Mi nombre es Gray Fullbuster, la verdad…tengo muchas aficiones. Me gusta el patinaje sobre hielo, esquiar, escalar montañas y comer helado…bueno, lo último no es técnicamente un hobby, pero me gusta mucho comer helado. Seguramente cualquier persona que me conozca y me señale se referirá a mí como “idiota”, de todos modos, ese no es el punto.
Cuando mi amigo me pidió que fuera con él a la playa, en serio no pueden imaginar mi irritación. Odio el mar, a pesar de amar el color azul, pero…es que huele terrible que me hace enojar sin ninguna razón, definitivamente no estaba en mi lista de hobby.
-por favor, deja de soñar. Tienes que entender bien que debes hacer en el caso de que alguien se esté ahogando en el maldito mar.
-ya te dije que no vengo a trabajar, odio esto.
- joder…entiende que de verdad necesitas esto.
No podía discutir, mi amigo quería ayudarme a conocer la vida ofreciéndome este trabajo de salvavidas, pero no podía imaginarme a mí mismo salvando una vida, eso era extraño. Quien podría ser tan estúpido para traspasar las señales que mostraban los limites con claridad. Pues no me importa ¿Por qué debo salvar la vida de personas totalmente ignorantes.
-¿Qué tanto odias de este trabajo, Gray?.
-Todo… Loki.
-Perdón mi estupidez, pero no consigo entenderte.
-No tienes que hacerlo.
-No deberías actuar como si tuvieras algo metido en el trasero, se honesto conmigo.
-Ok…no me gusta holgazanear todo el día esperando una ligera posibilidad de que alguien vaya a estar a punto de morir.
Le escucho reír, pero desconozco el motivo.
-Por que tienes que verlo todo desde ese punto de vista?
-En serio ¿Cuál es el lado positivo de esta situación?
-Mmm…que tal las chicas guapas? Hay de toda clase…por aquí y por allá.
-Estas bromeando verdad? O tienes subscrita la palabra idiota en tu cabeza.
-Maldición…olvide que eres gay.
-yo que pensé que eras mi mejor amigo –bufe
-bueno en ese caso ¿Qué pasa con los hombres? Ellos están por toda la playa.
-No, no me interesa. Además en el camino tenias unas ideas muy retorcidas.
-Dijo el gay.
-No me hagas patearte el trasero.
-Está bien…oh... ¿eso es color rosa?
Mi amigo tenía razón, aquello era rosa.
-Si ¿Qué demonios es eso? Alguna criatura mística.
Loki rio entre dientes
-No gray, al parecer eso es un ser humano ¿pero ese tipo está loco? ¿Quién podría teñirse de rosa entre todos los colores que existen?
-los niños de hoy en día, piensan que cualquier cosa es impresionante.
-Gray, estás hablando como anciano.
-Lo siento amigo, solo que ver eso es irritante.
-Sí, todo tiene un límite. Ya sabes…pero me pregunto ¿Qué
clase de chico será?
Mi amigo y yo habíamos visto a un chico de cabello rosa caminando torpemente por la playa. Estaba descalzo entre la arena, llevaba un chaleco negro sobre una camisa blanca arremangada en sus brazos y unos vaqueros azul oscuro, de pronto se veía al chico disfrutando de su día en la playa.
Era temprano y estaba solo ¿Cuál podría ser la razón de esa torpe caminata y ese absurdo color de cabello?
-Hey, deja de mirarlo.
Casi caído de mí asiento al oír esas palabras del idiota de mi amigo.
-No le estoy mirando.
-Hombre, solo bromeaba. No tienes que ser tan serio…a menos que si lo estuvieras mirando –dijo un tanto burlón.
-Cállate idiota ¿Qué podría estar mirándole?
-Ay es verdad….mmm… ¿su cuerpo caliente y sus músculos?
-¿quieres morir?
-No (-.-)
- Entonces cierra la boca.
El chico de cabello rosado decidió parar y abrir una sombrilla para taparse, supongo mientras descansaba…fue un desastre. Parecía como si fuera la primera vez que abria una maldita sombrilla, era tan anticuado.
-hahaha…ese chico es un verdadero idiota.
Loki tenía razón, era la primera vez que estaba de acuerdo con él.
-no es broma…
Tercamente seguía intentando abrir la sombrilla.
-hey, ve a ayudarle.
Solté un bufido.
-¿ah? ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Por qué no vas tú?
-Si tú no puedes hacer una cosa tan simple ¿Cómo esperas salvar a alguien de morir? Me dirás que lo haga yo en tu lugar?
-El no está muriendo.
-Sí, pero parece que está sufriendo un poco. Muévete Gray.
Me rasque la nuca mientras metía mis pies en las zapatillas. Me dirigí hacia donde aquel idiota.
-Se agradable, Gray.
-Estoy seguro que lo seré.
De alguna manera he oído murmurar a mi amigo “que chico malo” en voz baja. El idiota seguía luchando con la sombrilla sin tener la menor idea de cómo funcionaba.
-hey, hey, hey…ya es suficiente.
Entonces de alguna manera el idiota nos dejo atrapados dentro de la sombrilla en la cual no había oxigeno alguno.
Resople claramente irritado por la forma en que choco su espalda con mi pecho y la forma en que se aferraba al fierro de la sombrilla.
-Disculpa ¿puedes salir? Estas invadiendo mi espacio personal.
-Tks…idiota ¿Por quién crees que paso esto? Porque tú no sabes cómo usar una maldita sombrilla.
-Eso…espera ¿acabas de llamarme idiota?
-Claro que lo hice.
-¿Trabajas aquí?
- ¿Y a ti qué?
-Eso es poco profesional, hare que te despidan ¿Cuál es tu nombre?
-No puedes hacer que me despidan idiota. Soy un simple aprendiz. Además yo no pierdo nada ¿podemos salir de aquí antes de seguir con esta incomoda conversación?
-¿Qué esperas entonces? Tú fuiste el que violo mi privacidad. Así que muévete pendejo.
-Yo que pensaba dejar de mirarte como el idiota que se atrapo a sí mismo en una sombrilla.
-Cuando este fuera de esto…ah…
-Gray.
-Si cuando este fuera de esto hijo de puta, te golpeare la nariz tan fuerte que no serás capaz de respirar después.
-Wooh…que miedo. Dejare que lo hagas si respondes una pregunta.
-¿Qué diablos quieres?
-¿Por qué te teñiste el pelo de rosa?
-Es natural idiota, no me lo he teñido.
-…ese sí que fue bueno.
-¿Crees que te estoy mintiendo “Gray”?
-Natural mi trasero, deja de sujetar el maldito fierro.
Agarre el fierro y lo tire con fuerza hacia abajo haciendo que la sombrilla se abriera liberándonos a mí y al idiota.
Después de eso cerré la sombrilla y debo decir que me encontré al chico de cabello rosado furioso frente a mí. Desde cerca, creo que era un chico…hermoso? Eso compensaba un poco su idiotez.
Nos quedamos mirando frente a frente, sin palabras, sin insultos, solo silencio incomodo. Sus expresiones faciales eran todavía de enojo, cuando su brazo izquierdo tomo el otro, se notaba avergonzado quizás.
-Yo…yo…no pensé que sería tan difícil.
Eso me hizo reír.
-Parecía…difícil.
-Eso es porque no sabes cómo usarlo.
El asintió y desvió la mirada.
-Lo sé…no tienes que ser tan duro.
Dijo aquello lentamente mientras sus ojos heridos quedaban atrapados en los míos, pero…no me sentía culpable en absoluto.
-Perdona mi rudeza. Ten un buen dia.
-Hey, podrías por lo menos…
-¿Qué?
Lo mire fijamente, pero se dio la vuelta mirando frente al mar.
-No, nada
Yo no tenía la menor idea de lo que él quería ¿Por qué no golpeo mi nariz como lo había dicho? Camine hasta estar frente a él de nuevo, solo que ahora mucho más cerca.
-¿Qué?
-¿Así que es natural?
-¿Eh?
-Me refiero a tu cabello.
-Ohh…ejem…si, si, es perfectamente natural.
-Mmm…-dije divertido
-¿Por qué eres…ah…hijo de p…
Tire de una mechita de su cabeza para estar seguro, fue difícil. Parecía tan real y a la vez tan irreal.
-Oh…si, perfectamente natural.
-¿Qué te pasa? Fuera de mi camino.
Debía admitir que el tenia la fuerza de un monstruo, porque me mando a volar de una sola patada.
-Ouch…ouch gilipollas –dijo mientras frotaba su cabeza por
el cabello que le había arrancado.
Me puse de pies con mi cara llena de sorpresa por lo sucedido, limpie mi camisa blanca ya que había quedado con arena.
-Hazme un favor. Haz que me despidan.
-¿Qué?...yo
-Hazlo.
El chico me miro como si yo fuera la persona más estúpida del mundo.
-Ok…escucha Gray…no quiero envolverme contigo así que
da la vuelta y márchate.
-¿Por qué no lo haces?
-Fuera, ahora.
-¿Qué?
-Cállate, tú no sabes lo que se siente ser despedido.
-Tú lo sabes.
- ¿ah? –Hizo una pausa y continuo- Si, creo. Me despidieron por mi color de pelo.
Mis ojos se abrieron un poco, pero trate de aguantar la risa y mi sorpresa tanto como pude.
-Adelante…ríete si quieres.
-En serio?
-Sí.
Me reí tanto que di vueltas en el suelo de tanto reírme.
-Te matare si no te detienes en este momento.
-jajaja…lo siento, perdón.
El suspiro y espero a que me calmara, con el tiempo mi cara roja volvió a la normalidad.
-Es una mierda para ti ¿no?
-Sí, es terrible Gray.
-Mira…ah…es terrible saberlo también. ¿Cuál es tu nombre?
-No te molestes, no es necesario saber mi nombre.
-Así?
Era la primera vez que escuchaba que podías ser despedido por que el color de tu cabello era rosa.
-Ahora lo sabes, mi cabello siempre a sido así. Esto es una estupidez ¡Ni siquiera sé porque estoy hablando contigo!
De algún modo habíamos terminado caminando por la playa, escuchando los sonidos de las salpicaduras de las olas, sintiendo la brisa que tanto odiaba, pero en estos momentos…era diferente.
-Hey, debo saber tu nombre.
-Ok…uhmm…cenicienta.
-No es gracioso.
-Idiota.
-Y?
-Y qué?
-¿Cuál es tu nombre?
-Ya te dije que dejes de molestar.
-Vamos dímelo, Cenicienta.
-Sí, claro.
-Entonces ¿Qué piensas hacer ahora? Tú no tienes trabajo. No tienes dinero para pagar el alquiler. No tienes para pagar tu comida. Eso en un juego se llamaría un K.O Strike.
-Gracias por la aclaración, gilipollas. Aunque no tenga dinero aun tengo contingencia, no es como si fuera a mendigar a tu alrededor.
-Oh que mal, yo que deseaba verte sufrir.
-Realmente no entiendo como estoy caminando contigo, imbécil.
-Hablo el que parecía que realmente necesitaba algo de compañía.
-Ah…creo que tengo dolor de cabeza.
Me reí entre dientes. Olviden lo que dije, este tipo es realmente divertido. Era la primera vez que me involucraba con alguien así...sentía como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo y eso era extraño…no podría describir la sensación.
-Ahora que has mencionado comida…estoy realmente hambriento.
-Oh…que mal. Cenicienta, me siento honrado de invitarle a comer.
-No gracias. Estoy tratando de evitar la intoxicación por alimentos.
-Hey, estoy hablando en serio.
-No…alguien está siendo amable? Búscate una chica. No soy tan fácil.
-No hagas un escándalo. Es solo una comida, cenicienta.
-…estoy empezando a odiar ese nombre.
-Lo que sea ¿vienes o no?
-Contigo en shorts rojos? No lo creo.
-Ugh…dame un minuto. Voy a cambiarme.
-ajajjaj que actua….
-¡GRAY-SAMAA!
-Oh, mierda.
Fui atacado por un mono también conocido como Juvia, mi acosadora. En serio, el momento en que apareció no podía ser peor.
-Gray-sama ¿Dónde has estado?
Se abrazo a mí acurrucándose, que molesto, especialmente cuando tenía su molesto cabello azul en mi cuello haciéndome cosquillas.
Trate de conseguir librarme de su agarre, pero no pude y para entonces me di cuenta que cenicienta ya no se encontrada allí.
Continuara...
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