Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Moonlight's Silver por One_FluffyMaknae

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi?

No me maten, se que les debo mil cosas y que deberia actualizar y esas cosas, pero tengo que corregir y tendran lluvia de actualizaciones :'D dejen que se me pase la flojera D: y lo hare XDDD

Asdasjdaslkdj Esto lo lei y tuve que hacer la version WonKyu *^* ....Hombres lobos por primera vez! Yey~~!!!

Son solo dos capitulos ^^ como soy mala persona, esperare algunos reviews para publicar el final, con lemon incluido :DDDD

La oscuridad lo cubría mientras corría a través del enramado de callejones oscuros de la ciudad, grafitis burlándose de él en cada esquina. El olor a miedo hormigueaba sus sentidos, el excesivo y repulsivo sudor, se burlaba de él por el hecho de que era el suyo. El depredador dentro de él luchaba en su mente desesperadamente por salir, deseando la gloria de la cacería, anhelando cazar en lugar de escapar. Su lobo ansiaba la violencia y el poder, le instaba a defender su tierra a atacar, pero Kyuhyun luchaba, sabiendo que sería inútil. A pesar del hecho de que la luna llena iluminaba la ciudad ante él, el lobo dentro de él no podía ser libre, así que Kyuhyun continuaba corriendo, ignorando a la bestia, el hambre y el deseo de sangre.

 

Desanimado corrió a pesar de darse cuenta que iba a ser cazado de nuevo. Había pensado que finalmente estaba a salvo, trabajando en una pequeña librería en un área tan marginal que podía ser calificada como el lado equivocado de la ciudad. Había permanecido tres años y esos tres años lo habían hecho feliz. Ahora desconfiado y negándose a iniciar una guerra, sorpresivamente se enfrentaba con la realidad de nuevo. Él era un media-casta, eran cazados y asesinados simplemente porque no pertenecía a ninguno de los dos mundos: ni al de los humanos ni al de los hombres lobos.

 

Su aliento raspaba su garganta, el dolor era un mero inconveniente cuando se enfrentaba con la muy real posibilidad de morir, sentía el pulso de la sangre bombeando en sus sienes.

 

 “Corre, corre, rápido, escapa, sobrevive, vive, caza, gírate, ataca, mata.

 

Sacudió la cabeza, tratando de liberarse de la bestia que desgarraba dentro de él, pero la batalla estaba perdida antes incluso de comenzar. El sostenido y fuerte olor de su propio miedo lo inundaba, desgarrando un deformado aullido que salió de su garganta. El sonido era débil como si pasara por las cuerdas vocales humanas.

 

Se dio cuenta que el sonido lo traicionaba ante su acosador. Kyuhyun dio otra vuelta, desesperadamente esperando perder al lobo que lo cazaba, solo para desesperarse cuando llegó a las ruinas de una vieja fábrica. Ya no había dónde mas esconderse.

 

Era un gran espacio cubierto que servía solamente para esconder sus esfuerzos de escapar. Pero el sonido de su perseguidor lo instaba a seguir. Dirigiéndose a las ruinas Kyuhyun sólo tenía un pensamiento en la mente: corre.

 

Sombras oscuras danzaban en el concreto, enfatizando la desolación. Formas borrosas se fundían en un calidoscopio de información y desinformación, su mente en pánico no era capaz de distinguir la seguridad del peligro. Un momento de distracción lo llevó a encajarse un tubo dentado que se encontraba inocentemente entre los escombros alrededor de él. Gritó cuando el dolor lo atravesó, la gula invadió sus sentidos y causó que cayera en la tierra. El olor metálico de la sangre fresca invadió el aire nocturno, causando que gritara de victoria su depredador rodeando la esquina y viéndolo herido y desamparado.

Un rayo de luna plateado atravesó las nubes reflejando el ónice de sus ojos que brillaron con el poder tan salvaje y antiguo como la tierra misma. El lobo marrón que lo cazaba se detuvo un momento, la expresión en sus ojos era de burla; una que Kyuhyun reconocía.

 

Él estaba perdido contra el depredador tras él.

 

Kyuhyun se tensó y se encontró con la mirada del cazador. Él lo vio horrorizado, fascinado, mientras el lobo se preparaba a saltar. A pesar del peligro, no pudo evitar admirar los músculos del lobo que elegantemente se movían bajo la piel; cada cambio era un silencioso arte en movimiento. La bilis subió a su garganta, llenando su boca con el amargo sabor de la derrota, ahogando al lobo que todavía quería luchar romper los límites de la mente humana.

 

Incapaz de escapar, lo instaba a luchar, agotado se alejó, dejando una vacía sensación de amarga aceptación de que era impotente para hacer un cambio. Kyuhyun cerró sus ojos sólo esperando el salto del lobo, esperando el dolor que lo acompañaría cuando los dientes lo desgarraran despiadadamente dividiéndolo.

 

Registró el ruido de los cazadores, altos y depravados gruñidos, momentos antes de ser interrumpidos por el sonido de dientes desgarrando la carne. La tensión atravesaba su piel, el dolor en su cadera disminuyó, parecía sincronizarse con el sonido del fuerte jadeo. Ahora no sentía la fuente de dolor, ni el caliente aliento en su piel, ni dientes desgarrándolos. Se obligó a abrir sus profundos ojos ámbar que contenían el mismo salvaje brillo de los lobos que lo cazaban y tragó un gemido de sorpresa.

 

Ante él se llevaba una batalla, letales garras y colmillos luchaban por el poder y el dominio. Un segundo lobo se había unido al primero, la luz de la luna bailaba sobre su plateada piel mientras las garras del lobo de ojos ónice entraban en una salvaje danza de carne, dientes y sangre.

 

Kyuhyun sostuvo el aliento, todos sus pensamientos estaban en la lucha mientras veía que el lobo plateado, lenta pero claramente, estaba ganando llevando a la tierra al lobo marrón, mordiéndole un flanco antes de hábilmente retirarse y repetir el proceso. La luz de la luna era débil en momentos y se escondía tras las nubes formando oscuras siluetas. Los dos lobos ante él continuaban peleando, intentando sólo superar al otro. Cuando la luz de luna apareció de nuevo, la lucha había terminado. El lobo plateado estaba sobre el marrón, sus dientes en su garganta.

 

Kyuhyun parpadeó cuando el lobo marrón comenzó a temblar, las líneas que lo definían como lobo estaban borradas, se perdía la distinción. Por un momento estaba convencido de que había perdido el sentido. Sacudiendo la cabeza, vio sorprendido al hombre tirado en el suelo. A pesar de que conocía a los hombres lobos, esa era la primera vez que era testigo de una transformación, él usualmente estaba corriendo antes de tener la oportunidad de realmente verlos. Incluso aunque el lobo plateado mantenía los dientes en la garganta del otro hombre, Kyuhyun podía ver que el lobo marrón todavía intentaba desafiar al lobo que lo tenía cautivo, los ojos llenos de rebeldía casi como si lo retara a matarlo.

 

El lobo plateado liberó un gruñido, en un tono de advertencia, antes de que el también cambiara a su forma humana, la mano seguía en la garganta del hombre lobo, la rodilla estratégicamente sobre su abdomen.

 

—     JongWoon. Te lo advierto te mataré la siguiente vez que entres a mi territorio sin anunciarte. — La cálida y rica voz envió un estremecimiento agradable por la columna de Kyuhyun, incluso aunque estaba lleno de letal intención y determinación.

 

Sorprendido por su propia reacción, Kyuhyun captaba la forma del hombre lobo, notando sus anchos hombros, delgados y tonificados músculos, y el hecho de que decididamente estaba desnudo. El hombre lobo era bronceado con cabello negro que reflejaba la luz de la luna, revelando el mismo tono plateado de la piel del lobo.

 

—     Estoy de cacería. —

 

 

Él podía oír la rebelión en el tono de Jongwoon, el derrotado hombre lobo obviamente molesto por la actual situación.

 

Kyuhyun  realmente no entendía qué sucedía, pero sentía la animadversidad entre los dos hombres lobos, y por cómo veía las cosas, Jongwoon no tomaba el hecho de que su cacería hubiera sido interrumpida muy bien. Kyuhyun distraídamente se preguntaba por qué el lobo plateado parecía ayudarlo; no estaba dispuesto a confiar en las buenas intenciones de nadie. Él se tensó cuando el hombre se giró hacia él, y su propio lobo se estremeció ante el reconocimiento debido a que la sensación que le enviaba era de confusión a través de él. La luz de la luna bailaba en sus ojos oscuros que parecían perforar su alma buscando todos sus secretos. Casi sentía como si  lo conociera desde siempre.

 

Un temblor recorrió a Kyuhyun. La mirada que recibía lo hacía sentirse desnudo y expuesto. El hambre se enrollaba en su abdomen, flexionándose y contrayéndose con la tensión que se formaba, su lobo despertó de nuevo luchando por el control de su mente.

 

El calor que se desencadenaba en su piel junto con el dolor y el deseo reaccionaban a la sexualidad, tanta que él casi podía saborearla. Parecía no afectar al lobo plateado, el lobo plateado alejó la mirado, descartando a Kyuhyun, quien sintiéndose más rechazado que el que cualquier rechazo verbal le causara, el lobo en el interior de Kyuhyun luchaba por desgarrar su mente indignado.

 

—     Puedo ver eso, — el lobo plateado contestó, su tono desinteresado. — Aún así el hecho permanece: entraste en mi territorio sin anunciarte, y estoy en mi perfecto derecho de asesinarte aquí y ahora.

—     ¿Tan lejos has caído, Siwon?— Jongwoon replicó, sus ojos destellaban ira. — ¿Me vas a matar porque no renuncié a mi derecho de ir tras mi presa dentro de tu territorio? Realmente nadie puede negar a un lobo su derecho de cazar libremente.

 

 

El tono de Jongwoon claramente recriminaba al otro lobo, pero Siwon permanecía sin afectarse, simplemente veía al hombre lobo que invadió su territorio sin su permiso. Kyuhyun admiró  el control de Siwon, deseando poder ver la cara de sus enemigos tan calmado como Siwon parecía enfrentarlos.

 

 

—     Estás en mi territorio, — Siwon repitió.

 

El aliento de Kyuhyun se quedó atrapado en su garganta, su atención ahora estaba aferrada en la escena frente a él. El tono del lobo se había suavizado, aun así por una extraña razón parecía incluso más letal que antes.

 

—     Porque mi presa corrió hacia el interior de esto, — Jongwoon bufó, inconsciente a las señales de advertencia que Kyuhyun si podía ver. — Tengo el derecho de perseguir a mi presa hasta atraparla.

—     No, en mi territorio, no puedes. — Siwon gruñó, inclinándose más cerca, sus dientes humanos acercándose a la garganta de Jongwoon con claras intensiones letales.

 

Kyuhyun se encontraba a si mismo imitando cada movimiento, incapaz de desgarrarse y alejarse. Si no fuera por el débil aroma de amenaza en el aire, estaría convencido de que la situación era casi sexual: dos hombres desnudos en el suelo, uno arriba del otro inclinándose para saborear la piel del otro. Solo el pensamiento llevó al lobo a desgarrarlo con venganza, cerrando con fuerza las frágiles barreras de su mente. El dolor floreció en sus sienes, desgarrando un quejido de su garganta antes de que pudiera detenerlo.

 

Los ojos oscuros giraron la mirada hacia el sonido, viéndolo solo un instante antes de regresar a la tarea en sus manos.

 

—     Lo que está en mi territorio me pertenece a mí.

—      Yo lo encontré primero, en mi territorio, — Jongwoon bufó en respuesta. — Según el código de los hombres lobos me pertenece a mí.

—      Él, — Siwon hizo énfasis en el pronombre, — está en mi territorio ahora.

 

 

La piel de Kyuhyun se erizó en premonición cuando el tono de Siwon se suavizó incluso más. Ahora era benigno, incluso cordial. Un fantasma de sus recuerdos llegó a su mente, llevándolo de regreso a su infancia y aparentemente otro hombre de maneras benignas.

 

Leeteuk había oficialmente sido contratado como su guardaespaldas. Extraoficialmente se suponía que se aseguraría de que Kyuhyun permaneciera escondido en la casa familiar evitando que alguien descubriera que él no era normal. Lo que sus padres no habían contado era que se hicieron amigos.

 

Sintiendo lástima por Kyu, Teuk lo sacaba furtivamente, para darle una probada de libertad. Eso fue hasta que en una de las salidas se enfrentaron con un grupo de ladrones. De ese día Kyuhyun todavía podía recordar la suave nota en la voz de Leeteuk que precedió a la destrucción que siguió. No es necesario decir que ese grupo particular de ladrones nunca molestó de nuevo.

 

 

—     Él, — Jongwoon repitió el énfasis de Linden, trayendo a Kyuhyun de regreso al presente, — es un intruso. Él se escondió en mi territorio sin hacerse notar y debe morir por su insolencia. Tú conoces nuestras leyes. ¿O prefieres romperlas por alguien que las rompió tan descaradamente?

 

 

El frío de las palabras corrió atravesando a Kyuhyun. El venenoso tono en la voz de Jongwoon le animaba a moverse, recordándole que se suponía debía escapar, no quedarse embelesado como un niño. En el momento en que se movió, la herida en su cadera le dolió forzándolo a quedarse, rasgándole el aliento con el aire frío.

 

—     Sin embargo el juicio que recibes es el mío así que discúlpame, él está ahora en mi territorio, — Siwon recordó ahora todavía con un tono suave. — Él ya no es más tu preocupación aunque deberías de tomarte un tiempo para preocuparte por tu propio bienestar, verás… tú eres el intruso en mi territorio y responderás a las mismas leyes con las que querías juzgar a tu presa. — Siwon se puso de pie alejándose tres pasos de Jongwoon y sus maneras duras y frías — Yo voy a contar hasta diez y te retirarás de mi territorio. Si después de eso sigues aquí, me alegraré de usar la ley que tanto parece gustarte y te cazaré. Uno.

 

Kyuhyun estaba inexpresivo, tratando de ignorar el odio que Jongwoon le dirigía. Sin moverse le vio levantarse recuperándose del ahogo cuando Siwon casualmente se colocó en medio.

 

—     Dos. -- Jongwoon vio directamente a Siwon y gruñó.

—      Eres demasiado suave. Si vas a matarme, te meterás en un lío grave cuando lo hagas.

 

Kyuhyun luchaba por contener su ansiedad cuando Jjong lo veía. Él podía casi ver los pensamientos su cabeza, el mensaje en sus ojos eran claros. Jongwoon lo quería muerto. Ignorando el dolor en su cadera, Kyuhyun retrocedió.

 

—     Tres.

 

La mirada de Jongwoon testarudamente permanecía en él, el lobo castaño parecía desechar la advertencia de Siwon. Incluso aunque él ahora estaba en su forma humana, era claramente obvio que todavía veía a Kyuhyun como su presa.

 

—     Cuatro.

 

Kyuhyun vio cómo Siwon sostuvo el mentón de Jongwoon, forzandolo a apartar la mirada de él.

 

—     Cinco.— Siwon enfatizó la palabra, destellando los dientes, los incisivos salieron. Sus ojos cambiaron a ojos de lobo, aparentemente indignado ante su conducta.

—      Seis. Siete….— Justo cuando llegó a ocho, Jongwoon se giró y se alejó, la cabeza en alto. Al llegar a la esquina los vio de nuevo gruñéndoles desafiantes una vez más antes de desaparecer en la noche.

 

Kyuhyun liberó el aliento que no se había dado cuenta que había sostenido. Aprensión se enrollaba en su estómago, no estaba seguro de estar fuera de peligro. Un estremecimiento lo atravesó cuando Siwon1 se aproximó. El lobo en la mente de Kyuhyun estaba dando brincos igual que un cachorro buscando atención, pero la cautela en su mente humana luchaba con el lobo, no confiaba en la sensación de familiaridad que el hombre lobo exudada.

El resultado fue la indecisión que lo mantuvo en su lugar mientras que Siwon se aproximaba.

 

Kyuhyun gimoteó incapaz de detenerse cuando Siwon se arrodilló y le quito la chaqueta y desgarró la camisa que usaba. Ignorando sus protestas, retiró el suave material. El miedo que había empezado a disiparse con la desaparición de Jongwoon regresó con fuerza, visiones de ser violado llegaban a su mente. El lobo en Kyuhyun, sin embargo, gritaba fascinado, dándole la bienvenida a piel desnuda sobre piel desnuda.

 

—     Deberías de cambiar completamente,— dijo sorprendiéndole. — Te moverías más rápido como lobo.

 

Kyuhyun veía a Siwon comenzar a anudar las tiras de su camisa desgarrada, probando los nudos antes de verlo de nuevo. Alivio y confusión reemplazaron el miedo cuando se dio cuenta de lo que Siwon intentaba hacer. Se limpió la garganta, cuando el otro hombre le vendaba la herida de su cadera, deteniendo el flujo de sangre.

 

—     ¿Por qué estás haciendo esto?— Kyuhyun bajó su mirada para esconder sus cristalinos ojos ámbar de lobo, ojos que no podía ocultar.

 

Usualmente él usaba gruesos lentes polarizados, jugando con el estereotipo de que cualquiera que leyera y trabajara con libros debería de tener algún problema visual.

Suaves dedos rozaron la mejilla de Kyuhyun cuando retiraban su negro cabello hacia un lado. Impactado ante el inesperado toque, levantó la mirada, lleno de pánico cuando Siwon iba a quitarle la gorra que usaba. No, ¡no la gorra! Si Siwon retiraba la gorra el secreto seria revelado y todo estaría perdido. La alcanzó tratando de prevenir el inminente desastre, Kyuhyun parpadeó sorprendido cuando Siwon simplemente acomodó la gorra antes de hablar.

 

—     Estás en mi territorio.— Poniéndose de pie, lo jaló levantándolo.

 

Siseó por el dolor, la herida en su cadera le lastimó con el movimiento, pero Siwon lo ignoró, levantándolo sobre su hombro. Deteniéndose sólo para tomar su abrigo, comenzó a caminar.

 

Kyuhyun luchaba con el dolor en su cuerpo, su orgullo se rehusaba a liberar otro gemido. Vértigo acompañado de nauseas lo desorientó en un momento. Cálido aliento salía de sus labios, rozando la piel de Siwon, en contraste con el aire frío que tenía su piel de gallina, la piel desnuda de él estaba caliente.

 

—     ¿Qué estás haciendo?— Preguntó con incertidumbre en su voz.

 

Sorpresivamente la respuesta de Siwon fue abrupta y críptica, que no le decía nada a Kyuhyun.

 

—     Lo que debo.

 

Odiando el miedo que se formaba de nuevo, se obligó a tragar el nudo que se formaba en su garganta.

 

—     ¿Entonces supongo que no podré convencerte de que me dejes ir?

 

Liberó una risa nerviosa teñida con histeria, tratando de recuperar su aparente calma.

 

—     No seas ridículo,— Siwon dio vuelta en una esquina. — No puedes ni siquiera caminar a ningún lado si no quieres ser cazado en la mitad de la noche. Además, hasta donde yo entendí no tienes ningún lugar a donde ir ahora, ¿No es así?

 

Kyuhyun no respondió ante la verdad de las palabras de Siwon que lo silenciaron. La tranquilidad que siguió aumentó su intranquilidad, Kyuhyun luchaba por controlar sus conflictivas emociones. La bronceada piel de Siwon tentaba a su lobo interior, sus visiones de calor, sudor e inédito placer, pero la parte humana de él no estaba listo para renunciar al control, no estaba listo para confiar en un hombre lobo incluso si la atracción física entre ellos era fuerte.

 

Perdido en el dilema frente a él, fue tomado por sorpresa cuando Siwon juguetonamente saltó un escalón, causando que se tensara en su agarre. Siseando, Kyuhyun se aferró fuerte, temiendo caer. Sus manos se deslizaron sobre la suave piel, sus uñas dejaron marcas, la sedosa sensación de la piel de Siwon bajo sus palmas sólo sirvió para hacer que quisiera incluso más al hombre.

 

—     ¡Hey!—Siwon le reprimió riéndose suavemente. — Me gusta mi piel libre de cicatrices.

—      Entonces debiste pensarlo antes de tratarme como un costal de papas,— Kyuhyun respondió antes de pensarlo mejor.

 

En el momento en que las palabras salieron de su boca se había arrepentido, silenciosamente se regañaba. Aquí estaba colgado boca abajo en un real hombre lobo que había tenido misericordia, sin embargo él estaba haciendo comentarios de sabelotodo como un niño indefenso. Se maldijo a sí mismo por tonto. ¿No había aprendido nada acerca de que los hombres lobos de sangre pura querían su muerte? ¿Cómo puedo ser tan tonto para provocarlo?

 

—     Entonces tienes algo de fuego, ¿No es así? Eso es bueno, comenzaba a pensar que eras más bien desabrido.

 

Kyuhyun enloqueció con las palabras, Realmente no le gustaba las implicaciones. Él no era un cobarde. ¿Qué culpa tenia de que lo cazaran criaturas con las que no podía pelear?, su propio lobo estaba atrapado en su mente, incapaz de realmente liberarse.

 

Mordiéndose los labios miraba sin comprender por delante las lámparas de la calle y la luz artificial. Distraídamente se preguntaba cómo lograba Siwon caminar por la calle con solo su traje de nacimiento. Levantando la vista se dio cuenta que la oscuridad cubría ligeramente a Siwon, eso tenía sentido.

 

Aunque no estaba tan oscuro como la fábrica demolida que estaba detrás de ellos, seguían en el lado equivocado de la ciudad, un área en donde no importaba si se oían gritos….

 

Kyuhyun se estremeció, morbosamente fascinado al darse cuenta que ese era el perfecto lugar para un cazador.

 

Cerrando los ojos, se preparó a sí mismo para luchar contra su lobo deseoso de sangre, solo que frunció el ceño confundido cuando todo lo que encontró fue una oscura satisfacción. No entendía eso. Usualmente el lobo en su mente saltaba deseoso de cazar. Kyuhyun comenzaba a sospechar que a su lobo le gustaba Siwon, mientras él odiaba la idea. ¿Por qué después de todos esos años de lucha su lobo se rendía a otro?

 

Un cambio en el ritmo de Siwon lo sacó de sus pensamientos, sus ojos se abrieron al ver los deteriorados escalones de unos departamentos abandonados. Siwon subió los escalones con facilidad, sin incluso perder la respiración y antes de que Kyuhyun se diera cuenta estaban en el interior de un pequeño departamento, la puerta del frente se cerró después de ellos. Él vio incrédulo hacia la puerta, impactado al darse cuenta que Siwon debió de llevarlo a su “hogar”.

 

Antes incluso de que su mente procesara las implicancias, el lobo lo llevó adentro entrando a la recámara y dejándolo caer sin advertencia.

Kyuhyun gimió, su visión cambió con el cambio de perspectiva. En lugar de ver hacia abajo él estaba viendo hacia arriba, la suave y fría sensualidad de las sábanas de seda acarició su espalda y brazos desnudos. Siwon se giró y dejó el cuarto. En el momento que el otro salió, los instintos de lucha de Kyuhyun regresaron. Comenzó a arrastrase y salió de la cama sólo para quedarse congelado.

 

Siwon había regresado llevando una toalla y un tazón con agua.

 

Kyuhyun lamió sus secos labios, esperando la reacción de al ser atrapado. Parte de él sabía que podría regresar, pero él todavía esperaba poder alejarse. Trató de resistirse cuando Siwon cruzó el cuarto empujándolo. Forcejeando quedó sentado a un lado de la cama. Su reflejo lo pateaba, forzando a Kyuhyun a renunciar para prevenir tirar el tazón que el lobo simplemente dejó en un lado de su regazo. Siwon retiró el vendaje de su herida, desechando el material a un lado, antes de moverse hacia sus pantalones. El calor lo atravesó, su lobo vigilante interesado, entusiasmado, anticipándose a los siguientes movimientos.

 

Luchó tratando de cubrirse mortificado cuando Siwon repentinamente extendió sus garras y desgarró la tela. Gimiendo en protesta, se aferraba a lo que quedaba de sus pantalones, tratando de luchar, pero fallando miserablemente. Masajeando los dedos de Kyuhyun, Siwon lo forzó a aflojar sus puños.

 

—     No luches, cachorro. Ambos sabemos que eso es inevitable,— Siwon comentó suavemente.

 

Kyuhyun gimió cuando la mano contraria fue a su regazo, sospechosamente cerca de su ingle. Una suave risa escapó de los labios de Siwon enviando temblores de electricidad a través de la sangre de Kyuhyun, su propia excitación dominaba ahora sus sentidos. Él no quería esto. Él no podía querer esto. Simplemente no era posible. Su lobo ahora estaba totalmente alerta, jadeando ansiosamente, rogando por más de sus toques.  Gimió, los dedos de Siwon recorrían su caliente piel, el olor de su excitación ahora se mezclaba con el suyo.

 

Odiando la excitación que lo recorría cada vez que Siwon lo tocaba, intentaba retirar su mano, brutalmente luchando también con el deseo de su propio lobo. Siwon, sin embargo fue más rápido y con su otra mano inmovilizo efectivamente las manos de Kyuhyun, atrapando ambas.

 

—     Detente. —  murmuró en protesta, viendolo acaloradamente mientras luchaba contra su agarre. Siwon no parecía incluso debilitarse, deteniendolo fácilmente.

 

Kyuhyun vio con horror cómo una descarada sonrisa se extendía en los rasgos de Siwon, su mano se deslizó suavemente por la piel de su muslo, moviéndose hacia su ropa interior y desgarrándolos igual que como había desgarrado los pantalones un momento antes. Un grito de placer salió de él cuando Siwon frotaba la piel descubierta. Su piel se ruborizó, el calor recorría sus nervios con cada caricia. Ardía en necesidad, se inclinó ante el toque, sus gemidos de protesta con renuencia cambiaron a suaves gemidos de placer.

 

Siwon gruñó suavemente, satisfecho dejó de molestarlo. Kyuhyun  inmediatamente odio la manera en que Siwon se alejó, levantó la toalla y la metió al agua como si nada hubiera sucedido.

 

Su lobo aulló indignado, su mente humana estaba dispuesta a aceptar la decepción que ahora sentía. Cerró los puños y se mordió el labio resistiendo la urgencia de tocar a Siwon. Vio las suaves manos de Siwon deseando sus caricias, pero siseó cuando la húmeda tela tocó su piel.

 

La mente de Kyuhyun iba a la deriva, tratando de recuperar los sentidos mientras Siwon limpiaba su herida. Ese lobo lo confundía, despertando más conflictos de los que nunca hubiera conocido en su vida. Un momento lo acosaba sexualmente, sólo para girarse a un trato clínico de su herida sin una pausa entre las dos contradictorias acciones. ¿Cómo podía alguien cambiar tan rápido?

 

—     ¿Por qué estás haciendo esto?— preguntó por segunda vez esa noche. — Y no te atrevas a decir de nuevo que es porque estoy en tu territorio.— Agregó, — Hasta donde yo tengo entendido las leyes de los hombres lobos te dan derecho a matarme, no a acosarme sexualmente o…— El tono de Kyuhyun se suavizó ante la incertidumbre, — ayudarme….

 

Esperó en vano por una respuesta, siseando ante al ardor del antiséptico que frotaban en su piel. La razón por la que Siwon había desgarrado ambos sus pantalones y ropa interior era para limpiarlo.

Siwon tomó una venda y la extendió por el muslo y la cadera de Kyuhyun. Suspirando ante la derrota, Kyu le ayudó a sostener la venda en su lugar mientras el otro la amarraba. Entrecerró los ojos cuando Siwon se puso de pie y finalmente quebró el silencio.

 

—     Ve a dormir,— Siwon ordenó suavemente, empujando su pecho. Kyuhyun trató pero falló en resistirse al empujón, cayendo de espaldas le frunció el ceño.

—     No soy una ramera,— siseó, su parte rebelde le exigía que al menos protestara por la manera en que había sido manoseado, Se encontró arrepentido de sus palabras, sorpresivamente fue rodeado por la sedosa y caliente carne. Siwon presionó su cuerpo, su excitación pulsaba contra su recién vendado muslo.

 

Cálido aliento recorría su piel, inundando sus labios. Los labios de Siwon estaban a solo un cabello de los suyos. El tiempo se congeló, el momento se estiró entre ellos hasta que Kyuhyun no pudo más y lamió sus secos labios, vio a Siwon moverse gruñendo de deseo.

 

—     Veo que puedes agregar un oído selectivo a la lista de tus faltas. Te dije a dormir no a tener sexo conmigo.

 

Antes de que siquiera tuviera la oportunidad de contestar, Siwon se había ido. Impactado, confundido y sintiéndose intensamente solo, húmedo de excitación, todavía caliente sin él, dejó que su mente girara. Incapaz de encontrar la voluntad de luchar más por los eventos de ese día, Kyuhyun se rindió al profundo cansancio en su alma.

 

—     Nunca contestaste mi pregunta — murmuró miserablemente al frío aire de la noche antes de acurrucarse entre las almohadas y esconder la cara en la suave seda. Con el corazón lleno de pena ante su propia derrota se dejó caer en el sueño.

Notas finales:

Ta dah~~!!!!!!!!! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).