Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apagón en el Departamento 801 por Kannygho-kun

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Por favor leer esto.

Es algo curioso dar explicación al nacimiento del título y los personajes.

Bueno, para empezar, Departamento 801 es una página que administro en Facebook bajo el pseudónimo Haru.

Entre publicaciones de imagenes, suele pasar que otro administrador (Cain) se mete o yo me meto en sus publicaciones y hacemos juegos de tipo rol.

A todo esto nace la pequeña pareja de la página, Cain x Haru (Si quieren tener una idea gráfica tengo algunos cochinos dibujos jajaja como este http://th05.deviantart.net/fs71/200H/i/2013/139/8/6/cain_x_haru___cancion_animal_by_kanaharunno-d65w11z.jpg
O este
http://th01.deviantart.net/fs71/200H/i/2013/134/4/e/cain_x_haru___autumn_and_winter_by_kanaharunno-d65bkgz.jpg)

A todo esto, hay otros dos administradores que son bastante recientes en la pagina y hago mencion de ellos al final del fic :P

Así que entre tanto esto y aquello terminé por escribir algo por cuenta propia jajaja. Fue divertido y gracioso.

Puedo decir con certeza que el personaje de Cain se ha vuelto una inspiración abundante en varios sentidos para mí, estoy muy agradecido.

Notas del capitulo:

Ufff, hace tanto que no escribía!!

Esta vez quise probar con algo mas propio y original. Espero que les guste :P

Aclaro que esta en primera persona por que soy yo (de verdad yo) quien escribe la historia desde un punto de vista propio.

No había ni siquiera parpadeado durante ese instante en que la oscuridad empezó a reinar el pequeño departamento. Mis ojos permanecieron bien abiertos, adaptándose rápidamente y por costumbre al nuevo grado de claridad. Si darme cuenta, me había encogido, estaba reducido a una posición fetal casi extrema, presionando mi propia espalda encorvada contra una pared y experimentando una incómoda parálisis por el shock. Una voz me hizo sobresaltar.
-¿Haru-chan?
Suspiré, aún incapaz de moverme.
-Estoy aquí.
-Escuché un ruido fuerte, ¿Estas bien?
-Si. Mi taza de café se cayó y creo que esta rota, deberías tener cuidado.
-No puedo verte.-mencionó caminando por el pasillo. Yo estaba apoyado en la pared al final de este.- ¿Donde estas?-un eco ligero del calzado contra el cerámico previamente roto se hizo presente.-
-Estas cerca.-contesté, esperando sentirlo mas próximo.-
Me sobresalté al notar una sombra observándome desde arriba, pero luego me fui relajando.
-¿Que haces ahí abajo?-Cuestionó. Tenía dificultades para ver pero la forma en que proyectaba la voz delataba una sonrisa.-¿Puede ser que... Estes asustado?
-¡Solo me sorprendí por el apagón!-Espeté rápidamente.-
-Si admites que tienes miedo, te abrazaré hasta que vuelva la luz.
Mis orejas se fueron hacia abajo, por un muy breve instante, de verdad minúsculo, consideré la idea.
-No gracias, no estoy asustado.-Reiteré irritado.-
De repente sus pasos se alejaron y me puse nervioso. ¿Se iba? ¿Me estaba dejando solo?
Me encogí aún mas, luego oí movimiento en la estrecha cocina. Percibí una pequeña fuente de luz que en unos instantes se aproximó a mí.
-¿No te cortaste con la taza, o si?-Soltó sin más preámbulos. Estaba en cuclillas para quedar a mi altura.-
-S-si... Estoy descalzo...-Comenté. Su expresión iluminada por el fuego de la vela se puso algo tensa.- Deberías mantenerte apartado.-Recomendé.-
-¿Cómo esperas que me aparte si estas herido?-Me devolvió una mirada molesta.-
-Por eso mismo. Es peligroso.
Su expresión sufrió otro cambio cuando se acercó para intentar ayudarme.
-¿Estabas... llorando?-Su aliento frío me rozó la mejilla.-
-O-oh...-Me sobresalté. Ya era algo tarde pero intenté ocultar mi rostro.- No es nada...
Se alejó nuevamente. Escuché sus pasos otra vez y sentí como me sujetaba como si fuera un costal de papas.
-¡Woah! ¡¿Que demonios haces?!-Me quejé.-
Me sentí caer en algo suave. Frente a mí estaba la vela, posada sobre un plato en la mesa ratona del living. Ya no había nadie conmigo pero escuché mas pasos y movimientos en varias partes del departamento.
Por fin reapareció, con un botiquín de primeros auxilios en mano. Se arrodilló frente a mí y sentí esa maldita humedad fresca sobre la planta de mis pies.
-¡Mierda! ¡Eso duele!-Me quejé.-
-Deja de lloriquear.-Ordenó.-
Unos minutos después, ambos estábamos sentados en el sofá, a la espera de que la luz volviera. Compartimos un largo y pesado suspiro de aburrimiento.
-Haru.-Me llamó.-
-¿Nh? ¿Que?
-¿Por qué estabas llorando?
-No es de tu incumbencia...-Me aceleré.-
Hubo otro silencio. Luego un resoplido.
-¿No confías en mi?
-No.-Contesté los más frío que pude.-
Se escuchó un tono. Ese maldito, condenado tono.
-Es tu teléfono.
-Lo sé.
-¿No piensas atenderlo?-Su voz pareció sumamente extrañada.-
-No sé en dónde lo dejé. Creo que se cayó junto con la taza.
Lo vi ponerse de pie e irse. Volvió con el aparato en mano y me lo extendió.
Al recibirlo, paró de sonar. Cuando vi el dueño de la llamada sentí rabia. Lo sentí venir de nuevo, el maldito demonio.
Sonó otra vez y no aguanté. El pareció impactarse al ver el teléfono salir disparado de mis manos y luego hacer un eco al chocar contra la pared. Aparentemente, estaba destrozado. Intenté ponerme de pie para huir, no quería que me viera en ese estado.
Pero ante una ligera punzada en mis pies me desplomé. Jadeé con desesperación, tratando de arrastrarme lejos.
-¡Haru! ¡Espera!-Me sujetó antes de que pudiera completar mi escape.-
-¡Suéltame!-Ladré. Se estaba quebrando dentro mío otra vez.-
Terminé envuelto en sus brazos, fuertemente apresado por él. Gruñí, traté de apartarlo. Pero a los pocos minutos empecé a relajarme y jadeé.
-¿Estas... bien?-Cuestionó al notar mi tranquilidad.-
-S-si...-Hizo un par de movimientos para poder sentarse conmigo entre sus brazos.-
La pausa fue algo prolongada, pero luego habló.
-Sé que no es de mi incumbencia pero... ¿De verdad no quieres hablar un poco?-Me estrechó levemente.-
-No...-Respondí con seguridad.-
El bufó, ya muy irritado. Yo nunca le he contado nada de mi, y no tengo planes de hacerlo en el futuro.
Sentí mi pulso acelerándose. De repente mi mentón estaba firmemente sujeto, mis ojos miraban con algo de miedo las pupilas ahora rojas. Encontré esa conocida sensación fría presionándose con mi boca, seguida de unas pulsaciones ardientes que en contraste, me quemaban.
-A-ahn...-Me quejé. Sus mordidas afiladas iban destrozándome los labios.- D-due..le...
El se relamió y empezó a rodar su lengua por las heridas hechas por él mismo. Luego me miró sádicamente.
-Así que... ¿No vas a decir nada?-Sonrió.-
-N-no lo haré....
-¿No eras tú el que decía... que los silenciosos son quienes mas sufren?
-Aún lo creo. No. Lo sé.-Me reafirmé. Me ardían los labios al hablar.-
-¿Entonces por qué no vas a decirlo? ¿Prefieres dejar que todo lo que sientes... te haga daño?-A pesar de sus palabras, no hay ni un atisbo de preocupación ni en su voz, ni en su mirada. A él no le importa la respuesta.-
Solo asentí.
-Me llevaré el sufrimiento a la tumba si es necesario.-Le sonreí en retorno. El ardor empeoró.-
-Te llenarás de cicatrices...-Su sonrisa se amplió.- Me gusta tu masoquismo.
No respondí. Con la proximidad apreté mis caninos contra su boca, devolviendo el daño en menor cantidad. Me relamí la sangre y sonreí.
-¿Nunca dirás que te gusto yo?
-No me gustas, Haru-chan. Ya lo sabes.-Afiló la mirada y me empujó al piso, trepándose sobre mi como una pantera.- Además tú tampoco has dicho que yo te guste... ¿Acaso es así?
-No puede ser. ¿Cómo podría gustarme alguien como tú?
Me silenció inmediatamente con un beso. Esta vez fue mas bien suave. Luego sentí presión sobre mis caderas, aplicada por él dejando caer el peso de su cuerpo contra mí y reduciendo los espacios a cero.
El beso se había vuelto voraz y no me daba tiempo de respirar. Aunque de todas formas no quería separarme. Me aferré a su cuello, enrosqué mis piernas en su cadera y rodé para cambiar de posiciones.
Me miró sonriendo, burlándose. Casi podía oír esa voz diciendo "No podrás dominarme, no importa qué."
Froté con violencia y descaro mi trasero contra su entrepierna, noté un jadeo por su parte. Reí. Me deshice de su camiseta y le mordí el cuello para luego empezar un descenso vertiginoso por su torso, besando desesperadamente, mordiendo fuerte y lamiendo centímetro por centímetro. Sabía que si no me apresuraba, él me tumbaría y quedaría a merced de su salvaje sadismo. Ya era bastante permisivo de su parte dejarme estar más de cinco segundos encima, normalmente me hubiera volteado de inmediato.
Mis dedos desabrocharon el cinturón, se encargaron de bajar la cremallera, y se colaron de lleno en la ropa interior, buscando atender la semi-erección en proceso.
Sentí unas manos atrevidas pasándose por mi trasero y dando un apretón. Jadeé y repartí mas mordidas por su cuello, conteniendo un poco la verguenza. Percibí la dureza incrementando en mi mano gradualmente, a la vez sus dedos se dehacían de mis pantalones.
En una acción desesperada, me deslicé hasta su entrepierna, y liberé la erección de modo que quedara frente a mi rostro.
Mi lengua se humedeció por si sola y empecé a lamer suavemente. Al conseguir lubricarlo un poco, deposité un beso en la punta y lo puse de lleno en mi boca.
Sentí la incomodidad de no poder tomarlo entero, por lo que trataba de compensar la longitud restante con mi mano.
Escuché algunos jadeos y supe que estaba haciéndolo bien.
-Gatito...-Ronroneó divertido.- Mírame.-Dijo suave pero imperativo. Sus dedos se enredaron en mi pelo y dieron un tirón para levantarme la mirada.-
"Nefasto" Pensé. No pude evitar unos gemidos de protesta y verguenza, un rubor furioso en mi rostro, pero no me detuve en ningún momento. El me estaba mirando fijamente, soltando jadeos suaves y riéndose muy divertido.
Maldije al sentir el calor agolpándose en la parte baja de mi estómago, traté de que él no notara como mi mano libre de aproximaba a mi propia erección, ansiosamente.
De repente me dio otro jalón para separarme, de modo que mi espalda chocó en el sofá. Gruñí y mi cola se sacudió, lo miré algo molesto.
Todo se volvió blanco cuando unió nuestros labios y me sentí violado por su lengua, correspondiendo como si fuera totalmente inevitable.
-Déjame ayudarte con esto...-Puso su mano en mi entrepierna, causando una sacudida violenta en mi.-
-Ahn...-Me cubrí los labios con una mano, soltando solo la mitad de un gemido agudo.-
La ropa interior restante desapareció, me encontré de piernas abiertas frente a él mientras me masturbaba aceleradamente con su mano.
-Déjame escucharte, gatito....-Susurró en mi oído. Su mano libre sujetó mi muñeca, quitándola de mi boca.-
Automáticamente me mordí el labio, pero fue inútil. El dolor de las cortadas hechas previamente por sus afilados colmillos me hicieron abrir la boca de inmediato.
-¡Ah...!-Un suave adagio de gemidos bailó entre mis labios, él sonrió triunfal.-
-Hermoso sonido...-Tomó una de mis orejas entre sus dientes y la apretó.- Déjame oír más...
De ese modo, en la paz del pequeño departamento nos encontrábamos en ese juego ocasional.
Pero... ¿Cuánta es la duración de la paz?
Mi sangre se sintió hervir. No era placer, era rabia. El tono del maldito teléfono, estaba sonando otra vez.
-¡Fair!-Me alteré.-
Lo empujé, rompí todo contacto, me contraje en posición fetal y tapé mis oídos. No quiero oír más. Pasé mis uñas desesperadamente por las orejas, deseando arrancármelas.
-Haru-chan.-Apartó mis manos y volvió a abrir mis piernas, sus labios rozaron mi oreja y empezó a hablarme.- Estas conmigo ahora, no te perdonaré si piensas en alguien más que no sea yo en este instante...-Me dijo posesivamente.-...justo ahora, tu me perteneces.-Dijo al inclinarse.-
Me sobresalté ante la ardiente sensación de su boca contra mi miembro. Me arqueé y todo pensamiento, junto con el tono del teléfono, se perdieron en la profundidad del placer y mis gemidos.
-P-pa...ra... N-no puedo...-Gemí mas fuerte aún, incapaz de resistir.- ¡M-me v-ven-...!
Un grito fue saliendo directo de mi garganta. No pude contener unas tímidas lágrimas que huyeron por mis mejillas, rodando hasta mi cuello.
-Es mi turno, gatito...-Lamió los rastros de agua salada y sentí sus dedos fríos jugando en mi entrada.- ¿Quieres sentirme aquí?-Sonrió con sensualidad.-
Ya no podía resistirme. Pasé mis brazos por su cuello y lo besé desesperado.
-C-Cain... H-hazlo... Hazmelo.... R-rápido....
Mis ojos se cegaron luego de decir esto. La corriente estaba de vuelta. Y no venía sola.
En el umbral de la puerta que daba a la cocina, estaban mirándonos cuatro ojos, grandes como platos.
-E-esto...-Trató de empezar nerviosamente uno.-
La muchacha solo estaba con un pañuelo presionado contra su nariz, por lo que podía presumir tenía una hemorragia, y definitivamente no acababa de llegar hace unos minutos.
-N-nosotros solo... veníamos a...-Prosiguó nerviosamente. Al no saber cómo seguir la sentencia, soltó sin más- ¡Agh esta bien! ¡Estaba espiando de nuevo! -Se alteró. Tenía la cara totalmente roja-
-N-no nos presten atención, sigan en lo suyo...-Dijo finalmente la chica. Su otra mano estaba escondida tras la espalda, eso me puso los nervios de punta.-
-¡Oh por Dios Byakko! ¡¿Tienes una cámara verdad?! ¡Dámela ahora!-Me alteré mientras saltaba en busca del aparato. Mis mejillas estaban ardiendo desde hacía un rato, pero ya no me importó.-
-¡KYA! ¡No quiero! ¡Es material valioso para los fans!-Chilló huyendo a toda velocidad.-
-Eres un voyeur, Mikami-kun -Se rió Cain, restándole mucha importancia al asunto mientras volvía a vestirse y encendía un cigarrillo.-
-L-lo sé.-Se rascó la nuca, poniéndose mas rojo.-


-Demonios.-Digo removiéndome el cabello, parando de tipear en el ordenador.- ¿Como demonios puedo cerrar la historia?
-Haru-chan, ¿De verdad te gustaría que te hiciera eso? Que pervertido...-Dice una voz en mi oído.-
-I-idiota, ¡Claro que no quiero! ¡¿Y que demonios haces en mi cuarto?!-Me volteo y me altero.- Espera, ¿Como demonios llegaste aquí?
-Es un se-cre-to.-Dice sujetando mi cintura.-
Nuestros labios estaban a punto de unirse cuando salté de la cama, jadeando. Miro en todas las direcciones antes de asegurar mi soledad.
-Putos sueños.-Digo en voz baja.-

Notas finales:

Opiniones? Hahaha :3

Si les gustan las páginas de yaoi, nos dan su like! Por favor ♥
https://www.facebook.com/pages/Departamento-801/283252158389410

Y supongo que habrán notado que ahora tengo Facebook :P Se los dejo para que me agreguen ♥

http://www.facebook.com/haru.juurizumi


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).