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The sun is not always shining por Petite Monstre

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Notas del fanfic:

Pereciera ser la típica historia adolescente, pero no hay que juzgar un libro por su portada.

Notas del capitulo:

Recién comenzando, paciencia, es lo que se espera.

Inicio de clases uno de los peores días para Sunshine, es el comienzo de un difícil año escolar, un camino casi eterno para ella, describe esa etapa como una escalada al gran Monte Fuji con asma y calor. Caminando lentamente como dirigiéndose a su propia tumba, temblorosa y con su corazón acelerado, acompañada por su fiel amigo, su MP4, sin él no podría ni salir de su casa, su camino siempre es mucho más grato con él, al ritmo de la música, las calles eran mucho más hermosas, todo se convertía en una magnifica escena de una película donde solo ella es espectadora de tal maravilla pero de un momento a otro reaccionó y la hermosa película terminó, se dio cuenta que estaba frente a frente con su instituto -. Otro año más...otro año para sobrevivir a las miradas y comentarios entre las chicas, otro año más con la esperanza de encontrar a esa persona especial.


Entró a la escuela rodeada de chicas sonrientes y emocionadas por el año escolar, la gran mayoría con cabelleras brillantes y perfectas, rostros cuidadosemente maquillados y su uniforme como si hubieran nacido con él.


Sunshine es una chica de pelo castaño, hasta la cintura pero nunca lo llevaba suelto, le molesta mucho así que suele usar una cola de caballo un poco desordenada, tiene un flequillo que le cubre toda la frente, seguido por unos grandes y almendrados ojos color chocolate, rodeados por unas largas pestaña que adornan muy bien sus brillantes ojos y en conjunto con su piel tersa y blanca como la porcelana, daba la impresión de tener un rostro como de una muñeca, es de estatura media, cintura pequeña, busto más o menos prominente pero no excesivo, aun así siempre se ha sentido muy incómoda con eso, pero su cuerpo como reloj de arena, lograba que su uniforme le quedara muy bien, el problema es que ella nunca lo ha notado.


Ya adentro del instituto, el grito de una chica la saco de su mundo.- ¡Sunshine! estoy tan feliz de verte.- la chica se abalanza a la tímida Sunshine la cual perdió un poco el equilibrio. Mabel, la mejor amiga de Sunshine, ha sido la única persona que ha podido sacarla de su reservado mundo, a diferencia de Sunshine es conocida por todo el instituto, una chica alegre y extrovertida, es como las típicas chicas populares, rubia , alta, su pelo brillaba hasta en la oscuridad, ojos grises, piel perfecta, labios carnosos y rojos, pero no es de esas chicas populares malas que suelen torturar a los demás, aunque si se metían con su querida amiga lo más recomendable es que corran .- Shhh...No grites mi nombre, por favor.- Mabel la mira con una gran sonrisa y comienza a apretar las mejillas rosadas y dulces de Sunshine.- Pero si tú nombre es tan lindo y muy original, a mí me encanta


- Yo lo odio, no sé cómo a mi mamá se le ocurrió este nombre, gracias a este nombre todos saben de mi existencia- Sunshine nunca ha sentido que ese nombre la represente, pero su mamá siempre dice que en el día que la tuvo en sus brazos por primera vez sintió que ella iluminaría sus días como el sol de las mañanas.


- La verdad es que yo si encuentro que te representa, solo que a la única que has dejado ver esa esencia es a mí, deberías ser más sociable, eres linda, yo ya he notado que algunas chicas te han mirado, además tú nunca te das cuenta de a quién le gustas porque piensas que nadie te va a mirar de esa forma. Sunshine no lograba ver sus grandes cualidades, solo los defectos, pero es una muchacha muy dulce con un aspecto muy inocente, bastante diferente a las demás estudiantes, que suelen verse como barbies, tan plásticas que podían ser inflamables.


 


Mabel y Sunshine han estado juntas por 5 años, llenas de risas y buenos momento, las chicas de su instituto piensan que son novias por todo el rato que pasan juntas y las demostraciones de cariño de parte de Mabel eran mucho mayor de lo normal, pero solo son amigas muy cercanas y a Mabel a diferencia de Sunshine le gustan los chicos y a veces lamenta estar en un instituto de chicas, pero la amistad con Sunshine vale más que un chico, según Mabel. 


 


Ya todas las chicas distribuidas en sus respectivos salones comenzaron las presentaciones, los cuales obviamente Sunshine odia debido a su pequeña fobia social.- Hola mi nombre es Antonieta, tengo 17 años y siempre he estado en este instituto.- Ella es una de las amigas de Sunshine una alumna ejemplar, muy correcta pero muy alegre y espontánea, de un aspecto serio, muy madura, cabello negro y ondulado, ojos verdes muy fuertes y su piel es de un delicioso y sutil color canela. Después de Antonieta siguieron las presentaciones hasta llegar al último puesto, que es donde siempre están sentadas Mabel y Sunshine, de esa forma los profesores no les prestan atención y pueden hablar y copiarse en las pruebas sin mayor cuidado. El profesor le había dado la señal a Mabel para que se presente.- Hola, yo soy Mabel tengo 17 años y he estado por varios años en este instituto...Para mi desgracia pero mi mejor amiga que está sentada a mi lado mejora este aburrido instituto.- Mabel se sentó sonriente por su presentación y su mejor amiga quedó un poco sonrojada por la declaración de Mabel. Ahora es el turno de Sunshine, que aún estaba muy avergonzada y perdida en su mundo, todas las estudiantes miraban esperando que se presentara pero ella no se daba cuenta, Mabel le susurra para que reaccione, Sunshine reacciona y se da cuenta que todas las miradas apuntan a ella, sus mejillas rosadas pasaron a ser fosforescente, se puso aún más nerviosa, se escuchan algunos murmullos entre las chicas y con el estómago apretado Sunshine tomó aire sin que fuera notorio y se levantó para enfrentar tal situación .-Hola...em...Me llamo Sunshine...tengo 17 años y eso, creo.- La pobre chica muy avergonzada se sentó y miró a su fiel amiga que trataba de aguantar la risa al verla tan nerviosa.- Eres la peor, te ríes de mí, eso no hacen las mejores amigas, eres mala .- Mabel se ría aún más sabía que esas palabras no iban en serio.- Sun eres tan adorable así que no intentes hacerte la enojada - Sunshine mira a la chica con reproche sintiéndose traicionada.


 


Es hora de descanso, Antonieta, Mabel y Sunshine iban caminando por los pasillos compartiendo historias de sus vacaciones, hasta que Sunshine dejó de hablar, Mabel la miró y la dulce chica quedó petrificada mirando a una muy peculiar estudiante que pasaba a su lado, ella es un poco más alta que Sunshine, un brillante pelo rojo fuego que destaca entre las demás, posee una mirada penetrante con unos ojos de color esmeralda intenso, unas pequeñas pecas que adornaban mejillas, con un caminar muy imponente y es una de las pocas estudiantes que usa pantalón, pocas lo hacen, pero el hacerlo en un instituto de mujeres da un atractivo adicional, causaba un aspecto principesco ambiguo, mejor si le muchacha tiene buen parecer y este es justamente el caso -Sun....- Aún petrificada la adorable chica no reaccionaba .- ¡SUNSHINE! .- todas las chicas que las rodeaban quedaron impactadas con tal grito, Sunshine se asustó y a consecuencia de tal grito la atractiva pelirroja se giró con curiosidad a mirar que ocurría, Sunshine quería solo ocultarse, sus mejillas rápidamente tomaron un color rojo intenso y brillante, esto solía ocurrir muy a menudo.


-Mabel salgamos de acá....- Mabel miró a Sunshine y se dio cuenta que en realidad su amiga estaba muy avergonzada, Mabel tomó firmemente la mano de su tímida amiga, y a paso rápido se dirigieron al baño


.- ¡¿Qué tienes en la cabeza que gritas mi nombre de esa forma?!


-Ay Sun, no es para tanto, al menos la chica con la que quedaste embobada ya sabe tu nombre


-¿Qué chica?


- Sun...no hagas como si no supieras de que hablo, la miraste como por una hora, qué pensabas ¿La desnudabas con tu mente?


-Tarada........


- Jajajaja si lo hacías, pequeña pervertida, espero que el menos cumpla las expectativas de tu pequeña sucia mente.


- En todo caso yo creo que solo quedara en mi imaginación.


- Bueno siempre existen nuestras pequeñas y dulces manos.


- Mabel....yo nunca....


-¡¿Qué?! ¿Nunca te has masturbado?


.Mabel no seas cruel con la pobre Sun. Defendió Antonieta sintiendo compación por la tímida chica.


- Siempre me dejas en vergüenza, es como un deporte para ti.


- Pero me adoras y te aconsejo hazte amiga de tu pequeño templo entre tus piernas, será como un nuevo mundo, algo así como cuando Cristóbal Colón descubrió América sin saber que era


-Eres una tonta pero eres la mejor. De pronto se escucha un sonido horrible y agudo, era el timbre, la señal para que las alumnas entren a clases, las sonrisas de Mabel y Sunshine desaparecieron, las dos se miraron decepcionadas por el fin de su descanso, aunque Antonieta no se ve decepcionada ya que siempre está relajada por sus excelentes calificaciones cosa que Mabel y Sunshine odian, las dos chicas resignadas se dirigieron a sus salas menos Antonieta que iba igual de feliz.


 


- Buenas tardes para las que no me conocen soy el profesor de matemáticas, mi nombre es Matías Keller, espero que tengamos buena relación tanto como para las que llegaron como para las antiguas- Un hombre joven y atractivo, algunas chicas comentan en voz baja lo guapo que es y él solo las veía como unas inocentes chicas, pero sin darse cuenta que las chicas lo ven como un objetivo sexual pero de todas estas niñas soñadoras hay una en especial que siempre lo ha sacado de sus casillas.- Señorita Mabel veo que nos encontramos otra vez, espero que este año sea distinto a los otros y que su comportamiento mejore .- La relación entre el profesor Matías y Mabel es muy tensa, la mayoría del tiempo Mabel le lleva la contraria solo por diversión y por supuesto él debía imponerse como profesor, es muy joven y por eso muchas chicas piensan que por eso pueden tener una amistad con él, bueno todas menos Mabel que cree que es un engreído .- Pero profe yo siempre he sido una buena chica solo que con usted no me agrada ser una buena chica.- Mabel sonríe mientras esas ácidas palabras salen de su boca, con eso solo lograba que el profesor perdiera su paciencia.- Bueno, es el primer día y no quiero discutir con usted señorita.- Mabel lo miró con desprecio pero no le dijo nada.


 


Ya el fin la jornada de clases y ya todas las alumnas arreglan sus cosas, saliendo muy alegres del establecimiento, algunas suelen juntarse un poco más allá del instituto, donde comparten y fuman algunos cigarrillos, Mabel, Sunshine y Antonieta también se reúnen ahí con algunas amigas que son de otros cursos, una de ellas es Amy una chica muy atlética, siempre ha estado en todo los talleres de deportes como fuera posible, su cuerpo de excelentes proporciones por el ejercicio, rostro y Celeste que es muy parecida con Mabel por personalidades fuertes y tercas, a veces eso las hace pelear pero solían reconciliarse muy rápido.


- No sé cómo pueden contaminar su cuerpo con esos cigarrillos -. Celeste es muy sana porque es deportista y le desagrada que sus amigas fumen, está totalmente en contra de eso pero sus amigas no cederían a pesar de sus comentarios.


- El aire ya está contaminado Celeste así que fumar es lo de menos .- A pesar de que Antonieta es muy correcta igual le gusta fumar al terminar las clases pero solo eso ya que salía estresada de tanta niña estúpida según ella.


- A mí me da lo mismo me ayuda a soltar todos los nervios de la jornada.- Con voz baja dijo Sunshine.


-Sun creo que te regalaré un micrófono hablas tan bajo que con tanto bullicio no te escucho.- A Celeste le desespera la timidez de Sunshine debido a su personalidad tan fuerte.


-Deja a mi pobre Sun tranquila, ella habla bajito de naturaleza, el día en que hable fuerte creo que deberíamos salir arrancando.- Mabel siempre ha tratado de defender como una leona a Sunshine, es como su cachorrito y si se meten con ella, Mabel puede golpear a una chica por defender a su amiga.


-¡Sun! ahí está la chica que te gusta.-


-¡¿Qué chica?! .- exclamaron Celeste y Amy sorprendidas por tal noticia.


-Mabel, cállate por favor...ella puede escuchar


-Es la idea, deberías acercarte a ella


- ¿Pero quién es? - preguntó muy curiosa Celeste.


-Esa tipa de pelo rojo, hoy Sun se quedó petrificada mirándola, fue como amor a primera vista.


- Mabel tengo una idea...


-Tanto que te conozco Celeste sé qué idea macabra tienes, vayamos a nuestra misión cupido.- Celeste y Mabel caminaron hacía la chica de pelo rojo sin preguntarle a Sunshine que al mirarlas sintió como si tuviera que salir arrancando para no ver tal misión, los nervios no dejaban que se pudiera mover, ve como sus amigas hablan con la pelirroja y su estómago se aprieta cada vez más, siente que se va a desmayar, Antonieta y Amy miran nerviosas a su pobre amiga, notan su nerviosismo, mientras Mabel y Celeste hablan con la chica de pelo rojo que por un momento miró a Sunshine y quien sonrió muy coqueta, el corazón de Sunshine comenzó a acelerarse, no podía dejar de mirarla, es como una hermosa mujer guerrera con su cabello rojo, ojos fuertes y atractivos, sus labios rojos igual que su cabello, su cuerpo tenía las curvas perfectas, es como una sirena que no puedes dejar de mirar.


-No te había visto así desde...


-Desde nunca Anto.- El dulce rostro de Sunshine cambió abruptamente, con una mirada llena de furia y rencor, evitando recordar una etapa de su vida que había enterrado y no pensaba revivir. Celeste y Mabel se acercaron riendo y comentando entre ellas.


-Niñas ¿Por qué no vamos a comprar unos helados? 


-Pero Celeste no tengo dinero...


Celeste interrumpió a Sunshine con una mirada llena de picardía y le dijo - Sun tú te quedas acá y no te mueves, nosotras te traemos tu helado


-Pero...


-¡No! dije que te quedes acá-  Las cuatro amigas de Sunshine se fueron y ella se quedó sin entender nada, hasta que el destino resolvió su duda, la chica que conquistó a Sunshine caminó hacia ella, sus mejillas estaban cada vez más rojas, su corazón late tan rápido que creía que desmayaría.


-Hola ¿cómo estás? - Sunshine no lo podía creer le estaba hablando a ella, creía que estaba soñando, que en cualquier momento despertaría de un hermoso sueño, pero entró en razón y se dio cuenta que no era un sueño, con el cuerpo tembloroso y sus mejillas rojas de la vergüenza saludó a la chica


-Bien....y ¿tú?


-Bien, por si acaso mi nombre es Andy-. 


-Mi nombre es....


-No te preocupes tus amigas me dieron tu nombre, Sunshine ¿Verdad?


Tímida, Sunshine asintió, Andy la miraba muy coqueta, tenía algo muy especial, no era del todo femenina pero tampoco cercana a ser masculina, era ambigua, era una de las pocas chicas que usaban pantalón en el instituto, estaba en el taller de fútbol y muchas chicas la iban a ver pero no por sus habilidades si no porque la encontraban atractiva, a veces recibía cartas de amor pero ella no les ponía mucha atención, no le gustaba ese tipo de chicas, las encontraba infantiles.


- ¿Quieres un café?  


-No tengo dinero


-No te dije que lo compraras, pregunté si quieres uno, yo te estoy invitando-. Un poco nerviosa pero muy feliz le dijo que si y comenzaron a caminar hacia la cafetería que estaba muy cerca del instituto.


- ¿Te gusta el sonido de cuando pisas las hojas secas? - Andy caminaba para todas partes pisando las hojas que se interponían en su camino, era otoño una de las estaciones favoritas de Sunshine , le encantaba el clima, los días nublado y que las calles estuvieran cubiertas colores marrones debido a las hojas que caían de los árboles que se desnudaban para crear la magia especial del otoño y lo que más le gustaba era pisar las hojas secas que estaban en el camino pero a diferencia de Andy solo pisaba las que estaban cerca .- Me da un poco de vergüenza pisarlas todas, como tú, así que solo piso la que están cerca-. Andy miró a Sunshine y sentía algo especial, se sentía su cuerpo liviano con un pequeño cosquilleo que era muy agradable, la tenía atrapada con los ojos marrones de Sunshine, sus mejillas delicadas y rosas, sus delicados labios que se veían tan suaves y un poco húmedos, Andy se había acostado con muchas chicas pero nunca se había sentido tan tranquila y vulnerable como con Sunshine, era una sensación nueva pero trato de concentrarse y tomó la mano de Sunshine la cual que quedó muy sorprendida, su cuerpo temblaba, su corazón partía una carrera sin rumbo, no podía manejarlo .- Sígueme pisemos todas las hojas hasta que lleguemos a la cafetería -. Sunshine solo asintió y la siguió, la gente de a su alrededor desapareció, el ruido de los autos se silenciaron, eran solo ellas, riendo y disfrutando de la simpleza con su pequeño juego, la manos entrelazadas encajaban perfectamente y Andy tomaba con firmeza la delicada mano de Sunshine que daban seguridad en ella, siguieron así hasta que llegaron a la cafetería.


- Buenas tardes ¿Qué desea llevar?


-Em...un café simple


- ¡Sun!... ¿te puedo decir así verdad? bueno el caso es que te estoy invitando así que pide lo que quieras y no creo que sea un café simple -. Sunshine feliz de que la llamara Sun cambió su pedido y pidió un moccachino, sus ojos brillaban como una pequeña niña con su juguete nuevo.- Nunca había visto a alguien tan contenta por un café .- Andy se sorprendió de esa actitud un poco infantil e inocente de Sunshine la encontraba adorable y dulce, era distinta eso le atraía mucho .- Que vergüenza, lo siento .- dijo Sunshine muy avergonzada .- Ay tontita no es malo, me agrada, así que tranquila, no te avergüences.- Andy se sentía muy cómoda pero no podía dejar de mirar a Sunshine, observaba cada detalle, pero Sunshine no se daba cuenta ya que miraba hacia otro lado por miedo a mirar a Andy a los ojos.


- Sun...¿Es cierto lo que dijeron tus amigas? .- Sunshine la miró con sus grandes ojos marrones muy asustada pensando en lo que habrían dicho sus amigas, las quería matar, no sabía que hacer .- Em...¿qué te dijeron? .- Sunshine rezaba porque no fuera algo vergonzoso .- Me dijeron que querías conocerme porque te atraigo .- Sunshine estaba a punto de un paro cardíaco, no podía creer la traición que había sufrido, no sabía que responder solo tartamudeaba.- Em... ósea...es que...em..... .-Andy veía como Sunshine se avergonzaba y el tartamudeo había respondido su pregunta lo que la hizo sentir feliz por alguna razón.- Tranquila no muerdo solo quiero saber por curiosidad .-Andy se sentía extraña, no quería llevarla a la cama como a las demás pero no porque no le agradara, de hecho se sentía muy atraída.- Es verdad...pero es raro porque no te conozco solo te vi hoy, no creas que soy como las otras chicas caprichosas, ósea si soy caprichosa pero no en ese ámbito y no es que este enamorada ni nada de eso .- Sunshine hablaba tan rápido que muy poco se le entendía, estaba tan nerviosa que no podía respirar entre las palabras, Sunshine seguía temblando con su rostro envuelto en un color rojo fuerte, Andy la observaba y le producía tanta ternura sus palabras pero no sabía que decir .- Relájate toma agua ¿Alguna vez has tenido novia?...- Sunshine la miró muy seria y lo negó, ella mentía pero no quería revelar su pasado, estaba irritada porque el tema había salido ya dos veces en el día, sentía la garganta apretada y no pudo más, sus ojos se llenaron de lágrimas contenidas, se hacía la fuerte, Andy notó que estaba mintiendo y que tenía una herida muy grande en su vida aunque no debía le preguntó - Sun, estás mintiendo y es tan notorio que no puedo evitar preguntarte.- Sunshine miró a Andy con sus ojos llorosos que de a poco empezaron a soltar lágrimas sin su consentimiento.


-Es difícil...hace mucho que no hablo de eso y lo siento pero no quiero hablar de eso


-Está bien pero en algún momento vas a explotar eres una bomba de tiempo


-No importa...


Era muy tarde y había comenzado a llover torrencialmente, Sunshine vivía lejos de ahí, estaba preocupada de cómo se iría a su casa.


-Sun... ¿Dónde vives?...


 -Emm debo tomar un bus a unas cuadras de acá, me demoro como una hora


-Yo vivo acá al lado, deberías quedarte en mi casa...No pienses nada raro, es solo por seguridad.- Sunshine no sabía que responder pero Andy tenía razón y por cosas del destino su celular vibro y era un mensaje de su mamá: Hija está lloviendo muy fuerte y acá está muy complicado como para que llegues a esta hora, prefiero que te quedes en la casa de alguna compañera que viva por ahí, te amo hija y avísame cualquier cosa. Sunshine miró sorprendida el mensaje y aceptó un poco insegura la oferta de Andy, salieron de la cafetería y se fueron corriendo lo más rápido posible a casa de Andy.


 


Sunshine entró muy nerviosa a la casa de la chica que le gustaba, era todo muy extraño, la casa era pequeña y no había nadie.


- Bueno te presento mi morada, no es muy linda pero...vivo sola así que no necesito muchas cosas.


-¿Sola? y ¿tus padres?


-Son separados, vivo con mi papá pero él siempre está viajando y mi mamá es una lunática, no me llevo bien con ella así que prefiero quedarme sola, además me encanta vivir sola y mejor si mi papá me paga todo, no creas que no lo quiero, lo adoro pero entiendo que tenga que viajar para trabajar, está en la marina y cuándo lo veo aprovechamos muy bien el tiempo. Andy estaba muy relajada, era feliz viviendo de esa forma, nada oculto, ni reproches, ni falta de cariño, todo muy normal..- Y ¿tú Sun? ¿Con quién vives?- Sunshine miraba maravillada la pequeña casa, tenía muebles costosos y de muy buen gusto.- Mi mamá y mi gato -. Andy no quiso preguntar por su papá para no incomodarla.


 


Sunshine y Andy estaban listas para dormir estaban muy cansadas.-Sun tú duermes en la cama de mi papá y yo en la mía,  suelo usar la de mi papá porque es grande y cómoda pero te la sedo para que descanses.- A pesar de que Andy tenía la situación perfecta para acostarse con Sunshine, no quería tratarla como a cualquiera...Aún.- Nooo, duerme en la cama de tu papá es la que siempre usas, sería injusto que te quitara tu comodidad .- Sunshine estaba muy nerviosa, pasaría la noche en la casa de la chica que le gusta .- Tengo una mejor idea, obvio si no te incomoda ¿te parece que durmamos en la misma cama? No haré nada no te preocupes- Sunshine quedó a punto de un ataque cardiaco no podía creerlo iba a dormir en la misma cama que Andy, aunque dormir será difícil por la presión de la situación.- Vamos, es muy cómoda y así descansamos las dos.


 


Aún llovía torrencialmente el sonido de la lluvia golpeaba el techo muy fuerte, parecía que iba atravesar la casa y quedaría inundada en cualquier momento, debido al ruido y los nervios Sunshine aún no podía dormir y ya era medianoche, los nervios la consumían, tenía a su lado a Andy, la chica que en la mañana era solo un sueño y ahora en lo único en que pensaba era en besarla pero no quería arruinar ese momento que quizás, sería lo más cercano a su fantasía, Sunshine cuidadosamente intentaba acercarse un poco más a Andy sin despertarla, una misión bastante difícil, pero de alguna forma había logrado la distancia suficiente como para sentir a la respiración de la bella durmiente, Sunshine recorría con sus ojos cada centímetro de su rostro y a pesar de que estaba muy cerca, no le encontraba ninguna imperfección. El corazón de Sunshine latía tan fuerte que a pesar del fuerte sonido de la lluvia, lograban escucharse fuertemente, la nerviosa chica rogaba porque Andy no despertara pero como si el destino estuviera en contra de Sunshine, la pelirroja lentamente abre sus brillantes ojos color esmeralda.- ¿Qué sucede? ¿Tienes miedo por el sonido de la lluvia?- su voz era muy suave.- Em...no...Ósea si, ay no sé.- Bruscamente Sunshine se había sentado en la cama muy acelerada, no sabía qué hacer, solo quería besarla y sinceramente tener sexo con ella pero al mismo tiempo no quería parecer desesperada.


-Voy a aprenderla luz si quieres.- Andy estaba a punto de levantarse, estaba muy aturdida


-¡NO!...no te preocupes, no le tengo miedo...


- Sun me iré a preparar un chocolate caliente, desperté antojada ¿quieres uno?


- Si, gracias.- En realidad no quería un chocolate caliente pero era el minuto en que Sunshine se podía tranquilizar un poco, trataba de respirar y relajarse, poco a poco se iba tranquilizando y cuando ya se sentía preparada, fue a ver a Andy a la cocina y ahí estaba, con su brillante cabello rojo, unos pantalones holgados deportivos y una polera ajustada que dejaba ver su pequeña cintura, la casa era temperada entonces era posible andar en polera sin congelarse. Sunshine estaba parada en la puerta mientras miraba a Andy.- Ya están...listos...- sus ojos se habían ido directamente a las piernas de Sunshine, la cual había olvidado que solo estaba con una polera, y se veía su ropa interior que era bastante infantil con unas pequeñas cintitas en la línea de la cadera y de color rosado. Sunshine con esa mirada se había dado cuenta que solo tenía una polera.


.- Mierda...no me di cuenta lo siento me iré a…


-¡No!...ósea no te preocupes vamos a la habitación.-Andy tenía todas sus hormonas revolucionadas, solo pensaba en poder tocar el cuerpo de Sunshine, hasta las tiernas bragas la habían calentado.


-Dejaré las tazas acá por mientras se enfrían están muy calientes.- Andy ya había pensado bien las cosas, ella no dejaría esta oportunidad pasar. Estaban sentadas en la cama, en silencio, Sunshine estaba muy nerviosa ya que cuando ella estaba acostada mirando a Andy sus bragas se habían humedecido y no sabía qué hacer para que no se diera cuenta.


-Sun ¿Quieres tu tazón?


-Ah...em.si.


Andy había tomado las dos tazas con mucho cuidado pero en vez de darle su tazón a Sunshine los había dejado en una mesita al lado de ella, solo se había acercado para dar su primer paso, de un solo brazo la levantó .- Prefiero que nos calentemos de otra forma.- Ella abrazó a Sunshine acercándose lentamente a su rostro, quiere mantener el suspenso, era su táctica, siempre hacía lo mismo, con cada una de las chicas con las que se había metido.- Basta...solo quiero dormir, ese era el propósito por el que vine, a dormir porque afuera está lloviendo torrencialmente, nada más.- Sunshine se sintió amenazada con tal situación, sabe lo que significa, ser un trofeo más, ante esa reacción Andy se sintió aturdida a tal respuesta, nunca una ''pretendiente'' se ha negado a sus encantos.- ¿Quieres dormir?... no puedo creer lo que me dices, tienes la oportunidad de pasar una noche conmigo, cosa que cualquier chica del instituto sueña y tú desaprovechas la oportunidad ¡Porque quieres dormir!.- Los ojos de Sunshine se volvieron un poco más oscuro, apretó sus puños, retrocedió un poco para poder mirar con despreció a la chica que por un segundo pensó sería su principesa azul la cual está muy frustrada de no conseguir lo que quiere.-… ¡Pero quién mierda te crees! No eres el centro de atención, ni la octava maravilla del mundo, eres una pobre mujer engreída y estúpida para pensar que todas estamos muriendo por ti...Pero te comunico señorita ''soy lo mejor que te puede pasar'' hoy puedes decir, que soy la PRIMERA que te rechaza.- La chica pelirroja no podía creer lo que estaba escuchando, aturdida por tal rechazo intento responder algo que pudiera mantener su orgullo y herir el de Sunshine.- Yo también te comunico que ni me duele tu rechazo, de todas mis conquistas eres la peor, por eso nadie te conoce, porque si yo soy el centro del mundo, tú no existes.


Sunshine comenzó a vestirse muy rápido, su ropa aún estaba húmeda pero la ira es mucho más fuerte, tomó rápidamente sus cosas y comenzó a caminar hacía la puerta.




  • ¿A dónde vas?




  • A un lugar donde no estés.






  • Está lloviendo...




  • Mira tú, ahora eres adivina.




  • Sé que me excedí...no es necesario que te vayas...




  • Si lo es, no quiero respirar el mismo aire que tú, está contaminado.




 


Sunshine salió, cerrando la puerta tan fuerte que por poco traspasa al lado de la calle, Andy quedó parada frente la puerta, bastante confundida y llena de ira.


 

Notas finales:

Es el primero que escribo, no tengo nada de experiencia, así que espero que sea de su agrado. Besos.


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