Hola, les dejo este drabble que escribí apresuradamente para el minievento de duelos del Club Lost Canvas, en el forito de Saint Seiya Yaoi :P
Se trataba de un duelo de drabbles entre las parejas compuesta por Sísifo x El Cid y Degel x Kardia. El minievento duró dos días y según el conteo de Scaaaaaaaaaaaaaar, fueron 48 drabbles y hay unos increíblemente buenos! Seguro que todos, pero aún no leo la totalidad de aportes :P
Al final, terminó en empate (Si, les cuento todo porque Amor Yaoi me pide un total de 500 palabras para poder publicar y sólo aporte un drabble :( La vida no es justa...)
¡Lamento que no sea muy bueno! >.< Tenía que subirme al bus y no quería quedarme sin participar u.ú
Fuego griego
[Kardia x Dégel]
[406 palabras | Duelo # 1]
La temperatura sube rápidamente.
Pierde el control primero, le burbujea la sangre después. La carne le arde por dentro, siente que se le contrae la piel y todo empieza a parecerle pequeño; su propia piel, la ropa, esa habitación cualquiera, que de pronto pareció un buen lugar para esconderse y que de un momento a otro, ya no alcanza. No puede contenerlo todo.
Hasta el oxígeno empieza a parecerle escaso.
'Sin oxígeno, no hay fuego', piensa con el último resquicio de cordura, con la mente nublada y boqueando por aire.
Apoya la frente contra la piedra y el frescor que entrega es momentáneo, extinguido rápidamente por ese fuego que empieza a consumirlo todo.
Al final, nada puede resistírsele. Todo tiene que caer a su paso. Hace lo posible por no sucumbir pero es algo que se plantó dentro en algún momento y que no parece tener deseos de abandonarlo. Nunca.
Y nunca podrá acostumbrarse a ese calor que lo quema por dentro, nunca podrá acostumbrarse a la sensación de incomodidad y a no saber qué hacer consigo mismo cuando la temperatura empieza a subir lentamente y no parece detenerse nunca.
Pero hace lo posible por aprender a lidiar con ello.
Apoya las manos a los lados de su cabeza y gime, agradeciendo el contacto frío y resoplando cuando el aire intenta calmarle, filtrándose por debajo de la ropa cuando ésta permite brevemente la exposición de su piel.
La lengua contra su cuello le recuerda dónde está y porqué el agobio lo tiene aturdido y desesperado. No puede verlo pero casi puede oír su risa, escapándose disfrazada de jadeos y gemidos sinsentido. La respiración caliente contra su oído es lo último que necesita para hacer arder todo por completo, llevar el mundo a las cenizas y dejarlo allí, de rodillas, temblando presa de una fiebre que ni siquiera es suya.
No se acostumbrará nunca, pero puede aprender a soportarlo.
Gira la cabeza apenas y restriega la mejilla contra una maraña de pelo sudado, caliente, que trata de recuperar el aire sobre su hombro.
El problema con Kardia es ése. Que no deja de quemar, que no deja de arder a pesar del frío que trata de contenerlo, a pesar de la falta de oxígeno y el final de la historia siempre es el mismo. Arrasa con todo a su paso y la única opción que te queda para sobrevivir es rendirte y dejarte consumir por las llamas.
* Fin *
Gracias por leer, espero les haya gustado más que a mí lol :)