Capitulo 1
En la ciudad de inazuma town, más bien en las calles de esta se encontraban un par de chicos, saliendo de un cine, uno de ellos con el cabello verde pistache y ojos negros, mientras que el otro de cabellera turquesa, y ojos almendrados. Acababan de terminar de ver una de esas típicas películas catalogadas como “comedia romántica”, por petición del peli-verde.
-vamos kaze, ¿aun estas deprimido por lo de Endou?-Le pregunto el oji-negro de nombre midorikawa, el turquesa seguía mirando al suelo.
-Tal vez un poquito.-Susurró apenas el chico. Su acompañante solo suspiro, cuando su amigo estaba deprimido nada lo animaba.
-que te parece si hacemos algo divertido-Propuso mido.
-¿Cómo qué?-Pregunto intrigado el otro.
-un paseo en moto.-Dijo confiado el ex-alíen.
-creo que sí.
-claro, pero donde conseguiremos motos a esta hora de la noche.-Dijo midorikawa, desilusionado pues él creía que su amigo lo rechazaría en la idea tan peligrosa.
-tienes razón.-Dijo kazemaru, desilusionándose también, fijo la vista en unos pandilleros que estaban en un callejón no muy lejos de donde ellos estaban.-Mira midorikawa, ellos podrían…-
Pero no alcanzo a terminar ya que el nombrado hablo precipitadamente.
-¡No! Definitivamente no, ¿estás demente?
-ya estuve enamorado de un idiota, ¿que mas puedo perder?
-¡Tu vida!
-sabes que, a la mierda todo, me arriesgare.-Dijo decidido el peli-celeste, caminando hacia el grupo de pandilleros que conversaban seguramente de sus motocicletas.
-K-kaze, ¡Espérame!-Midorikawa no tuvo otra opción más que seguir a su amigo.
Al llegar ambos chicos donde estaban esos hombres, estos comenzaron a insinuárseles otros les tiraban piropos pero kazemaru se fijo en uno en especifico que parecía ser el líder.
-que viene a hacer algo tan lindo en un lugar tan peligroso como este.-Dijo el líder del grupo, pelo castaño oscuro su peinado un mohicano, ojos verde escarlata con un brillo intenso en ellos, su sonrisa arrogante.
-quiero dar un paseo en moto.-Dijo kazemaru ignorando las palabras del chico.
-valla que valiente, está bien, súbete.-El castaño se hiso más adelante para que kaze pudiera subir a la moto.
-¿alguna indicación?-Pregunto kazemaru mientras subía a la moto con algo de dificultad.
-solo una, agárrate fuerte.-Dijo sin más el mohicano, arrancando a toda velocidad, mientras que el oji-almendra se sobresaltaba y abrasaba a el oji-verde por la espalda, escondiendo su cabeza en esta.
-¡¡Kazemaru!!-Grito su amigo midorikawa quien se había quedado con tanto pervertido al lado, pero mas que eso estaba preocupado por el estado emocional de su amigo.-ese loco.-Susurro el pobre.
-Tu amigo no llegara hoy a dormir en su casa-dijo uno de los pandilleros, observando hacia donde se habían ido los chicos.
-¿Qué?, ¿Por qué lo dices?
-porque, Akio Fudou no se pierde oportunidad- dijo el chico mirando ahora al peli-verde.
-Kazemaru, por Kami-sama, ¿en qué lio te metiste hoy?-susurró midorikawa, mirando con preocupación hacia el camino.
Mientras que unos kilómetros más allá, se encontraban El líder de la pandilla y el recién osado Kazemaru. Aun sobre la moto, el chico de nombre Fudou decidió que era hora de hacer esto un poco más interesante, se preparo un poco y subió la parte delantera de la moto quedando en vertical, o casi, el peli-turquesa se asusto bastante, abrazándose más aun al castaño, este solo atinó a reír, mientras bajaba la rueda delantera.
-¡ya para!-dijo Kazemaru mientras ensartaba sus uñas en el pecho descubierto de Akio. Así como lo leyeron, Akio Fudou no llevaba polera si no que una chaqueta de cuero, solamente tapando la parte superior de su cuerpo, para abajo unos jeans negros y unas zapatillas.
-listo- dijo simplemente el marrón, parando en secó la moto, girando ligeramente su rostro para encontrarse con los almendrados ojos del otro.- ¿ya se te paso lo atrevido?
-no es eso, midorikawa se quedó solo allá, y me regañara si no vuelo lo antes posible con él- dijo kaze girando su rostro hacia atrás.
-no te preocupes si quieres llamo a uno de mis amigos para que lo lleve a su casa y así seguimos con nuestro paseo- sonrió Fudou aun mirando a los ojos del turquesa.
-¿de verdad?- el peli-celeste giro la cabeza mirando ahora al oji-verde, sus ojitos almendra se iluminaron incluso más que las pocas luces encendidas de los focos en la calle.
-claro- y con esto Akio tomo su celular marco un numero y acerco el aparato a su oído- ¡Hey! Nagumo……si soy yo…… eso no te importa…… si, si, como sea oye…..no… ¡cállate de una vez y escúchame!…… al chico cabeza de helado, si ese, llévalo a su casa….!No¡ pero si él quiere… mira solo hazlo… ok, sayonara.
-¿Qué dijo?-
-claro que lo llevara a su casa, a su manera- dijo Fudou volvió a encender el motor y emprendió el viaje por otra de las calles de inazuma town.
-¿como a su manera?- pregunto kazemaru, aferrándose a la cintura del oji-escarlata.
-ya te lo contara cuando lo veas, bien ahora ¿a dónde vamos?-
-Mmm, no se a donde sea, me da igual.
-ok, entonces iremos donde yo quiera- y con esto dicho, akio apretó el acelerador a fondo.
Mientras que con midorikawa y el compañero de Fudou.
El chico acababa de terminar de hablar con su “Jefe” guardo su teléfono, miro al peli-verde el cual se sobresalto con la mirada ámbar que poseía el chico.
-te iré a dejar a tu casa-
-p-pero y ¿kazemaru?- trato de sonar tranquilo, no le funciono.
-fudou se encargara de él, vamos sube- haruya se hace para atrás para que el peli-verde se siente delante de él.
Midorikawa dio un pesado suspiro, después de todo hoy no regresaría con su amigo, seguro mañana le retaría, o por lo menos lo chantajearía un poco, pero por ahora a casa a descansar, procedió a subirse al espacio libre en la moto, ahora otro pequeño e insignificante problemilla, donde rayos colocaba las manos. Titubeo un poco, pensando donde no molestaría en la conducción al chico de cabellos rojos, este al notar que el chico no daba pie para la partida le miro.
-solo coloca las manos sobre el volante-
-emm si ya lo sabía- ahora puso sus manos donde le habían indicado, tomo aire para más valor-listo-
Haruya no espero ni un segundo más y arranco la moto por la calle de la ciudad alumbrada con focos en estado dudoso. A la velocidad que iban no se podía ver demasiado del paisaje, mucho menos podría ver midorikawa si sus ojos permanecían cerrados, sin ganas de ver si venia un auto o camiones hacia ellos.
-vamos, si les muestras miedo este te dominara- susurró Nagumo, cerca de los oídos de mido. Este subió un poco la cara sintiendo un aire bastante frio sobre si, pero Midorikawa Riuji no es ningún miedoso. Se irguió completamente, vendo a penas las luces de la cuidad pasando como pequeños disparos, se sorprendió ante la sensación experimentada, la famosa adrenalina sentida en ese momento no tenia precio.