“-Hermano, creo que estoy enamorado- soltó de repente Ian mientras abrazaba por los hombros a Ángel cuando llegó a la cafetería que frecuentaban
-En verdad? Me hiciste atrasar mi entrega para contarme eso?- preguntó sintiéndose molesto en seguida por la situación, sin embargo el rubio únicamente rio ante la situación
-Querido amigo, se que te digo este de manera continua, pero Alex es el indicado! Es tan bello… algo torpe, pero bueno, aun es joven…
-Qué tan joven?
-Bueno, hace poco fue su cumpleaños 19- Ángel rodo los ojos y suspiro con fastidio”
Ángel reacciono solo hasta que sintió que su tablet resbalaba de sus manos pasaban de las 7 de a noche, suspiró con fuerza y la dejo en la mesa de centro junto al bello sillón en que se encontraba, se levanto y se dirigió a la habitación en que había dejado al chico, ahora a su cargo; antes de tocar se percató de que ya no se escuchaba el llanto, llamo a la puerta pero al no recibir respuesta, igual entro. Alex se encontraba acostado en la cama, parecía dormir, el contorno de sus ojos estaba rojo y se veían las lágrimas en su rostro, Ángel se sentó a su lado y le movió despacio
-ey, chico, despierta- los bellos ojos de color café se mostraron aun adormilados, lo primero que se mostró en sus ellos fue confusión, después… tristeza, tristeza al ver que todo lo que había pasado era real y sin quererlo, Ángel realmente, también se sintió triste- vamos, levántate, han traído la cena- dijo para después levantarse de la cama y salir de la habitación.
La cena transcurrió en silencio y sin que Alex comiera realmente, lo que mas que incomodarle al dueño del lugar mas bien parecía fastidiarle, por qué se tenía que encontrar justamente él en esa situación?
-muchas gracias por la cena- le escuchó decir al otro pero no le tomo importancia, Alex se sintió mal por eso, seguramente estaba resultando una carga, por lo que trato de hacer menos tenso el ambiente- ammm… y que es lo que estas estudiando? Vas a la universidad cerca de aquí?- Ángel por primera vez en la noche lo miro directamente a los ojos, confundido y como preguntándose si realmente había escuchado bien
-eh?... yo ya termine los estudios, tengo una maestría en letras dramáticas- contestó de forma inocente y su “invitado” fue quien esta vez no pareció entender la situación – tengo 27 años
-eh?...pero… pero pensé que tendríamos la misma edad!
-tu en verdad crees que podría conocer a Ian teniendo tu edad?!- preguntó molesto
-bueno, yo lo conozco
-y no me interesa saber cómo es que termino con un niño como tu!
-oye!!!... eh? Espera, letras dramáticas?... ya sé quién eres!!!- comentó emocionado y el otro pareció sorprenderse un poco- Ian tiene todos tus libros! Dijo que eres un gran escritor!- Ángel sintió como su corazón latía al pensar en los halagos de Ian, los cuales nunca le había dicho de frente- aunque la verdad yo me he aburrido con todos desde el primer capítulo, nunca los termino- dijo inocente Alex y Ángel de nuevo sintió que lo detestaba
-oye y que no puedes regresar con tus padres o por qué te dejaron aquí?- el chico desvió la mirada molesto
-mi padre no me quiere en mi casa ahora…
-Estoy aquí!- fue lo primero que escucho Ian cuando abrió la puerta de su departamento, y al ver el sonriente rostro del chico frente al él, él también sonrió
-bienvenido, Fernando- dijo para darle un tierno beso que sonrojo al recién llegado, casi tan alto como Ian, delgado y con piel blanca , la finas facciones de su cara eran enmarcadas por su cabello negro que cubría sus hombros y sus bellos ojos negros parecían estar brillando con una coquetería digna de sus 20 años
- tu departamento es bonito- dijo una vez a dentro
-bueno, espero que decidas pasar más tiempo aquí- el otro lo miro risueño pero después torció la boca
-bueno, pues si quieres que pase más tiempo aquí, primero debes demostrarme que me seras completamente fiel- comento con una firmeza que resultaba tierna- no creas que no estoy consciente de que eres un coqueto de primera!
-jajajaja, mi amor, yo solo tengo ojos para ti, pro mientras te convences… me conformo con esto- finalizó besándolo de forma apasionada guiándolo hasta la cama.
-Buenos días- saludo sin ganas Ángel cuando al entrar a la cocina dispuesto a tomar su dosis matutina de cafeína se topo con Alex
-buenos días!- al contrario que Ángel, Alex se mostró muy sonriente- emmm… Ángel, quiero agradecerte por permitirme quedar anoche, pero no será necesario mas tiempo- solo entonces el otro lo miró- regresare con Ian
-el te llamo?- pregunto entre sorprendido, molesto y celoso
-oh, no, no lo hizo, pero seguro esta confundido, así que no importa, después de que hablemos todo estará bien- aunque sabía que era tonto Ángel no logro evitar sentirse aliviado por escuchar que Ian no le había contactado, sin embargo después recordó la carta “…he encontrado al amor de mi vida”
-no creo que eso sea lo correcto, por qué no mejor esperas unos días para ver si te contacta
-no! Ian esta enamorado de mi y yo lo amo a él, somos una pareja y si yo saliera corriendo con cualquier pequeña dificultad no sería digno de su amor, asi que juntos superaremos esto- hablo con determinación y de nuevo Ángel se sintió un poco celoso ¿si él hubiera sido así de determinado Ian alguna vez lo habría mirado?
-esta bien te llevare en el auto, el camino es largo…- comentó resignado
-gracias!... bueno, ve por mi maleta, vale, te veo abajo- habló feliz y salió de la cocina dejando sorprendido y molesto al mayor
El auto de Ángel era tan lujoso como cómodo, tanto que si Alex no hubiera estado tan nervioso como emocionado se hubiera quedado dormido. Llegaron al edificio y al estar frete a la puerta todos los animo se le habían escapado por completo al menor
-si quieres podemos irnos
-…. No, yo…- pero justo antes de que dijera cualquier otra cosa la puerta se abrió mostrando la bella figura d Fernando que los miro confundido
-eh? Se les ofrece algo- los recién llegados no dijeron nada- oh! Buscan a Ian!- concluyó contento – Iaaaaan! Te llaman!- grito feliz aun cuando casi por reflejo Ángel había negado con la cabeza
-eh? Qué ocurre?- preguntó con fastidio el rubio pero se sorprendió al ver a quienes le llamaban
-bueno, amor, yo me voy, te veo para la cena, no llegues tarde- se despidió Fernando sin notar la expresión de su novio y le dio un rápido beso en los labios, después se dirigió a las escaleras de forma animada, los tres chicos restantes se quedaron en silencio por un pequeño momento
-no debiste traerlo- soltó al fin algo desganado Ian a Ángel y Álex solo consiguió salir corriendo- justo por eso no debiste traerlo
-Tu sabias que él no podría regresar a su casa si venía a vivir contigo?-
-Yo que iba a saber que él en verdad aceptaría vivir aquí?
-le dijiste que lo amabas- le hablo serio y molesto por haber tenido que presenciar aquello él mismo
-jajajaja como si me pudiera enamorar de alguien solo porque es amable conmigo
-idiota- fue lo último que dijo, ahora verdaderamente molesto, no por burlarse de Alex, sino porque indirectamente también se estaba burlando de los sentimientos que él tenía desde hacia tanto tiempo; Ia lo miro tomar la maleta de Alex y seguirlo.
Por las escaleras Fernando miró bajar corriendo a Alex, al verlo pasar enseguida entendió que era lo que ocurría y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa triunfante, enseguida paso a su lado Ángel
-tu eres el famoso escritor, no?- le preguntó con dulzura- he visto tus fotos en el departamento de Ian- y aunque fuera contradictorio esta vez Ángel lejos de sentirse halagado se sitio molesto – le ocurrió algo al chico?
-no es de tu incumbencia- contestó de forma firme y siguió su camino.
Al llegar al auto, lejos de lo que Ángel esperaba Alex no estaba llorando simplemente estaba esperando junto al vehículo
-eh… puedes llevarme?- le pregunto con una sonrisa apenada y Ángel sonrió de forma diminuta mientras le abría la puerta del auto.
Fernando miro como el auto arrancaba y se alejaba
-supongo que es una pena no haber conocido primero al escritor, es guapo y caballeroso- dijo al aire risueño mientras seguía caminando y sacaba su celular para llamarle a su novio
-oye! Que fue todo ese drama de hace un rato? Quien se supone que es él?- preguntó molesto cuando el otro le contestó
- “quien es? Pues Ángel, te he hablado de él”
-ya se quien es Ángel, lo he visto en las fotos, yo hablo del otro, por qué paso corriendo? A caso me engañaste y tienes compromisos?
-“como se te ocurre? Te he dicho que solo vivo para ti”
–eso espero…
-Sabes he pesado que puedo hospedarme en un hotel estos días, aun tengo algo de dinero y puedo rentar un lugar mientras consigo un trabajo- habló fingiendo entusiasmo Alex durante el camino
-un trabajo? Y que hay de la escuela, estas en la universidad, no?
-oh, bueno, supongo que puedo suspender algunas materias para tener mas tiempo libre y …
-deja de decir tonterías, si ya tienes una habitación en mi departamento te quedaras ahí- Alex lo miro sorprendido y le sonrió agradecido- … por cierto, en la cama habías dejado una nota sobre comprar un libro de historia o algo así
-oh! Si, estoy estudiando historia, tengo que leer ese libro pero esta agotado en todas las librerías, ni siquiera he podido encargarlo por internet- Ángel suspiro y aprovechando el rojo del semáforo apretó la marcación rápida de su celular
-eres un fastidio, niño- Alex iba a protestar pero el sonido de contestar la llamada en el altavoz lo interrumpió
-“Ángel! Dime que me llamas para decirme que ya tienes el avance del nuevo libro”
-pues si tiene que ver con un libro… puedes mandarme una copia del último libro de Dember
-“qué? Ponte a trabajar en tus propios libros!”
-mándalo por la tarde, gracias- y sin más colgó- listo, mi editor lo conseguirá
-Woaaa! Eso fue increíble, ser escritor te da esos beneficios?
-para nada, más bien es que soy amigo del autor del libro
-En verdad?! Increíble, toda la carrera hemos trabajado con sus libros… muchas gracias! Hoy preparare yo la comida para agradecértelo!- le dijo contento y Ángel sonrio.