ESPACIOS COMPARTIDOS
Intento por todos los medios demorar su llegada al departamento que desde hace un par de meses compartía con su “Prometido”, una historia para contar en otra ocasión, por el momento para resumirla en una simple frase “matrimonio NO voluntario”.
Sin muchas ganas y con un raro vuelco en el estómago se alertó cuando ese suave pitido le dio acceso para entrar en su ahora “hogar”, - sus padres resultaron ser bastante liberales, siendo presionados, obligados, prácticamente amenazados a vivir juntos antes de casarse- que no era otro más que el departamento de Cho KyuHyun, negándose por completo a cambiar de residencia, finalmente SiWon tuvo que mudar sus pertenencias a territorio “enemigo”.
Las luces estaban apagadas por lo que dedujo que el otro ocupante no se encontraba, algo en realidad común si el chico en cuestión era el cerebrito encargado de la división de ingeniería y “Creación de Nuevas Tecnologías” del Conglomerado.
Camino hacia su habitación quitándose el saco de vestir y aflojando el nudo de la corbata y al prender la luz se encontró con su cohabitante tirado en el suelo con el antebrazo cubriendo sus ojos, vivir con un “genio” era un fastidio, principalmente por sus diversas excentricidades.
- Llegaste hyung – más que un saludo era un lamento, no pudo evitar sonreír al ver la facha de KyuHyun, traía una amplia playera con un gran dibujo de Puca en el frente, pantalones de franela con dibujos de miau en el, y como complemento unas mullidas e infantiles pantuflas de perrito con las que andaba por el departamento y repicaban cada vez que caminaba porque los feroces perritos traían un cascabel en el collar que rodeaba sus cuellos.
Kyu se sentó en el suelo, mostrándose totalmente despeinado y con unas marcadas ojeras que acentuaban la palidez de su piel y le hacía ver muy cansado.
- ¿te sientes mal? – camino hasta él y se acuclillo para estar a su altura poniendo una mano sobre su frente para comprobar su temperatura – el niño negó y frunció los labios formando un lindo puchero, que provoco una sonrisa en el mayor y que acariciara inconscientemente una de sus mejillas.
- Tengo sueño, pero no puedo dormir, estoy muy cansado – se quejaba – pero no puedo dormir.
SiWon se puso de pie y le tendió una mano para ayudarle a incorporarse, pero KyuHyun negó y en cambio le extendió ambos brazos.
- Cárgame Wonnie Hyung, estoy muy cansado – esa era una de las características de este genio en particular, cuando estaba enfermo, desvelado o cansado se convertía en un pequeño niño mimado, a diferencia de su estado habitual en el cual era sarcástico, mordaz y hasta frío.
ChangMin el mejor amigo y mano derecha de KyuHyun, solía llamar a ese estado el “modo vaca”, del cual le advirtió en una de sus varias conversaciones pero se reusaba a creer hasta que fue testigo de uno de esos memorables momentos.
Cargo a Kyu en su espalda y esté contento rodeo su cuello con ambos brazos y apoyo su barbilla en el hombro. Llevo a su “carga” hasta la habitación al otro lado del pasillo y cuando le pidió que abriera la puerta a la que solo KyuHyun tenía acceso por medio de un lector biométrico de huellas digitales o un largo password si se trataba de un invitado, este se negó y hablo en el oído de SiWon produciéndole un escalofrió.
- No quiero estar en mi habitación Wonnie Hyung, volvamos a la tuya ahí se está más calentito y además huele rico y está más limpia y silenciosa.
- ¿Estás seguro? , dijiste que no te gusta como huele mi colonia- porque si mal no recordaba hace un par de días el niño le grito en la cara que su colonia apestaba toda el departamento y le producía dolor de cabeza y salió azotando la puerta.
- Claro que sí, huele a ti y hoy hyung huele rico – rozo con la punta de su nariz el cuello de SiWon sin dobles intenciones, pero despertando pensamientos perturbadores como mínimo en el otro chico que presuroso dejo a KyuHyun sobre la cama, yendo camino a la cocina y traer un vaso con un poco de leche tibia para el niño y poniendo distancia entre ambos.
El principal motivo por el cual se esforzaba para estar la menor cantidad de tiempo junto a KyuHyun era que desde hace un par de semanas, estaba comenzando descubrir que sus sentimientos hacia el chico estaban mutando y no se sentía seguro.
Y lo que más le preocupaba era el hecho de saber si KyuHyun sentía algo por él, el genio era un acertijo, impredecible, por momentos creía ver señales, actitudes que le indicaban que el chico se sentía atraído, pero contradictoriamente había momentos en los que el chico parecía aborrecerlo y secretamente tramaba como matarlo de la manera más dolorosamente lenta.
Justo como ahora le decía que olía rico y que quería quedarse en su habitación, suspiro resignado sacando el vaso con leche del microondas y dispuesto a cumplir con los caprichos del pequeño genio, porque como se percató, todo aquel que convive regularmente con él termina siendo una especie de vasallo al cual solo le queda cumplir cada uno de sus pequeños caprichos, y él no era la excepción.
Lo encontró recostado de lado abrazando una de sus almohadas hundiendo rostro rostro en ella y cuando se sentó junto a él pudo notar que la estaba oliendo.
- Wonnie hyung – su voz se oía nasal, levanto la vista y con candor y un leve sonrojo le dijo– de todas las cosas que hay en este lugar tú eres la que huele mejor.
- ¿Me acabas de catalogar como una cosa Hyunnie? – le tendió el vaso mientras le ayudaba a sentarse acomodando un par de cojines tras su espalda.
- … - KyuHyun inclino la cabeza a un lado y le miro con una sonrisa traviesa - creó que hice eso hyung, olisqueo la leche y con desagrado le dio unos pequeños sorbitos para luego hacer una linda mueca - ¡¡ Dyuh que asco!!*, no me gusta, es muy fea, y no va a servir para que concilie el sueño, Wonnie Hyung a veces es un tonto.
- Entonces como puedo ayudarte para que duermas, pequeño insolente – pellizco una de sus mejillas ganándose una mala mirada.
- No lo sé tú eres el Hyung – cruzo los brazos sobre el pecho y bufo molesto.
- Cuéntame que hacia tu omma para lograr que durmieras.
- No sé, no me acuerdo, ¿qué hacían contigo? – SiWon hizo memoria.
- Halmoni rascaba mi cabeza, creó, en realidad no estoy seguro.
- No me gusta que toquen mi cabello, otra cosa Hyung, ¡¡¡piensa!!!! yo estoy cansadito.
- ¿Algo que logre relajarte? ¿velas aromáticas? ¿música?
- Olores, eso me relaja, pero no cualquier olor, y también estar en un lugar cálido y cómodo. SiWon bostezo sin poder evitarlo, su día fue ajetreado y sumada la ansiedad que le propiciaba estar cerca al niño, estaba molido.
- ¡Hyung! No te atrevas, primero debo dormir yo.
- Lo siento es que estoy agotado Hyunnie, fue un largo día, ya sabes cierre fiscal, auditoría externa, planificación de la ampliación…
- Me estresas, cállate Hyung – se removió en la cama dejándole espacio al mayor – ven para que veas que soy una persona generosa te dejare recostarte un ratito.
- No es necesario - eso era demasiado para sus pobres nervios - yo puedo dormir en el sofá o en el suelo.
- Wonnie Hyung, no seas mojigato, ven aquí – tomo una de sus manos y lo jalo logrando que el otro se recostara tan tieso como una tabla.
Acorto el espacio entre ambos y echándose de lado con una mano comenzó a regalarle suaves caricias a un lado de la cabeza, sorprendiendo al moreno.
- ¿Así es como hacia halmoni? – SiWon giro el rostro para mirarle, con una sonrisa.
- Tú la haces mucho mejor – movió su cuerpo y ahora los dos se miraban – vas hacer que me duerma ¿sabes? -
KyuHyun sin poder aguantar más las ganas, cerro la distancia entre ambos y besó a su hyung, SiWon emocionado y si contenerse correspondía el besó.
- Hyung es el causante de mi insomnio, - se acurruco en el pecho del mayor, sonrojado y sin saber de dónde había sacado el valor para hacer lo que hizo.
- Y tú eres la causa de mi agotamiento. – abrazo a su niño y este con regocijo, aspiro una vez más el aroma de su Hyung.
- Wonnie hueles rico – bostezo y se acomodó mejor con expresión contenta cerro los ojos- y eres cálido y tu cama es cómoda. – las últimas palabras las dijo casi en un murmullo.
SiWon besó su frente y los cubrió a ambos con una manta, para suspirar contento y cerrar los ojos ya mañana analizaría y asimilaría lo que acaba de pasar y lo que significaba e implicaría en su relación. Hoy disfrutaría de tener al genio entre sus brazo.