SWEET BLOOD
I
El pequeño castaño claro se lamió los labios una vez que ese cuello níveo y fino se separó de él.
Aoi lo miró de soslayo y se acomodó el cuello del kimono negro que llevaba.
- Shima…eres un glotón – murmuró
El chico aún conservaba esos ojos dorados brillando peligrosamente.
El pelinegro se acercó y acarició su cabello, recogiendo una parte tras su oreja.
- Volveré pronto – dejó un pequeño beso en su frente. Lo observó nuevamente y paso esta vez su lengua por encima de esos labios – Te he dicho que tengas más cuidado – se aseguró que las gotas rojas no los mancharan más
Asintió y vio al pelinegro marchar.
Hizo un puchero y se dejó caer de espaldas en la cama tras él.
Aoi siempre lo trataba así y…bien que lo disfrutaba.
El espejo sobre aquella cama le devolvía la imagen de esta, parte de la habitación y… la superficie del colchón hundida. Más nada.
Frunció sus labios y se acurrucó a una de las suaves almohadas.
Shiroyama Yuu llegó con su altanero porte a aquel lugar. El primero en acercarse a él fue su amigo Suzuki Akira.
- Ya esto se me estaba haciendo súper aburrido sin ti por aquí…
- ¿Me extrañaste? –preguntó sonriente dejando ver sus blancos dientes
- Sé de alguien que sí…
El aristócrata se giró dejándole ver a aquel joven.
En compañía siempre del guardia que su padre había encargado, Matsumoto Takanori saludaba a los demás presentes.
Así era todo. Apariencias y fortuna. Características del siglo en que vivían.
- Respecto a nuestros negocios… –Akira se volvió a dirigir a él- El barco con las importaciones atracará mañana en puerto
- Bien. Entonces todo está bien.
- Eh…Si
Conversaron un poco más, hasta que aquel bajito chico se acercó.
Ambos hombres rindieron las respectivas reverencias.
- Un placer verlos esta noche en mi pequeña celebración
- Un cumpleaños no es algo que perderse – Yuu tomó su mano y beso el dorso galante
El serio guardia ensombreció su mirada levemente, gesto notado por solo por Aoi. Y él lo sabía perfectamente. Ese guardia era justo como él.
La fiesta terminó un par de horas después con un ostentoso pastel y más vino.
Yuu se retiró junto a Akira.
Caminaron por las calles poco transitadas a esa hora de la madrugada.
Reían cómplices cuando captaron a un hombre pasando cerca.
Aoi se relamió el labio. Akira lo echó un vistazo.
- ¿El bebé te tiene seco?
- Tsk… Mi bebé no es asunto tuyo.
Akira rió y caminó delante.
- ¡Buenas noches!
- Ah, bu- bue…nas noches –contestó y miró hacia atrás
Fue entonces que ambos notaron lo nervioso que estaba.
- ¿Algún problema? –Aoi llegó a un lado de su amigo
- Yo…es que… -no sabía si podía confiar pero… - Me persigue
- ¿Te persigue?
- ¿Quién?
- Es…un monstruo
Los amigos se vieron y luego al hombre.
- ¿Qué clase de monstruo?
- Es…
- ¡Una pequeña reunión! –una voz tras ellos interrumpió
Voltearon y el chico se asustó al ver quién era y aún más cuando ese que le persiguió se guindo de un brazo del hombre que le había hablado primero. Y si él estaba ahí.
Akira se lo quitó de encima.
- ¿Ahora persigues hombres? –habló
- ¡Esta lindo y huele bien! –contestó sonriente
- ¿Qué haces por aquí Takanori? ¿No deberías estar en tu hogar?
- Tenía que conseguirle comida a Kai – sonrió macabro a su escurridiza victima para luego deslizar su vista hasta Aoi – Nee Yuu ¿Cuándo dejarás que Kai abuse un poco de ti? Sería complaciente de ver.
- ¡Hah! Esa bestia seguro me deja sin una mísera gota a la primera oportunidad que tenga.
- ¡Adivinas bien!
La susurrante voz del nombrado acaricio su nuca de repente.
- ¡Ah, te he dicho que no hagas eso!
Kai, ignorándolo, avanzó hasta el pobre desdichado que les escuchaba.
- ¿Elegí bien? –expectante de respuesta se acercó
- Supongo…
Los ojos del menor brillaron y se junto a él.
- Si no es suficiente te puedo dejar – su mano se coló entre las ropas del otro hasta acariciar su pecho – Probar un poco de mí
Akira y Yuu se alejaron de esa escena.
Más adelante encontraron a una prostituta y saciaron su sed para dirigirse luego a sus respectivas moradas.
- De ti no podría solo probar – sujetó su mano, deteniéndola
Takanori hizo un mohín con sus rosados labios.
El ingenuo había creído poder escapar mientras esos dos parecían concentrados en ellos mismos.
Kai le cortó rápidamente el paso.
- Aún no puedes irte…
Akira planeaba ir a su hogar. Si.
Pero en su camino se vio tentado.
Hermosa melodía escuchó y al acercarse a la parte de atrás de aquella casa, se encontró con una jovencita tocando el koto*
No.
¿Su excelente vista le fallaba?
Era un chico.
Escuchó un poco más de aquello hasta que la música se detuvo súbitamente.
El chico pelinegro lo había descubierto.
- Lo siento ¿Te sorprendí?
Apenado solo asintió antes de ponerse de pie y cubrir el instrumento para meterse a su hogar.
- Espera… ¿Cómo te llamas?
Dudó pero al final terminó volteando.
- Isshi –se presentó simplemente
- Isshi –repitió
- Buenas noches –y se adentró en la estructura
- Buenas noches…
Y pensar que había tenido tan cerca a alguien capaz de hacer tan bonita música.
Aoi llegó y se quitó el kimono en la parte superior nada más. Dejando su torso expuesto.
Al entrar a la habitación curvo sus voluptuosos labios al ver lo que ocurría.
- ¡Ahm…!
El chico se retorcía con una mano dentro de su ropa, en su entrepierna.
- Nee Shima… ¿Intentas provocarme?
Los dorados ojos lo enfocaron sin detenerse en lo que hacía.
- Tú… siempre lo haces
Aoi cerró la puerta corrediza tras su espalda.
Camino a paso lento hasta el lecho. Sin dejar de verlo en ningún momento.
Fue entonces que el chico se puso en pie sobre el colchón y sujetó su rostro hasta chocar sus bocas.
Un ardiente beso que llevaba horas esperando.
Aoi se dejó acariciar y no protesto cuando el jovencito desató su vestimenta y esta cayó dejando ver su apetecible cuerpo. Totalmente desnudo. No le gustaba llevar más nada.
Y a él, igual.
Sus pieles expuestas se encontraron pronto. Calientes.
Las manos de Aoi se pasearon por tan lujurioso cuerpo, acariciaron tan peculiares labios. Llegó incluso a arañar un poco sus muslos.
- Aoi… – gimió y buscó sus ojos para después ir a su cuello
El mayor sintió su boca, su lengua y luego esos golosos colmillos abriendo su carne.
- Eres un glotón Shima…
CONTINUARA
-Grezz-