UN DÍA CUALQUIERA
KyuHyun apoyado en el dintel de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho observaba la espalda de su Hyung absolutamente concentrado, sentado, leyendo. Y como era normal en Choi SiWon se veía jodidamente apuesto, claro que sabia lo que estaba leyendo, no era otra cosa que la novela romántica, obsequio de una de las fanbases de América, de la cual, por cierto no se separaba desde hace un par de días, no importaba donde estuvieran.
- Hyunnie, vas lograr horadar mi cráneo si sigues mirándome tan fijamente, deja de hacerlo es muy incomodo.
- ¿Lo es? lo siento, no quería interrumpir tus profundas lecturas – se adentró en la habitación, camino alrededor del chico, husmeo abriendo un par de cajones. Olisqueo ese perfume Armani que sabía era obsequió de MinHo para su cumpleaños del año anterior, el “pequeño” brillosito, debía admitirlo, tenía buen gusto a la hora de hacer regalos, debía empezar a rondarlo para que ese año su obsequio sea igual o mejor al que le había dado a SiWon.
- Puedo ayudarte en algo Hyunnie, o sólo es una inspección a mi habitación.- no levanto la vista de su lectura.
- En realidad, sólo estoy mirando – se recostó en la cama probando su comodidad y concluyó que era la misma cama de mierda que él tenía en su habitación, claro que la suya no estaba tan perfectamente hecha como la de SiWon, inmaculada, y sin una sola arruga hasta antes de que él se recostara en la misma, se removió intentando hacerle la mayor cantidad de pliegues, una pequeña diablura, sabía que eso irritaría al perfecto caballero que estaba ignorándolo completamente.
- Quieres no hacer eso por favor – no se volteo sabía que si lo ignoraba se iría mas rápido.
- No hacer ¿qué? – con voz de total inocencia, tenia que lograr de alguna manera que le prestara atención, Cho KyuHyun no era alguien a quien se podía ignorar.
- Olvídalo Kyu – era consciente de que no estaba bien, pero esta era una absurda y pequeña venganza, más tarde reflexionaría sobre ello, y de pronto lo tuvo delante suyo
- Marica- SiWon levanto ligeramente la ceja izquierda mientras dejaba a un lado la novela que en ese momento tenía en las manos.
- Me estas diciendo marica a mi Hyunnie.
- Hay algún otro marica aquí – con un gesto de la mano evito que SiWon replicara- que sea un tonto ponny al que la gente llama Simba.
- Esto es absurdo – Intento volver a su lectura
- Vamos piénsalo- mientras se sentaba sobre el escritorio delante del cristiano y le quitaba de las manos el libro.
- Kyunnie vete a fastidiar a alguien más, allá afuera hay muchos Hyung’s con los que puedes jugar– trato de quitarle el libro pero este lo esquivaba mientras pasaba algunas páginas.
- Eres un marica de pies a cabeza Choi Siwon - le devolvió la novela cuando se percató que este ya no intentaba quitársela.
- Y se puede saber que puto mosquito te pico Hyunnie- retomo su lectura, pero le divertía esa charla si poder evitar sonreír.
- Nada, pensamiento deductivo.
- Pues que perspicaz – lo miro ligeramente para que se notara su sarcasmo – ahora largo.
- Vamos Wonnie no seas aguafiestas, te toca preguntarme porque pienso que eres marica.- Sonrisa angelical.
- Quita esa carita porque no vas a lograr convencerme, es más te ves mucho más travieso con ella.
- Pero me sale mejor que a Min Hyung, vamos hazlo, pregúntame estoy aburrido de muerte.
- Yo no soy un bufón para entretenerte Kyu.
- Por supuesto que no lo eres, tú eres un marica que no acepta entretener a un amigo especial y tan genial como yo.
- Estas así – junto su dedo pulgar y su dedo índice dejando un milimétrico espacio- de colmarme la paciencia, si aprecias tu vida, más vale que ya te estés largando.
- ¡¡Nah!! Lo que pasa es que no quieres aceptar tu condición del marica más marica de este legendario departamento y te niegas a salir del armario.
- Estas delirando Kyu, ahora largo, estoy ocupado.
- Lo que sea, eres muy aburrido ¿sabes? y estás loco, sigue leyendo porquerías, pero luego no andes pidiendo besos y abrazos al universo y menos a mí, porque te pateare, tienes claros síntomas de esquizofrenia- indignado iba hacía la puerta con la clara intención de largarse y hacer la vida imposible a la primera persona que encuentre.
SiWon no pudo más que sonreír y negar con la cabeza. Sabía que se había comportado de manera infantil no podía evitarlo. Con presteza se levantó dejando de cualquier manera el libro sobre la mesa, empujando a KyuHyun contra la puerta y sorprendiéndolo.
- ¿Dónde crees que vas BabyKyu? – susurro en su oído, olisqueando su cuello, y provocando un perceptible escalofrío en el Maknae.
- Acabas de echarme Hyung- trató de voltearse para mirar a SiWon, pero esté aprovechando los centímetros extras y las muchas horas de ejercicio presiono a Kyu más firmemente impidiendo que se moviera.
- ¿Desde cuándo tan obediente BabyKyu? – la última palabra prácticamente destilaba veneno, para luego con saña morder el lóbulo de la oreja derecha de su presa, que prácticamente tenía el lado izquierdo de la cara pegada a la puerta y gimió al sentir como luego del mordisco su hyung lamia donde se marcaba la agresión.
- ¡Hyung no hagas eso!, ¡suéltame! – movió las manos y estas se vieron apresadas por las de SiWon que las llevo sobre su cabeza, la espalda de KyuHyun estaba pegada al pecho de SiWon quien disfrutaba de la posición y continuaba repartiendo besos por el cuello de su niño.
- No me apetece hacerlo ¿sabes? – ondulo la cadera y ambos jadearon.
- ¿Qué mierda pasa contigo? – sentía sus mejillas calientes y sabía que estaban rojas, se sentía extrañamente excitado en esa posición que denotaba clara sumisión.
- Pasa que me desagrada que alguien más te toque, pasa que enfermo de rabia cada vez que veo que tú pasas de largo y vas donde no debes – aflojo la presión y soltó las manos de KyuHyun para voltearlo y mirarlo intensamente un par de segundos y sin permiso inicio un beso feroz y le mordió el labio inferior, KyuHyun no tardó en responder con igual violencia.
KyuHyun poso ambas manos en las caderas de SiWon y este puso una de sus manos en el delgado cuello de su chico y con la otra mano tanteo en la puerta hasta dar con el seguro y presionarlo, busco el borde de la playera ajena y se metió por debajo de ella acariciando la suave piel que encontraba en su recorrido.
- Hoy intente pagarte con la misma indiferencia que tú mostraste – hablo agitado apoyando su frente en la KyuHyun.
- … - Sólo atino a inflar las mejillas e intento replicar pero fue callado por un nuevo beso, esta vez era uno más tranquilo pero profundo. Con ambos brazos se sujetó del cuello de SiWon mientras era tomado de las nalgas y en un acto natural enroscaba ambas piernas en la cintura de su Hyung que sin dejar de besarlo, mordisqueando por momentos sus labios, le llevó hasta la cama y le deposito en ella con suavidad.
Esos besos eran su perdición, tenía al mayor encima, con los ojos cerrados intentaba infructuosamente controlar su respiración cuando nuevamente era besado desconectando su cerebro y simplemente dejándose llevar por las placenteras sensaciones y estremecimientos que le recorrían el cuerpo.
Sentía las manos de su Hyung por todas partes, ahora estaban tocando sus piernas por encima del pantalón y la consabida molestia que le producía estar vestido y no poder sentir pleno contacto con el otro cuerpo.
- Hyung… - gimoteo con los ojos cerrados cuando una de las manos de SiWon se metió dentro de sus pantalones después de desabrochar y bajar el cierre.
- Si – susurro en su oído mientras lentamente comenzó a masturbarlo por encima del bóxer, decidió que su “venganza” sería otra, - más placentera para ambos- llevar a su niño al borde de la locura por medio del placer.
Por toda respuesta KyuHyun puso las manos en el pecho de SiWon separando sus cuerpos y sentándose ambos sobre los talones, para luego llevarlas al borde de la playera que el otro vestía para quitarla, después el mismo alzaba ambos brazos invitando a su pareja a desnudarlo, mirándole fijamente con las mejillas sonrojadas pero con esa sonrisa que era preludio de una de sus travesuras, esas acciones, a la vez inocentes pero picaras le encantaban, presto accedió al pedido de su niño y tomando la camiseta acaricio su torso en el proceso de quitar la prenda. Volvieron a unir sus labios jadearon al sentir el contacto de sus pieles sin la molesta fábrica de por medio.
SiWon tomo la cintura de KyuHyun levantándolo un poco y este se sentó en su regazo poniendo las piernas a cada lado de las caderas del mayor, paso ambos brazos alrededor del cuello para lentamente mover las caderas y ambos se estremecieron KyuHyun mantuvo el movimiento de manera constante, su espalda era acariciada y sus labios y cuello eren alternativamente mimados por besos, lametones y mordidas.
Eran conscientes de que el “juego” estaba llevándolos al límite, Kyuhyun hizo que SiWon se recostara quedando sentado a horcajadas sobre el vientre del mayor, se inclinó y le regalo besos de mariposa partiendo desde la frente y besando sus ojos la punta de su nariz demorándose un poco más en los labios, beso su barbilla y mordió su nuez logrando escuchar un “Kyu” dicho con voz ronca, paso la lengua por las tetillas y vio como cerraba los ojos, beso su ombligo y disfruto de ese gemido quedito, SiWon vestía pantalones deportivos tomo la cinturilla de los pantalones y los boxer’s al mismo tiempo y los quito mientras Won levanta las caderas para facilitarle la acción.
Y tenía a su merced a ese hombre, de cuerpo trabajado completamente desnudo esperando por él con una más que ligera erección entre las piernas, no pudo hacer más que tragar con dificultad y sentirse el bastardo más afortunado del planeta.
Con la punta de los dedos recorrió el pecho del mayor llegando hasta ese ligero hilo de vellos que le indicaban el camino a seguir, tomo entre sus manos el miembro de su amante y sintió como los fuerte músculos de sus piernas se tensaban, con movimientos lentos logro conseguir una erección completa, se vio a si mismo siendo tomado por el cuello e hizo que sus labios se unieran, con un movimiento fluido sintió como Siwon invertía las posiciones y ahora él estaba recostado bocarriba y el chico moreno encima casi de manera desesperada quitaba sus pantalones y ropa interior.
No pudo evitar sonreír con lasciva, esa que solo KyuHyun era capaz de provocarle, con ese color de piel tan claro y un cuerpo con músculos suavemente marcados, noto como su pecho subía y bajaba con agitación.
- Eres sólo y exclusivamente mío - mordió su cuello y se aseguró de dejarle una marca.
- ¡Hyung!- esa mordida le dolió, pero dicen que en el dolor hay placer, y lo comprobó – nunca mejor dicho- en carne propia.
SiWon separo las piernas de KyuHyun y se acomodó entre ellas, se deleitó besando sus labios, cuello y ombligo, sentía la anticipación del menor y como su cuerpo temblaba ligeramente.
- Hoy será diferente – SiWon susurro en el oído de KyuHyun – le sintió sonreír y extrañado intento preguntar pero no hizo falta cuando un profundo dolor le recorrió el cuerpo.
Sin preparación de por medio SiWon penetro a KyuHyun, quien cerró los ojos con fuerza y volteo el rostro. El moreno le tomo de la barbilla.
- Mírame, quiero que me mires – con lentitud abrió los ojos y se encontró con una mirada llena de sentimientos. Soltó el cobertor del que se aferró y llevo sus manos a la nuca de SiWon exigiéndole que lo bese, intentando acostumbrarse al dolor y dejando que comience a moverse.
Fue besado con mimo, y poco a poco su cuerpo comenzó a relajarse dándole paso al placer.
La sincronía entre ambos cuerpos era perfecta, completamente acoplados perdidos en el disfrute de las sensaciones que el otro cuerpo le brindaba.
KyuHyun enrosco las piernas alrededor de las caderas de SiWon arqueando la espalda cada vez que era tocado en ese bulto de terminaciones nerviosas que hacían que todo se sintiera potenciado.
Cada gesto, cada gemido y cada vez que su nombre era dicho con esa voz ahora ronca y teñida de placer, hacía que todo fuera más extremo. SiWon se deleitaba con la sensual imagen de ese niño por lo general frio y mal humorado.
Ahí en la intimidad de la habitación, se le permitía ver más que a los demás.
- Mío, mío - le oía decir contra su cuello mientras era penetrado ahora con más fuerza y rapidez, y era verdad él le pertenecía, ambos se pertenecían.
SiWon comenzó masturbar a KyuHyun sintiendo que se acercaban al final y el otro puso una mano sobre la suya intensificando el movimiento y finalmente con un prolongado gemido llego a su clímax. Las contracciones en el interior de KyuHyun hicieron jadear a SiWon pero se mantuvo quieto por un par de minutos esperando a que su pareja le indicara que podía continuar, llenándole de besos en el pecho y mordiendo sus clavículas cuando largos dedos acariciaban su cabello, fue la señal, con un par de movimientos más que fueron acompañados por el menor llego a su clímax y se desplomo sobre el otro chico.
KyuHyun lo recibió entre sus brazos y con suaves caricias a lo largo de su espalda intentaba calmarlo, su dulzura se hacía presente en momentos como ese donde se despojaba de su habitual sarcasmo y le mostraba ese KyuHyun tranquilo, paciente y cariñoso.
Levanto la cabeza y besó a los labios de su chico, un beso diferente pausado y profundo intentado transmitir todo lo que le hacía sentir.
Se miraron y con cuidado SiWon se retiró del interior de KyuHyun logrando un jadeo en ambos.
KyuHyun estiro el cobertor cubriéndolos para luego abrazarse a su hyung y dejarse mimar.
- Sabes que lo que hiciste hoy me dolió mucho ¿verdad? – la voz de KyuHyun era pausada y hasta con cierto tono meloso, mala señal.
- … - solo pudo asentir.
- Qué bueno que te quede muy claro porque exigiré una compensación en el futuro por los daños causados. Además, qué diablos se supone que hice para encenderte de esta manera – con gesto curioso miro a su hyung.
- Ahora no importa-
- ¡¡Ah no!! yo quier…- fue interrumpido por un nuevo beso.
- No, no quieres. – sonrió con arrogancia regalando la vista de esos dos profundos hoyuelos que encantaban a KyuHyun.
- Como quieras, pero luego no te andes quejando si vuelvo a molestarte y te da otro ataque de troglodita como el de hoy.
- Si eso pasa mi precioso Maknae es posible que la consecuencia sea la misma.
- ¡Bruto! – un puchero se instaló en su rostro provocando ser objeto de un abrazo.
- Cuando quieras, precioso – acomodo a KyuHyun entre sus brazos y cerró los ojos contento.
Lo que provoco los celos de Choi SiWon fue una incógnita para Cho KyuHyun, quien decidió que prefería lo que acaba de pasar a ser ignorado por su novio.