Marionnette
By Luna Shinigami
::::::::: Inazuma Eleven :::::::::::
Nota: los personajes de Inazuma Eleven no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.
Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.
Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos.
Atentamente Luna Shinigami
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[Chapter 2]
Cinco años habían pasado desde aquel horroroso día.
Yuuto salió de su horrible encierro, ayudado siempre por el caballeroso Genda, ya que las piernas del de rastas estaban demasiado adoloridas para caminar completamente por él solo, además que también le hacía mucho peso el vientre grande y redondeado.
-No puedo más- susurro mientras el de cabello castaño lo alzaba de manera tierna.
-Yo te llevo, y ahora no te preocupes, Sakuma está preparando tu hermosa habitación, estos días no te tomara pero debes ser un buen niño y sobre todo inteligente Yuuto, si quieres que la felicidad de Sakuma no se torne en violencia- le advirtió.
Cuando abrió la puerta, Sakuma estaba terminando de decorar, tenía muchas cosas infantiles, y una hermosa cama de doseles roja, como la capa que en otrora hubiera usado.
-¡Amor!- grito Sakuma provocando un pequeño respingo en Yuuto- ¡Lo convenciste! – Dijo encantado - ¿Me amas ya, Yuuto?
Yuuto le miro, allí estaba tan hermoso como siempre Sakuma, de largos cabellos azules claros y ese eterno parche en su ojo derecho, vestido con un precioso kimono y flores en el cabello, demasiado chica, demasiado femenino y a su vez demasiado demente. Debía ser más inteligente, debía ser mas, suspiro, ahora lo que importaba era su supervivencia y la de sus hijos.
-Sí, Genda… me convenció de amarte- dijo con la voz rasposa y recibió un beso con fuerza de Sakuma que estaba feliz de por fin haber convencido a Yuuto de ser suyo.
-te amo Genda, lo convenciste para mí- dio pequeños saltos – ven déjalo en la cama, mira, mira todo esto es tuyo, te compre unas hermosas batitas de maternidad, que son de lujo- le aseguro- y podrás ver a nuestros hijos, pero así feo como estas no- hizo un puchero- los veras cuando estés bien vestidito, Genda lo bañas- le pidió a su esposo y este obedeció silenciosamente a su sádico amor.
Genda tampoco debería amarlo como lo amaba, pero Sakuma se le había metido en la sangre y así como este pequeño demente amaba a Yuuto, él le amaba de alguna forma sádica también.
Aceptando cada una de sus locuras, cada una de sus macabras ideas, incluso secuestrando a Yuuto el mismo día de su boda, presenciando como Sakuma lo violaba con el frac blanco que tenía ese día, como rasgaba su ropa y le violaba con crueldad, apagando los ojos rojos de Yuuto desde ese día, sintiéndolo morir y al mismo tiempo no dejándole, porque si Yuuto moría, también moriría Sakuma y de paso él.
Era un jodido círculo vicioso.
Suspiro, limpiando el cuerpo de Yuuto, lacerado y herido pero él se iba a encargar que amara a Sakuma y así serian un trio demente todos, con cuidado tomo sus rastas mal hechas y empezó a lavarlas con suavidad y usando mucho champo para dejarlas lisas.
Genda sabía, que el producto de su vientre era de Sakuma, su hermoso Vamp, no podía ser de nadie más igual a su “padre”, ese bebe que pronto nacería se llamaría Hayami, pero sabía, bien sabía que su hermoso Shindou no era otro hijo que de Akio, y podía saberlo por su exceso de inteligencia e incluso muchas veces por la altivez heredada de su padre, pero jamás le diría a Sakuma o seguro mataba a su nene, por ser simplemente de Akio.
Cuando termino de bañar a Yuuto, labor que debió usar más de dos horas por el estado en el que estaba el chico embarazado, lo llevo a su nueva prisión, una mucho más cómoda que el sótano de la casa envuelto en cadenas. Vio como Sakuma lo vestía y lo besaba como acariciaba sus pechos planos y aun lactantes, algo que nunca había dejado de hacer desde que pariera a Shindou.
Lo vistió hermosamente y luego lo peino, dejándolo en la cama, prodigando besos y Genda solo pudo sonreírle a la forma aterradoramente tierna en la que amaba Sakuma.
-¿sabes algo Yuuto? Genda ha sido muy bueno- dijo llamando la atención de Yuuto y de Genda en sus palabras, ya que todo lo anterior se había hecho en absoluto silencio.- muy bueno, me ama mucho y te convenció de amarme- sonrió abrazando a Yuuto – porque luego que nos des a nuestro Hayami, ¿no le das un hijo?-
Eso sorprendió en partes iguales a Yuuto y Genda, a Yuuto porque realmente no deseaba más de lo mismo, no deseaba ser de otro aparte de Akio, pero lamentablemente en esa eterna pesadilla no es que pudiera hacer mucho, sino valerse de su inteligencia para salir de allí.
A Genda porque su niño jamás le había dejado tocar a Yuuto en ese tiempo.
-Yo soy estéril- dijo Sakuma- al menos mi vientre está seco y jamás podre darle hijos a Genda y sé que los quería-
-Saku, los niños también son míos y los amo con la misma intensidad al igual que si tu vientre los hubiera sostenido- le aseguro el castaño
-¡pero yo quiero! ¡Un hijo castañito tuyo con tus marcas!- aseguro Sakuma en sus pataletas saltando hasta donde estaba sentado Genda – quiero un hijo de aquí, de tus bolas- le aseguro acariciando el paquete de Genda- quiero un hijo porque inundaste de leche a Yuuto y lo disfrutaste, quiero que te lo cojas.- le aseguro – esa es la muestra de mi amor, darte a Yuuto y los tres seremos felices y Yuuto nos dará muchos hijos ¡muchos muchos! Tendremos nuestro propio equipo- le aseguro contento masajeando los testículos de Genda- por eso, apenas para Yuuto, solo tendrás derecho de descargarte en su culito, nada de sexo oral o te masturbas, nada… - le aseguro sacando el miembro venoso y muy excitado de Genda que gemía muy poco.- tu- le hablo a el pene de su esposo – te encargaras de preñar a Yuuto de nuevo y toda esa rica leche será dada a él y el la recibirá como yo, feliz, le pondré un tapón en su culito para que no se desperdicie ni una sola gota.- chupo la punta y luego siguió hablando – lo cojeras antes del desayuno, antes del almuerzo y en la noche- le aseguro- Yo no lo cogeré… - sonrió y comenzó a chupar golosamente el miembro de Genda.
Yuuto trago saliva, Sakuma lo decía con una tranquilidad asombrosa, como si estuviera hablando del clima o del almuerzo en la tarde, lo peor Genda le dejaba seguir la locura.
-como órdenes... ahh como ordenes Sakuma, todo lo que quieras mi niño- dijo excitado el castaño por la boquita que lo absorbía como un hoyo negro.
Y Yuuto pudo ver que aunque arrodillado chupando como si el alma se le fuera en ello a Sakuma, quien tenía las cadenas era Genda, era otro esclavo de Sakuma, de otra forma y con otro sentimiento, pero Genda también era prisionero de un loco amor tormentoso y sádico como el que le demostraba Sakuma.
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-Apúrate Akio- dijo una hermosa chica de cabellos azules- debemos ir a comprar los útiles de Kyosuke y Yuichi hoy-
Akio suspiro y miro enojadamente a su esposa – Tengo mucho trabajo Haruna y Kyo y Yu, ni siquiera se han despertado, porque no vamos otro día en el cual no tenga tantas cosas que hacer- dijo en tono despectivo que hizo bajar la cabeza a la chica.
-está bien Akio yo no quise molestarte- dijo saliendo del despacho.
Y él de ahora cabellos largos desperdigados suspiro y abrió su cajonera sacando una foto donde estaba Yuuto y él, su Yuuto, nadie había dado razón de su amor, de su futuro esposo, enterró en un ataúd vacío a Yuuto, con una lápida al lado de la de Kageyama como siempre hubiera querido.
Lo maldijo durante un tiempo, hasta se acostó con su hermana en una borrachera de dolor, tanto que dio consecuencias Kyosuke, su única ancla al mundo, de solo pensar que de alguna forma retorcida, su hijo tenía sangre de Yuuto por Haruna y lo amaba por eso, lo único malo fue que ambos sacaron los cabellos de su madre, más Yuichi que se parecía más a Haruna, pero Kyosuke era como Akio y en alguna parte también a Yuuto, tal vez por eso lo consentía mas.
Se casó hace menos de un año porque no se decidía a pesar de tener sus hijos bastante creciditos, pero es que el amor por Yuuto estaba allí.
-te amo- susurro besando la foto con devoción ciega, sin saber que quien amaba estaba más vivo que cualquiera, bueno si a eso se le puede llamar vida.
Continuara…
Perdón la demora: P jejeje espero que les guste aunque sea pequeñito este Chapter.