Un regalo para appa
De un tiempo a esta parte, debido a que el pequeño Suho ya tenía edad para estar en la escuela, Kyuhyun había vuelto a trabajar. Se vio despedido de su anterior empresa poco antes del accidente de su hermana, y Siwon y él acordaron que se quedaría en casa cuidando del chiquitín. Sin embargo y aunque Kyuhyun quisiera a Suho con todo su corazón, nunca le había gustado ser un mantenido y tampoco le gustaba ver lo cansado que regresaba siempre Siwon a casa después de trabajar horas extras para sacar adelante a la familia. Por eso, el mismo día que Suho empezó la escuela, Kyuhyun empezó a buscar trabajo otra vez.
Ese día terminó sus quehaceres más temprano de lo habitual y se marchó pronto de la oficina. Salió contento, hoy podría pasar a buscar al pequeño para que comiese en casa, normalmente, debido al trabajo de ambos, Suho comía en el comedor de la escuela.
Cuando llegó al recinto, entró hasta la secretaría y habló con una de las maestras, pues los pequeños que se quedaban allí a comer iban directamente al comedor desde el aula y él no podía entrar como si nada en la escuela. La maestra le reconoció en seguida y le saludó amablemente. Kyuhyun le explicó que había salido temprano del trabajo y pensaba llevarse a Suho a casa y le pidió si podía pasar a buscarle. La mujer le miró extrañada.
-Disculpe pero... Suho no está.
-¿Perdón? -preguntó incapaz de asimilar aquellas palabras-. ¿Cómo que no está?
-Su... marido -dijo la mujer no muy convencida de si era la palabra correcta-, ha venido a por él hace un par de horas...
-¿Siwon? -preguntó extrañado.
-Sí, el señor Choi -afirmó ella-. ¿No lo sabía?
-No... -murmuró Kyuhyun extrañado-. Bueno, muchas gracias -se despidió de la mujer y salió del edificio rebuscando en sus bolsillos para encontrar su teléfono y llevárselo a la oreja tras marcar el número de Siwon.
Escuchó cinco tonos antes de que saltara el contestador. Retiró el teléfono de su oreja y colgó antes de salir del recinto de la escuela con la cabeza repleta de dudas.
¿Porqué se había llevado Siwon a Suho de la escuela? ¿Que no trabajaba el mayor hoy? No, sí trabajaba. Siwon se había marchado aquella mañana antes que él al trabajo y él había llevado a Suho al colegio antes de irse a la oficina. Entonces... ¿qué hacía Siwon con Suho? Y más importante, ¿dónde narices estaban?
Nervioso y un poco preocupado decidió regresar a casa. Lo más probable es que estuvieran allí. No se equivocó, al entrar en el recibidor, vio los zapatos de su chico y los del pequeñín perfectamente acomodados.
Dejó las llaves en el pequeño mueble del recibidor y colocó sus zapatos junto a los otros antes de entrar en casa en busca de sus dos amores. En el salón no estaban, así que entró en el pasillo y aguzó un poco el oído hasta oír las voces amortiguadas de Siwon y Suho proceder del despacho del mayor. Se dirigió extrañado hacia allí, rara vez el pequeño entraba en el despacho, Siwon tenía allí papeles y cosas importantes, nada divertido con lo que el pequeño pudiera entretenerse, por lo que ni siquiera intentaba entrar en él.
Llegó a la puerta y la encontró entreabierta. Suho estaba subido en una silla con Siwon a su lado, observando la mesa del mayor en la que debía haber alguna cosa que en la que se mantenían ocupados, pues el mayor estaba un poco inclinado sobre la mesa.
-¿Qué hacéis? -preguntó entrando de repente en el cuarto.
Siwon y Suho se giraron asustados al oírle y Siwon se colocó de espaldas a la mesa, tapando con su cuerpo lo que fuese que hubiese en ella, evitando que Kyuhyun pudiese verlo. Esa acción no le gustó nada al menor, ¿qué era lo que escondían?
-Hyunnie... -lo saludó Siwon-. ¿Qué haces aquí tan temprano?
-Eso podría preguntarlo yo también -comentó Kyuhyun echando a andar hacia ellos, dispuesto a ver qué escondían.
De repente, Suho, al ver a su appa acercarse, se subió a la mesa y se escondió detrás de Siwon.
-¿Qué...? -se detuvo Kyuhyun sorprendido por la reacción del pequeño.
Oyó un ruidito detrás de Siwon y el mayor se giró un poco para mirar al pequeño.
-¿Suho, qué haces? -preguntó Kyuhyun andando hacia ellos otra vez.
Siwon se dio la vuelta, dándole la espalda a Kyuhyun y llevo sus manos hasta el pequeño Suho para cogerlo en brazos. En es momento, Kyuhyun se percató de la caja de color azul que llevaba en las manos.
-¿Qué es eso? -preguntó Kyuhyun curioso.
-Nada appa -respondió el chico abrazando fuertemente la caja contra su pecho.
Kyuhyun le miró confundido, ¿porqué no quería el pequeño enseñarle la cajita? ¿Qué era tan importante que debía esconderle? Suho nunca se había comportado así.
-Appa bájame -le pidió Suho a Siwon.
Siwon asintió y lo dejó en el suelo. El pequeño echó a correr esquivando a Kyuhyun y salió de la habitación con la caja apretada firmemente entre sus brazos.
-¿Qué...? ¿Qué ha sido eso? -preguntó Kyuhyun mirando a Siwon.
-Bueno... supongo que Suho también necesita privacidad en sus cosas, ¿no?
Kyuhyun le miró abriendo los ojos sorprendido.
-Sólo tiene tres años -replicó Kyuhyun-. Ni siquiera tiene cosas que querer ocultar.
-Bueno, pues parece que ahora sí -comentó Siwon.
-¿Qué hay en la caja? -preguntó curioso.
-Si Suho no quiere mostrártelo, no me parece correcto que yo te lo diga...
Kyuhyun le miró extrañado, Siwon no solía ponerse en su contra...
-Pero tú lo has visto -replicó.
-No es tan importante, Kyu.
A Kyuhyun no le estaba gustando nada aquella conversación, así que decidió cambiar de tema:
-Por cierto... ¿porqué te has llevado a Suho de la escuela sin decirme?
-Salí antes de trabajar y pensé en traerle a comer a casa, ya que siempre come en el colegio...
-Ya, sí, bueno, pero podrías habérmelo dicho -comentó.
-¿Te molesta que haya ido a buscarlo? -preguntó Siwon sorprendido por el tono del menor.
-No, no me molesta, pero deberías haberme avisado...
Siwon no se esperaba esa actitud del menor.
-¿Qué pasa? ¿Que no es mi hijo, no? ¿Por eso no puedo ir a buscarlo al colegio cuando se me venga en gana? -preguntó molesto.
-Yo no he dicho eso -negó el chico-. Pero yo también he salido temprano y cuando he llegado a la escuela ya no estaba. Me molesta que no me avisaras -replicó-. Y, además, sabes que no es tu hijo, Siwon -espetó enfadado por la actitud del mayor.
-Me sorprendes Kyuhyun -soltó Siwon estupefacto-. No me esperaba esto de ti.
Dicho eso, echó a andar, esquivando al menor sorprendido por sus palabras y salió de la habitación.
Kyuhyun se quedó parado en medio del despacho un buen rato. ¿Qué acababa de pasar?
Salió de la habitación cuando reaccionó. Había usado mal sus palabras y Siwon se había sentido herido por ellas. No discutían a menudo y por eso se había quedado de piedra ante las palabras de Siwon.
-Appa -la dulce vocecita de Suho le hizo detenerse en el pasillo para darse media vuelta y observarle-. Appa Won se ha ido...
-¿Se ha ido? ¿Cómo que se ha ido? -preguntó Kyuhyun confuso llegando a su lado.
-Ha venido a mi habitación, me ha dado un beso aquí -apuntó a su mejilla con uno de sus deditos-, y se ha marchado de casa... ¿Habéis peleado por mi culpa? -preguntó bajando la vista arrepentido.
-No Suho, no. Claro que no. No hemos discutido -le aseguró agachándose a su lado.
-¿Te has enfadado? -preguntó aún con los ojos clavados en el suelo.
-¿Enfadarme? -cuestionó Kyuhyun-. ¿Contigo?
El pequeño asintió.
-Por no querer enseñarte la cajita... -murmuró.
-No, claro que no me enfado -le prometió.
-Es sólo... que aún no puedes verlo...
-¿Aún?
-Todavía no -le explicó Suho.
-Quieres decir... ¿me lo enseñarás más adelante? -quiso saber.
Y el niño asintió.
-Pero todavía no -le advirtió-. Sólo espera un poco...
-Está bien -aceptó Kyuhyun acariciando suavemente su cabeza.
Suho le miró y le sonrió con aquella sonrisa tan tierna que sólo él poseía.
-Appa -le llamó cogiéndolo de la mano-. Tengo hambre...
Kyuhyun sonrió divertido, su pequeño de veras que era un comilón, no entendía como es que no estaba hecho una bolita...
-Vamos a comer entonces... -agarró su manita y lo llevó hasta la cocina.
-¿Appa Won no vendrá a comer? -preguntó sentado a la mesa, esperando por la comida de Kyuhyun.
-Ehh... -vaciló Kyuhyun-. Creo que no -negó-. Appa tenía que volver a trabajar -inventó.
-Humm... -se quejó el pequeño con un puchero-. Pensaba que hoy íbamos a poder comer todos juntos... Como los domingos...
-¿Te gusta que comamos todos juntos? -le preguntó.
-Sí -aseguró el pequeño-. Me gusta cuando estamos los tres juntos...
Kyuhyun se conmovió por las palabras del pequeño, realmente Suho los quería mucho, ellos eran sus padres, el pobre no había llegado a conocer a sus verdaderos papás y ellos dos eran su familia y Suho los quería ver juntos y felices...
Kyuhyun se sintió culpable, había tratado muy mal a Siwon y ni siquiera sabía porqué lo había hecho, no es como si a Suho fuese a pasarle algo por marcharse de la escuela con Siwon, no es como si Siwon fuese un irresponsable para cuidar del pequeño, era todo lo contrario, Siwon ya había demostrado de sobras que era un buen appa para Suho, pero, simplemente, a Kyuhyun le dolió que Siwon no le avisara, le dolió saber que pretendía comer a solas con el pequeño sin decirle nada a él. Tenía la estúpida sensación de que si Siwon estaba mucho tiempo a solas con el pequeño, él perdería su lugar a su lado, y no podía permitir aquello, no podía permitir que lo único que le quedaba de su hermana se marchara de su lado.
Pero había sido estúpido y ahora se daba cuenta, porque Siwon nunca había querido ocupar su lugar, Siwon era también el papá de Suho y el pequeño así lo quería, aquello no era ningún tipo de competición por el amor del pequeño, pero él se había sentido un poco desplazado al ver que Siwon y Suho compartían algo de lo que él no sabía nada y, además, le dolió saber que el pequeño había compartido el contenido de la cajita con Siwon y no con él. Y cómo un niño celoso había pagado su frustración con Siwon, que si bien no se habían enzarzado a gritos, sabía que aquellas palabras le había dolido mucho a Siwon...
-Appa -le llamó Suho-. ¿Estás triste? -preguntó.
-No, pequeño, no -negó Kyuhyun dirigiendo la vista a los fogones, intentando evitar la mirada de Suho-. Venga, dime. ¿Qué quieres comer hoy? -le preguntó.
Suho lo sopesó unos instantes antes de pedir su plato favorito y Kyuhyun se apresuró a preparárselo. Mantener su concentración en la cocina le ayudaba a no pensar en nada más y, en ese momento, era lo que necesitaba.
Y ese fue el mecanismo que decidió usar el resto de la tarde. Se dedicó a emplear toda su concentración en jugar con Suho. Y el pequeño estuvo encantado toda la tarde, no siempre su appa se ofrecía a jugar con él a cualquier cosa que él quisiera.
Tanto se divirtió que acabó cayendo dormido en el sofá a los pocos minutos de empezar a ver el programa infantil que tanto le gustaba de antes de acostarse.
Kyuhyun sonrió embobado viéndolo dormir plácidamente y decidió acostarlo. Lo cogió en brazos con cuidado y lo llevó hasta su cuarto para meterlo en su camita con forma de coche de carreras. Lo arropó y le dio un beso en la frente antes de salir de la habitación.
Se sentó de nuevo en el sofá y agarró el móvil. No tenía ninguna llamada ni ningún mensaje de Siwon y eso ya empezaba a preocuparle. El mayor había salido de casa a mediodía y ya eran las nueve de la noche y no daba señales de vida...
Decidió llamarle, sin embargo, al igual que aquella mañana, saltó el contestador tras el quinto tono. Retiró el teléfono de su oreja y lo dejó caer en el sofá a su lado.
Ahora que Suho dormía, volvían todos aquellos pensamientos culpables a su mente. Se había portado mal con Siwon y lo sabía, había adoptado una postura muy infantil con todo aquello y sabía que le había herido. No debería haberle dicho que Suho no era su hijo...
Con la cabeza dándole vueltas al tema, y el teléfono móvil entre sus manos, terminó quedándose dormido en el sofá, sumiéndose en un sueño inquieto con pesadillas. No solía poder dormir sin Siwon a su lado, sin embargo, aquella tarde de juegos con el pequeño también le había dejado agotado.
-Appa... Appa... Despierta...
-¿Qué? ¡¿Qué pasa?! -despertó preocupado al oír al pequeño Suho llamarle insistentemente.
-¡Feliz cumpleaños appa! -exclamó el pequeño lanzándole un puñado de confeti que llevaba en la mano.
Kyuhyun le miró confuso unos segundos. El chiquitín pegaba saltos de alegría en el sofá a su lado.
-¿Cumpleaños? -preguntó sin comprender.
-Es tu cumpleaños hoy.
Kyuhyun giró la cabeza sorprendido al oír la voz de Siwon a sus espaldas.
-Hyung... -le llamó.
Siwon le devolvió la mirada, algo impasible, pero Kyuhyun no tuvo tiempo de decir nada más antes de que el pequeño se lanzara sobre él.
-¡Appa, appa! -exclamó-. Toma, esto es para ti.
Kyuhyun bajó la vista hasta encontrarse con la cajita azul que Suho le tendía. La cogió curioso y miró al pequeño sorprendido al reconocer la caja.
-Es que ayer no podía enseñártela... -se explicó el pequeño-. No podías ver tu regalo antes de tiempo...
Kyuhyun le miró conmovido.
-¡Ábrelo! -le apremió el niño entusiasmado.
Kyuhyun asintió y destapó la cajita, encontrándose una bonita fotografía de ellos tres juntos, que se habían tomado la última vez que habían ido al zoo, enmarcada en un marco de madera decorado con un montón de dibujitos de colores algo amorfos.
Kyuhyun miró a Suho emocionado, estaba claro que los dibujitos del marquito azul eran obra del pequeño, probablemente de una de sus clases de plástica.
-¿Te gusta, appa? ¿Te gusta? -insistió-. Lo he hecho yo en clase. Appa Won me llevó ayer a imprimir la foto -le explicó entusiasmado-. ¿Te gusta, eh, eh, te gusta?
-Claro que me gusta, pequeño -aseguró abrazándolo conmovido-. Me gusta mucho.
Kyuhyun estrechó al pequeño entre sus brazos y Suho le devolvió el abrazo contento de hacer feliz a su appa.
-Appa... No me dejas respirar... -se quejó el pequeño al verse estrangulado por el abrazo de Kyuhyun.
-Ay, perdona -se disculpó soltándole-. Gracias Suho, es muy bonita.
-¿Dónde la vas a poner? -le preguntó el pequeño.
-¿Dónde quieres que la pongamos?
-Mmmm... -murmuró el chico mientras pensaba.
Kyuhyun sonrió ante la cara de concentración del pequeño.
-¿Porqué no lo piensas mientras te cambias de ropa? -le sugirió-. Quítate el pijama y vístete, hoy saldremos por ahí, ¿quieres?
-¡Sí! -exclamó Suho-. ¡Voy a cambiarme!
Se bajó del sofá de un salto y desapareció por el pasillo camino de su cuarto.
Kyuhyun, al ver que se había quedado a solas con Siwon en el salón, se movió un poco incómodo en el sofá, no sabiendo muy bien cómo empezar la conversación, sabía que tenía que disculparse, pero no era algo que acostumbraba a hacer y no sabía cómo iniciar la disculpa. Al final optó por intentar entablar una conversación con él primero:
-¿Acabas de llegar? -le preguntó.
Él había pasado la noche en el sofá y, si Siwon hubiese vuelto encontrándoselo dormido en el sofá, estaba convencido que le habría llevado a la cama, por muy enfadados que estuviesen, sabía que Siwon no le habría dejado durmiendo allí, con la mala postura y destapado. Así que, como había despertado allí, eso significaba que Siwon no había dormido en casa.
-Hace cinco minutos -afirmó el mayor mirándolo todavía de pie detrás del sofá.
-¿Dónde...? -empezó Kyuhyun.
-En la oficina -contestó Siwon, no necesitaba oír la pregunta completa para comprender que el menor quería saber dónde había dormido.
Kyuhyun guardó silencio unos segundos, maquinando en su mente la manera de disculparse. Sin embargo, Siwon se la sirvió en bandeja.
-No deberías haber dormido aquí. Te vas a poner enfermo...
Kyuhyun medio sonrió melancólico al recordar la única vez que se había dormido en el sofá y al día siguiente despertó con un tremendo resfriado por olvidar cerrar la ventana. Siwon le había regañado mucho, pero también se quedó con él para cuidarle, aquello pasó cuando todavía no vivían juntos.
-Te estaba esperando -confesó-. Quería disculparme -explicó poniéndose en pie.
Siwon le observó mientras se acercaba a él, claramente tenso e incómodo.
-Yo... Hyung... Siento... Siento mucho lo que te dije ayer...
Siwon le observó en silencio, casi podía ver como Kyuhyun se estrujaba los sesos para encontrar las palabras adecuadas.
-Yo... No debí decirte aquello... Es sólo que... no sé... -balbuceó-. Me... Me dio la sensación de que Suho confiaba más en ti que en mi y... no sé... no me gustó... -intentó explicarse-. Sé que es una tontería, pero... no sé...
-Suho me pidió hace tres días que le ayudara porque quería hacerte un regalo por tu cumpleaños -empezó Siwon al ver que Kyuhyun se estaba haciendo un lío con sus propias palabras-. Dijo que quería una foto de los tres, pero todas las que había encontrado en los álbumes eran demasiado pequeñas, así que no sabía qué hacer -continuó-. Le dije que podíamos llevar a ampliar alguna y casi se pone a saltar de contento, así que pedí fiesta en la oficina y fui a buscarle al colegio para ir a buscarla. Pero llegaste pronto y casi lo descubres todo antes de tiempo...
Kyuhyun le miró sintiéndose todavía peor al oír aquella explicación. Todo por lo que se había sentido dolido o desplazado el día anterior, todo lo que le había llevado a discutir con el mayor había sido porque ambos querían darle una sorpresa a él.
-Hyung... Lo... Lo siento mucho, de verdad... yo no quería... Es sólo que... me siento muy inseguro con lo que piensa Suho... No somos sus padres de verdad, él no lo sabe todavía, pero el día que lo descubra... me da miedo que nos odie por ocultárselo y... si eso pasa... no quiero perder la oportunidad de pasar tiempo con él ahora... Pero... sé que está mal pensar así... Sé que tú tienes el mismo derecho que yo a pasar tiempo con él y...
-¿Inseguro dices? -preguntó Siwon-. Inseguro me siento yo, Kyuhyun -le confesó-. Puede que no sea tu hijo, pero, por lo menos, es tu sobrino. Siempre tendrás algo que te una a él, pero ¿yo? ¿yo qué Kyuhyun? ¿Qué tengo yo que me una a ese niño? Sabes que lo adoro con toda mi alma incluso sin ser nada mío...
-Y él te quiere a ti -le aseguró Kyuhyun-. Se... Se puso muy triste cuando te marchaste ayer... Él quería que comiésemos los tres juntos.
Siwon le observó en silencio unos segundos.
-Hyung, lo siento -se disculpó de nuevo, acercándose un poco más al mayor-, es sólo que... me sentí un poco celoso -le confesó-. Suho te había enseñado lo que había en la caja y a mi no quería enseñármelo y... bueno... yo... no sé, me sentó mal...
-Suho estaba preocupado -dijo Siwon estirando una mano para que Kyuhyun le diese la suya.
Kyuhyun se la tendió y él se la agarró antes de continuar con su explicación.
-Antes de irme, fui a su cuarto y estaba preocupado porque creía que te habías enfadado con él por no querer enseñarte la caja...
-Luego me lo preguntó -respondió Kyuhyun.
-Él te quiere mucho Kyuhyun, no debes tener miedo porque se vaya a separar de ti...
Kyuhyun le sonrió agradecido por sus palabras.
-También a ti te quiere -le aseguró-. Eres su appa Won.
Siwon sonrió.
-Y tú, appa Kyu -apuntó Siwon.
-Somos sus appas -afirmó Kyuhyun-. Siento haberte dicho que no era tu hijo...
-No importa ya -negó Siwon, queriendo olvidar su conversación del día anterior.
-¿Me perdonas? -preguntó.
Siwon le sonrió y asintió. ¿Cómo no iba a perdonarle? Sabía lo que le costaba a Kyuhyun disculparse y no lo había hecho ni una ni dos veces, le había pedido perdón cuatro veces. Eso era un tremendo récord para el orgulloso de su chico.
Kyuhyun le devolvió la sonrisa y Siwon tiró un poco de él para rodear su cintura con un brazo y darle un beso en los labios. Un beso largo, pausado y lleno de ternura en el que le dejaba en claro al menor cuánto le quería. Kyuhyun le devolvió el beso, colocando sus manos sobre el pecho de Siwon, intentando demostrar en él lo agradecido que estaba por haber recibido su perdón.
-¡Appas! -los llamó de repente el pequeño obligándoles a separarse-. ¡No hagais eso!
Kyuhyun y Siwon sonrieron divertidos al ver a Suho taparse los ojos con sus manitas.
-¿Porqué no Suho? -preguntó Siwon divertido aun con los brazos alrededor de la cintura de Kyuhyun-. ¿No quieres que le de besos a appa Kyu? -preguntó llenando de besos el rostro del menor, que sonreía divertido ante la actitud de sus dos chicos.
-¡Appa, no! -negó Suho llegando hasta ellos, obligándoles a separarse.
Se dio la vuelta y miró a Kyuhyun alzando sus brazos, pidiéndole que lo cargase. Kyuhyun se agachó un poco y lo cogió en brazos.
Cuando Suho se vio a la altura de Kyuhyun, llevó sus labios hasta la mejilla de su appa y le plantó un sonoro beso en ella.
-Sólo yo puedo darle besitos a appa Kyu -explicó el pequeño mirando a Siwon.
-¿Y eso porqué? -preguntó Siwon confuso ante la actitud del menor.
-Porque es mi appa, y hoy es su cumple así que le voy a dar muchos besos.
Kyuhyun y Siwon se miraron confusos ante la extraña lógica infantil del pequeño.
-Pero yo también quiero darle besos -indicó Siwon haciéndole un pucherito al pequeño.
-No -negó-. Tú siempre le das muchos, hoy me toca a mi.
Kyuhyun no pudo evitar reír, ante las palabras del pequeño.
-Suho -le llamó-, puedes darme besos siempre que quieras, no tienes que esperar a que sea mi cumpleaños.
-¿De verdad? -preguntó emocionado.
-Claro pequeño -aseguró-. ¿Cuando te he dicho yo que no me dieras besos?
-Es que... los niños de la escuela dicen que no le dan besos a sus appas... -murmuró.
Siwon y Kyuhyun se miraron un poco extrañados.
-Que ellos sólo les dan besos el día de su cumpleaños o en navidad... por eso pensé que no debía darles besos a mis appas...
-Suho -le llamó Kyuhyun-. Cada familia es diferente -trató de explicarle-, y cada niño es diferente. Tú sólo tienes que comportarte como crees que debes hacerlo.
Suho le miró con ojitos brillantes.
-Entonces... ¿puedo darte besos aunque no sea tu cumpleaños? -quiso asegurarse.
-Siempre que quieras -le prometió.
Suho sonrió feliz y empezó a repartir besitos por todo el rostro de Kyuhyun, sacándole una sonrisa enternecida.
-¿Y yo? -se acercó Siwon preguntando por detrás.
-¡Appa Won también! -exclamó el pequeño lanzándose a los brazos de Siwon para llenarle también el rostro de besos.
Kyuhyun sonrió feliz ante la imagen.
-Bueno, eso también está bien -aseguró Siwon cuando Suho se cansó-, pero -añadió acercándose a Kyuhyun para pasarle un brazo por la cintura, atrayéndolo hacia él-, yo me refería a que si me dejabas a mi darte besos también siempre que quisiera -preguntó mirando a Kyuhyun.
-Como si necesitases permiso para eso -contestó Kyuhyun divertido ante las ocurrencias del mayor.
Siwon sonrió ante sus palabras y se inclinó un poco para besar sus labios.
-¡Appa, no! -se quejó el niño.
Y Siwon y Kyuhyun sonrieron divertidos al ver como el pequeñín se tapaba sus ojos avergonzado por la actitud de sus dos appas. Más le valía al pequeñín ir acostumbrándose a eso...