2.- Dudas.
2 semanas habían pasado de aquello. Observaba al ojirojo dormir a su lado. A pesar de que ya era de mañana. Se mantenía sentado a su lado, le había traído un contundente desayuno, dejándolo en la mesita a su lado, trataba de poner la mejor cara que podía. A pesar que quería saber muchas cosas. Debía hacer caso a lo dicho tanto por Naruto, como por el mismísimo Sasuke…
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Ya habían transcurrido varios días desde la noche en que había ido al médico. Por más que preguntara el aguamarina no hacia más que acallarlo con un beso. Antes de marcharse a hacer su trabajo, cada día era lo mismo, a la noche apenas y comía con el, responder como le había ido, antes de irse a dormir…al parecer tenía una enfermedad larga. A pesar que tomara las pastillas recetadas por la sennin, seguía durmiendo bastante.
Aquel día había vuelto de una misión, le había dicho al pelirrojo que volvería al tercer día en la noche, pero aquel día necesitaba pensar bien…se había desviado de su camino he ido a parar a un bar cercano, tomando un poco de sake, no era particularmente buen bebedor, pero necesitaba un par de horas para si mismo…
Quizá Gaara se había aburrido de el…no estaría contento con su relación? Había conocido a alguien? Los libros siempre hablaban de que cuando uno se distanciaba era quizá por que tenía cosas más importantes…que quizá el trabajo era exigente o…había alguien más. Había forma de notar eso. Primero el aroma o colonia que trajera, pero Gaara solamente tenía su propio aroma, tan dulce que sentía al abrazarlo en la noche. Otro era ser esquivo con las muestras de cariño. Siempre lo besaba, pero ya ir a mayores cosas. No se lo permitía. Terminaba por frenarle o gruñirle si sentía sus manos abajo su ropa. Otro era un comportamiento irregular…ese era el más evidente.
Podría ser…que no era suficiente ya para el?
Tomo otro sorbo de sake tras pensar aquello. Frunciendo el ceño. Ya era de madrugada, lo más probable es que el menor estuviera ya dormido…
-Sai? Que haces aquí? – escucho una voz llegar a su lado, viendo a Naruto mirarle con sorpresa. Sentándose a su lado.
-vengo de misión, solo quise ir y tomar aire fresco. Estas solo?
-no tienes tanta suerte, copia – al poco llego el peliazul. Sentándose frente a ellos. Este último lo miraba de mala manera – tu no deberías estar en casa con el mapache?
-supongo que Gaa-chan ya debe de estar dormido….le dije que llegaría en la tarde, cerca de las 5 de la tarde…pero.
-pero? – cuestiono Sasuke. Viendo que el rubio se levantaba a pedir algo a tomar para ellos a la barra.
-gaa-chan esta…muy raro últimamente – miro a un lado, tomando otro pequeño sorbo.
-claro que debe estar raro, no lo crees es obvio? – lo miro casi como si le hubiese contado un chiste, sonriendo de lado con arrogancia.
-tú lo crees?
-si…cualquiera lo estaría, es lo más normal del mundo.
-entonces tú ya lo sabias bastardo…-se mostró sorprendido.
-por supuesto…Naruto me conto apenas llegamos a casa luego de aquel día en el hospital – eres un maldito suertudo a pesar de ser mi copia barata – miro a un lado.
-suerte? – aquello no lo esperaba. No le veía la suerte – crees que tengo suerte de que gaa-chan tenga a otro?...-miro a la mesa, bastante desconcertado.
-claro. Mira que ser el primero en tener un….-bajo la voz a medida que iba analizando lo que el pintor había dicho – tener otro? De que mierda hablas?
- ya sabes…que gaa-chan tiene otra persona con el…-tomo más de su vaso, dejándolo vacío, a poco lo volvió a llenar.
Eso dejo boquiabierto al Uchiha. Ahora comenzaba a entender todo perfectamente…Sai aún no tenía idea de que pasaba en realidad, lo más probable es que Gaara aún no lo había conversado con el sobre la noticia.
-el mapache no está con otro idiota…
-ah? De qué hablan? – llego el rubio, sentándose a un lado del Uchiha.
-el pintor de cuarta cree que el mapache lo está engañando…-el azabache le dedico una sola mirada a la confundida del ojiazul. Comprendiendo enseguida que Sai no tenía idea de nada.
-claro. Es obvio – bebió mas.
-por qué dices eso, Sai? Que te hace creer que Gaa-chan ya no te quiere?
-un libro en la biblioteca dice que cuando tu pareja ya no quiere hacer nada en la cama contigo y tiene un comportamiento diferente. Es que ya la relación no va bien. Lo más probable es que ya tenga a alguien con el.
-jaja…-trato de hacer una risa baja.
-Sasuke, teme! – regaño al verle reír.
-es que no lo puedo evitar, es que no puede creer tal cosa…-dio una sonrisa divertida. Parecía broma.
-tks…teme, necesito tu apoyo…maldición – volvió a dirigir la mirada al otro moreno – y que piensas hacer? – sabía que no debía contarle nada al moreno, no hasta que Gaara lo hiciera primero. Se lo había prometido.
-bueno, si gaa-chan quiere eso…lo mejor sería no ir más a casa y volver a mi estudio. Eso le daría el espacio que quiere, no? –lo veía como lo más normal y simple del mundo. Debía dejar solo al pelirrojo. Este últimamente le decía que necesitaba tiempo a solas para el. Si quería eso. Se lo daría.
-jaja…!! – el Uchiha pronto dejo de sonreír, mirándole sorprendido – piensas dejar al mapache solo?
-es lo que el quiere. Tampoco es que le vaya a obligar estar conmigo, últimamente está muy enojado conmigo…
-Sai – le quito el sake – vuelve a casa, ahora tattebayo – pocas veces el rubio le daba una mirada tan severa y reprochante.
- pero. Gaa-chan no querrá verme – no entendía su reacción.
-no importa si Gaara quiere o no. Maldición – el azabache se levantó de su asiento, golpeando la mesa- o te vas a casa. O te llevo yo mismo. No puedes dejarlo solo…bastardo! – el sharingan se mostró. Amenazante hacia él.
-desde cuando te importa Gaara? – ambos lo miraban con ganas de asesinarlo.
-cualquiera quisiera ser tú en este momento, asique largo. Y más te vale no volver aquí, entiendes? Debes estar con el!
-si, debes cuidarlo mucho ahora, más que nunca tattebayo! – ambos chicos se levantaron, señalando la salida.
El pintor trago grueso, a pesar de estar medio ebrio, no era tonto. Un Uchiha y un bijuu lo amenazaban sin parar. Levantándose despacio, tomo una chaqueta de su silla. Alejándose pronto de ahí, había llegado a casa casi corriendo. Cerrando despacio la puerta atrás suyo. Trato de hacer el menor ruido posible. Ni que las tablas en el piso crujieran. Gaara ya debía de estar durmiendo. Quitándose su chaqueta y su ropa a medida que iba llegando a la habitación. Abriendo la puerta pudo ver al pelirrojo de pie. Mirando por la ventana. Era tarde, pero estaba en pie.
-gaa-chan – se sorprendió – no deberías estar durmiendo?
-no tenía sueño…- eso era una mala mentira, se notaba cansado y aburrido. Pronto el moreno termino por colocarse un pantalón más cómodo. Llegando a su lado lo abrazo despacio. Llevándole a la cama.
-no mientes muy bien…-sonrió para él. Besando la frente del chico abajo suyo. Tapándole bien con las sabanas. Lo abrazo con delicadeza.
-tardaste mucho en llegar. Debiste llegar hace horas – escucho susurrar al menor. Parecía necesitar la respuesta.
-si…es solo que, venia un poco cansado. Es todo – paso una mano a sus cabellos. Buscando adormecerlo poco a poco.
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Aquella noche comprendió que el kazekage seguía amándolo…pero entonces, que ocurría? Resoplo aburrido de romperse la cabeza tratando de ideas nuevas respuestas al asunto.
-mh – un leve ronroneo a su lado lo hizo volver a la realidad.
- buenos días gaa-chan – beso sus labios. Ayudándole a sentarse. Era entretenido verle en la mañana, despeinado, adormilado y bostezando, era lo más tierno que había visto en todo el mundo.
-buenos días, Sai – al poco la bandeja de desayuno fue dejada en la cama. Comenzando la comida.
-te traje las fresas que pediste anoche – sonrió, mostrándose eficiente para el. Aunque aún no entendía por que se las había pedido a las 12 de la noche cuando todo estaba cerrado.
-gracias – vio el bol lleno de fresas cortadas con crema, comiendo a gusto de ellas. Últimamente siempre pedía eso. Ya Sai pensaba en comprarlas a mayor cantidad.
A medida que el desayuno avanzaba el moreno comía con lentitud. Siempre a un paso lento, no como el aguamarina que ya había terminado con su leche, las fresas y las tostadas que había tenido a un lado.
-Sai…-susurro. Viendo al azabache algo tímido.
-dime.
-me das esa? – vio la tostada sobrante en el plato del mayor. Tomándola con cuidado le dio una suave mordida.
-gaa-chan…últimamente comes demasiado – trato de no sonar muy pesado. Pero tras esas palabras el silencio reino durante varios segundos. Quizá no había elegido bien las palabras.
Gaara simplemente dejo la tostada a un lado. Viéndose un poco incómodo.
-iré a bañarme…-dejo la bandeja a un lado. Levantándose rápido salió a un baño cercano.
-“creo que eso no estuvo bien “-se golpeó mentalmente. Apoyando su frente contra una pared. La curiosidad se lo estaba comiendo vivo…
continuara...