Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Carta a un hermano, un amigo, un amante por Estranged mind

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Taemin salió corriendo de su apartamento en el centro de Seúl mientras que las personas que transitaban  a su alrededor eran chocadas violenta y continuamente por sus brazos; las lagrimas recorrían sus mejillas con una furia intensa mientras que el seguía corriendo con aquel papel arrugado. En su mente aquella carta se repetía sin cesar mientras que una cuenta regresiva empezaba lentamente.

“Recuerdo el día en el que me entregaste tu cuerpo… ¿Por qué lo hiciste? Me colocaste un gran peso sobre los hombros”

“Primero te ame como a un amigo, luego pasaste a ser como un hermano y al final… al final te convertiste en mi amante”

Taemin continuaba corriendo mientras que su respiración era agitada y el fuerte palpitar de su corazón había tapado por completo sus oídos al mismo tiempo que aquellas, frases, aquella carta y aquella llamada atormentaban cada vez mas al joven.

*Días atrás*

-No te quiero mas conmigo, me canse de tus celos, me canse de que me trates como a un bebe- Taemin forcejaba para soltarse del fuerte agarre de Minho quien lo sostenía fuertemente gracias a que lo sobrepasaba tanto en fuerza, como en tamaño y en edad.

-Esta bien- Minho soltó a Taemin mientras que dejo sus brazos colgados a ambos lados de su cuerpo y una lagrima se derramaba por su mejilla- Vete, se feliz.

Taemin miro a Minho confundido mientras que este lo miraba con una sonrisa. ¿Qué quería decir eso? ¿Qué se había cansado de Taemin? ¿Qué ya no lo amaba? Como si sus palabras no hubieran lastimado lo suficiente el cuerpo, corazón y mente de Minho, Taemin levanto su mano mientras que golpeaba fuertemente la mejilla de Minho y este volteaba hacia su izquierda, con aquella sonrisa intacta y un dolor palpitante en esta.

-Te odio Choi Minho, te odio por egoísta, te odio por sobre protector, TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO JODIDAMENTE, TE ODIO y… y te odiare hasta que me muera…

Unas gotas de lluvia habían empezado a mojar fríamente la cabeza del joven mientras que este continuaba corriendo sin cesar al mismo tiempo que la lluvia empezaba a caer sobre las abarrotadas calles de Seúl sin piedad alguna. Se limpiaba constantemente las lágrimas mientras que empujaba personas, se resbalaba y caía fuertemente contra el pavimento y se paraba adolorido, reanudando su ciclo. Pero ningún golpe, ninguna caída eran lo suficientemente dolorosas como para apaciguar el dolor de su corazón.

Sin prestar atención a los gritos de los transeúntes o al continuo pitido de los carros, continúo corriendo en medio de una avenida concurrida recibiendo maldiciones e insultos. De repente, un carro freno rápidamente, y a pesar de esto empujo a Taemin fuertemente mientras que este caía de costado lastimándose sus costillas, caderas y rostro. Cerró los ojos por un momento mientras que se daba el cálido lujo de recordar el rostro y cuerpo de Minho. Sus tiernos ojos color marrón que lo observaban curiosos, sus cálidos labios que eran capaces de propinar los mas dulces o apasionados besos, su torso firme y fuerte capaz de ser la mejor almohada de un amigo o la mejor sabana de un amante, sus perfectas piernas que eran capaces de recorrer el mundo solo por verlo sonreír.

-JOVEN… ¿Taemin? – El padre de Minho quien se había empezado a mojar en cuestión de segundos miraba curioso al chico que parpadeaba lentamente a través de la lluvia.

-Se…señor…Choi- Un segundo después la cabeza de Taemin cayo bruscamente contra el pavimento mientras que su conciencia llena de dolor y furia le hacia repetir aquel recuerdo, que si no le costaría la vida, le costaría su corazón.

Días sin dormir, su recuerdo y aquella estúpida sonrisa sardónica que se dibujo en la comisura de sus labios invadía mi memoria a cada instante. Su hermana me llamaba constantemente para preguntarme como estaba ¿Cómo estaba? Ja, si el infierno existe,  estoy viviendo el mío propio…

Días sin comer, días sin bañarme, días sin salir de esta cama que aun apestaba a el. ¿Saben a que huele Choi Minho? No, no lo saben porque nadie es digno de respirar aquel delicioso aroma que el expele, nadie es digno de su presencia, de su sonrisa, de su mirada, de sus besos, de sus apasionados encuentros pasionales, de sus embestidas, de el… ¡¿PERO QUE HICE?!

Toda mi habitación era un mar de cartas, floreros y cosas rotas… las botellas de vodka y soju rodaban por el piso sin cesar mientras que mis ojos palpitaban y no dejaban de lagrimear. Si, soy una basura, pero soy una basura orgullosa y egoísta que ni por el amor de su vida, que ni por el único hombre que lo amo y lo amara pedirá alguna vez perdón o agachara su cabeza.

Cierro mis ojos una vez mas mientras que tomo la botella que esta sobre mi mesa de noche y deposito las últimas gotas de aquel asqueroso manantial acido y pesado sobre mi boca y lo dejo pasar rápidamente por mi garganta. Me volteo mientras que coloco su almohada sobre mi cabeza, quizás, quizás eso me recuerde su tacto…

¿Pero que es ese sonido demoniaco? Un tintineo violento retumba en mi cabeza fuertemente mientras que trato de levantarme pero no tengo siquiera las fuerzas para hacerlo. Me siento débil, acabado; Dios si no merezco la vida ¿Por qué no me matas de una vez? Ah, claro, por que es el infierno lo que merezco ¿Verdad?...

Me paro de mi cama con las pocas fuerzas que logro sacar a causa de que aquel sonido se vuelve cada vez más fuerte e insistente ¿Quién será? ¿Mis padres? No, ellos están en Europa… ¿Su hermana? Lo peor que me podría pasar es que fuera ella, su aroma es casi idéntico a el de el, pero no llega a el aura de perfección que lo rodea a el… será… ¿Será el?

Me paro rápidamente de mi cama con movimientos torpes mientras que me muevo de un lado al otro sin cesar; al ver como la luz amarillenta de el sol invade mi mirada al salir de mi oscura habitación cierro mis ojos al tiempo que los tapo con mi brazo izquierdo.

-Ya…dejen de tocar, ya voy…

Grite pero nadie me escucho, moví mi cabeza de un lado al otro mientras que seguía chocando contra las paredes. Me recosté sobre el costado izquierdo del pasillo mientras que trataba de recordar como caminar. El frio de la madera invadía mis pies mientras que me caía de lado. Hay estaba, lastimado una vez mas. Me pare rápidamente mientras que veía la gran puerta de madera color marrón claro. –Mierda- Susurre mientras que masajeaba mi costado y me paraba al tiempo que agarraba la perilla y la giraba.

-Taemin…- No podía ser cierto lo que mis ojos veían, era ella, tan diferente a su hermano pero con aquel mismo aroma. Quizás fue ella o la sorpresa de su visita pero aquella resaca se paso rápidamente mientras que mis ojos se quedaban mirándola fijamente. Unas horrendas marcas negras cubrían sus ojos mientras que su rostro y cuerpo lucían más demacrados de lo que en verdad eran ¿Qué pasaba?

-Kyoto…- Hasta su nombre me producía escalofríos. ¿Era ella mi ángel Cupido que me había enviado a Minho a mis brazos? ¿O era el ángel de la muerte a venir por mi alma? Ahora que lo pienso, es un bello día para morir…

-Toma- Estiro su mano mientras que la figura de un sobre se dibujaba en ella- Esto es tuyo… pronto te llamare… - Hizo una venia de 90º mientras que se acercaba a mi y posaba una de sus manos en mi mejilla. Ah… ¿Así es como se siente? Hace mucho no recordaba como se sentía el frio contacto humano sobre mi piel. Lo único que recuerdo fue el tacto de mi mano con la mejilla de Minho…-Cuídate, aun eres un niño Lee Taemin, eres hermoso, eres talentoso y… y eso nadie te lo quitara jamás… -Sin importar la peste que mi cuerpo expelía Kioto deposito un beso en mi coronilla mientras que cerraba la puerta tras de si.

¿Qué había querido decir con esto? ¿Qué nadie me quitara lo que soy? Pero, si ya no tengo a Minho… y el era todo lo que yo solía ser… ya no soy nadie, nada mas que un cuerpo que contamina y malgasta oxigeno. DIOS, cuanto deseaba tener el valor para tomar unas pastillas, salir al balcón y saltar sin importar la caída de 12 pisos… cuanto lo deseaba.

Abrí el sobre mientras que aquel aroma perdido en mi memoria pero siempre presente en el ambiente y en mi piel me embargaba una vez más. ¿Cómo no reconocer su aroma? Tome aquel sobre mientras que lo pasaba por mi rostro y lo inhalaba suavemente tratando de contener la respiración y aquel aroma dentro de mí todo el tiempo que fuese posible.

Dentro del sobre había un papel blanco y muy fino doblado cuidadosamente. Lo saque mientras que el aroma que este desprendía me causaba dolor, intenso dolor; desdoble el papel mientras que la perfecta caligrafía de Minho se empezaba a dibujar en este… MALDITO SEAS CHOI MINHO ¿Acaso cada aspecto de ti debía ser perfecto? Sin darme cuenta mis manos empezaron a temblar al tiempo que mis lágrimas salían de mis ojos. MALDITO SEAS CHOI MINHO ¿Por qué ahora que no te tengo es cuando más me lastimas?

Aquello era una carta, una carta que decía un hola y un adiós, una carta que marcaba un inicio y un final, una carta que juraba… un amor eterno.

-MINHO- Grito su nombre sin recibir respuesta mientras que aun sostenía aquel papel. Los enfermeros lucharon por arrancarlo de sus manos inmóviles en el transcurso de su contusión sin logro alguno. Se empezó a mover bruscamente de un lado al otro mientras que sentía un constante tirón en su brazo. Observo aquel cable transparente que estaba conectado a su vena y que siguiéndolo con la mirada lo llevaba a un suero. Sin pensar en el dolor arranco aquella vía intravenosa de su cuerpo mientras que un corto chorro de sangre salía de esta. Hizo un gesto doloroso al tiempo que los monitores de su habitación empezaban a sonar aleatoriamente. Mareado y torpe salió de la habitación mientras que sostenía su brazo y caminaba rápidamente dándose cuenta de que uno de su pie derecho estaba vendado.

Minho, Minho, Minho… el repetir aquel nombre continuamente en su mente lo obligo a empezar a correr a pesar del dolor. Leía los carteles por donde pasaba sin encontrar el de cuidados intensivos. Hasta que la vio, como a su mismo ángel de la muerte.

-KYOTO, KYOTO- gritaba mientras que la chica era apenas capaz de voltear a verlo.

Débilmente la chica levanto un dedo mientras que señalaba hacia adelante. Sus pies no dolían y su brazo tampoco; Taemin ahora corría desesperadamente hacia el destino que Kyoto señalaba mientras que las lágrimas empezaban a rodar por su rostro.

De repente lo vio, aquel cristal transparente solamente aumentaba el horror de la escena que el joven presenciaba.

El perfecto rostro de Minho yacía ahora desfigurado a causa de la hinchazón, su perfecto cuello ahora estaba perforado por un grueso tubo de 5 cm que le brindaba respiración, los huesos de sus piernas yacían rotos, las hemorragias internas de su cuerpo solamente acortaban a cada minuto más la vida de Minho. Y el tintineo de los monitores y el respirador artificial solamente le daba al lugar un aura más miserable.

Taemin se trago un chillido mientras que lanzaba la puerta y entraba en el lugar. Miro a Minho mientras que sin importarle sus heridas se le lazo encima abrazándolo, sintiendo como sus huesos no eran mas que una masilla, sintiendo como su vida se extinguía con la de el.

-No, no, no, no, no, no- la única palabra que salía de los labios de Taemin era el no. Su rostro yacía agonizando junto al cuerpo de Minho. Sentía su dolor incrementado. Sentía que por su culpa se estaba muriendo.

Y así era…

-El solo quería verte…- Su ángel de la muerte hablaba en susurros penetrantes detrás de el- Salió de la casa ebrio después de una fiesta… yo le dije que no fuera pero… -Taemin la miro mientras que ella le mostraba una sonrisa acompañada de un fuerte dolor. –El te amaba, el te ama y te amara… aunque se muera.

Como si sus palabras fueran mágicas. Los monitores se pusieron a sonar incesantemente mientras que Kyoto gritaba y salía de la habitación corriendo por todas partes pidiendo ayuda.

Un segundo después Taemin se daba cuenta de lo que sucedía; Minho, el joven de 20 años quien había sufrido un fuerte accidente automovilístico, su primer amor, su primera vez, su verdadero amor, estaba sufriendo un paro cardio respiratorio, hay en frente de sus ojos, Choi Minho se estaba muriendo.

-NO… yo… recuerdas… ¿Recuerdas? Minho… ¿Recuerdas que prometiste amarme para siempre? ESTO NO ES PARA SIEMPRE despierta, despierta por favor… -Taemin tomo la mano de Minho mientras que este, a pesar de estar muriendo la apretaba suavemente. –Vamos Minho lucha, lucha por la vida Minho, eres muy joven, Minho yo te amo no te puedes ir sin llevarme contigo, no, no lo permito, es… TE LO PROHIBO MINHO- Taemin se paro de la camilla mientras que zarandeaba bruscamente a Minho. De repente aquellos ojos marrones se abrieron por última vez.

-Te amo- Susurro lentamente mientras que los monitores caían en picada invadiendo la habitación de aquel frio aire que precedía la llegada de la muerte.

-Joven salga

-Lo estamos perdiendo

-100mg de adrenalina…

-Día tres de agosto…hora del deceso… 3:00…- “Mucho gusto, mi nombre es Choi Minho” Taemin yacía en el suelo impávido, mientras que su memoria lo torturaba, recordándole que hacia tres años ese mismo tres de agosto a las tres de la tarde conoció a Choi Minho, dentro de si se preguntaba si era normal el amor a primera vista, su mente le decía que no pero su corazón, su corazón juraba amar a Choi Minho hasta el fin de sus días…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).