los monumentales problemas que acarrearía en el futuro, sino la indecisión por la que cursaba la peli morada pues le confesó lo que temía estar enamorada de dos hombres al mismo tiempo al cual a ninguno podía elegir, nunca le pudo decir nada por el espanto que le causaba a su alma, y es que no era problema verla a los ojos y adivinar lo que le pasaba o pensaba agradecía tener esa profundización con ella, entenderse sin explicaciones o palabras, no lo decía pero le daba gracia encontrarse en ventaja al juez, sentir esa superioridad que él se jactaba de tener por estar siempre al lado de Pandora, pero el que siempre estuviera a su lado no quería decir que la conociera mas que él, pues el destino se encargo de unirlos desde la infancia aunque las razones hayan sido poco convencionales.
Por ese motivo desistió en sus intentos de pasar a algo formal con la mujer, porque comprendió el tormento por el que pasaba, el estar rechazando la oportunidad de ser feliz, de amar y ser amada, sacrificaría su amor por evitar una palea a muerte, ella simplemente ya no resistiría el ver muertos a los seres que ama ya le aconteció en el pasado no aceptaría esa visión de nuevo.
La comprendía como tal vez nunca nadie lo haría, el compartía parte de sus desgracias, sufrimientos. Notó como Whyvern le brillaban los ojos de saber que ya no molestaría, pero que iluso es el juez, después de todo él también es humano.
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Llegaron por la tarde al castillo Heinstein, las sirvientas los instalaron en sus respectivas habitaciones.
Todo se encontraba listo, la ceremonia de compromiso se llevaría a cabo en el hermoso jardín del palacio.
En una de las habitaciones del castillo estaban dos presencias importantes platicando.
-. Pandora estás segura de lo que piensas hacer.- dijo una voz
-. Definitivamente, sabes muy bien que nunca me arrepiento de mis decisiones
-. Entonces ya no hay marcha atrás, te ayudare siempre que me lo pidas y estaré a tu lado.
-. Gracias por apoyarme en todo Hypnos.- dijo esbozando una tenue pero sincera sonrisa
-. No tienes que darlas después de todo seré tu esposo- el dios sueño besa su mano afectuoso - te amo mucho pandora, espero que algún día puedas llegar a amarme como yo a ti.
-. Sé que llegare amarte.- afirmó suave la chica.
El banquete se llevo unas horas después de la llegada de los del santuario , se sentaron todos juntos y mezclados espectros y dorados y demás.
La heraldo de hades lucia muy hermosa con una clámide larga color blanco y bordes dorados, entallada a su esbelta y delicada figura, un escote apropiado y una abertura llamativa en la pierna derecha, lucia angelical y sexy al mismo tiempo, y dos pares de ojos no dejaban de mirarla, querían desgastar su vista contemplando a tan hermoso angel-demonio.
Al sentarse todos.
Para desgracia de Ikki y Rada les tocó sentarse juntos y por si fuera poco al frente presenciando todo en primera fila, ver a la mujer de su vida aceptar gustosa al Dios Hypnos, les hervía la sangre pero como ambos bien hombres, dignos y orgullosos no mostraron ni apículo de emoción. Pero nuestros guerreros no son tan insensibles y de roca, faltaba la cereza del pastel, ver a Pandora besar de una manera tan ……….pasional tan………. Amorosa? A Hypnos fue la devastación. Hypnos apresaba la pequeña cintura de “su Pandora” (refiriéndome a ikki y rada) mientras profundizaban el contacto, se separaron y ella ruborizada, Wyvern no aguanto y se largo lo mas pronto que pudo sin siquiera felicitar a los festejados. Ikki dio media vuelta y se encamino adentro del castillo pero antes el si fue cortes y buen perdedor con la frente en alto felicito a la pareja. El dios sueño inexpresivo pero amable acepto las felicitaciones y pandora algo mas animada hizo lo mismo.
A fénix le dolió ver esa amabilidad y alegría en la mujer de sus sueños, pues codiciaba ser él el causante de esas emociones, pero la vida le jugaba chueco una vez mas, restregándole la felicidad de la pareja, por otra parte se sentía tranquilo de ver que su amada estaría bien cuidada y protegida, se arrimo al oído de la peli oscura para susurrarle.
-. Te amo, y tú serás a la única mujer que yo ame en esta vida y en la otra, se feliz mi amor.- beso su mano para marcharse, no vio la expresión de pesar de la chica por lastimarlos, así como ella no vio cuando fénix sacaba las lagrimas que concluirían sus malestares, su desconsuelo, por ser una mujer prohibida.
Fue a la sala donde se encontraba un pequeño bar, era el lugar preferido de Wyvern y oh sorpresa ahí se encontraba su ex rival de amores, bebiendo whisky, divisó ya una botella vacía el juez de caina desde que se retiró no paraba de beber terminando ya una botella.
En silencio el juez le invito a tomar asiento así como una copa, fénix se acodo en unos bancos del bar , bebió al principio algo vacilante, después de un rato le tomó sabor y gusto y preguntó.
-. A que debo tu cordialidad- dijo teniendo el vaso en la mano.
-. Puedes irte sino estas a gusto.- fue su apática respuesta
-. No, me hace falta un trago mas. Por cierto eres un mal perdedor.- ninguno de los dos se sentía con ánimos para disputar.
-. Hump.
Inverosímil era la situación que justamente ellos dos se estuvieran haciendo compañía en una tragedia que únicamente ellos podían comprenderse entre sí, eran muy similares después todo, toscos, orgullosos, rudos, fuertes, atractivos, incluso compartían el mismo desagrado y a la vez el mismo amor.
De una botella pasaron a ser dos, tres, hasta cinco, increíble que su hígado y estomago aguantara tanto alcohol a la cuarta botella ikki ya sufría estragos de la ingesta, Wyvern entre tanto reía sintiéndose superior de tener mejor aguante. Aun así el joven caballero de bronce seguía tomando como agua va. Llegaron al punto en que ikki se encontraba tan etílico que el juez apiadado? Lo llevaba a su habitación pero el santo no se la hacía fácil decía incoherencias y empezaba a moverse diciendo “quítate que yo puedo solo “ , el otro bufaba, no podía ni mantenerse prácticamente lo cargaba. Se maldijo por andar cargando semejante estorbo, decidido a dejarlo tirado en el piso pero se le ocurrió una mejor idea su recamara queda mas cercana entonces como pudo lo llevo a su cuarto tirándolo con destemplanza sobre el colchón.
Fue al baño a bañarse para medio bajar el alcohol, con una casi- trasparente toalla enrolada en su intimidad ve en su cama a fénix masturbándose, al parecer soñaba que hacía el amor con alguien y él ya sabía de quien se trataba.
-. Borracho, borracho pero caliente el infeliz.- pensó Rada
Tener esa visión lo prendió a horcajadas se puso encima de él moviendo sus caderas, excitándose, el de bronce despertó al sentir el peso y lo aventó tirándolo de la cama.
Wyvern lejos de enojarse se burlaba de los sueños húmedos del mocoso.
-. Jjajajaja Que pasa no te gustó?
-. Eres un puto degenerado, soy un hombre ¡!!.- gritaba fúrico
-. Si claro bien hombre jaja, yo diría que disfrutabas como restregaba mis caderas con tu “amigo” .- hizo hincapié en el miembro del otro.
-. Ja a comparación de ti yo soy mas hombre que tú, yo si acepté mi derrota en cambio tú fuiste un cobarde,.- cizaña- largándote como un perro sumiso con la cola entre las patas, así pretendes que te digan HOMBRE?
Auch…….. eso fue golpe duro.
-. ERES UN MALDITO INFELIZ ¡!!, YO NO SOY NINGUN COBARDE , SOY MUY HOMBRE Y AHORA LO VERAS!!- amenazo wyvern, por la brusquedad con la que se levanto la toalla de le callo dejando al juez en completo desnudo, ikki en las mimas condiciones ya que se desvistió mientras soñaba.
Hombres desnudos con un cuerpo envidiable, peleaban a puño limpio, ni se percataron de su escases de ropas. Rada golpeaba con potencia, fénix no se quedaba atrás ganchos, llaves, patadas y uno que otro ataque con cosmos se despojaban de tanta impotencia guardada, no se detuvieron ni cuando sintieron expulsar un poco de sangre ciertamente se sentían bien en descargar su frustración.
En otra parte……….
-. Pandora tu plan está en marcha pero no creo que las cosas marchen como las tenias planeadas..- decía le dios del sueño inalterable y entereza.
-. Hypnos aprendí de ti a no hacer las cosas sin pensarlas meticulosamente, y créeme que esto si lo contemple, no esperaba otra actitud viniendo de ellos, es la forma en la pueden sacar todo y comenzar algo nuevo- dijo con tenacidad
-. Entonces me aprendiste muy bien. .- la acorrala para besarla, con su singularidad calma, metiendo su lengua en la boca de la mujer y poder conocer ese néctar que por algún tiempo no le fue concedido. Se enamoro desde el primer instante que la vio, eso fue cuando ella era solo una niña que por curiosidad liberó a unos dioses de un letargo, le concedió le collar para que pasara a los Eliseos y verla.
-. Ya pronto todo estará en su lugar, y ellos no sufrirán mas por mi culpa.
Mientras ellos se aseguraban de que el plan de unir a esos antipáticos y orgullosos hombres no se vinieran abajo, los guerreros seguían en su lucha perenne en continua resonancia, que gracias a Hypnos nadie lo podía sentir salvaguardando de suspicacia de Hades y Athena.