En la parada de buses, se encontraban Kirino y Kazemaru, con una maleta pequeña cada uno, Kiri-chan estaba malhumorado, maldiciendo haber dejado su celular a la vista de su tutor, Kaze por su parte miraba a ambos lados para ver si venían los compañeros de Kirino.
-¿a quien esperas?-preguntó Kirino al notar que su tutor estaba más distraído que de costumbre.
-a alguien-respondió secamente sin siquiera mirar al nombrado.
Kirino se extraño y comenzó a mirar a su alrededor, pudo notar que a lo lejos venían un par de motos y un auto en su dirección, pudo reconocer el auto ya que ese inconfundible vehículo pertenecía a los Kira, las dos motos también las reconoció claro como no hacerlo si eran las que vio ayer.
-¿Qué hacen ellos aquí?-susurro asombrado, giro su vista a la de su tutor que miraba sonriente la llegada de los chicos-¿Qué hiciste, kazemaru-san?-pregunto entre sorprendido y molesto.
Kazemaru solo le respondió con una sonrisa de triunfo y un “no dejes tus cocas en cualquier lugar”.
El auto paro delante de ellos, y de él descendieron hiroto midorikawa y kariya, atrás de ellos las motos se estacionaron, dejando bajar a Fudou y tsurugi, luego a nagumo y hikaru de la otra moto.
-llegan tarde-dijo kazemaru apetando la mejilla de midorikawa-te dije una hora y te pasaste por 15 minutos-
-gomenasai-decía midorikawa tratando de quitarse la mano de kazemaru de su mejilla-ya, detente, kazemaru-
-bien, bien, pero aun no te perdono-dijo kazemaru quitando su mano de la mejilla de mido, y la acaricio un poco. Lo que provocó que mido se sonrojara un poco y por supuesto la molestia de hiroto y Nagumo, fudou lo disimulo muy bien, al menos eso cree él.
-al caso por favor-dijo fudou mirando directamente a los ojos de kazemaru.
-si, a eso iba, bien quería pedriles el favor de que me permitieran llevar a kariya, Tsurugi y Hikaru a la casa de los padres de Kirino. Claro si ustedes quieren venir sean bienvenidos- sonrió kazemaru lo más convincente posible, Kirino por su parte se tapo la cara con una de sus manos, maldiciendo mentalmente a kazemaru-san. Seguro se lo pensaría dos veces antes de volver a dejar su celular encima de la repisa a la vista de su querido tutor.
-kariya si puede, además yo también quiero ir-contesto de inmediato midorikawa, tomando la mano de kazemaru mientras sus ojos brillaban como niño pequeño. Kariya asintió con la cabeza.
-hikaru y yo podemos ir, solo si vienen Fudou-san y Nagumo-san con nosotros-habló Tsurugi, mirando a kazemaru y de paso un poco a Kirino. Fudou le miró mal pero no pudo negarse, si lo hacía era hablar con la madre de Tsurugi y eso era aterrador. Nagumo no puso objecion, por alguna razón.
-bien y ¿tu hiroto?-pregunto kazemaru.
-yo no puedo debo trabajar hoy y mañana, lo siento-contesto desilucionado-pero les presto mi auto para que no tengan que ir en un bus con demaciada gente-sonrió besando la frente de midorikawa.
-me parece buena idea-dijo mido, sonriendo.
-bien nos iremos en el auto de hiroto, midorikawa conduce, Kirino y Tsurugi se van en las motos con Fudou y Nagumo, kariya y Hikaru se van en el auto conmigo y mido- y así kazemaru ordeno a todos para poder irse a la casa de los padres de Kirino.
-espera, kazemaru-san-este fue kariya-Hikaru y yo queremos ir en las motos.
-¡es cierto!-exclamo Hikaru.
-ok, irán ustedes en las motos-contesto kazemaru.
-¡Bien!-gritaron ambos chicos, completamente emocionados.
Y así comenzó el viaje, midorikawa conducía, kazemaru como copiloto, Kirino y Tsurugi atrás de ellos, y en las motos estañan fudou con Hikaru y kariya con Nagumo.
Después de viajar unos kilómetros fuera de la ciudad, entraron a una ciudad vecina llamada, bueno no importa como se llame la ciudad, el punto es que saliern de inazuma town.
-oye, Kirino, ¿Qué te pasa?-pregunto Tsurugi un tanto preocupado.
-nada-contesto secamente Kirino, sin siquiera mirarle.
-no te hagas el tonto conmigo, se perfectamente que cuando vas a casa de tus padres no se lo comunicas a nadie y menos invitas a alguien ir contigo-
-fue idea de kazemaru-san, no mía, yo no quería que nadie viniese-contesto Kirino mirando directamente a los ojos.
-¿por que?-
-kazemaru-san no me escucho cuando le dije que no quería que viniera nadie…-
-no es eso, ¿Por qué no quieres que nadie venga contigo?
-porque… no quiero que conozcan a mis padres…-susurro Kirino agachando la mirada.
-no comprendo-
-claro que no-ahora alzó su tono de voz-no podrías hacerlo-
-Kirino…-
-chicos ya estamos cerca-dijo kazemaru atrayendo la atención de ambos chicos.
-se acerca lo que temía-susurro de nuevo el peli-rosa.
Mientras que en las motos iban un kariya completamente emocionado y un Hikaru alegre hasta más no poder, estaban afirmados de las cinturas de los mayores, sus sonrisas no podían ser más grandes, y la vista de las casas pasando una tras otra los emocionaba mucho más.
unos minutos más tarde, ya llegaban a la casa de Kirino.
Y digo casa, mejor digo Casota, era un enorme patio delantero, con arboles quien sabe de que año. Un jardín de flores, tres autos, y un espacio extra, para las vicitas,
Kazemaru dio indicaciones a mido para que entrara.
Tsurugi estaba impresionado, al igual que el cuarteto que iban en las motos.
¡¿Acaso Kirino es millonario?!