Atobe tiene miedo, miedo de aceptar su situación sexual, miedo a enamorarse, miedo a que alguien se atreva a burlarse del castaño que con tanta devoción cuida, consiente y ¿ama? ¿Un romance secreto es lo único que puede ofrecer Keigo? ¡ni hablar!

Sus miedos y un secreto del pasado pueden llevarlo a perder a Jiroh y esa no es opción. Aunque pese, debe aceptar que con el espotaneo dormilón es mejor persona pero ¿qué tanto está dispuesto a dar por él? Los hombres no lloran Ore-sama ¿lo sabías?

  S L E E P ~ P A I R

 Conquistar a Tezuka, esa era su intención y si para ello debía seguir el ridículo plan que alguien le recomendó, así lo haría. El momento había llegado, los dos solos, sin nadie que interrumpiera, el plan seguido al pie de la letra, finalmente su estoico capitán comenzaba a tambalearse ante él. Fuji sonrió victorioso, desconociendo cierta norma:

El aparente control del uke dura lo que el seme quiere que dure.

Todos los movimientos de Tezuka están calculados Fuji, deberías saberlo mejor que nadie. A veces el cazador termina siendo cazado ¿no lo sabías?